Capítulo 42

Al día siguiente, una vez que todos los chicos se reunieron en la entrada se quedaron esperando la llegada de Chica, pues suponían que la de ojos rosas no faltaría una segunda vez.

Y no se equivocaron.

Diez minutos antes de que el timbre sonara vieron llegar a su amiga, venía caminando tranquilamente, los animatrónicos fueron los primeros en acercarse a ella.

—¡Chica! —la rubia miró a Freddy, quién la había llamado, sonrió nerviosa al ver que todos sus amigos se acercaban a ella —¿Cómo estás? Te mandé mensajes y te llamé pero no supe nada de ti ayer —dijo el castaño preocupado, la rubia rascó su nuca incómoda.

—Sí, uhm... Lo siento, no me sentía muy bien ayer —se excusó la rubia rascando su nuca.

—Me alegra que ya estés mejor —dijo Golden con una sonrisa suave, intentando disipar la incomodidad de Chica. La de ojos rosas lo miró pero no pudo sostener su mirada y desvió la vista avergonzada.

—Sí... Eh... Gracias —dijo la rubia sin ser capaz de levantar los ojos del suelo. Todo quedó en un silencio incómodo. No sabían qué decir para aligerar el ambiente, y había algunos otros que no tenían muchas ganas de intercambiar palabras con Chica, como Foxy, Mangle y Bonnie.

—Bueno... ¿Por qué no vamos a clases de una vez? Podremos hablar con más calma después —dijo Springtrap con una sonrisa, ese ambiente tenso lo estaba abrumando y quería irse a su salón lo antes posible.

Los demás le dieron la razón y cada uno se fue a su salón en un incómodo silencio. Las clases empezaron y Golden se estaba quebrando la cabeza al no saber cómo arreglar las cosas con Chica, porque sabía que la culpa en parte era suya, y se sentía responsable de la incómoda situación que estaban atravesando.

No estaba poniendo la más mínima atención al profesor, ni siquiera sabía en qué clase estaba cuando su celular vibró en su bolsillo. Espero a que el maestro estuviera volteado hacia el pizarrón para sacar su teléfono y revisar el mensaje, sorprendiéndose al ver qué era de Chica. Miró a la rubia pero esta lo evitaba a toda costa. Suspiró y mejor abrió el mensaje.

Chica
¿Podemos hablar? Solo nosotros... Tengo algo que decirte, Golden

Golden
De acuerdo, ¿Antes del almuerzo?

Chica
Sí, por favor

Golden bloqueó su celular luego de leer el mensaje, pensó en avisarle a Foxy y decidió que sería lo mejor. Así que le mandó un mensaje, era mejor decirle a que pensara lo que quisiera, en especial con lo celoso que podía llegar a ser.

Golden
Hey

Chica me pidió que habláramos en el recreo, así que estaré con ella antes de ir a la cafetería

Zorrito tonto <3
What?

Pero Golden! Y si te hace algo?

Golden
No me va a hacer nada, exagerado

Zorrito tonto <3
Eso no lo sabes, te acompaño

Golden
No, me pidió que fuera a solas, confía un poco en mí, arreglaremos las cosas y luego podremos almorzar juntos, ¿Sí?

Zorrito tonto
...

Bien... Pero si te hace algo no la voy a perdonar! >:c

Golden
Sí, sí, lo que tú digas

Golden dejó a un lado su celular y se dispuso a poner atención, aunque su mente se desviaba imaginando qué es lo que Chica le diría. Al final decidió restarle importancia y esperó impaciente a qué el timbre de receso sonara.

.
.
.

Cómo era costumbre de los martes, cuando el timbre sonó una oleada de estudiantes hambrientos salió disparado hacia la cafetería, en una lucha por conseguir un poco del pudín que se preparaba esos maravillosos días.

En cambio, un trío de alumnos iban hacia el lado contrario de la avalancha de estudiantes, hacia uno de los desolados pasillos de la preparatoria.

—Y... ¿Qué querías decirme? —preguntó Golden con una amable sonrisa que intentaba confortar a su amiga, aunque Chica no alzaba la vista del suelo. Foxy los seguía a una distancia prudente, solo para asegurarse de que Golden estaba bien y que Chica no intentaba nada "sospechoso" según él.

