Ánimo

¿Había hecho algo mal? 

Hasta donde él recuerda no hecho nada para hacer enojar a la chica de ojos amatistas y broche de mariposa, no han tenido alguna discusión desde que comenzaron con aquello que no debían, entonces, ¿esta era su primera pelea? De ser así sería una muy infantil según Tomioka.

Primero ella lo estuvo evitando la semana pasada, después no contestaba sus mensajes, que lo evitara y que no respondiera sus mensajes lo podía pasar por alto pero lo que ahora estaba haciendo Shinobu no lo podía dejar así como si nada.

Giyū Tomioka trataba de calmar la ira y celos que amenazaban con ir corriendo tras Shinobu y alejarla del resto de sus compañeros, ella se había unido al club de las animadoras de la preparatoria, si Shinobu por cuenta propia ya era una belleza andante ahora era mucho más hermosa usando el lindo uniforme por lo que no era ninguna sorpresa para nadie que muchos  de sus compañeros estarían babeando por ella tratándola como toda una reina.

-Estoy bien chicos, gracias por ser tan amables - les dijo después de beber un poco de agua mientras estaba rodeada por varios hombres - si no es molestia quisiera seguir practicando la rutina - inmediatamente todos los hombres le dieron el paso libre y Shinobu les sonrió.

Casi todos los hombres estaban hipnotizados por el espectáculo y movimientos rítmicos que hacia la joven de puntas moradas, los ojos de sus espectadores miraban fijamente como esas caderas iban de un lado a otro, también observaban las esbeltas piernas cuando Shinobu necesitaba de estirarlas y por último pero no menos importante sus pechos casi llamaban a los bajos instintos de los hombres a la hora de sacudirse de un lado a otro y de arriba a abajo.

A los lejos el profesor de deportes se sentía mal, se sentía sólo y con frío, se había arriesgado a perder su trabajo por tener una relación prohibida con su estudiante por amor, pero ahora a ella parecía no importarle los sentimientos del azabache de cabello largo.

-Tal vez solo fui un pasatiempos para ella.

Se retiró de ahí con el corazón dolido y los ánimos por el suelo, camino hasta la entrada pasando casi desapercibido.

...

La televisión estaba encendida pero Tomioka ni siquiera levantaba un poco la vista y seguir viendo su serie favorita, en cambio miraba su teléfono en donde admiraba algunas fotos que se había tomado con Shinobu.

Soltó un suspiro pensando que ahora era momento de olvidarla, borrar sus fotos sería el primer paso para seguir adelante, antes de borrar la primera foto se escucho el timbre sonar así que se levantó del sofá para abrir la puerta. Vaya sorpresa que llevo al ver quien era la persona del otro lado. 

-Tomioka-san ¿puedo pasar? - pregunto Kocho quien usaba un gran abrigo.

-¿Qué haces aquí?

¿Por qué ella estaría allí? No se han visto durante días y ahora ella venia a su casa como si nada ¿Por qué?

-Vine a verte.

-No tienes nada que hacer aquí.

Comenzó a cerrar la puerta pero esta fue detenida por la mano Shinobu impidiendo el cierre total.

-Por favor Tomioka-san, sólo escucharme unos minutos.

La miro casi juzgándola pensando en que debía hacer.

-5 minutos.

Abrió la puerta y dejo pasar a una Shinobu feliz y un poco nerviosa, Tomioka volvió a centrarse en su sofá y Shinobu se puso frente a él.

-¿Por que me has estado evitando? Y ¿Por que parecía que estabas coqueteando a tus compañeros? - pregunto directo y con semblante serió.

Para Shinobu era momento de afrontar la verdad y explicar el porque de sus acciones, si deseaba seguir con su relación con Tomioka entonces debía hablar.

-Lo hice porque, yo, - es ahora o nunca - yo estaba celosa.

Su único pensamiento fue un ¿¡Qué!?  ¿Escucho bien? ¿Shinobu Kocho celosa? 

-Ta vi la otra vez cenando con una mujer - él aun no entendía nada - iba caminando a casa cuando vi que estabas muy feliz mientras ella te daba de comer en la boca - apretó su puño conteniendo su ira al recordar la escena.

-Shinobu - la llamo pero ella no escucho.

-No puedo creer que allás hecho eso.

-Shinobu - volvió a llamarla pero de nuevo no tuvo éxito.

-Me enoje mucho y por eso te estuve ignorando, creí que ya no me amabas y por eso también intente ponerte celoso uniendo me a las animadoras.

Se puso de pie acercándose a ella tomándola de la cintura y y unir sus labios, la espera por volver a besarla había llegando a su fin. Después del beso, Tomioka le explico a Shinobu que todo lo que había visto solo era un mal entendido y que su cena solo era una salida de amigos.

-Ahora me siento como una tonta.

