Los tres soltaron un gran rugido y corrieron hacia Bruno, quien de inmediato comenzó a correr. Los alfa lo persiguieron por toda la casa, lo acorralaron contra una esquina y el moreno giró su cabeza con desesperación hacia varias direcciones para buscar alguna salida. Uno de los hombres lobo levantó su mano y rasguñó la cara de Bruno, quien soltó un fuerte quejido por el dolor. En aquella esquina agarraron al muchacho y comenzaron a golpearlo. Sus colmillos comenzaron a crecer al igual que sus garras y orejas, soltó un gran rugido e intentó defenderse. Se lanzó contra uno de ellos y rasguñó su rostro. Otro estaba apunto de atacarlo, pero Bruno fue más rápido y le dio una patada en la pierna. El más grande se le acercó, lo tomó de las piernas y lo lanzó contra una pared, provocando que Bruno volviera a ser humano. Se acercó de nuevo, pero esta vez decidió huir, llegó a la habitación de _______ y abrió la puerta, pero antes de entrar, la bestia lo tomó de las piernas y le hizo caer, para así arrastrarlo por el pasillo y golpearlo nuevamente.

—¡Bruno! —chilló _______

—¡Quédate adentro! —gritó mientras trataba de quitar al lobo de encima e intentaba no convertirse en hombre lobo en ese momento

_______ tenía mucho miedo, escuchaba golpes, quejidos y gritos, gritos de Bruno. Comenzó a respirar pesadamente, estaba desesperada, si no hacía algo esos estúpidos lobos matarían a su amigo. No le importó que Bruno le haya dicho que no saliera, ella lo protegería y nada más. Abrió su armario y miró a su ballesta y a su querida flecha, los tomó y abrió la puerta lentamente. Al salir vio la escena más dura que pudieron ver sus ojos: Bruno agarrando a dos hombres lobo mientras que los tres rasguñaban completamente su cuerpo. Intentó no gritar cubriendo su boca y los apuntó con la flecha antes de que hicieran puré de Bruno. Comenzó a temblar, tenía miedo y de que si fallaba le diera al moreno por accidente.

—Tú puedes hacerlo —dijo respirando profundamente—. Tú puedes, tú puedes

Disparó y una de las flechas se clavó en el brazo derecho de uno de los lobos, este gritó y aulló de dolor, se quitó la flecha del brazo soltando un gemido y miró a _______.

—¡Más vale que lo dejen o los mataré a flechazos! —chilló, pero no le hicieron caso, por lo que volvieron a atacar a Bruno

______ ya harta, disparó a uno de los alfa en la cabeza, dejándolo muerto en el piso.

—¡Yo se los advertí, ahora, ¿quién sigue?!

Los lobos la fulminaron con su mirada color sangre, miraron a Bruno con odio, le gruñeron, tomaron a su amigo y se fueron de ahí por la ventana.

Cerró los ojos y suspiró aliviada; soltó su arco y corrió hacia Bruno. Lo acostó en su regazo y acarició su mejilla mientras soltaba unas cuantas lágrimas.

—¡Bruno! ¡Bruno, mírame, no te mueras por favor! —le suplicaba entre llantos

Su rostro tenía un gran rasguño y su cuerpo un montón de estos pero más profundos. Su mirada estaba perdida en el techo y su respiración era muy débil.

—Tranquilo, Bruno, pediré ayuda —dicho esto se levantó hacia el teléfono

Escuchó un pequeño gemido, miró a Bruno y no pudo evitar cerrar sus ojos al verlo tan decaído. Marcó rápidamente al 911 y esperó mientras daba leves toquecitos en la pared con sus uñas.

—Novecientos once, ¿cuál es su emergencia?

—¡Necesito una ambulancia a la calle Washington y Florida, una casa grande y blanca de puerta de madera, un chico fue atacado por tres hombres lobo y está herido y agonizando! —cuando terminó de hablar respiró profundamente, puesto que había hablado muy rápido sin descansar para tomar aire

—Enviaremos una ambulancia en pocos minutos, intente no inmovilizar al paciente

—Gracias —dicho esto colgó y volvió corriendo hacia Bruno—. Resiste, Bruno, ya viene una ambulancia

El moreno cerró los ojos en señal de asentimiento, al hacerlo una lágrima se escapó de uno de sus ojos. Le dolía mucho el cuerpo, los rasguños la estaban matando.

