Buenas noches

Si se que no tengo cara de parar por acá sin haber actualizado, en mi defensa diré que no esperaba enfermarme así que me tomo por sorpresa.

Perdonen si el capítulo de hoy a quedado algo corto no fue por falta de inspiración fue más bien por que luego metía todo lo que deseo hacer y no, así no.

Mil disculpas por las faltas de ortografía que se lleguen a presentar, agradecería si me mantienen al tanto de los errores.

Pero no las distraigo más y las dejo con la actualización.

Por alguna razón esta historia no a gustado tanto como la anterior pero solo por esas personitas que esperan la actualización fielmente es que seguiré con esta historia.

¡Feliz lectura!

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Abrió los ojos miel perezosamente parpadeando un poco para poder enfocar mejor su mirar y poder acostumbrarse a la luz del sol que entraba por la ventana acompañada de una suave brisa mañanera. Los cantos de los pajaritos le dieron una sensación de bienestar que comenzaba a gustar el tener por las mañanas, pero eso se acentuaba al sentir los fuertes brazos de su alfa al rededor de su cintura. Se reincorporo un poco en la enorme cama solo para pasear sus ojos sobre el cuerpo perfecto de su amado, acaricio de manera lenta los firmes pectorales del rubio durmiente a su lado, cuidando de no despertarlo se recostó encima del pecho del hombre dándose el lujo de suspirar completamente enamorado.

La educación que estaba recibiendo como futura luna del clan era dura, mucho, siempre anteponer las necesidades propias por el bien del clan, no era algo fácil de hacer, pero por el hombre frente así todo eso bien valdría la pena, lo seguiría hasta el fin del mundo de ser necesario, deposito un suave beso en el centro del pecho justo por encima del corazón, deseaba pronto que llegara la luna llena, pues si mal no recordaba era el momento en que los hombres lobos entraban en etapa de celo y el como omega deseaba más que nada compartir esa intimidad y no es que anteriormente no hubieran tenido intimidad, desde que tuvieron su primera vez era casi imposible no estar en la cama o en algunos otros lugares de la mansión donde se dejaron llevar por la pasión, solo lo que inquietaba al menor era que últimamente su amado rubio rehuía a su contacto, eso le heria profundamente pero lo asignaba al hecho de que como futuro líder ya no tendrían tanto tiempo para hacerlo.

Se sobresalto al notar como esos preciosos ojos azules parpadeaban para espantar el sueño que los abordaba, una lenta sonrisa perezosa surco en esos labios rosas pero una vez que su mirada se acostumbro a la luz de la habitación esa sonrisa se convirtió en una expresión de molestia al percatarse de quien era el que estaba con él, con algo de brusquedad aparto al menor quien sin entender del todo la acción de su alfa que cabe mencionar le hirió pues fue espectador de como esa dulce mirada cambiaba.

-Buenos días, querido.

-¿Que tiene de buenos? Si no te has levantado a prepararme el baño, no entiendo que hacías perdiendo el tiempo ¿Acaso no sabes que tengo cosas que hacer?

El moreno miraba a su rubio entristecido, últimamente los tratos del mayor para con él eran así y no entendía el por que, las cosas iban bien entre ellos y que recordara nunca había hecho nada para molestarlo de esa manera. Se levanto de la cama y se apuro para prepararle el baño, no deseaba discutir.

A Steve poco o nada le importaba el lastimar o no a quien por ahora seguía siendo su omega, pero estaba decidido a cambiar las cosas, pues ante sus ojos un omega mil veces mejor que el castaño llego a su vida, lo mejor de todo es que era también un hombre lobo y eso le daba un plus. Estaba consiente de que la luna llena estaba a días de llegar, se lamió los labios saboreando la idea de compartir su celo con cierto omega de cabellos oscuros.

-Cariño, el baño esta listo.

La suave voz de Tony trajo a la realidad al rubio quien solo chasqueo la lengua molesto, pasando de largo al moreno no dedicándole ni un gracias.

