La sensación era casi indescriptible y probablemente lo más cercano que pudiera describir su estado actual sería muy, muy pero muy excitado y como no lo estaría si entre sus piernas estaba su alumna de ojos violetas y cabello negro con puntas moradas dándole sexo oral.

¿Podría su suerte ser mejor?

Si, si podía.

A solo un lado de Shinobu Kochō estaba su gemela, misma que al igual de Shinobu estaba enfocada en darle placer al sexy y estricto profesor de deportes Giyū Tomioka.

~Si ... así sigan así lo hacen bien - les hablo más como un gemido al par de gemelas cachondas entre su sexo.

El placer fue incrementando hasta que dejo salir una gran carga blanca sobre la boca de una de ellas la otra hermana solo miraba celosa como su adorado amante liberaba su semilla sobre la otra Kochō. Después de unos placenteros segundos Tomioka dejo de correrse y miro sin poder creer lo que estaba pensando era un maldito afortunado que cogía con 2 sexys alumnas suyas definitivamente se iba a divertir a lo grande.

-No es justo que a ella le des todo y a mi nada - hablo la otra hermana.

A Tomioka se le ocurrió una idea que tal vez lo pondría duro de nuevo.

-Se una buena chica y comparte con tú hermana.

La otra Kochō al principio miro a su gemela sin mucho gusto por la idea pero después de volver a mirar a Tomioka con unas sonrisa atrevida hizo lo que se le pido.

Tomo a su hermana y de pronto la beso con cariño mientras usaba sus manos para acariciarle el cuerpo, el beso de volvió más activo y con más deseo, Tomioka vio como ellas jugaban con sus lenguas y por ende con su semen.

Cuando las hermanas terminaron de besarse una de ellas miro a Giyū quien ya estaba poniéndose duro otra vez.

-Fui una buena chica y como tal debo tener mi recompensa - le dio la espalda a Tomioka y se puso en 4 moviendo su trasero de un lado a otro - ahora quiero que me lo hagas por atrás -pronuncio de manera sensual.

Hubiera sido el mejor sexo que Tomioka hubiera tenido y habría sido mejor si no fuera por el horrible sonido de su alarma sonando y despertando lo de su placentero sueño.

Cuando Tomioka abrió los ojos y se dio cuanta que todo había sido un sueño no pudo evitar maldecir.

-¡¡Mierda!! 

¿Por qué uno debe de despertar cuando los sueños se van a poner mejores? 

Salió de su oficina frustrado y abandonado la institución, siguió caminando hasta entrar a una cafetería para descansar su mente y fantasear un poco con su sueño pidió un té y también un postre para acompañar justo cuando se dio la vuelta para sentarse la vio ahí en compañía de sus compañeros.

Shinobu estaba sentada con la mirada en un libro mientras el resto de sus acompañantes comían, leían o escribían en sus computadoras, solo alzó la miras cuando uno de sus compañeros saludo al maestro de deportes y luego cruzaron miradas. 

No paso mucho tiempo para que Giyū y Shinobu pasarán de una cafetería al departamento del profesor.

-Asi que dos Shinobus eh - hablo con un tono juguetón - el mundo no está listo para eso.

Tomioka dio un sorbo a su té y afirmó con la cabeza.

-Pero a puesto a qué si deseas ver algo así, seguramente te excita la idea de verme besar con otra chica ¿No es así? - pregunto de nuevo usando su tono sexy.

-Con dos como tú sería suficiente, que hay de ti ¿Has soñado algo como yo? 

Ella pensó y él pudo ver sus mejillas tomar un tono rosa y lo dedujo. Ella también ha tenido esos sueños.

-Lo has hecho - afirmó Tomioka sorprendido.

-Si pero solo ha sido una vez - respondió un poco nerviosa - ¿Quieres saber lo que soñé? 

Tomioka si estaba internado en eso y tal vez con sus sueños podrían ser creativos en su próxima aventura.

-Te escucho.

-Sueño con 2 Tomiokas, el primer Giyū que me toma es muy dulce conmigo me besa con ternura y después me lleva a la cama para hacerme el amor - mientras ella sigue no puede evitar sonrojarse al recordar sus sueños y cuando sigue hablando siente un hormigueo entre sus piernas- luego nos interrumpe otro Giyū pero este es más agresivo y me toma con fuerza y me besa como si me reclamará de su propiedad después aunque el no me lo pide ni me habla le bajó el pantalón y me sonríe - para este punto Giyū siente celos de una versión suya pero aún así no interrumpe a Shinobu - y luego me despierto justo antes de que me hagan suya. 