Una tonta que recibía varios besos en su cuello mientras estaba sentada en el regazo de Giyū.

-No vuelvas a hacer conclusiones apresuradas, Shinobu.

Se volvieron a besar antes de que ella bajara de las piernas de Tomioka y llevará sus manos hasta su abrigo.

-¿Qué intentas hacer? 

-Me sentía mal por lo que te hice - lentamente comenzó a abrir el abrigo - y pensé en una manera de compensar mi error.

El abrigo cayo al suelo revelando que ella estaba usando un atuendo de animadora diferente al de la academia, un poco más corto y más pequeño que se ajustaba a la perfección de su cuerpo.

Le fue imposible no observarla de pies a cabeza más de una vez, ella le dio un pequeño empujón para que Tomioka volviera a caer en el sofá y después tomo su teléfono poniendo un poco de música.

-Quedate ahí y disfruta del show -  le susurro de manera sensual al oído.

Sus movimientos ya no eran como antes, ahora tenían un toque seductor y cada que conectaban sus miradas ella sonreía y le guiñaba el ojo de manera lasciva, sus manos tocaban sus muslos pasando por su cintura llegando hasta sus pechos moviéndolos para el deleite del azabache como si lo invitara a que la interrumpiera y la hiciera suya en ese momento.

Con cada giro y vuelta que hacia su falda se levantaba sin dejar nada a la imaginación, la respiración de Giyū comenzaba a acelerarse y su entrepierna se ponía dura, algo que no paso desapercibido por Shinobu.

Desde las largas calcetas a medio muslo, la corta y sexy falda más la sudadera con escote y que también dejaba a la vista parte del vientre era magnifico de ver, a medida que bailaba solo para Tomioka decidió añadir también algunos gemidos que sumados a la música era el paraíso.

La música se detuvo así como Shinobu que volvió a las piernas de su hombre con la respiración acelerada.

-¿Te gusto? 

Tomioka la miro y trago saliva, ahora quiere pedirle que haga lo mismo más seguido.

-Estoy excitado - fue su respuesta y Shinobu estuvo feliz.

-Me alegra que te haya gustado, era solo para ti - comenzó a besar su cuello y pasar sus manos por ese fuerte pecho que le gustaba usar de almohada - también eres libre de tocarme cuanto tú quieras - susurro al oído y después lamió su lóbulo. 

A la mierda con la espera, Giyū no esperaría más para reclamarla como suya.

La levantó sobre su hombro y casi corrió hasta su habitación para comenzar con lo que deseaba hacerle.

La arrojó a la cama y comenzó por quitarse su ropa, Shinobu solo veía maravillada como Giyū lanzaba la ropa al suelo, cuando finalmente estuvo en completa desnudes frente a Shinobu ella lo confronto con las piernas abiertas, la ropa interior femenina se unió a la demás en el piso y después la sudadera y sujetador también cayeron dejándola sola con sus calcetas y la falda. 

Metió su sexo sin permiso ni consideración, igual a ella le gusto esa rudeza.

~Aahhh.

Sentir la dura virilidad moverse dentro y fuera de ella hizo que casi llorara de la alegría.

~Másss.

Puso sus piernas al rededor de la cintura de Tomioka impidiéndole que escapará. Cómo si eso fuera a pasar.

-Follame más duro Tomioka.

Siempre quieren más del otro, mas besos, más caricias, más sexo, más placer y claro que lo tendrían.

-Esto querías - la penetro más fuerte - aquí lo tienes - el placer aumento y en poco Shinobu curvo su espalda cuando tuvo su orgasmo, pero esto no había acabado. La puso boca a bajo y sin darle un respiro la volvió a penetrar, por su parte Shinobu mordía la almohada en un débil intento por callar sus gritos.

-Quiero escucharte - Shinobu a penas razonaba - quiero escuchar como gimes.

Se aferro a las sabanas temiendo perder la conciencia y comenzó por gritar - ¡Así Tomioka! ¡Dame duro! ¡Dame más! ¡Quiro más! 

Los gritos fueron el empujón que necesitaba Tomioka para terminar eyaculando dentro de ella, permaneciendo en la misma posición hasta que la última gota terminara de entrar en ella. Una vez que vacío su semilla salió de Shinobu y trazo un camino de besos en su espalda hasta llegar al cuello.

-Te extrañe mucho.

-Así lo sentí.

Se acurrucaron mejor en la cama sin importarles el sudor de sus cuerpos y darse más cariño.

-Debemos recuperar el tiempo perdido.

Sonrisas, besos, caricias, mordidas y más sexo fue lo que tuvieron, una segunda y tercer ronda que término en el baño fue suficiente para calmar su apetito sexual. Afortunadamente ya habría más días para seguir disfrutando, Giyū le pediría que hiciera de nuevo esa rutina especial para él y Shinobu pensaba en comprar más atuendos para sus encuentros.

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