Para otros el tono de voz de Tony seria algo dulce y suave pero para él solo era una voz chillona y fastidiosa, algo que no deseaba escuchar más por lo que le restaba de vida.

El suspiro de tristeza que escapo de sus labios rojos se escucho por la habitación, sentía desbordarse la desesperación por su ser y es que por más que deseaba que las cosas mejoraran entre ellos todo esfuerzo era en vano, paso la mano por sus cabellos castaños, no deseaba llegar a ese extremo pero debido al comportamiento de su compañero nada le quedaba por hacer, sentía que faltaba a la privacidad pero estaba desesperado.

Sabiendo que su compañía a compartir baño no sería bien recibida opto por entrar al segundo baño de la habitación y procedió a darse una ducha rápida, mientras el agua recorrida su cuerpo bien formado, resaltando los músculos tonificados de su pequeño cuerpo, recorrió con sus manos su cuerpo deseando en el fondo de su corazón que su complexión fuera más delicada y menos tosca, que fuera un poco más femenino y no tan masculino. No era raro para nadie que constantemente lo confundieran con la apariencia de un alfa debido a su físico, nadie creería que fuera un omega, una mala broma de la naturaleza.

Salio del cuarto de baño con su traje y corbata a juego de corte italiano Giorgio Armani pues se había vuelto en su guardarropa favorito, al salir se encontró con una chica de la servidumbre y le pregunto por el jefe, a lo que la joven respondido que había salido a desayunar debido a una reunión importante que le esperaba, el menor asintió tomando nota mental del hecho y se dirigió en busca de su mejor amigo Rhodey.

-Tonos.

-Rhod, buenos días.

-Buenos días, aunque por tu expresión no puedo asegurar que sea lo mismo para ti ¿Que a pasado?

El silencio fue suficiente para el mayor quien se acerco para abrazar al menor, las pequeñas manos canelas se aferraron con fuerza a las solapas de su traje mientras le sentía temblar entre sus brazos ahogando suaves sollozos. Le abrazo con un poco más de fuerza buscando darle el consuelo que al parecer quería.

-Vamos, tus preciosos ojos se ven mucho mejor llenos de alegría que de tristeza..- susurro suavemente apartando al menor, limpiando todo rastro de lagrima de sus mejillas.

Una triste sonrisa obtuvo como recompensa.

-Me pregunto si a estas alturas merezco un poco de alegría entre tanta amargura.

-Mereces el mundo entero ¿Que te hizo ahora?

-Yo... yo ya no se nada, hace unos meses todo estaba bien entre nosotros, pero ahora cualquier cosa que hago le molesta... le eh preguntado a Bucky si hay algo que moleste a Steve pero constantemente me dice que son ideas mías.

-No se, Tono, pero yo sigo insistiendo en que no debes de confiar en ese tal Bucky, hay algo en él que no me convence.

-Vamos, Bucky es mi segundo mejor amigo, no podría dudar de él ¿Que es lo que haría? ¿Robarme a Steve?

La solo idea de que algo así sucediera le provocaba risa, pues estaba más consiente que nadie de la amistad sincera y leal del pelinegro para con él y el rubio.

-Se a vuelto en mi confidente durante tu ausencia, esta consiente de lo mucho que amo a Steve.

Rhod al mirar esos ojos llenos de confianza de su querido amigo no tuvo el valor para seguir insistiendo sobre el tema, no podía romper las ilusiones del pequeño. Sin contar que necesitaba pruebas para demostrar que tan "leal" era la amistad del pelinegro.

Ambos retomaron el camino para volver a la mansión, pues la conversación se llevo acabo en el enorme jardín que lo adornaba. Por suerte para el alfa mayor no tuvo que buscar pruebas para demostrarle al menor lo que pasaba a sus espaldas.

Los pasos de ambos se detuvieron al ver dos figuras a algunos metros lejos de ellos, Tony miraba no deseando creer lo que sus ojos presenciaban en ese momento, pues ahí frente a el se encontraba su rubia tentación sentado en una de las sillas de la mesa de jardín y en sus piernas un confiado omega pelinegro lo abrazaba por el cuello mientras se regalaban besos para nada inocentes, no era necesario preguntar cuando quedaba a la vista el claro meneo de las caderas que Bucky realizaba sobre las caderas del rubio.

