Extra 3
El gran día había llegado. Golden y Foxy ni siquiera se habían despertado cuando sus amigas entraron estrepitosamente en su habitación.
-¡Golden! ¡Levántate ya! -la rubia de larga cabellera se acercó para despertar a su primo a base de jalones, Golden se levantó algo asustado, mirando a su prima sorprendido y dejándose llevar por la de ojos azules -Vamos, hoy será un día algo agitado, así que no hay tiempo para nada.
-E-espera, Joy -el rubio apenas pudo hablar cuando escuchó a su pareja despertándose.
-¿Qué demonios? ¿Qué haces aquí enana? -el pelirrojo se despertó por todo el movimiento de su pareja, viendo a su hermana parada de brazos cruzados a un la lado de la cama, echó una mirada al rededor y vio a su novio siendo arrastrado por su prima mientras salían de la habitación -¡Hey! ¡Golden! -el pelirrojo se puso de pie de inmediato con intención de alcanzar a su pareja pero Mangle lo detuvo de la oreja -¡Auch! ¡Oye, oye! ¡Suelta!
-Nada de eso, Golden tiene mucho por hacer, y tú también, así que vete a duchar y vístete rápido.
El pelirrojo se sobo la oreja y acató las órdenes a regañadientes y entre quejas de que ni siquiera había podido desayunar junto a su pareja, pero claro, Mangle ignoró todas sus quejas y lo estuvo apurando para que pudieron salir a hacer todo lo que debían hacer ese día.
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-Joy, aún estoy en pijama -se quejó Golden cuando su prima ya lo estaba metiendo a una limusina.
-Allá en mi casa tienes ropa, ahora, iremos a mi casa, tomarás una ducha, te vistes e iremos a desayunar, luego de eso pasaremos a recoger tu traje a tu casa y luego volvemos a la mía para que te prepares -dijo la rubia emocionada -¡Ay! Aún no puedo creer que mi primo se casa -dijo emocionada y con una enorme sonrisa, Golden rió por la emoción de la rubia.
-No se habría podido sin tu ayuda y la de Meg, muchas gracias.
-Ay, no agradezcas primo, por cierto, el abuelo está de visita en mi casa, así que tendrás que escuchar sus quejas -dijo Joy divertida por la mueca de su primo.
-Ugh, seguro se seguirá quejando porque no hicimos una enorme y extravagante boda -dijo Golden resignado a escuchar los reproches de su abuelo, Joy rió divertida.
-Ya sabes cómo es el abuelo, quiere lo mejor de lo mejor para nosotros, pero eso no quiere decir que no está feliz por ustedes.
-Lo sé, y al final, terminó aceptando lo que nosotros queríamos para nuestra boda, así que no me quejo.
Siguieron su viaje en la limusina, llegaron a la mansión de Joy, donde ellos dos habían pasado muchísimas cosas, en ese rato, Joy le había hecho una lectura de la lista de cosas que tenían por hacer ese día, y conforme su prima le iba hablando Golden se iba poniendo nervioso.
Llegaron a la mansión y entraron de inmediato, Joy le ordenó que fuera a darse una ducha y se vistiera, mientras que ella veía como organizarse para hacer algunas cosas. Golden asintió y se fue a buscar la habitación que estaba destinada exclusivamente para él cuando iba de visita.
Tomó algo de ropa casual y se metió a la ducha, antes de que empezara a quitarse la pijama, su prima tocó con insistencia la puerta del baño, Golden le abrió y ella le dio un montón de productos para que pudiera arreglarse, Golden tomó todas las cosas mientras Joy le decía para qué era cada una. Golden algo abrumado asintió y luego, así como llegó, Joy se fue de la habitación.
El rubio tardó un rato en la ducha, haciendo lo que debía y luego de eso se vistió y se arregló; bajó a la sala una vez listo, buscó a su prima y la encontró en la sala junto a su abuelo, estaban hablando de cosas triviales cuando él se acercó con su usual semblante de relajación.
-Buenos días, abuelo.
-Buenos días, Golden; Joy me estaba diciendo que van a salir a desayunar.
-Sí, ¿Quieres acompañarnos? -el hombre se quedó callado un momento, tenía trabajo pendiente y papeleo que había estado retrasando gracias a la próxima boda de su nieto, pero no le importaba retrasar un poco más ese trabajo para poder pasar más tiempo con sus dos nietos.
-Me parece bien, vamos entonces.
La mañana pasó con los tres Golden yendo a desayunar, pasaron a la casa/mansión de Golden Junior y recogieron el traje de bodas del rubio para luego ir de vuelta a casa de Joy. Para decepción del cantante, no pudo ver a Foxy porque al parecer, él y Mangle habían salido.
