Capítulo 12

Después de ese extraño pero reconfortante despertar ambos se cambiaron, Golden no tenía uniforme así que se puso su ropa normal, su chaleco, camisa y pantalón.

Después el rubio le pidió a Foxy que le prestara unas cosas para poder ir a clases, algún bolso y una libreta eran suficientes, Foxy le dio una de las libretas que estaba usando y un lapicero, le dio una mochila vieja y gastada, como el peli-dorado jamás llevo el uniforme no se preocuparon tanto por ese detalle

Entre pláticas triviales y peleas infantiles fueron a la cocina/comedor para preparar algo de desayuno, por insistencia del más alto, que alegaba que el cuerpo de "princesa" que tenía el otro no aguantaría tener el estómago vacío hasta que llegara la hora de recreo.

—Hum... —el pelirrojo miraba detenidamente su alacena y refrigerador, buscando algo de comer que no estuviera vencido y que pudiera gustarle al rubio, encontró un cartón de leche que aún servía y una caja de galletas.

—Es poco pero será suficiente hasta la hora de recreo, ¿No? —dijo sonriendo mientras sacaba dos vasos de los buenos y servía la leche en ellos —Bien, aquí tienes —dijo poniendo frente al peli-dorado su plato con galletas y su vaso de leche.

—Gracias —dijo Golden sonriente, ¿Cómo no vio la leche y galletas el día anterior? Uff, quizá estaba demasiado cansado, ambos chicos tomaron su desayuno con calma, después de todo, aún faltaba tiempo para la primera clase —Vaya siento que es mi primer día de clases otra vez —dijo el rubio entre risas nerviosas.

—No te pongas nervioso —dijo el mayor en un intento de calmar al rubio —Los chicos estarán felices de verte de nuevo, además, hoy vamos ensayar para el evento así que necesitamos tu voz de princesa —dijo Foxy en un cumplido muy a su estilo a lo que el menor sonrió divertido.

—¿Intentas decir que te gusta como canto? —preguntó con burla el rubio —¿Qué clase de cumplido es ese? —preguntó entre risas.

—¡Hey! No cualquiera recibe un cumplido mío así que debes apreciarlo, enano —dijo el de ojos ámbar mientras se cruzaba de brazos con una sonrisa y los ojos cerrados.

—Uy sí, guardaré ese cumplido en lo más profundo de mi corazón, qué bueno que tú me consideres digno de recibir tan importante honor —dijo con ironía el de ojos metálicos mientras rodaba los ojos y sonreía divertido.

—De nada, de nada, tienes suerte de que te tenga compasión niñito mimado —dijo el más alto mientras se levantaba y se ponía a lavar su plato y su vaso, el rubio se bebió lo que quedaba de leche y se puso de pie también.

—Sí sí, lo que digas zorro tonto —dijo el menor que también sonreía divertido por esas pláticas estúpidas que les divertían a los dos.

—Trae, yo lo lavo —dijo tomando el vaso y plato de las manos del rubio —Tus finas manitas no están hechas para éste tipo de cosas brillitos —le dijo con burla mientras lavaba los trastes y los ponía a secar, mientras el rubio se cruzó de brazos e hizo un puchero.

—Yo puedo hacer esas cosas —aseguró el rubio manteniendo su postura.

—Claro, lo que digas enano —dijo secándose las manos en su camisa, miró al rubio y le sonrió divertido por su expresión molesta —No te enojes princeso, anda vamos por nuestras cosas o se nos hará tarde para la escuela, no querrás perderte ninguna clase ¿No? —dijo mientras iba hacia el mueble de la televisión, habían dejado sus mochilas en el piso mientras desayunaban, el pelirrojo tomó ambas mochilas, se colgó al hombro su mochila roja y le entregaba al rubio una mochila amarilla un poco desgastada pero que aún servía muy bien —Andando —le dijo mientras abría la puerta de la entrada —Las damas primero —dijo con una sonrisa burlona, el rubio lo miro con molestia, salió y al pasar junto al pelirrojo le dio un codazo en un costado haciendo que el pelirrojo se quejara pero a la vez se riera divertido por la molestia del rubio —Que sensible.

