Minho suspiró aliviado al ver su celular finalmente cargando en el pequeño mostrador de la tienda. Había enviado la ubicación a Yugyeom, asegurándose de incluir un "no te preocupes" al final del mensaje, aunque sabía que eso probablemente no lo calmaría

Mientras esperaba, no pudo evitar mirar a Yuna, quien se movía nerviosa tras la caja registradora. Su prima, siempre tan impecable y con una sonrisa que parecía capaz de ocultar cualquier cosa, ahora lucía ligeramente incómoda

- Entonces... ¿me vas a explicar por qué estás trabajando aquí? - preguntó Minho, cruzándose de brazos y mirando a la chica con una ceja levantada

Yuna bajó la mirada, jugueteando con el borde de su uniforme

- Es solo un trabajo de medio tiempo, oppa. Quería ahorrar un poco de dinero para algunas cosas de la escuela. Ya sabes, libros, materiales... - Su voz se fue apagando mientras veía cómo Minho seguía mirándola fijamente, sin pestañear

- ¿Y no podías pedírselo a tus padres? - insistió él.

- No quería molestarlos - confesó finalmente, en un susurro casi inaudible. - Ya hacen mucho por mí, y pensé que podría hacerlo sola

Minho la observó por un momento más, antes de suspirar profundamente

- Yuna, sabes que ellos no se enojarían, ¿verdad? Esto... esto no es algo que debas esconder

- Lo sé, pero... - Yuna tomó sus manos y las juntó, con los ojos brillando de súplica. - Por favor, oppa, no les digas nada. ¡De verdad quiero mantenerlo en secreto!

Antes de que Minho pudiera responder, Seoho, que había estado deambulando por los pasillos cercanos, se acercó con una bolsa de papas fritas en una mano y una expresión burlona en el rostro

- Bueno, bueno, parece que tenemos aquí un drama familiar digno de un K-drama. ¿Qué será lo próximo? ¿Descubrir que Yuna es la líder de una secta en su escuela y necesita dinero para un ritual? - dijo, haciendo un gesto exagerado de asombro

Yuna rodó los ojos, mientras Minho le lanzaba una mirada de advertencia

- No es tan gracioso como crees, Seoho

- Oh, vamos - respondió Seoho con una sonrisa traviesa. - Lo es un poquito. Además, Hyunjin está detrás de la tienda murmurando sobre cómo debería consolarte. Creo que está ensayando sus líneas

Minho sintió el calor subirle a las mejillas mientras lanzaba una mirada hacia Hyunjin, que efectivamente estaba cerca de la entrada, mirando hacia otro lado como si nada hubiera pasado

- ¡Seoho! - gruñó Minho, pero Seoho solo se encogió de hombros, riendo

- Lo digo en serio, Minho. Este es un día inolvidable. Fiesta nocturna, confesiones y ahora un secreto de familia. Estoy considerando escribir un libro sobre esto

Yuna soltó una risa nerviosa y miró a Minho con una sonrisa

- Bueno, parece que tienes buenos amigos, oppa

- "Buenos" no es la palabra que usaría - murmuró Minho, mientras tomaba su celular y veía que la batería ya estaba al 15%. Suspiró. - Está bien, Yuna. No diré nada... pero solo porque no quiero que esto termine en las redes sociales gracias a Seoho

Seoho levantó las manos con una sonrisa inocente

- No haría eso... bueno, tal vez un poco

Después de aquel tenso intercambio, el ambiente en la tienda se relajó un poco. Minho había accedido a guardar el secreto de Yuna, y Seoho, como era su costumbre, no perdió la oportunidad de seguir haciendo comentarios

- Sabes, Minho, creo que esto de los secretos familiares es tu especialidad. Primero escondes tus sentimientos, ahora encubres a tu prima... - comentó Seoho con una sonrisa burlona, mientras lanzaba una papa frita al aire y la atrapaba con la boca

- ¡Cállate! - Minho le dio un leve empujón en el hombro, pero Seoho solo rió sin inmutarse

En ese momento, Hyunjin se acercó, aparentemente intentando ser casual, pero con cierta timidez en su andar

- ¿Todo está bien por aquí? - preguntó, lanzándole una mirada fugaz a Minho

Seoho, al ver la oportunidad perfecta, dejó escapar una risa traviesa

- Oh, claro, todo está "perfectamente bien". Hyunjin, ¿te contaron que Minho casi se derrite cuando le confesaste que querías acercarte a él? Creo que hasta las olas estaban más tranquilas que su corazón

Hyunjin abrió los ojos de par en par, completamente rojo, mientras Minho soltaba un gruñido frustrado

- ¡Seoho!

