-Vamos, cariño, no puedes vivir encerrado en tu habitación...-la voz cantarina de la omega pelinegra resonó suavemente en los oídos de cierto omega castaño que yacía en cama cubierto con la sabana de seda hasta la altura de su respingada nariz.

La mujer suspiro tristemente al percatarse de que Tony no se levantaría de esa cama por mucho que le insistiera, ya eran 6 meses de lo sucedido y el menor se negaba a dejar aquel lugar que el consideraba seguro. Los alfas comenzaban a desesperarse cada vez que se les negaba el acceso para poder echarle una ojeada al castaño.

Consulto con la psicóloga que atendía al castaño sobre sus avances y esta decía constantemente que el menor se encontraba progresando, pero ella no veía absolutamente ningún avance pues si Tony escuchaba la voz o el olor de algún alfa se escondía bajo las sabanas y no había manera de hacerle si quiera asomar la cabeza.

Acorto la distancia para sentarse en la enorme cama quedando al costado de su amado Tony, llevo su diestra y acaricio los suaves cabellos castaños. Esa era otra manera de hacerle sentir seguro y esa acción era diaria no había día en que no lo despertara con sus caricias. Tenía que lograr que saliera a como diera lugar, no podía atrasar mas el anuncio que Rogers mayor debía hacer y que involucraba a su bebé.

Pero de todo el asunto lo que más le dolió, era ver a cierto alfa pelinegro de ojos plata que todos los días desde que Tony se encerró, le esperaba pacientemente bajo el enorme balcón que daba a la habitación del moreno.

Ambos eran tercos a mas no poder, por que de igual manera que uno no deseaba salir, el otro se negaba a moverse de su lugar, al menos no lo haría hasta ver aquellos hermosos pozos miel que tanto adora y ama.

-¿Cuanto mas vas a tenerle esperando por ti? ¿No te preocupa que se canse y se vaya?

El omega menor jadeo y se tenso solo un poco ante las palabras de a quien el consideraba su madre, pero ni aun con la remota posibilidad de perder a quien él consideraba su alfa, se negaba a dejar su lugar seguro. Le dolía actuar así para con alguien que no tuvo la culpa de lo que sucedió en aquella ocasión. Constantemente escuchaba a ambas madres hablar sobre que el pelinegro se negaba a moverse del lugar esperando pacientemente a que su dulce omega hiciera su aparición, anisaba verle y estar con el para afrontar aquello que acongojaba a su amado. El constante rechazo de Tony lo lastimaba profundamente.

-¡Necesito verlo! ¡Necesito estar a su lado, hacerle saber que no esta solo, que me tiene a mi y que siempre, siempre estaré para el sin importarme nada! ¿Acaso no entienden lo mucho que me hace falta?

Grito dejando salir su frustración como dolor al enfrentarse a la omega pelinegra cuando esta nuevamente intento hacer que se moviera del lugar y comiera algo.

Park jadeo al escuchar los reclamos como reproches del alfa, claro que entendía lo mucho que necesitaban estar juntos, pero el único que no entendía eso era el castaño. Comprendía lo difícil que era salir adelante después de haber sufrido una violación. La desesperación la invadía al no poder hacer más por ambos hombres. Podía quitar su frustración sometiendo a una sesión de látigos al rubio idiota que provoco todo esta situación, pero no importaba cuanto su látigo se incrustará en aquella blanca piel dejando cicatriz, eso no solucionaría el problema.

Strange estaba literalmente llegando hasta los huesos pues se negaba a moverse de su lugar, aguardando, esperando a ver cualquier indicio del castaño. Las interminables noches en vela le estaban pasando factura. Los enormes ojos plateados se veían opacados por aquellas enormes ojeras, el color de su piel se volvió de un tono pálido nada saludable, y el apetito hacia meses que le abandono cuando se percato de que su persona se negaba a probar cualquier alimento o bocado por muy pequeño que este fuera.

La situación los comenzaba a sobrepasar y nadie tenia idea de que hacer para solucionarlo. Con el tiempo se veía venir algo que nadie en el lugar deseaba que ocurriera, pero todo indicaba que estaba a punto de pasar.

-¿En verdad no deseas verlo? ¿Ni aunque sea solo por unos momentos?

Tony se volteo en su cama para girar y quedar de perfil observando a la omega pelinegra que en ningún momento dejaba de acariciar sus cabellos.

-Tengo miedo... no deseo que me vea en esta situación... yo no se como enfrentarlo... ¿Cómo podría presentarme a esos hipnóticos ojos plateados? No puedo, al menos no sin sentirme sucio, no me siento digno de que el ponga su mirada en mi, no cuando paso aquello...