—Calma Bruno, calma —dijo acariciando levemente la mejilla del moreno

—Me duele —frunció su rostro; nunca había sentido tanto dolor en toda su vida

—Resiste un poco más, por favor

Bruno no resistió más, sentía que le arrebataban una parte de su cuerpo. Quería aullar o por lo menos gritar, pero sabía que si lo hacía podía convertirse en lobo. La cabeza le comenzó a dar vueltas, su estómago le empezó a doler, cerró los ojos y todo se volvió negro.

***

Sus párpados comenzaban a abrirse, al principio veía las cosas borrosas, pero con el pasar de los segundos pudo ver todo con claridad, se encontraba en una habitación con paredes blancas y muchos medicamentos, estaba muy confundido.

—Buenos días dormilón —giró su cabeza y vio a ________ mirándolo

—Hola —él le sonrió—. ¿Qué hago aquí?

—Pues... tres lobos te hicieron puré, pero descuida ya estás bien

—Son las cinco de la madrugada, ¿no deberías estar en tu casa?

—¡¿Estás loco?! No me iré de aquí hasta que duermas. Estás mal así que voy a cuidarte todo el día

Bruno sonrió al escuchar aquellas palabras, había sido lo mismo que le había dicho a ella.

—¿Ya no te duele?

—No, mira —Bruno se levantó el camisón, dejando ver sus heridas cosidas

_______ no pudo evitar morderse el labio inferior al mirar su abdomen tan perfecto, le fascinaba la piel color canela de Bruno, y más le encantaba por su six pack en aquel abdomen.

Cerró los ojos y al abrirlos, simuló una cara de susto, ya que así el moreno no se daría cuenta de que se había quedado embobada por su abdomen.

—Esos estúpidos lobos están acabando con todo —dijo ella con todo el coraje del mundo

—No todos son así

—¡Todos asesinan!

—Pero no todos son así

—Bueno, ¿por qué siempre los defiendes?

Porque soy uno de ellos. Quería gritárselo pero no podía, si se lo decía la perdería y Bruno no quería eso.

No respondió, permaneció en silencio mientras ella lo observaba con cierto enojo.

—Hace unas horas casi te matan y aún así los defiendes —el silencio aún reinaba en la habitación—. Si no fuera por mí ya estuvieras muerto. ¿Así me lo agradeces?

—¿Estás enojada?

________ soltó un pequeño gruñido y caminó en varias direcciones.

—Sí

—¿Sólo porque defiendo a los lobos?

—Bruno tú sabes cuánto los odio. ¡Y me da iras porque yo sacrifiqué mi vida y una de mis hermosas flechas, mientras que el señor defiende a los lobitos que casi lo rebanan en pedacitos!

Bruno sólo se limitó a reír, le parecía tan cómico la manera en la que ______ se ponía cuando se enojaba.

—¡¿De qué te ríes?!

—Eres muy tierna cuando te enojas, además, te salió una rima

—¡Es que no se puede contigo!

El moreno volvió a reír, pero su risa se detuvo cuando escuchó el sonido de un mensaje en su celular, lo sacó y leyó dicho mensaje:

"Voy en camino, y más vale que me des una muy buena explicación de TODO lo que acaba de pasar"

Soltó un sonido de asombro mientras observaba el celular.

—¿Qué ocurre?

—Mi padre me acaba de mandar un mensaje diciéndome que está en camino y creo que va a matarme por desaparecerme dos días

—Yo te advertí

—Ah vamos, no quería irme, estabas enferma —ella le sonrió—. Pero no quisiera que vieras cómo me reprende

—Oh claro, entiendo, me estás echando, ¿verdad?

—¡No no! ¡No es eso! En verdad quiero que te quedes conmigo, pero no quiero que mi padre se desquite contigo

Y porque eres hija de Caleb, de seguro te arranca la garganta en ese momento. Pensó.