- ¿Qué? Solo digo la verdad. Además, creo que tú también estabas nervioso. ¿Es cierto o me lo estoy imaginando? - continuó Seoho, inclinándose hacia Hyunjin con una sonrisa que dejaba claro que disfrutaba cada segundo de la incomodidad

Yuna, mientras tanto, observaba la escena con diversión.

- Oppa, ¿siempre es así de dramático? - preguntó a Minho, quien se cubría la cara con las manos, claramente derrotado

- Para mi desgracia, si - murmuró

Las risas siguieron un rato más, mientras todos charlaban y relajaban el ambiente. Sin embargo, Yuna, que estaba organizando algunas cosas detrás del mostrador, se detuvo al notar algo desde la ventana. Su rostro palideció al instante

- Oppa... creo que llegaron tus rescatistas - susurró, señalando con la cabeza hacia la ventana

Minho miró hacia afuera, confundido, justo a tiempo para ver a Jungkook bajarse del auto, su expresión claramente molesta

- Oh, no... - fue todo lo que pudo decir antes de entrar en pánico

La puerta de la tienda se abrió con un tintineo, y la figura de Jungkook apareció en el umbral

-¡Minho! ¿Qué demonios estabas pensando? - exclamó, su voz resonando por toda la tienda

Minho dio un paso atrás, levantando las manos en señal de rendición

- Hyung, puedo explicarlo...

- ¿Explicar qué? ¿Qué te fuiste de fiesta, te emborrachaste y terminaste en Busan con estos dos? - Jungkook señaló a Seoho y Hyunjin, su mirada fija en cada uno de ellos.

Seoho intentó sonreír.

- Hyung, yo solo soy un espectador inocente en todo esto...

- ¡¿Tú inocente?! - Jungkook alzó una ceja, cruzándose de brazos. - Eres el peor de todos. Debería regañarte doblemente solo porque sé que esto fue idea tuya

Hyunjin, por su parte, estaba paralizado, mirando a Jungkook como si fuera a devorarlo

- Y tú - Jungkook lo señaló con el dedo, - no te conozco, y solo por eso no te regaño... por ahora

- Entendido - respondió Hyunjin rápidamente, asintiendo como si estuviera frente a un general

Detrás de Jungkook, Yugyeom observaba toda la escena con una pequeña sonrisa, claramente divertido por la situación. Sin embargo, cuando Jungkook giró hacia él, su sonrisa desapareció al instante

- ¿Y tú qué? ¿Te parece gracioso? - Jungkook lo miró con una mezcla de incredulidad y molestia. - ¿Quieres que te regañe a ti también?

- No, fresita - respondió Yugyeom, levantando las manos en señal de rendición, aunque sus ojos seguían brillando de diversión.

El caos se interrumpió de repente por un ruido detrás del mostrador. Yuna, en su intento de escapar discretamente, había tirado una pila de latas al suelo.

Jungkook giró hacia ella, sorprendido.

- ¿Yuna? ¿Qué haces aquí?- preguntó, frunciendo el ceño.

Yuna se congeló, con una expresión de culpabilidad que no podía disimular.

- Yo... yo solo...

Jungkook suspiró, masajeándose las sienes.

- Hoy no es mi día...

A la chica no le quedo de otra y termino casi rogándole que no le dijera a sus padres y aunque Jungkook le dijo exactamente lo mismo que su sobrino, acepto guardar el secreto con la condición que ella misma les dirá la verdad a sus padres cuando este lista y que si tiene problemas, le pedirá ayuda

Después de unos regaños mas por parte de Jungkook, Yugyeom intentando aligerar el ambiente decidió que seria buena idea que todos comieran algo; después de despedirse de la chica porque aun tenia trabajo, se dirigieron a un pequeño restaurante no muy lejos de donde estaban y aunque Jungkook seguía muy enojado, el pelinegro alto conversaba con los chicos

- ¿De verdad no recuerdan nada de la fiesta o de como terminaron aquí?- los miraba con una sonrisa incrédula mientras los tres jóvenes un poco avergonzados negaban con la cabeza, Jungkook soltó un pequeño bufido - Bueno son jóvenes, es normal hacer algunas estupideces- eso ultimo logro hacer reír a Jungkook

- De seguro tu eres experto en eso ¿verdad, jugador?