Luego de eso, Golden siguió con un agitado día preparándose para el gran momento, incluso fue al lugar de la ceremonia a arreglar todo, pues se suponía que Foxy y Meg irían al salón a arreglar toda la decoración.
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Foxy estaba jugando con sus manos en el auto, iban de camino al lugar de la boda, un enorme jardín que había sido arreglado especialmente para ese día, pero el pelirrojo no tenía cabeza más que para pensar una cosa; ¿Y si Golden se arrepentía en ese momento?
Dios, estaba más nervioso que nunca.
Para buena -o mala- suerte del pelirrojo, tenía compañía en ese auto.
-Vamos Fox, todo saldrá bien, relájate un poco -Springtrap veía a su mejor amigo y cuñado con diversión, él y Mangle estaban acompañando a Foxy en el auto, y en todo el camino era obvio que el pelirrojo estaba siendo consumido por los nervios.
-¡No pidas eso! Dios, voy a vomitar...
-Ni se te ocurra, poste con patas, vas a arruinar el traje -dijo Mangle con el ceño fruncido, les había costado mucho encontrar un maldito traje que le gustara a Foxy.
-Gracias por tu comprensión -se quejó el más alto con un puchero, Mangle rodó los ojos.
-Sabes que estás exagerando, Golden no se arrepentirá, ni te dejará plantado, ni escapará ni nada de todas las tonterías que estás pensando -dijo la albina mirando seriamente a su hermano; Foxy la miró sorprendido porque supiera lo que estaba pensando -Por cierto, Eak me mandó un mensaje, llegaron temprano en la mañana y se instalaron en el hotel, me dijeron que ya iban en camino, ya deben estar allá, los demás también ya están esperándonos -dijo Mangle mirando nuevamente su celular al recibir otro mensaje y riendo divertida al leerlo -Joy acaba de decirme que están por llegar, y que Golden no deja de volverla loca con sus tontas teorías de que no vas a llegar.
Springtrap rió con fuerza al escuchar aquello y Foxy sonrió un poco más tranquilo.
-Tal para cuál.
-Ugh, son perfectos; el uno para el otro.
Entre más plática llegaron al lugar de la ceremonia, era un jardín hermoso y lo habían arreglado de una manera muy original y bonita para esa boda, habían prohibido que los paparazzi y los medios entraran o tuvieran acceso al lugar; también, para comodidad de sus invitados, había contratado un servicio de transporte para el lugar donde sería la fiesta, no era demasiado lejos, pero era más cómodo para todos.
Entraron al hermoso jardín ya arreglado, y Foxy sonrió enormemente al ver toda la decoración; había menos de treinta sillas color blanco acomodadas en dos grandes grupos; en las orillas del pasillo principal había bonitos arreglos de rosas rojas, además, había una enorme alfombra de color blanco que tenía sus iniciales al inicio en color dorado, mientras que poco a poco tenía pequeños pedacitos escritos de la historia entre ellos dos; esa había sido una idea que vieron por ahí en Internet y les encantó, así que entre ambos escogieron lo que iban a poner en la alfombra; a las orillas del tapete había pétalos de rosas rojas, y el altar, donde el juez recién se estaba acomodando, había un bonito arco decorado con rosas y girasoles, además de una mesa con mantel blanco y dos sillas doradas para que ellos ocuparan; todo era precioso.
Eran casi las dos, la hora de la ceremonia, todas las sillas ya estaban ocupadas y el juez ya estaba al frente, justo en el arco donde ellos dirían los votos y todo ese protocolo que ya les habían explicado.
Foxy se sintió en un sueño por unos segundos, y pronto empezó a buscar a su pareja, sin encontrarlo.
-Cálmate, ya va a llegar -la albina podía decir que Fox, nunca antes había estado tan ansioso e impaciente, y no iba a negarlo, ella estaba igual de emocionada, impaciente y ansiosa; no era muy fan de las fiestas, pero quería ver a su hermano y a su cuñado ser felices y unir sus vidas.
La albina estaba intentando que su hermano guardara la calma cuando recibió un mensaje de Joy, diciendo que habían llegado al lugar y que pronto podrían empezar. Mangle dio ligeros saltitos emocionada, revisó que la orquesta y todo lo demás estuviera listo y fue en busca de Joy y Golden.
-¡Meg!
-¡Joy! -Mangle corrió a abrazar a la rubia -¡Hola, Golden! -la albina se separó del abrazo y esta vez envolvió al peli-dorado entre sus brazos, recibiendo leves risas y un suave abrazo del rubio -Y... Señor Golden, es bueno verlo -saludó con un apretón de manos al hombre mayor que acompañaba a sus dos amigos.