—Yo... Uh... Quería disculparme —la rubia no levantaba la vista del suelo, se sentía tan culpable por lo que pasó durante la pijamada que no se atrevía a ver al rubio a los ojos, se sentía una mala persona, y en especial una mala amiga —Dije cosas... Muy estúpidas la otra noche, fui una mala amiga y los lastimé, de verdad lo siento mucho —la rubia cubrió su rostro con sus manos, avergonzada de sus acciones, Golden sonrió comprensivo y tomó las manos de la rubia para que lo mirara.

—Está bien, no estamos enojados, no te sientas mal, yo también dije cosas que te lastimaron, lo siento —la rubia sintió las lágrimas de alivio resbalar por sus mejillas, el rubio la abrazó y Chica pudo llorar a gusto entre sus brazos. Foxy se tragó las ganas de separarlos, porque bien sabía que ese gesto no iba más allá de ser amistoso.

Golden acaricio el cabello rubio de la más bajita hasta que se calmó, Chica limpió su rostro y le sonrió.

—Entonces... ¿Todo bien?

—¡Por supuesto! —contestó Chica con una enorme sonrisa, aunque su rostro cambió a uno de preocupación al recordar algo —¡Oh dios! También debo disculparme con Foxy, fui la peor amiga del mundo con él —dijo avergonzada mientras cubría su rostro con pena.

—No creo que sea necesario, ¿No lo crees, poste telefónico? —Foxy brincó en su lugar al saberse descubierto y salió de detrás de los casilleros desde donde espiaba a los rubios.

—¡¿Foxy?!

—Ah... Hola —dijo con una risa nerviosa —Lo siento, es que yo-

—No, no importa —dijo Chica entre risas divertidas al ver el rostro del más alto —Siento mucho lo que dije, no estaba pensando y dije cosas que los lastimaron, en serio, les deseo lo mejor a ambos —la rubia les sonrió ampliamente y la pareja devolvió el gesto.

—¡Bien! Entonces vayamos por pudín antes de que se acabe —los rubios fueron arrastrados por Foxy hacia la cafetería entre risas y quejas. Tomaron su almuerzo y llenaron sus brazos con los postres para luego ir a sentarse a la enorme mesa donde ya estaban todos sus amigos esperándolos.

—¡Ya dejen este ambiente! —se quejó Foxy mientras se sentaba, ya estaba harto de la tensión e incomodidad y no iba a disimular —Hemos arreglado las cosas, así que podemos volver a comportarnos como los idiotas que somos —las risas en la mesa se dejaron escuchar, Chica se sentó con un poco más de confianza y le sonrió a Foxy, agradecida por esa intervención que se deshizo del pesado silencio.

—Siento mucho lo que pasó, espero podamos seguir siendo amigos —dijo la rubia con una sonrisa nerviosa, Golden le sonrió y luego todos afirmaron que nada cambiaría entre ellos por una pelea que ya había sido solucionada.

—¡Al fin! Pensé que el drama jamás se acabaría —dijo Fred a modo de queja mientras disfrutaba su pudín, la conversación siguió con normalidad, riendo y hablando de cualquier cosa como los buenos amigos que eran.

Eak y Town se pusieron al tanto de por qué Chica se disculpó y se quejaron de que no sabían nada porque no habían sido invitados a la famosa pijamada, por lo que quedaron en hacer una próxima reunión todos juntos.

—¡Más vale que ya no nos dejen abajo otra vez! —reclamó Eak con un puchero, ya estaba harto de perderse de tantas cosas, era como perderse su novela de las cuatro.

—¡Ya, ya! Fue la última vez —aseguró Spring sonriendo a su amigo moreno, el de ojos dorados pareció satisfecho con esa respuesta y siguió comiendo pudín a gusto.

—Bueno, dejando eso de lado, ¿Listos para su presentación el viernes? —preguntó Town entre unas cortas risas.

—¡Lo había olvidado! ¡¿Hablaron con el director?! —Chica miró a sus amigos con pánico pero los cinco se veían bastante relajados.

—Sip, ayer fuimos a su oficina, nos dio los instrumentos del premio, por cierto, el bajo que se supone era tuyo está en mi casa —dijo Freddy con una amable sonrisa, Chica suspiró aliviada y devolvió la sonrisa a su amigo castaño.

—También nos dijo que el viernes es la presentación, en la plaza de las artes —agregó Golden con una sonrisa hacia la rubia quien jadeó sorprendida.

—¡Tenemos que ensayar! —gritó la rubia alterada.