-Para tu casi nula sorpresa Fresita, aunque parezco alguien despreocupado por la vida... y lo soy, nunca me excedo y se cuando parar para no hacer alguna estupidez de la que me pueda arrepentir

- Disculpa que me resulte un poco difícil de creer eso, la imagen que das es totalmente distinta- Yugyeom solo rodo los ojos, mientras Minho dudo

- Pensé que ese tatuaje se lo hizo borracho- en cuanto vio la cara roja de su tío pidiendo que se callara, se tapo la boca con las manos - Perdón hyung..

-Fresita ¿Tienes un tatuaje?- Yugyeom lo miro con una gran sonrisa, en ese momento el de verdad quería soltarle un golpe a su arrogante vecino con esa sonrisa arrogante que de alguna forma lo ponía nervioso y le molestaba

- No estamos hablando de eso, aquí la situación es que ustedes se pusieron en peligro al emborracharse tanto ¿Cómo demonios terminaron en Busan? son 4 horas de viaje ¿Y no recuerdan nada?!- Minho y Hyunjin bajaron la cabeza sin deber que decir exactamente, mientras Seoho pensaba detenidamente y Yugyeom tomo el plato de Jungkook y comenzó a cortar la carne sin que este se diera cuenta

- Recuerdo algo de un camión con cerdos..- rápido recibió dos golpes de sus amigos- Bueno Hyung pregunto y solo conteste-

- Aigooo siento que me dará jaqueca - llevo su mano a su cabeza con una expresión cansada

- Entonces come, llegaste de vuelo y no haz comido nada- Yugyeom le regreso su plato con la carne ya cortada y con un leve sonrojo Jungkook murmuro

- ¿Quién dijo que cortaras mi carne?...- y con la mirada atenta de los tres jóvenes comenzó a come. Seoho se guardo sus comentarios porque no quería recibir otro regaño y Minho solo miraba a los dos hombres frente de el pensando "¿Me perdí de algo?"

El ambiente se aligero después de unos minutos y ahora todos disfrutaban de la comida mientras charlaban de otras cosas, Jungkook se intereso por conocer a Hyunjin y sabes que intenciones tenia con su sobrino, claro que esto avergonzó mucho a Minho y tanto Yugyeom como Seoho hacían comentarios para avergonzar tanto a Minho como a Hyunjin

Una voz alegre asusto a Jungkook y sin darse cuenta Dayun se encontraba a su lado saludándolos con tanta felicidad

-¡Que sorpresa encontrarlos aquí! De saber que estarían en Busan hubiera organizado una pequeña reunión en mi casa para estar mas cómodos- se sentó a un lado de Jungkook saludando a Minho y sus amigos

-Si, es una sorpresa... en realidad no fue algo que planeamos, solo sucedió- miro a los tres jóvenes quienes rápido comenzaron a comer para disimular-

-Esta bien, lo entiendo. Supongo que decidieron darse una pequeña escapada como novios y hasta trajiste a tu sobrino y sus amigos ¡Que lindo!- al escuchar eso Jungkook se atraganto y Yugyeom le dio leves palmadas

- Si, es que mi fresita estaba muy estresado por el trabajo y los chicos por la escuela, así que pensé que seria un buen plan - rodeo con su brazo los hombros de Jungkook quien estaba algo rojo por toda esta situación. Minho los miraba sorprendido, los tres jóvenes amigos estaban tan entretenidos, seguían comiendo sin decir nada como si vieran una película

- Siempre tan considerado con Kookie. En realidad es un alivio para mi verlos, les tengo una super propuesta- su sonrisa era tan grande que Seoho incluso pensó si no le dolía las mejillas

- P-propuesta?- un pánico apodero a Jungkook en ese momento- ¿Cuál?