-Igualmente, Mangle.
-Vengan por aquí, ya todo está listo.
Mangle los guió hacia el bello jardín, Joy le estaba hablando de alguna cosa a Golden pero el rubio no estaba escuchando, en cambio, estaba totalmente embobado con la figura de su casi esposo. Su traje consistía en un saco y pantalón de vestir negros, además de un chaleco y moño color vino, además de su camisa blanca. Y Foxy estaba igual; estaba mirando de pies a cabeza lo hermoso que se veía el rubio. Golden llevaba un saco, camisa y pantalón de vestir blanco, combinados con un chaleco y moño color dorado, Foxy pensó, que se veía como un jodido ángel.
-Foxy/Golden -en cuanto estuvieron de frente no pudieron evitar hablar al mismo tiempo, aún demasiado impactados por como se veían. Quienes estaban acompañándolos rieron por lo bajo, a excepción del señor Golden.
-¡Bien! Esto es todo suyo -dijo Joy mientras le entregaba a Golden un ramo de girasoles y rosas rojas. Mientras tanto, Mangle le hizo una seña a la orquesta, quienes empezaron a tocar una melodía muy suave que anunciaba la entrada de la pareja.
-Ahora, respiren y no olviden cómo caminar -dijo la albina sonriendo; ella, Springtrap, Joy y el señor Golden se acomodaron a los lados de la pareja, y todos avanzaron por la gran alfombra, sonriendo y saludando con leves miradas a todos sus amigos presentes.
Golden y Foxy sujetaron el ramo juntos, caminando en medio de sus familiares más cercanos, sintiendo los nervios revolviendo su estómago y la alegría salir por sus poros; cuando llegaron al frente, sus acompañantes ocuparon los lugares reservados al frente, mientras que ellos siguieron hasta quedar frente al juez.
El hombre empezó el protocolo que se debía cumplir antes de firmar el acta de matrimonio. El juez los estaba presentando y dando el preámbulo correspondiente, pero Foxy no podía desviar su mirada y atención de los ojos plateados del más bajo, y Golden estaba en la misma situación, estaban de frente, con los nervios de punta, sosteniendo sus manos junto con el ramo, sonriendo y con los ojos brillando de emoción, mirando al contrario como si fuera el único ser presente en el lugar.
-Ahora les pregunto, ¿Han venido aquí por voluntad propia? -fue una suerte que alcanzaran a escuchar aquello.
-Sí -respondió Golden con una bonita sonrisa que desencadenó los latidos del corazón de Foxy.
-He venido aquí porque estos bellos ojitos plateados me han arrastrado con sus encantos -dijo Foxy con una sonrisa coqueta, haciendo que Golden se pusiera rojo hasta las orejas entre suaves risas mientras los invitados reían por su respuesta. El juez sonrió un poco antes de seguir.
-¿Es su voluntad unirse en matrimonio? -preguntó el juez.
-Sí, definitivamente, es todo lo que quiero en este momento -declaró Golden con una enorme sonrisa, apretando ligeramente las manos de su pareja; el pelirrojo sonrió y también dio un ligero apretón a las manos de Golden.
-¿Mi voluntad? Es mi voluntad, mi deseo, mi necesidad, es todo para mí el unirme con este enano en matrimonio -las risas entre los invitados se escucharon claramente, pero Foxy solo pudo escuchar las del rubio; Golden no podía reclamarle por llamarlo 'enano' cuando estaba tan feliz por lo que estaba pasando en sus vidas.
El juez dio unas palabras más antes de dar inicio a la "lectura inicial" para la cual, el señor Golden se puso de pie para dar unas palabras. El hombre tenía una suave sonrisa en el rostro y una mirada de nostalgia que hizo que a Golden se le iluminaran los ojos.