—Cállate idiota —dijo el menor volteando el rostro, ambos empezaron a caminar hacia la escuela, apenas eran las ocho con diez pero no querían llegar tarde si apenas había empezado el semestre escolar.

—Bien, bien, no te enojes rubiecito —dijo Foxy con una sonrisa por ver la molestia del rubio —Oye, aún... ¿Aún te duelen? —pregunto refiriéndose a los raspones y moretones que Golden tenía a la vista, solo eran pequeños rasguños pero es que el pelirrojo pensaba que el rubio jamás se había lastimado, al menos no tanto como en la pelea de aquel día, así que suponía que probablemente el dolor aún no se le pasaba y tal vez por ese día debería faltar a la escuela y asistir hasta que estuviera bien completamente.

—¿Eh? Pues... No tanto como antes, ya están mucho mejor gracias a ti, eres bueno tratando heridas —le dijo al pelirrojo sonriendo —No sabía que fueras bueno en... Algo —añadió con ganas de molestar a Foxy.

—Cállate enano, de no ser por mí a saber qué te habría pasado —dijo el mayor con arrogancia —Deberías estar eternamente agradecido conmigo, lámpara.

—Ni en tus sueños poste de luz —le dijo entre risas el menor. Siguieron discutiendo durante todo el trayecto hacia la escuela, era extraño, pero sus peleas no eran desagradables, era una de esas extrañas amistades basadas en discusiones sobre cualquier cosa, decían por ahí que con quién más discutes es con quién mejor la pasas, y no, no se refiere a una discusión fuerte con insultos que van en serio, sino a esas discusiones tontas que surgen por cualquier tontería y que son más de juego con la otra persona, eso era lo que pasaba entre ellos y estaba bien, ninguno se lo tomaba a pecho ni nada, así que no importaba.

Al llegar a la escuela se encontraron con que Springtrap y Freddy ya estaban ahí, parecían estar charlando desde hace rato así que el pelirrojo y el rubio se acercaron a ellos.

—Hey, estropajo —dijo el pelirrojo llamando la atención tanto del castaño como del rapero.

—Hola bro —dijo el rubio de chamarra haciendo su saludo especial —Hey Golden, qué bueno verte —le dijo al peli-dorado con una sonrisa y con un ojo cerrado.

—¡Golden! Que bueno que regreses —dijo Fredy contento.

<<Sí, mucho mejor si ya se ha bañado y se ve decente>> dijo con burla el de ojos oscuros en la mente del castaño quien simplemente lo mandó a callar como de costumbre.

—Hola Spring, hola Freddy, supongo que sí, es bueno volver —dijo el rubio rascándose la nuca y riendo suavemente, ignorando al igual que el pelirrojo y el rapero de la discusión de Freddy y su contraparte.

—Parece que este bobo te ha cuidado bien ¿Eh? —dijo el rubio tomando el hombro del rubio.

—Pues algo así —dijo el peli-dorado sonriendo.

—Oye estropajo, ayer este vago y yo fuimos a tu casa y no había nadie —dijo el pelirrojo pasando el brazo por los hombros de Golden, haciendo que el rapero suelte el hombro del cantante.

—¿Fueron a mi casa? ¿Necesitaban algo? —preguntó el de capucha confundido.

—No necesitábamos nada, estropajo —dijo el pelirrojo tranquilo —Fuimos a verte y el pobre de Bestia estaba ahí, abandonado con la lluvia, solo solin solito y-

—¿De qué hablas? Yo le hice su casa y siempre le dejo mucha comida y además-

—Uhm, en realidad fuimos a verte porque este gigantón hizo de comer y con Mangle te llevamos un poco de comida —dijo el rubio sonriendo interrumpiendo lo que parecía ser una discusión entre los dos amigos.

—Oh... ¿Conociste a Meg? —dijo el rubio más alto nervioso —Uhm... Ojalá no te haya causado una mala impresión —dijo el rapero esperando que su albina amiga no haya hecho una de sus rabietas frente a Golden.

—Pues tiene un carácter fuerte, pero creo que es muy buena persona —dijo sonriendo al recordar la charla que había tenido con la chica peli-blanca el día anterior.