Rhod volteo a ver a su compañero para después encaminarse con rumbo a aquellos dos infractores, pero su avanzar se vio detenido al ser sostenido por su mano derecha al girarse solo se topo con la suave negativa del menor, quien manteniendo su mirada oculta por sus castaños cabellos se alejo del lugar sin dirigir una segunda mirada a aquellos dos.

Los ojos miel se abrieron de manera perezosa pero la sombra de la tristeza predominaba en ellos, se levanto de la cama quedando sentado pasando sus manos por su rostro en un intento de olvidar aquel recuerdo del pasado.

El sonido de su celular lo saco de sus sombríos recuerdos, feliz de tener con que distraerse atendió la llamada.

-Aquí, Stark.

La voz al otro lado de la linea se escuchaba sobresaltada y quizás algo asustada, provoco que el menor se pusiera de pie de inmediato y comenzara a buscar su ropa de manera desesperada, daba algunas ordenes por el celular.

-Maldición, deben encontrarlo antes de que ellos lo encuentren.

Al parecer la respuesta del otro lado no fue de su agrado.

-No me importa si deben buscar hasta por debajo de las piedras, pero quiero que lo encuentren cuanto antes y de preferencia vivo.

Sin mas corto la comunicación colgando la llamada, terminando de abotonar los botones de su camisa, termino de colocarse el pantalón pasando de largo el ponerse el saco, pues hoy al parecer tendría que ensuciarse las manos cosa que detestaba pero trabajo era trabajo.

En otra área de la mansión el actual jefe del clan se encontraba firmando algunos papeles donde se autorizaba algunas compras para el beneficio de su gente. Su mirada se perdió en el enorme reloj que tenía frente a su escritorio, le preocupaba un poco la aparente ausencia de su pareja, se mantenía solo a la espera de su ausencia en cuanto llegara definitivamente tendrían que hablar.

Cierta pluma que se encontraba en su escrito atrajo su atención la tomo entre sus dedos recordando a la persona que le dio semejante regalo por su cumpleaños. La tristeza invadió su ser aun en contra de su voluntad, sabía que las cosas jamás debieron resultar así entre ellos, Stark merecía por lo menos que su relación hubiese terminado de una manera menos humillante, pues le había entregado los mejores años de su vida y el le había pagado anunciando su compromiso con Bucky. Haciendo memoria aun se preguntaba ¿El como termino enamorándose del pelinegro?

Ah si, recordó que el primer paso para que su interés se centrara en el joven omega fue por el aroma que desprendía durante sus encuentros, cuando el joven se unió al dúo los dos mayores se propusieron cuidarlo y protegerlo de todo alfa y beta que intentara pasarse de listo con su persona, reconocía que en cuanto le conoció el aroma que detecto le hizo agua la boca, era un aroma fresco y atrayente un aroma tropical que de alguna forma desprendía lujuria.

Los primeros roces que mantuvo con el omega joven lo llenaban de culpa pues no solo estaba siendo infiel a su pareja si no al supuesto mejor amigo de su omega ¿Pero como evitar el atrayente aroma? Poco a poco la calidez y la ternura de tony dejo de serle atrayente lo encontraba más bien aburrido, el aroma a selva del moreno perdía el interés del alfa que en esos momentos prefería algo más tropical, un aroma nuevo.

Ni que decir de la primera noche que paso en la cama así como las sabanas de Bucky, lujuria cruda y salvaje, nunca en su vida había sentido como su lobo interior despertaba lleno de lujuria, se moría por golpear con fuerza e incluso algo de violencia el lugar prohibido del omega pelinegro, ni que decir de las mordidas y rasguños con los que termino en su espalda durante su apareo con aquel que dejaba de ser su amigo para volverse su amante. A estas alturas acostarse con Tony se volvía algo realmente desagradable para él.