-Golden Junior, empecé a cuidar de ti desde que naciste, te vi crecer y convertirte en un buen hombre; apuesto, amable, inteligente, autosuficiente. Eres como un hijo para mí, te amo y quiero verte ser feliz por el resto de tu vida. Sé que hemos tenido nuestras diferencias, y ahora te digo que, en un inicio, cuando me presentaste a... El joven Foxy, como tu pareja -dijo el señor aguantando las ganas de hacer una mueca -No fue la mejor experiencia que pude tener. Pero no me opuse por una simple razón; yo sabía, que este muchacho era una parte importante de tu felicidad. Así como también te ayudó a madurar y superar muchísimas pruebas, lo he visto a tu lado apoyándote, y a ti apoyándolo a él. Todo lo que quiero es verte feliz; y aunque sienta que este tipo me está quitando a mi nieto de los brazos -añadió a modo de queja, causando risas en Golden y los invitados, además de un puchero en Foxy -Me alegra muchísimo, ver lo feliz que estás. Y deseo, que sigas siendo feliz al lado de Foxy -el rubio sonrió, con alguna lágrima traicionera deslizándose por su mejilla, y el señor Golden no pudo evitar que unas pocas lágrimas escaparan de sus ojos, aunque se aclaró la garganta de inmediato para dirigirse al pelirrojo -Y a ti, Foxy; no me terminas de agradar, pero sé que harás feliz a mi nieto, y que también eres feliz a su lado. Solo te advierto, que si algo llega a sucederle a Golden por tu causa, no tendré problema en encargarme yo mismo de ti -aseveró el hombre mirando seriamente al pelirrojo. Foxy tragó duro y asintió repetidamente. No es que le tuviera miedo o algo, pero prefería no hacer enojar al señor Golden.
Los invitados rieron un poco ante esas palabras; era sorprendente lo emotivo que había sido el hombre considerando que siempre se mostraba serio y distante, pero sus palabras lograron causar una nostalgia en los presentes que incluso llegó a provocar algunas lágrimas.
El juez procedió a leer los artículos que dictaban los derechos y obligaciones de la pareja al contraer matrimonio, un momento serio de la ceremonia en la que tomaron asiento.
Luego de que el juez hablara por un largo rato, por fin dijo que los novios podían intercambiar sus votos, por lo que Golden y Foxy se pusieron de pie completamente nerviosos, el primero en hablar fue Foxy.
-Bueno... Mangle me preparó una hojita para esto -comentó el pelirrojo sacando un pedazo de papel de uno de sus bolsillos, lo miró unos segundos, miró a Golden y finalmente lo volvió a guardar -Pero, necesito decirte esto sin leerlo de un papel -sentenció suspirando y poniéndose un poquito más serio, Golden sonrió al ver de reojo que su cuñada estaba indignada por la acción de Foxy; pero volcó toda su atención de inmediato sobre su pareja -Golden, a partir de ahora, nuestras vidas darán un giro por completo, pero seguiré amándote tal y como lo he hecho todos estos años. Seguiré estando para ti en cada momento importante en tu vida, sea bueno o malo, y seguiré confiando en que tú también estarás para mí. No te prometo una vida llena de miel y azúcar, sabes que eso no es mi estilo -dijo Foxy con una sonrisa nerviosa, relajándose un poco al escuchar la risita de su novio -Pero si te prometo mi amor incondicional. Te amaré aún cuando me hagas enojar, aún cuando yo te haga enojar. Te amaré en los días buenos y malos que se vengan sobre nosotros y a pesar de todos los problemas que lleguemos a enfrentar. Quiero seguir viviendo, descubriendo lugares y cosas nuevas, y quiero que tú estés a mi lado en cada paso y en cada uno de esos momentos. Porque te necesito, eres mi soporte, mi alegría, mi vida, mi todo. Te amo, y te he amado desde el primer día, y lo seguiré haciendo hasta el último -Foxy sonrió al ver las lágrimas que recorrían las mejillas del más bajo, con una mano limpió el rostro de su novio.
-¿Cómo se te ocurre hacerme llorar en plena ceremonia? -se quejó entre risas el menor mientras dejaba que Foxy acariciara su rostro con dulzura.
-Hey, aún no termino -dijo Foxy con una amplia sonrisa -Por eso mismo, por todo lo que te amo y todo lo que quiero vivir a tu lado es que prometo ser la mejor versión de mí para ti, estar presente, incluso te prometo no hacerte enojar... Demasiado; porque sabes que adoro cuando te enojas, aún cuando mi vida corre peligro -dijo Foxy divertido, viendo como Golden reía con sus palabras -Por eso prometo que compensaré las veces que te haga enojar siempre y cuando sea totalmente mi culpa, y prometo hacer las cosas que tú no quieres hacer en la casa, solo si tienes menos ganas de hacerlas que yo -dijo sonriente; con las risas de los invitados de fondo y disfrutando las risas de Golden -Prometo amarte aún cuando tenga días horribles y esté de mal humor, y también cuando tú estés de mal humor. Estaré siempre, siempre apoyándote en todo, y haciendo todo lo posible por ser el mejor hombre para ti y el que merece estar a tu lado -Golden sonrió enormemente, aún con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas -Uff... De verdad hay tanto que quiero decirte, pero todo se revuelve en mi cerebro y soy incapaz de decir algo más que esto; te amo, y te amaré siempre. Aún cuando estemos viejitos y ya no estemos tan guapos y sensuales como ahora, te seguiré amando con la misma intensidad con la que te amo ahora, incluso más. Seré tu mandil por lo que me quede de vida -dijo Foxy guiñando un ojo y causando una carcajada en el rubio -Listo, es tu turno para hacerme llorar, cariño -Golden rió un poco mientras limpiaba sus lágrimas rápidamente.