—Tranquila, podemos quedarnos después de clases hoy, y lo que queda de la semana —dijo Bonnie mientras disfrutaba del pudín que tenía en las manos, estaba cómodamente recargado sobre el costado de Bon, quién a pesar de estar avergonzado tenía un brazo al rededor de Bonnie.

—Supongo que ustedes también se quedarán, ¿No? —dijo Golden mirando a la albina.

—¿Nosotros? ¿ Y nosotros por qué?

—¿No les han dicho? —preguntó Town confundido.

—¿Decirnos qué? —preguntó Joy igual de confundida que el resto de los toy's.

—Bueno... El director dijo que el segundo y tercer lugar de este evento también se presentarían en el evento del viernes —explicó Freddy con timidez, pues pensó que sus amigos ya lo sabían.

—¡¿Qué cosa?! ¡¿Y cuándo pensaban decirnos a nosotros sobre eso?! —dijo Mangle molesta.

—Tranquila, Meg —dijo Spring con una sonrisa nerviosa —Podemos ensayar desde hoy, no es nada del otro mundo.

—¡No le restes importancia! —reprochó la albina aún alterada —Hoy debemos quedarnos a ensayar, ¡No voy a aceptar que me digan que no pueden!

Su banda asintió y luego de ponerse de acuerdo para todo eso de las presentaciones siguieron su almuerzo con calma hasta que sonó el timbre.

El día pasó, acabaron las clases y se quedaron ensayando hasta eso de las cuatro, iban saliendo con calma los animatrónicos y toy's, pues habían decidido practicar juntos, apenas estaban por llegar a la salida cuando Golden miró al chico pecoso que estaba con Deuz en el evento del viernes, el chico los miró y se hizo a un lado tímidamente en un intento por pasar desapercibido, aunque no le funcionó bien.

Golden solo le sonrió y lo saludó con un gesto de su mano, pues no conocía al chico lo suficiente como para hablarle, el pecoso pareció asustarse pero igual lo saludó con inseguridad.

—¡Loon! Ah, lo siento, ¿Esperaste mucho? —los que iban saliendo se detuvieron al escuchar esa voz tan conocida y voltearon a ver hacia donde se escuchó.

—N-no, no, no te preocupes —dijo Loon incómodo al saber que estaban siendo observados.

—Vaya, ¿Qué hace el gran Deuz tan tarde en la escuela? —Mangle fue la que habló, sin sonar amenazadora ni nada por el estilo, simplemente era su manera de saludar.

—Eso debería preguntarte a ti, princesa —contestó Deuz con una sonrisa de lado, Springtrap y Foxy se enderezaron y se acercaron a Mangle —Y veo que vienes con tus perros guardianes —dijo el moreno divertido al ver cómo los dos chicos lo miraban con desprecio.

Loon no dijo nada, simplemente hizo una mueca al ver que una pelea se avecinaba, además, se sentía excluido de la conversación y escuchar eso de "princesa" hizo que su estómago se revolviera.

—Las ratas no deberían estar en la escuela a estás horas, ¿No lo crees brother? —dijo Foxy cruzándose de brazos con una maliciosa sonrisa en el rostro.

—Podemos exterminarlas de una vez, deshacernos de esta apestosa plaga —contestó el estropajo con una sonrisa confiada.

—Calmados perros pulgosos, esta vez no estoy buscando pelea —dijo Deuz aguantando las ganas de responder a las provocaciones, pero tenía compañía, y no quería involucrar a Loon en sus peleas callejeras.

—¿Una cita? —preguntó Foxy burlón, para su sorpresa, Deuz se sonrojó un poco y Loon agachó la cabeza para evitar que notaran su rostro todo rojo.

—Eso a ti no te interesa, pulgoso —contestó Deuz altivo, desafiando al más alto. Foxy iba a contestar cuando otra voz se unió a la conversación.

—Bueno, bueno, no pensamos que seguiría aquí, jefe —los chicos miraron a los recién llegados, Oxy, Onnie y Maggie venían caminando tranquilamente hacia la salida.

—Pensamos que ya estaría con el pequeñín en una cita —dijo Onnie sin pensar mucho.

—¿Estos pulgosos lo están molestando? —preguntó Oxy tronando sus dedos en una amenaza.

—Tranquilo zanahorio, no buscamos problemas con ratas apestosas por hoy —contestó Foxy sin dejarse intimidar.