Ese era todo el sueño de Shinobu, en su defensa fue mucho mejor soñarlo que decirlo.

Redujeron el espacio entre sus labios y pronto comenzaron a besarse, ella estaba ansiosa y sabía que Tomioka también estaba igual al sentir como se ponía duro. Se puso de pie y dio una vuelta luciendo su belleza ante su maestro que en ningún momento le quitó la vista de encima, ella lucia hermosa y también sexy incluso usando su informe escolar, desde sus zapatos negros y limpios, sus largas calcetas blancas, esa falda con un diseño a cuadros su camisa blanca pegada a su figura, también le contempló su rostro, sus lindos labios suaves y con un ligero toque rosa, nariz fina, ojos violetas que eran casi hipnotizantes el cabello oscuro como sus intenciones a solas adornado con broche en forma de mariposa y las puntas moras y por último hoy Kochō usaba también lentes, mismos que le daban un aura de chica inocente que mezclada con su verdera naturaleza la hacian más atractiva.

En solo segundos la diversión ya había comenzado en los pantalones de Tomioka y Kochō quería estar ahí.

Durante varios minutos el sexo oral no paro ni hubo descanso solo un goce con lujuria que aumentaba a cada momento y Giyū no paro de follar la boca y garganta de Shinobu la verdad estaba muy activo y su erección muy necesitada de una liberación así que decido a acabar incrementó sus movimientos hasta correrse en la boca de su chica soltando un suspiro.

Ella lo tomo todo sin vacilar y lo miro orgullosa de ser ella quien podía hacer lo que seguramente ninguna otra mujer en la tierra podría, darle ese placer a Giyū al punto de ser casi adictos el uno al otro.

Limpio sus labios con su dedo índice impidió que saliera la mezcla blanca de su boca tragando todo con deleite, creyendo que esto sería todo quiso ponerse de pie hasta que vio la dura y caliente polla de Giyū que después de su descarga aún estaba firmé.

Tomioka durante un breve momento de lucidez pensó que sería un buen momento para concederle a Shinobu ese lado atrevido con el que había soñado así que.

-¿Qué esperas? Todavía estoy duro.

El Giyū atrevido salió a la luz y Shinobu no pudo resistirse a ese lado malo y sexy así hizo obedeció la orden.

Comenzó por retirarse su camisa luego se despojo de su sujetador liberando sus pechos moviendo los de arriba a bajo para excitar a Tomioka.

-¿Así está mejor? - pregunto ella  y él la corrijo.

-Sensei, no olvides que también soy tú maestro. 

Tomo el pene de Tomioka y lo coloco entre sus senos para después volver a preguntar.

-¿Así está mejor Tomioka-sensei? 

Ahora el sexo oral fue diferente al anterior, Tomioka fue más rudo al punto de casi ahogar a su estudiante con su erección mentido lo más que podía de su longitud hasta la garganta de la joven, se lo hizo con fuerza y sin cuidado al punto que entre más lo hacían el maquillaje de Shinobu comenzó a desaparecer y en su boca abundaba la saliva y cuando sacaba el pene de Tomioka se podían ver cuerdas que los conectaban. 

Aquella tarde Giyū se apoderó por completo de la boca de Shinobu al punto de explotar como un volcán liberando su carga sobre todo el rostro de la joven en cuclillas dejándole un total desorden blanco no solo en su rostro sino también en su cabello y parte de su pecho pero incluso con esa masiva cantidad Shinobu no se apartó en ningún momento en cambio se quedó quieta hasta y se dejó hacer el facial más grande que le haya echo Giyū.

La estudiante comenzó a moverse hasta que sintió que Giyū ya había acabado.

-No puedo creerlo siento como si me hubieran lanzado un pastel a la cara.

Kochō se retiró sus lentes y los limpio usando su lengua hasta dejarlos limpios, Giyū la miro y sonrió orgulloso no solo de su "trabajo" sino también por que a ella le había gustado.

Más tarde ese mismo día y por la noche Tomioka volvió a soñar a las gemelas Shinobus y por fin pudo terminar con lo que empezó y por parte de Shinobu a ella también le sorprendió cuando un tercer Tomioka entro en acción a sus sueños.