-Foxy, cuando nos conocimos no empezamos de la mejor manera -dijo Golden con una sonrisa en el rostro al ver qué Foxy se rascaba la nuca un poco apenado -Discutiamos por la más mínima cosa, y desde el inicio fue como si nos tuviéramos un odio inexplicable, ¿Pero sabes? Yo nunca te odié, y poco tiempo después de conocernos seguía esas discusiones para interactuar contigo, porque parecía que era la única forma en que podíamos hablar entre nosotros. Enamorarme de ti... Me dio miedo, tenía miedo de que te dieras cuenta y la especie de amistad que teníamos se fuera por el caño, pero, tú me dijiste que te gustaba, que sentías lo mismo, me diste un alivio y felicidad que al día de hoy soy incapaz de describir -dijo el menor sin dejar de sonreírle a su pareja -Me enseñaste a ser libre, me diste lo que busqué por mucho tiempo, eres mi fuerza para atreverme a hacer cosas que jamás imaginé que haría, me has mostrado que el amor tiene muchas formas, y llega de manera inesperada; sin darme cuenta, me volví adicto a tus sonrisas, a tus besos, a tus abrazos, a ti y a todo lo que haces, cada pequeña parte de ti me fue enamorando más y más, tus berrinches, tus muecas, incluso tus celos -dijo Golden divertido, recibiendo un puchero del pelirrojo -Amo todo de ti, cada pequeño detalle es algo que me vuelve loco, es por eso que prometo amarte todos los días como hasta ahora, prometo estar para ti en todos los momentos importantes de tu vida, estaré para ti en tus días buenos y malos, para abrazarte y darte amor, confiaré en que tú estarás para mí de la misma manera. Se que los dos hemos tenido nuestros problemas, nuestras inseguridades y miedos. Hemos pasado por muchas cosas, y poco a poco hemos superado cada uno de esos problemas; de aquí en adelante, cada problema que se nos venga encima, lo vamos a superar juntos como lo hemos hecho hasta ahora, prometo que daré todo de mí para que los dos seamos felices, con días buenos o malos, quiero que este matrimonio funcione, y pondré todo de mi parte para que así sea. Te amo, y te prometo seguir amándote cada día de mi vida, prometo no enojarme tanto cada vez que te encuentre holgazaneando en la casa -dijo divertido.
-Te tomaré la palabra -sentenció Foxy con los ojos cristalinos y una enorme sonrisa de emoción y cariño.
-No te aproveches -advirtió Golden divertido -Te amaré aún con tus celos infundados, con tus rabietas, con tus berrinches y tus caprichos. Prometo hacer el intento de no decir 'te lo dije' aún si sí te lo había dicho, porque sé que tienes un orgullo del tamaño del mundo y que esas tres palabras te molestan demasiado -dijo Golden divertido por las muecas de su casi esposo -Prometo escucharte siempre, prometo amarte siempre, aún cuando diga o haga locuras porque soy un idiota enamorado que solo puede amarte y hablar mucho. Quiero estar contigo por el resto de mi vida, estar junto a ti en cada locura que decidas hacer, quiero seguirte amando libremente por lo que me quede de vida, porque soy todo tuyo desde hace muchísimo tiempo, y nada me hace más feliz que estar aquí, uniendo nuestras vidas ante la ley, aún cuando nuestras almas están unidas desde hace muchísimo tiempo atrás. Te amo y prometo amarte cada día más, enamorarme todos los días de ti, y de cada pequeño detalle que te hace ser tú; porque entre nosotros nunca hubo odio y nunca lo habrá.
Foxy sintió las lágrimas traicioneras corriendo por sus mejillas, estaba tan feliz que no sabía qué decir o cómo actuar, solo quería besar a Golden y abrazarlo tan fuerte como fuera posible, quizá de esa manera se volverían uno y podría estar junto al rubio como uno solo por el resto de sus vidas. Y no pudo esperar más, tomó las mejillas de Golden y lo besó con todo el amor y pasión que sentía en esas momentos, sintiendo como el rubio sujetaba su cintura y respondía al beso de la misma manera. Se separaron con unas enormes sonrisas y algunas lágrimas escapando de sus ojos.
