Amargo y dulce
Habían sido unas semanas difíciles y frustrantes, la academia había terminado su periodo de exámenes con sus alumnos y ahora algunos podían darse un breve momento de descanso y respiro mientras otros solo estaban a la espera de sus resultados, pero no Giyu Tomioka porque él no es estudiante sino un profesor que pudo dar las calificaciones a sus estudiantes en poco tiempo para que después él tuviera un respiro de su trabajo.
Miraba el techo de la habitación como si fuera algo que generará curiosidad, o simplemente intentaba relajar su mente, algo lo a estado poniendo un poco intranquilo como si hubiera olvidado hacer algo ¿Pero qué? ¿Era asegurase de pagar su renta? ¿Calificar sus exámenes? ¿Olvido apagar la estufa en casa?
Unos besos eran depositados en su pecho que lo obligaron a ver a la joven que estaba con él.
Shinobu Kocho, tal vez era ella la fuente de su distracción.
-Es de mala educación ignorar a las personas To-mio-ka - pronunció la joven en un tono seductor y lascivo.
-Ven aquí.
El joven profesor tomo a Shinobu, su actual estudiante y la acerco a sus labios para unirnos y besarse nuevamente.
Al final del beso Giyū entendió que era Shinobu la fuente sus mejores sueños y sus noches de insomnio, era ella la razón por la que se distraía y la razón por la que no podía quitarle los ojos.
-Me gustaría que dejaras de tener la cabeza en las nubes y pudieras tener la cabeza donde más la necesitó.
-¿Cuál de las 2 quieres primero ahí abajo?
Shinobu lo beso a la vez que exploraba su boca con su lengua y antes de romper el beso le dio una pequeña mordida en labio inferior.
-Eso no importa porque igual te tendré en mí.
La acción pronto volvería y el deseo les pedía una ronda más de sexo, para su desgracia la alarma en el teléfono de Tomioka sonó obligándolos a para unos momentos, cuando Tomioka vio la hora y la razón de su alarma supo que debían parar, por ahora.
-Debemos irnos, se hace tarde y debes volver a casa.
-Puedo llegar tarde, solo 5 minutos más - pidió gentilmente pero su suplica no fue suficiente para doblegar a Giyū.
-Esta bien - respondió de mala gana - pero debo tomar un baño no quiero que llegar a casa oliendo a sexo.
-Tendrás que tomar un baño en casa, vámonos.
La pareja salio a paso acelerado del motel para entrar al auto del profesor con rumbo a la casa Kocho.
-¿Qué te pareció el servicio y el lugar? - preguntó ella mientras miraba su teléfono.
Él solo la miro unos segundos y después volvió su atención a la carretera.
-¿Porque preguntas por el servicio?
-Por que el motel tienen una pagina en internet y podemos calificar la atención y servicio que nos hayan dado.
-No creo que sea buena idea que califiques el lugar.
-Les daré 4 estrellas de 5, les daría las 5 estrellas pero la recepcionista parecía querer desnudarte con la mirada.
-Eso no es verdad.
Shinobu lo ignoro y solo agrego un comentario a la pagina escribiendo "El servicio y presentación es bueno, pero la recepcionista quería cogerse a mi novio, cuidado con ella"
Después de varios minutos más Giyū estacionó su vehículo a unas calles de la casa de Shinobu, podría llevarla hasta la entrada pero ver que una estudiante baje del auto de su maestro fuera de la escuela y en un día sin clases seria bastante sospechoso.
-¿Nos veremos mañana?
-Sería bueno que pasaras el domingo con tu familia, ya nos hemos divierto bastante hoy.
-Pero no nos hemos podido ver en casi toda la semana, podemos aprovechar mejor el fin de semana antes de ir a clases de nuevo.
Giyū la silencio con un beso, también deseaba tenerla mañana pero no puede alejar a Shinobu de su familia.
-Nos vemos pronto.
Volvió a besarla saboreando y disfrutando la textura de esos labios que tenía para él. Ella bajo y camino sin mirar atrás pero podía sentir esa mirada azulada en su espalda y sonreía por ser el centro de esa atención.
Al día siguiente ni Giyū ni Shinobu tuvieron algún encuentro, ella paso su domingo disfrutando la compañía de su familia y en menos de lo que creyó el día había acabado, la falta de su profesor la llevo a enviarla un mensaje de buenas noches y que a los minutos fue respondió por otro mensaje igual.
La semana comenzaba nuevamente y Shinobu repetía su rutina de levantarse, desayunar y demás, salio de casa como muchas otras veces y camino las mismas calles hasta llegar a la entrada de la institución, todo era normal y cotidiano hasta que una figura que ella conocía bien la detuvo por unos instantes.
-Buenos días Tomioka-sensei.
-Kocho, tú falta esta más corta y ya te dije que no debes usara labial.
-Viendo las piernas de las estudiantes solo lo hace parecer un pervertido.
-Reglas de vestimenta, arregla tu falda y deja de usar labial.
Para el resto de espectadores era bastante normal ver a profesor y alumna cruzar palabras por las mañanas.
Las horas avanzaron y las clases terminaron, pero la oficina del profesor Giyū Tomioka algo apenas iba a comenzar.
-Permiso - la joven Shinobu hablo dulcemente mientras cerraba la puerta detrás de ella y ponía el seguro.
-No deberías estar aquí, podrían vernos.
Ella hizo caso omiso y se puso frente a él sobre su escritorio con las piernas cruzadas.
-¿Me extrañaste?
No respondió con palabras, en cambio decidió besarla y ella también lo abrazó por la cintura con sus piernas.
Entre besos, caricias y gemidos la ropa poco a poco se iba cayendo de sus cuerpos, Tomioka se separo para tomar algo más que aire, abrió un cajón y de ahí sacó un pequeño sobre.
-No quieres que hagamos esto en tu oficina pero igual guardas un preservativo para estos momentos.
De nuevo no hubo respuesta, Tomioka solo se acerco a ella y procedió a abrir sus piernas para después meter su miembro en ella.
~Ahh - la sensación de estar dentro de ella era magnífica - no sabes cuanto me gusta hacerlo contigo.
-Tú no sabes como me gusta tenerte para mí.
Giyū comenzó a penetrarla primero siendo cuidadoso deleitándose con los gemidos producidos por el sexo, después sus embestidas empezaron a ser cada vez más fuertes y rápidas.
-Giyū ... Ya estoy cerca - el placer a penas le podía hacer hablar.
-También estoy cerca de terminar.
En unos minutos más el clímax llego para ambos, una ola de placer les quito la poca fuerza que aun les que quedaba pero aun así Tomioka se las arreglo para no aplastar a Shinobu con su peso.
Ella se permitió descansar sobre el pecho grande y fuerte de Giyū y cruzaba sus pies con los de él, se dieron unos cuantos besas más antes de tener que limpiar y salir de la oficina o podrían ser descubiertos.
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