El temblor de las manos que se aferraban con fuerza en la sabana conmovió el corazón de la pelinegra.

-¿Por que no dejas que sea el quien decida lo que es mejor para ambos? Son una pareja y entre los dos deben solucionar y superar esto, no te digo que se vean y te lances a sus brazos o que accedas inmediatamente a que el invada tu espacio personal, pero habla con él. Recuerda que tu psicóloga te recomendó que lo hablaras, que le hicieras entender por lo que estabas pasando y que entre los dos se apoyaran mutuamente para superar está prueba.

Pero el castaño se negaba a contarle a Stephen el horror que paso al ser sometido por el lado animal de Steve. Gracias a que su madre y parte del equipo medico actuara con rapidez, no tenía que lidiar con un embarazo no deseado, suficiente tenía con lo que estaba pasando para lidiar con llevar en su vientre el hijo de un alfa al cual no amaba, ni deseaba.

-Lo siento.... yo simplemente no puedo... no aun...

La mujer suspiro completamente derrotada y guardo silencio pensando en que responder. Le preocupaba mucho que Strange se estuviera cansando del constante rechazo sin explicación por parte de su omega, no erra al decir que tenía una idea pero deseaba confirmarlo antes de lanzarse a la yugular de cierto alfa rubio.

Ambos se sumergieron en el silencio cada uno pensando en mil cosas y a la vez en nada, buscando alguna manera de lidiar con la situación pero no encontrando respuesta alguna.

-¡Anthony Edward Stark!

El fuerte y potente grito estremeció a ambos omegas que debido por la sorpresa dieron un salto en su lugar, para mirar en dirección al enorme ventanal que daba al balcón.

-¡Necesito verte! ¡Me estoy muriendo por verte y comprobar que todo esta bien! ¡Tengo demasiadas preguntas que hacer pero a las que te niegas a responder, me niegas verte y siento que en cualquier momento perderé la cordura, por favor habla conmigo bebé, sea lo que sea que te esta atormentando, podremos superarlos juntos! ¡Pero déjame verte por favor!

Los sentimientos de tristeza, desolación y confusión fueron plasmados en el grito de todas aquellas palabras. Park estaba segura que todos en la mansión escucharon las intensas palabras del alfa quien desesperado, no le importaba humillarse como tal para suplicar, para rogarle a su omega que le permitiera verlo.

-¡Si en verdad no deseas verme, al menos dime ¿Que fue lo que hice mal?! ¿Qué hice para que te alejaras de mi, amor? ¿En verdad ya no deseas que este a tu lado? ¿Ya no me amas?

El gemido de dolor que soltó el alfa en lo ultimo plasmo perfectamente el dolor que lo abordaba al seguir sin entender por que su Tony no quería verlo.

Park volteo a ver a su Tony quien gimió de dolor al escuchar el llanto contenido en la voz de su amado alfa ¿Qué si ya no lo ama? Lo ama con todos y cada parte de su cuerpo, como no iba a amar a su alma gemela, aquel que lo llenaba en todos los sentidos y no solo de la manera sexual, aquel que demostró con acciones lo especial e importante que es para su mera existencia. Si Strange era todo eso ¿Por que su cuerpo se negaba a reaccionar? Necesitaba levantarse de esa cama y salir al balcón para perderse en la mirada de su amado Strange.

Pero el medio era aun más fuerte que su amor por el pelinegro.

El silencio que obtuvo por respuesta del menor fue suficiente para el alfa. Quien retuvo el gemido de dolor que su alfa interior deseaba exhalar. Apreto los puños con fuerza para evitar lanzarce ante todos aquellos que presenciaban su humillación.

Stephen poco le importaban los rangos del alfa y lo que podía hacer así como lo que no, para el no importaba lo que la sociedad dictadaba, que un alfa no podía humillarse para recuperar a su omega, que era el omega quien debía renunciar a su dignidad para complacer en todo a su destinado. Pero el pensar del pelinegro era diferente, su ideal era que una relación era de ambos en las mismas condiciones, igualdad para tanto alfa como omega. Si el omega se humillaba por recuperar el amor de su alfa, por ende el alfa debía actuar de la misma forma para recuperar a su omega. El amaba a su Tonos. Aposto a que su amado castaño saldría al escucharle rogar por su atención. Y solo obtuvo un silencio indiferente como respuesta.