Fue entonces que intercambiaron anillos, unos hermosos anillos de oro grabados con la fecha de la boda y con la simple frase de "Nunca hubo odio" en ellos. El juez les dio las actas, firmaron y pusieron su huella dactilar, así como también Bonnie, Chica, Freddy y Fred firmaron como sus testigos; dando por terminada la ceremonia.
Los invitados empezaron a salir del lugar, yendo hacia donde los esperaba un transporte para llevarlos al salón de la fiesta. Esperaron unos momentos, salieron Mangle y Joy repartiendo pétalos, maracas y luces, salieron los familiares y testigos; y finalmente salieron los esposos, siendo recibidos por pétalos de rosas, el sonido de aplausos, de maracas, de gritos y felicitaciones.
Abrazos, fotos, lágrimas, todo era alegría y sonrisas para los recién casados, una vez que saludaron a todos los invitados decidieron irse, un transporte que habían contratado se llevó a sus invitados y familia; ellos se quedaron hablando un poco con el juez para saber cuándo recoger las actas listas. Luego de eso ambos se fueron en un coche arreglado para llevarlos al salón de la fiesta.
-Oh por dios, no puedo creer que finalmente lo hicimos -dijo Foxy con una enorme sonrisa en el rostro, Golden, quién sostenía su mano con firmeza, soltó unas suaves risas.
-Ahora eres oficialmente mío, y yo soy oficialmente tuyo -comentó el rubio con una sonrisa coqueta al mayor.
-Oh amor, soy tuyo desde hace muchos años -dijo el pelirrojo antes de besar a su pareja con todo el amor del mundo _-Por cierto, la decoración estuvo hermosa -dijo Foxy mientras dejaba tiernos besos por el rostro del rubio.
-Mh... Quería que fuera perfecta -dijo el menor disfrutando de esos cariñosos besos en su rostro.
Llegaron al lugar de la fiesta Golden estaba impaciente por ver la decoración del lugar, pues sabía que Foxy y Mangle se habían hecho cargo de ella. Entraron al lugar; era al aire libre, justo en la entrada al jardín, en vez de un libro de firmas, había un buzón con hojas, plumones y lapiceros para que sus invitados pudieran escribir los buenos deseos a la pareja.
En cuanto entraron, en las bocinas se escuchó la canción de "Marry you" de Bruno Mars, la pareja de recién casados empezó a bailar y cantar los pedazos de la canción que se sabían, siendo recibidos por los aplausos de los invitados quienes también corearon la letra de la pegajosa canción.
-It's a beautiful night we're looking for something dumb to do -cantó Foxy con fuerza, sosteniendo firmemente la mano de su pareja mientras avanzaban en una especie de baile improvisado, con la música sonando a todo volumen en las bocinas, y las voces estridentes de sus invitados.
-Hey baby, I think I wanna marry you -cantó Golden llevando la mano de su pareja a sus labios para depositar un cariñoso beso, recibiendo un montón de aplausos y gritos de alegría.
La pareja avanzó entre los aplausos hasta la mesa que estaba destinada para ellos, sonriendo y poniéndose de pie para recibir y agradecer a todos los invitados que se acercaban a ellos para felicitarlos.
Todo iba de maravilla, había menos de treinta invitados y justo ahora todos comían sentados en las elegantes mesas con arreglos de rosas y girasoles. Golden sonrió, la decoración era impecable y quedaba perfectamente con el salón al aire libre donde se realizaba el evento.
Foxy y Golden reían estruendosos mientras la música sonaba y el lugar se iba ambientando para la fiesta, entonces Mangle se puso de pie junto a Joy, tomaron sus copas y llamaron la atención de todos los invitados golpeando suavemente los cristales con un tenedor.
-¡Atención por favor! Cómo las damas de honor de esta celebración, queremos presentar a los recién casados -sonrió dirigiendo una cariñosa mirada a su hermano y su cuñado -Su primer regalo de bodas -anunció con una amplia sonrisa.
Entonces trajeron una especie de pantalla y un proyector, los invitados y la pareja de recién casados guardaron silencio ante la curiosidad de lo que era ese vídeo, una suave musica de guitarra empezó mientras algunas fotografías pasaban en la pantalla, eran momentos de su juventud, en la preparatoria, en giras, fotos y más fotos acompañadas de cortos videos haciendo y diciendo estupideces como tenían acostumbrado donde Foxy y Golden eran enfocados; algunos invitados reían ante las ocurrencias de los protagonistas de los vídeos y fotografías, mientras que otros sonreían nostálgicos al ver esas imágenes de momentos pasados con esos amigos que ya eran prácticamente familia.