—¿Cómo nos llamaste? —preguntó el de cabello naranja con molestia acercándose al pelirrojo con la intención de empezar a pelear.

—Creo que ya deberíamos irnos —dijo Golden en un murmullo para hacer el intento de arrastrar a Foxy con él y evitar que se meta en una pelea, el pelirrojo miró a su novio y suspiró.

—Tienen suerte que hoy no tengamos tiempo para darles una paliza —dijo el más alto para mostrarse más relajado.

Mientras esto pasaba Bon jaló a Bonnie hacia afuera, así como le hizo señas a Joy para irse de ahí, no iba a dejar que su novio y su mejor amiga quedaran enredados en una pelea dónde no tenían nada que ver. Freddy hizo lo mismo con Fred y Chica, pues el pelinegro caía fácilmente en provocaciones al igual que la rubia, así que los llevó discretamente hacia fuera, confiando en que Mangle y Golden podrían llevarse a Foxy y Springtrap.

—¿Qué? ¿Tu novia no te deja pelear o qué? —preguntó Oxy con diversión, Foxy lo miró molesto.

—Cierra la boca antes de que te la cierre yo —contestó Foxy alzando su puño en una obvia amenaza.

—Vámonos rojo, no vinimos aquí a pelear —dijo la albina en un intento de tranquilizar a su hermano mientras sujetaba su brazo con fuerza.

Fox soltó un gruñido pero hizo el intento por calmarse.

—Vámonos ya, se nos hará tarde —dijo Golden nervioso. Sujetó el brazo de Springtrap para intentar llevarlo a la salida e irse con sus amigos quienes ya estaban afuera.

—Vaya, que perros más cobardes —se burló Onnie queriendo pelear. Foxy lo miró mal e hizo el amago de acercarse pero Mangle lo detuvo del cuello.

—De-Deuz... —Loon sonrió nervioso, no quería terminar presenciando una pelea, el de piel morena miró al más bajito y le sonrió para calmarlo.

—Ya chicos, no estamos aquí para pelear, dejen que se vayan —dijo el líder de los nightmares, Onnie y Oxy obedecieron y simplemente los miraron mal, haciendo muecas y gestos amenazadores, Maggie no dijo nada, ella solo quería irse de una vez, ya tenía hambre.

Una vez afuera Mangle y Golden miraron con reproche a sus dos amigos quienes desviaron la mirada, ambos con un puchero.

—¿Qué fue eso? —preguntó la albina de brazos cruzados y con clara molestia en la voz.

—Nada —respondieron Spring y Fox al mismo tiempo, cruzándose de brazos también y sin mirar a la de mechón rosa, también estaban molestos.

—¡Mentirosos! —acusó Mangle, los cuatro avanzaban en medio de su discusión hacia donde estaban sus demás amigos —No puedo creer que cada vez que se vean con ellos tengan ganas de empezar una pelea, ¿Son idiotas? Agh, no sé ni porqué preguntó, ¡Claro que son idiotas!

—Pues idiotas o no, nosotros no habríamos hecho nada si no le hubieras hablado al imbécil aquél —justificó Foxy con molestia, el rapero concordó con su amigo en silencio.

—¿Qué? ¿Y qué tiene de malo que le haya hablado? —cuestionó la albina a la defensiva.

—¿Qué no ves? ¡Ese mugroso te estaba coqueteando! —exclamó el pelirrojo indignado de que su hermanita dejara que Deuz se le acercara de esa forma.

—¿Qué? Siempre nos hemos llevado así, tú lo sabes —dijo la de mechón rosa rodando los ojos.

—Pues ya no —sentenció el pelirrojo cruzado de brazos y sonando más infantil que antes.

—¿Es en serio? Springtrap, ¿Tu estás del lado de este idiota? —preguntó la chica incrédula, el rapero desvió la mirada mientras rascaba su nuca.

—Pues... Es que es extraño que te coqueteen en nuestras caras —se excuso el estropajo mientras escondía sus manos en su chamarra.

—Ni siquiera estaban coqueteando —argumentó Golden rodando los ojos, tal parecía que Foxy y Springtrap eran igual de celosos.

—¡Claro que sí! ¡Le dijo "princesa"! —se quejó Foxy claramente molesto.

—¡Siempre me ha dicho así!

La discusión siguió entre quejas, gritos y reproches, los demás no habían intervenido hasta ahora.

