Capítulo 44
Corría desesperada, el timbre ya había sonado y si no entraba a su salón, le pondrían falta. Incrementó la velocidad, ya estaba a punto de llegar, tumbó la puerta y se sentó en su lugar. Suspiró aliviada al ver que el profesor aún no llegaba.
Giró su cabeza y miró el asiento vacío de Bruno. Cuando ella llegaba, él ya estaba sentado sonriente, la abrazaba y besaba, demostrándole todo su cariño. Pero esta vez ya no era así. Quería estar con él, quería verlo, besarlo, abrazarlo. Quería ver sus lindos ojos color chocolate al igual que su piel, y besar aquellos deliciosos labios. Simplemente quería estar con él, porque sólo con su compañía se sentía feliz.
Centrada en sus pensamientos, no se dio cuenta de que el profesor de matemáticas había llegado.
—Bien estudiantes, saquen una hoja, lección sorpresa
Todos gritaron en señal de desacuerdo, pero lastimosamente con eso no lograron nada, ya que si a ese profesor se le ocurría algo, nadie le podía contradecir.
El profesor comenzó a dictar los ejercicios, y ________ quiso aventarse del balcón, no sabía cómo resolverlos y peor si Bruno no estaba con ella en ese momento.
Ya saqué cero. Pensó mientras miraba la hoja en blanco.
Intentó resolverlos por su cuenta, al fin y al cabo sabía que tendría una mala nota. No pudo resolver nada, había faltado varios días al colegio que ni siquiera sabía si había visto ese tema o no. Sin pensarlo dos veces, entregó su hoja y volvió a sentarse en su puesto, no tenía ganas de salir, por lo que recostó su cabeza en su mesa.
—Muy bien estudiantes, espero ver muchos dieces, mientras yo califico las lecciones, hagan lo que quieran
A _______ se le escaparon un par de lágrimas de sus ojos al saber que ya no tenía a nadie con quien conversar, y además de eso, sabía que sacaría un hermoso cero. Ahora es cuando se dio cuenta de que su vida sin Bruno era un completo desastre. Continuó llorando, sacó su celular a escondidas y miró todas las fotos que se había tomado con él. Todos los videos en los que Bruno hacia una payasada y de inmediato provocaba una sonrisa en la castaña.
Quiero que vuelvas. Pensaba entre lágrimas.
—¿También lo extrañas? —levantó su cabeza y miró a Phil con una expresión triste en su rostro
—Sí —dijo con la voz quebrada y Phil la abrazó—. ¿A dónde se lo llevaron?
—No tengo idea —mintió aguantando todas las ganas de llorar que tenía
—¿Por qué todos me dicen eso?
—Linda, acabo de enterarme sobre esto ayer, créeme que si lo supiera, te lo hubiera dicho
—Lo quiero de vuelta, Phil
—Yo también, linda, es mi mejor amigo. Lo conozco desde que somos pequeños. Pero tranquila, lo encontraremos vivo así sea lo último que haga, ¿sí? —ella asintió insegura
***
—Vamos a continuar con las carreras de resistencia —habló la profesora aceituna, apodo que Bruno le había puesto a la profesora de educación física—. Esta vez serán veinte vueltas, ya saben por uno que vea caminando les aumento una vuelta a todos, ¿entendido?
—Sí —respondieron todos con mala gana
—¡A correr!
El silbato de la profesora retumbó en los oídos de _______, haciendo que provocara un fuerte dolor de cabeza. Corrió detrás de sus compañeros, mientras sentía que por cada paso que daba, más difícil se le hacía respirar. Sintió un pequeño mareo, por lo que disminuyó la velocidad.
—¡Una vuelta más por la señorita Tate!
—¡________!
—¡Deja de ser floja!
—¡Pinche moribunda!
Todas esas palabras la herían, nadie sabía que ella tenía leucemia, sin embargo todos la criticaban. Deseó con todas sus fuerzas que a ellos les pasara lo mismo que a ella, solo para que sintieran lo mismo y se den cuenta de todo el daño que le estaban haciendo.
No podía más, se sentía exhausta. Sentía que de un momento a otro iba a desmayarse.
Sí resistes, tú puedes. Escuchó la voz de Bruno en su interior e intentó mantenerse en pie.
Comenzó a sentir una sensación rara en en estómago y sus oídos comenzaron a zumbar, sintió un sabor amargo en la boca. Ya sabía lo que se venía, por que se dejó caer en el piso y se desmayó.
***
Lo tiraron al piso una vez más, sentía que la espalda algún día se le iba a romper por tanto golpe. Ian lo miró con una sonrisa maléfica en su rostro y cerró la puerta.
—Hola, mi amor —escuchó la voz de Jessica a su lado y sintió que besó su mejilla, rápidamente se limpió con la palma de su mano
—No me digas así, no somos nada —dijo seriamente sin mirarla
—Bruno... —la chica acarició los hombros del muchacho
—¡Déjame!
—Por favor no te pongas así. Mírame —Bruno levantó la mirada y la miró en frente de él en brasier—. Todo esto puede ser tuyo
—Qué asco
—¡Bruno! —exclamó enfadada y lo abofeteó
—¡¿Qué?! —le mostró sus ojos rojos
—¡Bésame!
—¡No lo haré! ¡Prometí a ______ que no le volvería a engañar! ¡Y mucho menos contigo!
—_______, ________, ________, ¿qué importa esa tonta humana? —Jessica rodó los ojos—. Me tienes a mí, un corazón beta y un corazón alfa hacen bonita pareja, no un humano y un alfa
—Cállate, ¿quieres?