—Ok, entonces adiós —dijo fríamente y caminó hacia la puerta

—¡Oye que adiós más seco!

Ella rodó los ojos y fue al baño que había en la habitación, Bruno frunció el ceño, no sabía qué rayos estaba haciendo. Segundos después, regresó con un vaso de agua en su mano y le sonrió mientras se acercaba a él.

—Adiós Brunz —volvió a sonreír y le tiró el agua encima

—¡NO ME REFERÍA A ESE TIPO DE SECO!

—¿Ah no?

—¡Tonta! ¡Y encima te haces!

—¡Ay ya! —se acercó a él y besó su frente, Bruno hizo lo mismo con ella—. Nos vemos mañana

—¿Vas a venir?

—Obvio, la doctora ______ debe atender a su paciente —le guiñó un ojo y salió de ahí

Sonrió como estúpido, le encantaba esa chica, estaba tan enamorado de ella.

No se dio cuenta de que la puerta se había abierto y su padre y hermanos ya estaban dentro.

—Bruno

—Ahora no —dijo mirando al techo y sonriendo

Dejó de estar en su mundo cuando sintió que alguien le dio una fuerte bofetada. Miró a su padre con cara de horror debido al susto que le había pegado.

—¿Qué ocurre pa?

—¡¿Dónde estuviste estos dos días?! —le gritó fulminando a su hijo con su mirada roja

—Con una amiga... —respondió con un tono de voz muy bajo

—¿Una amiga? —preguntó su hermano

—¡¿Y qué estaban haciendo que no contestabas el teléfono?! ¡¿Voy a ser abuelo?!

—Tal vez —mintió solo para ver la reacción de su padre, pero de inmediato se arrepintió

Peter se acercó a su hijo y le rugió muy fuerte, mientras le enseñaba sus colmillos y sacaba sus garras.

—¡Papá no aquí, nos descubrirán! —exclamó la menor

—¡Era broma! —gritó Bruno

—¿Entonces?

—Uno: Me quedé sin saldo después de llamar a Eric. Dos: Si estuve con ella dos días fue porque se puso mal y quise estar con ella para cuidarla

—¿Acaso tiene dos años? ¡Faltaste al colegio!

—¡Es que no lo entiendes papá!

—¡¿Entender qué?!

—¡Maté a su madre por error!

El silencio abundó la habitación, todos se habían quedado en shock.

—¿Qué?

—Fue un accidente, venía con una señora y ambas quisieron matarme. Yo sólo me defendí y las maté a ambas

—Entonces si eran cazadoras no es grave —dijo Tahiti

—Es verdad —todos estuvieron de acuerdo por lo que Bruno suspiró

—La falta no es tan grave, papá lo que más importa es la salud de Bruno —dijo Eric—. Te alteraste tanto porque faltó al colegio pero no te preocupaste por que tres alfas casi lo matan

—Estuve asustado todo el tiempo, quería saber en dónde estaba este lobo malcriado —Peter suspiró—. ¿Qué fue lo que pasó?

—Estaba con mi amiga en su casa, escuché un aullido y salí, creí que eran betas y supuse que podría con ellos, pero resulta que todos eran alfas y casi me hacen puré si no fuera por mi amiga

—¿Ella te salvó?

—Sí, disparó a uno de ellos y los demás se fueron

—¿Les disparó? —el moreno asintió—. Así que es cazadora, ¿verdad?

—¡No! ¡No, no, no, no!

—¡Mientes! ¡Lo escucho en tu corazón!

—¡Te lo juro papá!

Su padre volvió a rugirle y a enseñarle sus colmillos y garras.

—¡Papá, basta! —exclamó Eric alejándolo de Bruno

—Dónde yo me entere que es cazadora, te juro que te arranco la garganta —lo amenazó y el chico asintió asustado—. Y a ella también

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Holaaaaa jsjdjsjsjsjajsjjsjsjs la nove ya llegó al 1k de lecturas!!! Muchas gracias! Las amo 7u7