Con Bucky todo era lujuria y pasión desbordante, salvaje, rudo.

Mientras con Tony siempre debía contenerse de alguna manera pues al ser humano era claro que su cuerpo no podría aguantar con la pasión animal de un hombre lobo.

Si, lo mejor para aquel buen amigo era un alfa humano, alguien que no lo dañaría destrozándole los huesos durante el apareo. Una sonrisa engreída surco sus labios, realmente no debía preocuparse por eso pues estaba más seguro que nunca de que Tony en el fondo seguiría amándolo como hasta ahora, tanto que no estaría dispuesto a tomar a otra alfa. La idea de tener a ambos omegas para si comenzaba a llamarle poderosamente la atención, pues a su cegada manera de razonar ni Bucky como Tony se negarían a los instintos de su alfa. Puede que Stark no fuera mordido como tenía intención hacer con Bucky pero estaba lo suficientemente seguro de haber marcado aquella piel canela de manera tan profunda que nunca ningún alfa podría tomar posesión de aquello que aun seguía siendo suyo.

Hace meses que no compartía la cama de Tony, quizás era momento de volver a invitarse a compartir las promesas carnales de aquel cuerpo de tez canela, amaba el cuerpo delgado y fino de Bucky, pero en esos momentos el cuerpo duro y firme del omega moreno le llamaba poderosamente, tan solo imaginar tumbarlo sobre cualquier superficie y penetrarlo de manera tan dura, de esa manera que al moreno volvía loco, el bulto en su pantalón fue claro indicador de que era el momentos menos indicado para pensar en cosas subidas de tono, lo mejor era terminar las cosas para ir en busca de Tony.

Pero poco sabia Steve de que Tony no era un débil omega humano que aceptaría lo que él deseara solo por ser ex pareja, si pensaba tomar al moreno por amante pronto entendería que sus planes estaban lejos de cumplirse.

-¿Estás seguro de que esta información es realmente de fiar?

-Me hiere profundamente que desconfíes de mi, Stark ¿Cuando te eh fallado yo?

-Nunca, pero en este mundo nunca hay que confiarse, menos de gente tan poco honesta como tú.

-Resulta que en esta ocasión tengo un interés personal por lo que estaría dispuesto a aprovechar esta única oportunidad.

Algo en el tono del hombre no le gustó en lo mas mínimo, sus instintos se pusieron en alerta.

-¿Cuanto es la cantidad? Deseo terminar con esto aun tengo otro lugar a cual ir.

El alfa frente a el se lamió los labios de una manera que le hizo sentir escalofríos y no en el buen sentido.

-Vamos se que a estas alturas sabes que lo que quiero no es dinero.

-Y tu sabes que yo no hago ese tipo de cosas.

Deposito un maletín sobre la pequeña mesa con una fuerte cantidad de dinero intento alejarse del lugar pero su huida fue detenida al sentir su brazo ser sujetado con fuerza.

-Solo quiero una noche contigo, es lo único que deseo como pago de la información ¿O es que acaso aun te reservas para cierto alfa?

El tono burlón de las palabras del hombre le molesto, chasqueo la lengua divertido, los alfas de este mundo de clanes lo subestimaban por sobre manera, se soltó suavemente del brazo del alfa frente a él.

-No es que me reserve, solo que no creo que tengas lo suficiente para complacerme.

-¿Por que no lo comprobamos?

Y el alfa sonrió complacido al notar como el moreno frente a el se sacaba la corbata de su traje de manera lenta dejándola caer a un lado del sofá mientras procedía a desabrocharse la camisa dejando su piel canela descubierta ante aquellos ojos que le miraban con lujuria.

-No se diga que Tony Stark no paga sus deudas.

Se lanzo sin reserva contra los labios rasposos de aquel alfa, pasando sus brazos al rededor del cuello del informante.

Está sería una larga noche.

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Y aquí tenemos la actualización.

Espero que fuera de su agrado :3

Sin mas que decir.

Hasta la próxima actualización.