—Ayer nos fuimos bajo la lluvia para verte y tú no estabas, ¿Dónde andabas metido, eh? Nos dejas pasar frío, creo que me voy a enfermar —dijo con fingido sufrimiento y una ridícula tos falsa.

—Me quedé en casa de Freddy, de camino a su casa nos agarró la lluvia y me invitó a quedarme a dormir ahí —dijo el rapero rascándose la nuca con risas nerviosas —Perdón por no estar allí.

—Pff, ya no importa, igual dejamos la comida en la mesa para que Bestia no se lo coma —dijo el pelirrojo restándole importancia.

—Bueno, gracias chicos —dijo el rapero sonriente.

—Hola chicos —el peli-morado se había parado detrás del pelirrojo haciéndole saltar del susto.

—¡Bonnie! Ya te he dicho que uses el cascabel —se quejó el pelirrojo molestó por ese mini pre-infarto que sufrió de la sorpresa.

—Je, je, je, lo siento Fox —dijo el peli-morado con una sonrisa de disculpa.

—¡¡BONNIE!! —ese grito hizo sobresaltar a los chicos, a todos menos al peli-morado.

—Hola Abby —saludó Bonnie con una pequeña sonrisa para la chica de coletas que se acercaba con una enorme sonrisa.

—¡Bonnie! La foto que me mandaste ¡¿No tienes más?! —preguntó con emoción la chica, jurarían que tenía brillitos al rededor; el día anterior Abby estuvo algo ocupada y no encontró al peli-morado en ningún lado así que hoy no dejaría escapar su oportunidad.

—Pues no —dijo el pequeño con una sonrisa —Pero te puedo contar todo lo que pasó ese día, y cuando tenga más fotos te las mandaré.

—¡SÍ! —la pelirroja dio unos saltos, dejó de un lado su gran emoción al ver que allí estaban los cuatro chicos de la foto y su atención recayó completamente en como el pelirrojo, que inmediatamente específico como "seme", tenía abrazado por los hombros al rubio, quién para ella era obviamente el uke —¡KYAAAA! —el chillido de la pelirroja los asustó, fue aún peor ver su mirada de loca dirigirse a ellos dos.

—¡Ustedes! —dijo señalando al pelirrojo y al rubio que quisieron desaparecer de ese lugar de inmediato.

—¿Qué quieres? —preguntó con fingido desinterés el más alto internamente rezando porque no dijera una locura, esa chica tenía fama de loca además de que siempre creaba situaciones incómodas por su actitud.

—¿Son novios? —preguntó emocionada; Golden y Foxy se pusieron completamente rojos pero aún así el pelirrojo no quitó su brazo, ambos pudieron escuchar como sus amigos contenían sus carcajadas.

—¡N-NO! —gritó avergonzado el rubio extremadamente nervioso y avergonzado.

—No, no somos novios, y aunque lo fuéramos no tendría que ser de tu incumbencia —dijo cortante el pelirrojo, estaba sonrojado pero esa chica no tendría porque meter sus narices en sus vidas privadas, a la pelirroja no le importó la molestia del más alto.

—Pero se gustan, ¿No? —dijo con una mirada de quién sabe la cosa, haciendo avergonzar aún más a los dos.

—¡C-CLARO QUE NO! —volvió a chillar el rubio hecho un manojo de nervios mientras su rostro se pintaba de un intenso color rojo.

—¿Podrías dejarnos tranquilos? —dijo el pelirrojo irritado, no iba a permitir que esa chica incomodara más a su amigo rubio.

—¡Ah! Y ustedes... ¿Ustedes si son novios? —preguntó con picardía la chica pelirroja al rubio opaco y al castaño, decidiendo que no insistir más con Foxy.

—¡¿Qué?! ¡No! —dijo el castaño de inmediato.

<<¿Qué acaso le falta cerebro?>> Preguntó molestó el azabache en la mente de Freddy.

—¿De dónde sacas eso? —preguntó el rubio más alto confundido y con las cejas ligeramente fruncidas.