—De todos modos, ¿Qué si me coqueteaba? —dijo Mangle cruzándose de brazos, harta de discutir con esos dos idiotas.

—¿Cómo que qué? No vamos a dejar que cualquiera te coquetee —dijo Springtrap con obviedad con los brazos cruzados.

—¡Nadie va a quitarnos a nuestra enana amargada! —sentenció el pelirrojo en acuerdo con su brother.

Golden suspiró al ver cómo la albina estaba por explotar, buscó ayuda en sus amigos pero estos prefirieron seguir avanzando sin entrometerse en esa discusión que podría terminar en desastre.

—De todos modos, no es como que ella se va a dejar que cualquiera le coquetee —intervino Golden antes de que Mangle explotara, tomando su hombro para que la albina se calmara un poco.

—Golden tiene razón chicos, además, Meg ya tiene a alguien especial —dijo Joy con una risita al ver que su mejor amiga se sonrojaba hasta las orejas.

—¡Joy! ¡No les digas eso! —reclamó la de mechón rosa avergonzada, Golden rió con diversión.

—Eso es cierto —concordó Golden, se sentía bien molestar a su cuñada.

—¡Golden!

Foxy y Springtrap se quedaron mudos. ¿Alguien especial? ¿Que era eso de "especial"? ¿Era esa clase de alguien especial?

—¡Wow, wow, wow! ¡¿Cómo es eso?! ¡¿Quién es?! —una vez que asimiló la nueva información Foxy fue el primero en reclamar, ya que su brother seguía con la mente por las nubes.

—No seas chismoso —reprochó el peli-dorado con una sonrisa burlona.

—¡Tú sabías! ¡¿Y no me dijiste?! —reclamó indignado el más alto del grupo de amigos.

—Sabía que te pondrías así —dijo el rubio rodando los ojos, las risas de sus amigos hicieron que el pelirrojo se ofendiera dramáticamente.

—Ya te tienen bien medido —se burló Fred entre risas.

—El Brayan fue dominado —se burló Bonnie entre sus típicas y suaves risas.

—Tú calla —la discusión pareció cambiar de tema por completo, y la albina agradeció eso en silencio, aunque le preocupaba que Springtrap no había dicho nada.

El rapero, en cambio, se mantenía perdido en sus pensamientos, ¿Mangle ya tenía a alguien que le gusta? Demonios, debió confesarse antes y así quizá hubiera tenido oportunidad... ¿Quién podría ser? Ahora que lo piensa, no recuerda que haya muchos chicos cercanos a la albina. Bien, tenía una nueva misión. Descubrir quién le gusta a su amiga y asegurarse de que ese chico sea lo suficientemente bueno para Meg.

—Estropajo, ¿Estás bien? —la voz de la albina lo sacó de sus pensamientos al fin, la miró y trató de sonreír con tranquilidad.

—S-sí, sí, no te preocupes Meg —dijo entre risas nerviosas que no convencieron a la chica, pero prefirió dejarlo pasar, ya luego lo descubriría.

Los amigos siguieron su camino, dejando uno a uno en sus casas, y dividiéndose para regresar a sus hogares.

—Bueno, supongo que nos veremos mañana, adiós chicos.

—Adiós estropajo —se despidió Fox mientras entraba a su casa.

—Hasta mañana —dijo Golden con una sonrisa, dejando a Mangle y Springtrap solos en la entrada de la casa. Golden se encargaría de distraer a su pareja para darles más privacidad a esos dos.

—¿Seguro que estás bien? Estás raro —dijo Mangle con preocupación hacia el más alto.

—¡Sí! Bueno, es... Raro pensar que hay... Alguien que te gusta —dijo sin poder evitar sonar desilusionado.

—¿Te molesta? —preguntó la albina sin mirar al más alto, en un intento de ocultar su sonrojo.

—¡Claro que no! Es solo que... Bueno... No sé... ¿Por qué no me lo habías dicho?

—Yo... Yo no... N-no sabía cómo —dijo la más bajita, pensando que quizá el mayor ya sabía que se trataba de él.

—Oh... Ya veo, bueno, nos vemos mañana enana —dijo el rapero con una sonrisa triste.

Meg se confundió un poco, así que tomó su antebrazo antes de que el más alto se alejara.

—¿Qué sucede? Ya dime, estás todo triste desde hace rato —reclamó la menor con obvia preocupación.

—Bueno... Es que yo...

[Editado: 26/02/2021]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top