—No lo voy a hacer. Bruno, ellos matan, y recuerda: "los humanos y los lobos no se llevan"
—¡Estoy hasta la madre con esa frase! ¡Ya cállate!
—Sólo bésame
—No lo haré
—Bésame
—¡Que no!
—¡Ash solo es un beso y ya! ¡Tu noviecita no se va a enterar! —dijo ella tomando sus mejillas y acercándosele para poder besarlo, pero el moreno no se dejaba
Bruno, cansado, dejó que su cara se transformara en la de un hombre lobo. Rugió con todas sus fuerzas, provocando que Jessica retrocediera. Jessica también intentó hacerse la ruda, sacó sus garras y colmillos, y también le rugió mientras se acercaba a él para atacarlo, pero como Bruno era más fuerte sólo por el hecho de ser un alfa, logró derribarla de un golpe en la mejilla. Sabía que estaba mal lo que había hecho, un hombre nunca puede golpear a una mujer, pero le valió. ¿Por qué? ¿Por qué una mujer puede golpear a un hombre y un hombre no a una mujer? ¿Es acaso porque las mujeres son "delicadas"? Bruno en verdad aborrecía esa frase.
Jessica se levantó del suelo con una cara de pocos amigos y se acercó lentamente a él, quien ya no se encontraba sentado en el piso, sino parado firme y esperando otra tontería por parte de ella.
—Eres un idiota —dijo limpiando la sangre que chorreaba de su labio inferior
—Te lo mereces por ser una puta y resbalosa
—¿Ah sí? —indignada, se acercó rápidamente a él y lo besó violentamente
Bruno intentó zafarse, pero era inútil, ya que Jessica había enredado sus piernas al rededor de su cintura. Optó por golpearla contra las paredes de la habitación, pero no obtuvo buenos resultados. Por las iras, encendió sus ojos y la mandó volando hacia una pared. Limpió sus labios y la miró con desprecio cómo caía de cara al suelo.
De pronto, la puerta se abrió, dejando ver a un Ian completamente asustado. Miró a Jessica en el piso y su expresión de sorpresa cambio inmediatamente a una de enojo hacia Bruno. El muchacho sabía que estaría en problemas.
—¿Qué me miras? —el moreno intentó parecer rudo
—¿Qué te pasa, imbécil? ¿Acaso no sabes tratar a una dama? —le preguntó mientras ayudaba a Jessica a levantarse
—Oh, lo siento —se acercó al mayor—. Señorita Ian, muy buenas noches, ¿cómo ha pasado?
—¿Con que muy graciocito estás?
Se acercó a Bruno y lo tomó de su chaqueta, levantándolo así de unos pocos centímetros del suelo.
—Te estás ganando, Bruno
—¿Qué me estoy ganando? ¿Un premio? ¡Dame mi puto premio! —le gritó con odio
—¡Aquí lo tienes! —dicho esto, estampó su puño en la cara del muchacho y lo tiró al suelo con el golpe—. ¡Escúchame bien! ¡Quiero verte igual de meloso con Jessica como solías serlo con tu noviecita! ¡Porque no voy a botar mis millones de dólares a la basura! ¡Cumpliré lo que le prometí a tu padre quieras o no! ¡Deja de pensar en la humana y sé feliz con Jessica! ¡Y donde no me hagas caso, juro que tomaré otras medidas!
—Si una de esas medidas es matarme a golpes, prefiero eso antes de engañar a mi novia con esa —dijo y señaló a Jessica
—¿Con que así estamos? Muy bien, te daré una oportunidad: solo bésala
—Ya lo hice hace un momento, no me molestes, no pienso volver a hacerlo
—Hazlo —esta vez habló con algo de advertencia en su voz
—No
—Te doy tres segundos: uno —sacó su dedo índice—, dos —ahora el dedo del medio—, y, —se detuvo al ver que Bruno no hacía nada—, no me hagas decir tres —al ver que Bruno se encogía de hombros, sacó su dedo anular—. Tres, te jodiste
Se acercó a Bruno e intentó cargarlo, pero el moreno fue más rápido y salió corriendo de la habitación. Escuchó unos pasos detrás de él, por lo que corrió aún más rápido, mientras sentía que le dolía el pecho por hacer mucho esfuerzo al respirar. Llegó a la habitación en la que dormía junto a Tyler y Josh, al no poder reducir la velocidad, chocó contra la puerta y de inmediato la llenó de golpes llenos de desesperación.
—¡TYLER! ¡JOSH! ¡ÁBRANME! —gritaba desesperado por escuchar los pasos de Ian acercarse más
—¡¿Bruno?! —escuchó una voz desde adentro, pero por la desesperación no pudo saber a quién pertenecía
—¡ÁBRANME POR FAVOR! ¡IAN ME VIENE PERSIGUIENDO!
—¡Abre Josh!
—¡No puedo, se trabó el candado!
—¡Idiota!
—¡ÁBRANME YA! ¡AHÍ VIENE! —los golpes no paraban
—¡ABRE JOSH! ¡CON FUERZA! —escuchó unos gruñidos y la puerta se abrió—. ¡ENTRA!
Dio un paso, sin embargo sintió que alguien lo tomó del cuello de su camiseta y lo llevó lejos de ahí.
---------------------------------------------------------------------------Holiiiiiii
Al fin terminé exámenes Wiiiiii (A nadie le interesa ya sé)
Eso quiere decir que ya podré subir caps más seguidos 7uuu7
Las hamo ❤
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