Luego, el vídeo mostró la proposición, Golden lo recordaba a la perfección, fue en un viaje que tuvieron a la playa, en México, junto con la familia de Golden.
Foxy había estado raro todo el camino y en la tarde, mientras paseaban con un bonito atardecer a su costado, Golden preguntó qué era lo que le pasaba; Foxy se detuvo en la arena, sujetando y acariciando la mano del rubio, los chillidos de Joy se escuchaban en el fondo cuando Foxy se puso de rodillas mientras mostraba una preciosa sortija de compromiso. Las palabras de Foxy no se escucharon por la distancia y la desbordante emoción de la rubia, pero Golden las recordaba perfectamente, y aparecieron en letras doradas sobre el video.
"Te amo, Golden Junior, y a este punto de mi vida sé perfectamente que no puedo vivir si no es a tu lado, eres todo lo que necesito, y por eso, quiero pedirte que seas mío y yo quiero ser tuyo por el resto de nuestras vidas"
El grito de Golden, de la emoción y sorpresa sobresalió entre las exclamaciones de emoción de su prima, entre lágrimas Foxy le colocó el anillo; Golden se tiró a la arena y abrazó a Foxy entre besos y abrazos, el llanto de la rubia se escuchaba mientras ellos se daban besos cariñosos sobre la cálida arena.
Golden sintió las lágrimas picar en sus ojos, tomó la mano de Foxy bajo la mesa, apretando con fuerza y emoción, sintiendo como sus dedos se entrelazaban y los anillos chocaban ligeramente en el acto.
Miró al pelirrojo, sus lágrimas corrían suavemente por sus mejillas con una hermosa sonrisa, Golden pensó que jamás podría dejar de enamorarse de ese hombre por el resto de sus días.
El vídeo cambió de nuevo, y esta vez pasaron los fragmentos que sus amigos habían estado grabando en esos meses en los que habían preparado la boda.
La organización de las invitaciones, cuando fueron a probar el banquete, la elección de la vajilla, de algunos arreglos florales, causando risas y diversión entre los pocos invitados.
«-Deja de tontear y ayúdame-» la voz molesta de Foxy causó risas entre los invitados.
Podían ver a Foxy organizando las invitaciones que habían recibido y escuchar la voz juguetona de Springtrap tras la cámara.
«-Uy, ya cásate- se escucharon risas burlonas del rapero, seguidas del puchero de Foxy»
«-Pues ya me voy a casar, no como tú, que nomás no te atreves a pedírselo a la enana- dijo Foxy cruzándose de brazos con suficiencia»
Mangle explotó en rojo al escuchar aquello, igual que Springtrap, mientras que el lugar se llenaba de chillidos y exclamaciones, buscando avergonzar a la pareja.
«-¡Eso no tiene nada que ver!-» los invitados soltaron sonoras carcajadas y risas ante el grito que pegó el famoso rapero.
«-¿A no? Para mí que solo no quieres que quede grabado que le tienes miedo al matrimonio... O a mi hermana, en todo caso-»
Mangle miró amenazante a su hermano, quién simplemente volteó el rostro mientras silbaba con fingida inocencia, ya se las arreglarían luego. Golden simplemente vio esa interacción entre hermanos y temió quedarse viudo antes de siquiera llegar a la luna de miel.
Los invitados rieron con fuerza, pronto cambiaron el escenario, con Golden, Bonnie y Bon escogiendo el banquete.
«-Bonnie, ¿Qué no es obvio? Venimos a probar la comida que servirán en la fiesta-» Golden sonrió divertido a la cámara, las risas de Bonnie quedaron en el vídeo.
Foxy sonrió mirando a su pareja en el vídeo.
«-Debiste traer al Brayan, es un pozo sin fondo-» Foxy jadeó ofendido, buscando a Bonnie entre los invitados, quién le sonrió y se encogió de hombros. Golden rió divertido, recargando su cabeza sobre el hombro de Foxy.
«-Confirmo-» Foxy hizo un puchero mirando a Bon al reconocer su voz y verlo en el vídeo.
«-Y por eso mismo es que no lo traje-» los invitados rieron con fuerza al escuchar aquello, Foxy miró a su pareja con fingida indignación, Golden rió y le dio un rápido besito en los labios.
En el vídeo salieron los distintos platillos y comidas que les habían dado en el buffet, los invitados rieron un poco, disfrutando de las bromas que hacían. El escenario volvió a cambiar mostrando a Foxy acompañado de Freddy.