Como aquel dicho dice, no se puede forzar a nadie a amar. A fuerzas, ni los zapatos entran.

Suspiro reconociendo y aceptando la derrota.

-¡Entiendo, prometo que no volveré a molestarte nunca mas, por favor, solo te pido que seas feliz! ¡Y cuídate mucho por favor, espero que encuentres a quien te haga feliz, hasta nunca, mi amor!

Con la frente en alto sin bajar en ningún momento la mirada, salió del lugar con el porte en alto. No dejaría ver nuevamente sus emociones, ni su sentir.

Todos los espectadores miraban incrédulos el actuar del alfa. Se negaban a creer que aquella dulce historia, tuviera este inesperado final. A los lejos observaban el porte altivo de aquel alfa que meses atrás demostró la determinación para con su amor. Pero no podían culparlo, no cuando sufrió tantos meses de rechazo por parte de su amado.

El sentimiento de trsitesa sumado a la impotencia, predomino en la enorme mansión.

Park se reincorporo a toda prisa de la cama, para abrir el enorme ventanal esperando, rogando por que el pelinegro permaneciera aun en lugar. Grande fue su decepción al ver que el alfa cumplió su palabra y se alejo del lugar, sin saber, sin conocer.

-¡Tony! ¡Rápido hay que darse prisa! ¡No podemos dejar que se vaya así!

La omega corrió a toda prisa creyendo que tras suyo iba el nombrado pero el nulo ruido en la enorme habitación le hizo girarse para ver al omega castaño plasmado aun en el lugar.

-¿Tony?

El castaño seguía impasible en su lugar, ríos de lágrimas corrían por sus mejillas. No asimilaba aun el hecho de que su alfa lo dejara ahí solo en aquel lugar.

La castaña desesperada solo encontró una forma de hacer reaccionar al castaño.

El sonido de una bofetada resonó por el lugar.

Tony se llevo su diestra a la mejilla dañada, mirando a la castaña no creyendo que fuera capas de hacer eso.

-Despierta de una maldita vez ¿Estas dispuesto a perder a Stephen? ¿En serio lo dejaras irse así como si nada? ¿Tan poco te importa su amor?

El castaño solo boqueaba intentando que sus palabras salieran de su boca y formaran aunque sea alguna palabra, pero se negaban a salir de está.

-¿Sabes? Creo que es lo mejor.... No me mires así, en el fondo creo sinceramente que Stephen se merece a un omega que sea capas de hacer algo por el amor que dice tenerle... Si entre mas lo pienso más de acuerdo estoy que tomara esa decisión.

El castaño le miraba no deseando creer las palabras de aquella a quien consideraba su madre, se negaba a creer que el alfa estuviera mejor con alguien que no fuera él.

Aquel atractivo y sensual alfa solo le pertenecía a Tony Stark. Ningún otro omega tenía derecho a si quiera respirar el mismo aire que su amado pelinegro.

A una velocidad impresionante se levanto de la seguridad de aquella cama, para salir a toda prisa de la habitación importándole muy poco su aspecto personal. En este momento existía algo de mayor prioridad y eso era recuperar a su amado Stephen.

La gente de la mansión detuvo sus quehaceres al ver al castaño salir corriendo a toda prisa descalzo.

Las puertas de la mansión fueron violentamente abiertas y de entre ellas salió el castaño con la respiración agitada buscando desesperadamente a su alfa.

La realidad lo golpeo sin piedad al percatarse de que en el lugar no yacía nadie esperándole con los brazos abiertos.

Se dejo caer de rodillas mientras ríos de lagrimas corrían con libertad por sus tersas mejillas, golpeaba el piso del lugar con fuerza odiándose por haber sido tan lento en su actuar.

-¡STEPHEN!

El grito de dolor resonó con fuerza por todo el lugar, deseando desesperadamente que el nombrado volviera en sus pasos y lo tomara entre sus brazos, para decirle que todo entre ellos estaba bien.

Pero nada de eso sucedió.

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Chan y el final me quedo súper triste ¿A que si?

Lo se, lo se todos esperaban a que fuera un final feliz, pero no, no todo en la vida es felicidad.

Nah, no se crean xD

Gracias por seguir mi historia y estar hasta aquí.

El próximo capitulo si será el final.

Veamos que pasara ahora que las cosas dieron un giro bastante diferente.

¿Steve y Bucky aparecerán en el final?

¿Qué es aquel comunicado que papá Rogers tiene que hacer?

No me maten por haberme demorado andaba un poquito falta de inspiración pero ya andamos aquí.

¡Hasta la próxima!