—Pues verás... —dijo sacando su celular y buscando una imagen en específico con una sonrisa que causó un mal presentimiento en los chicos —Esto me hizo imaginar que quizá había una pequeña posibilidad —dijo mostrando una foto donde se veían a Foxy y Golden abrazados en uno de los sillones mientras que Springtrap y Freddy estaban abrazados en el piso de la sala de Bonnie.

—¡Borra eso! —gritaron Golden y Freddy, mientras los dos más altos miraron a Bonnie con el ceño fruncido.

—¡Abby! Ya déjalos en paz de una vez —una chica de cabellos azules y gafas se acercó, parándose junto a la pelirroja.

—¡Pero ellos son los de la foto! ¡Mira Lily! —dijo mostrando el celular a su amiga.

—Sí, sí, ya ví —dijo apartando el teléfono de su cara —Pero no tienes que andar preguntando cosas privadas, anda vámonos que Fede y Félix nos esperan en-

—¡Vamos! Ellos me deben una foto abrazados —dijo yéndose de ahí arrastrando a la peli-azul de la muñeca, aunque se detuvo de golpe —Bonnie, luego me tienes que contar TODO —dijo para luego retomar se camino a lo que el peli-morado se despidió con un gesto de su mano.

—Bonnie, no vuelvas a hacer eso —dijo el pelirrojo molesto, con un ligero color rosa en sus mejillas.

—¿Por qué no? —preguntó el peli-morado con fingida inocencia.

—Porque esa chica está loca. No debería andar por ahí preguntando cosas tan incómodas y personales como esas —dijo el pelirrojo irritado y aún así no había soltado al rubio en todo el rato, no iba a soltar ese gesto amistoso solo por la indiscreción de la muchacha.

—Ya, no te enojes por eso —dijo el peli-dorado mirando que el pelirrojo estaba irritado, el más alto estaba por replicar pero fue interrumpido.

—¡Chicos! —los cinco voltearon y vieron a su rubia amiga corriendo hacia ellos, la situación entre ella y el pelirrojo obviamente no había mejorado —¡¿Golden?! ¡Que bueno verte! —dijo emocionada al estar con todos y notar la presencia del cantante.

—Ah, hola Chica —saludó el rubio haciendo un gesto con las manos, con su habitual sonrisa tranquila.

—¡¿Pero qué te pasó?! —dijo alterada la rubia al ver que el peli-dorado estaba lleno de raspones y moretones —¡Foxy! ¡¿Qué le hiciste?! —preguntó enojada, pensando que el pelirrojo se había enojado y había golpeado al pobre e inocente rubio.

—¡¿Yo qué?! —dijo el pelirrojo a la defensiva, aún estaba molesto por la actitud de la rubia el día anterior respecto a su hermana.

—Tú te aprovechaste de tu fuerza de cavernicola y golpeaste a Golden, eres un aprovechado con el pobre, él no tiene la experiencia que tú tienes en peleas, él no es un busca pleitos, sabía que eso de que se quedará en tu casa no sería nada bueno, míralo nada más, si no lo quieres ayudar no lo hubieras aceptado en tu casa y-

—Él no hizo nada —Golden interrumpió con seriedad, mirando con cierta frialdad a la rubia que se calló de repente al escucharlo, nunca le había hablado en ese tono —Él fue el que se encargó de atender mis heridas, Chica, no digas cosas sin saber —reprochó el peli-dorado manteniendo su seriedad.

—Uhm... ¿Entonces que te pasó? —pregunto la rubia confundida pero en ese momento sonó el timbre de clases.

—Creo que es mejor hablar en el receso ¿No? —dijo el castaño para acabar con la incomodidad del ambiente.

—Yo apoyo al osito, nos vemos después chicos —dijo Springtrap despidiéndose mientras se iba hacia su salón.

—Bueno vámonos o no nos dejarán entrar a clases —dijo el castaño avanzado siendo seguido por los otros, el peli-morado y el castaño platicaban normalmente pero Golden, Chica y Foxy estaban extrañamente callados además dd algo cortantes haciendo pesado el ambiente; Freddy y Bonnie sólo querían que las cosas volvieran a la normalidad en el recreo...

[Editado: 10/02/2021]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top