«-¿Falta algo por hacer hoy, Fox?-»
«-Mm... Sí, iré al hotel donde tendremos la noche de bodas, tengo que arreglar unas cosas. ¿Vienen?-»
«-¡Claro!-»
«-Si mi esposo va, tengo que ir-»
«-Que mandilón-» algunas risas divertidas se escucharon en el salón.
«-Mira quién lo dice-» y con ese comentario de Freddy se desataron carcajadas entre los pocos invitados.
El vídeo siguió entre risas y carcajadas de los invitados, con sonrisas y pequeñas lágrimas en los recién casados.
Foxy se escandalizó cuando mencionaron la ropa para la noche de bodas, ordenando que apagaran el vídeo y que todos cerrarán los ojos, pero fue ignorado, después de todo, el vídeo era apto para todo público y no era más que bromas sugerentes respecto a la afamada noche de bodas.
Cuando mostraron los videos de como Golden y Foxy se probaron sus trajes, ambos empezaron a llorar, Foxy se recargó sobre el hombro de Golden para esconderse y el rubio acarició los cabellos pelirrojos de Foxy entre lágrimas más discretas y sutiles.
Cuando el vídeo terminó Golden y Foxy se levantaron, yendo a la mesa de sus amigos para abrazarlos y darles las gracias entre lágrimas y risas.
La fiesta continuo entre alboroto, risas, bailes y juegos, el juego de "los zapatos" fue de los más divertidos, sacando todo tipo de preguntas para los casados como "¿Quién ronca más fuerte?" o "¿Quién es más celoso?" Y de todo tipo que provocaron vergüenza en los novios a la hora de levantar el zapato que según ellos consideraban el correcto.
Durante la fiesta, cuando el ambiente estaba perfecto, algunos bebiendo y otros bailando, se hizo el anuncio de que los novios lanzaría el ramo.
Todo se hizo un alboroto, los y las solteras se amontonaron a las espaldas de la pareja recién casada mientras los que ya estaban felizmente casados gritaban y aplaudían para darle ánimos a los solteros que querían casarse.
-¡A la una!
Todos se pusieron tensos entre gritos y exclamaciones por cuánto tardaba la pareja en lanzar el famoso ramo.
-¡A las dos...!
La pareja reía divertida, haciendo ademán de lanzar el ramo sin hacerlo realmente, solo para divertirse por los gritos tras ellos.
-¡Y... A las tres! -la pareja soltó el ramo, volteando de inmediato para ver todo el caos que se causó, eran pocas personas, pero se bastaban para hacer alboroto, aunque nada pudieron hacer cuando Loon atrapó el ramo en sus temblorosas manos.
-¡Felicidades! -gritó Golden, Loon se puso rojo y nervioso al recibir toda la atención y felicitaciones de todo el mundo.
-¡Ponte las pilas Deuz! -se burló Foxy dando palmadas en la espalda del moreno quien reía un tanto avergonzado pero feliz.
La fiesta siguió, y durante la madrugada, cuando todos estaban bailando o bebiendo, Golden y Foxy se escaparon, yendo a un auto que los llevaría al hotel donde empezaría su luna de miel.
Llegaron entre risas y besos, siendo más melosos que de costumbre, Foxy obligó a Golden a usar una venda, guiando al rubio hacia su habitación.
-¿Ya puedo quitarme esto?
-¡Ya! -Golden se quitó la venda con una sonrisa, sintió las lágrimas picar al ver la habitación, tenía algunas velas pero estaba un poco oscuro, dándole un ambiente más íntimo y romántico, había una botella de vino en una cubeta de hielo, un par de copas y la cama estaba llena de pétalos de rosas.
-Dios, Foxy es hermoso -dijo con una enorme sonrisa.
-Debía ser especial, solo lo mejor para mi esposo -dijo tomando la cintura del más bajo y pegando sus cuerpos, se inclinó y le dio un suave beso en los labios del rubio quién correspondió de inmediato.
-Hm, me encanta como suena eso -dijo Golden sobre los labios del pelirrojo.
-Ahora, ¿Por qué no me muestras la ropa que escogiste para está noche, amor? -Golden rió divertido y se alejó para empezar a quitarse el moño.
-Oh, esposo mío, espero que disfrutes este regalo de bodas -dijo el más bajo coqueto.
Entre risas pasaron su primera noche de luna de miel, dispuestos a disfrutar esa primera noche antes de salir de viaje para vivir su luna de miel donde habían planeado.
Su viaje de casados recién empezaba y no podían estar más contentos con el compañero de vida que ahora tenían.
Fin.
[Editado: 27/02/2021]
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