-Lo que pasa es que Eunwoonie y yo ya teníamos planeado una pequeña escapada de fin de semana a unas cabañas junto con mi cuñada y su esposo, pero al final por trabajo nos cancelaron y ya esta todo pagado - Jungkook trataba de disimular en ese momento pero el miedo de saber cual seria la propuesta ya lo estaba consumiendo, Yugyeom se dio cuenta y lo atrajo mas cerca de el mientras le daba pequeñas caricias en el brazo para tranquilizarlo - Ambos lo pensamos y los queríamos invitar! Seria genial que los cuatro fuéramos, será como en los viejos tiempos Kookie- Ay esos tiempos, muy agradables pero también algo dolorosos porque Jungkook en mas de una vez llego a sentirse como la tercera rueda de la relación

Al notar que el castaño no sabia que decir, Yugyeom hablo

- Nos encantaría, pero yo tengo que revisar mi agenda por el trabajo y Jungkook tiene que revisar si no tiene vuelos programados-

- Ay es verdad, bueno el viaje es en dos semanas ¿Creen estar ocupados?- la miraba algo triste de pensar que la rechazarían, puso a Jungkook aun mas culpable. ¿Es que acaso el universo quería molestarlo? justamente sus días de descanso serian ese fin de semana, bien podría mentir y decir que tiene vuelos pero por algún motivo no se atrevía, no con la mirada suplicante de Dayun

- L-Lo revisaremos y te aviso ¿Esta bien?

-Claro! Ay de verdad quiero que vayan pero si no pueden esta bien. En fin, aunque de verdad quisiera seguir hablando con ustedes, ya tengo que irme, me encanto verlos!- se despidió y al irse, Jungkook por fin pudo liberar todo el aire que retenía por los nervios

La noche cayo después de un día con muchas emociones, después de comer y de la conversación con Dayun, aprovechando que estaban ahí caminaron por la playa por un rato, los chicos jugaban en la arena como niños pequeños y Yugyeom miraba como Jungkook seguía pensado en la propuesta. Ya llevaban como 2 horas de viaje y la noche por fin los alcanzo, los chicos dormían tranquilamente en los asientos traseros, Yugyeom manejaba y Jungkook miraba por la ventana mientras se mordía la uña

-No tienes que seguir haciendo esto si no quieres- la voz tranquila de Yugyeom lo calmo un poco

-No puedo, yo solo me metí en esto... nos metí en esto, supongo que es mi orgullo o que se yo pero no puedo simplemente ignorarlo-

- ¿Te arrepientes?- Yugyeom lo miro por un momento para después regresar su vista a la carretera, mientras Jungkook seguía mirando las pocas estrellas apenas visibles por la ventana, como si ellas le fueran a decir que es lo que tenia que hacer

- No, irónicamente no me arrepiento de nada. Pero si me da pena pensar en tener que explicar mis razones para hacerlo- miro a Yugyeom y este tenia su típica sonrisa arrogante y burlona pero por algún motivo esta vez parecía ser una sonrisa que lo tranquilizo

- Todos hacemos cosas por nuestro orgullo, y al final sea bueno o sea malo o incluso vergonzoso, es una nueva experiencia y una nueva anécdota- Le dio una pequeña sonrisa sincera que hizo a Jungkook acelerar su corazón- Avísame si es que iremos a esa escapada de fin de semana, necesito organizarme y prepararme para ser el mejor novio creíble de todos- ese comentario y su cara de "lo se, soy muy genial" hizo reír a Jungkook - Ahora, estoy seguro de que estas muy cansado así que quiero que lo queda del viaje duermas, yo te despierto cuando lleguemos- por ultimo le guiño el ojo

Jungkook sentía sus mejillas calientes y una calidez en el pecho que le preocupo, en el asiento trasero Minho fingía dormir y después de ver como su tío y su vecino parecían tener una conexión, decidió también dormir

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Jungkook estaba sentado en el sofá de su departamento, enredado entre su cobija. Era una de esas pocas tardes tranquilas que tanto valoraba. La televisión estaba encendida, transmitiendo un programa de cocina que Jungkook ni siquiera estaba viendo realmente. De pronto, el timbre de la puerta resonó con insistencia

—¿Quién será ahora? —murmuró al levantarse con mucha pereza

Al abrir la puerta, lo primero que vio fue la amplia sonrisa de BamBam, quien sostenía un sobre brillante en la mano, como si fuera el premio mayor de una rifa

—¡Jungkookie! —exclamó BamBam, empujándolo suavemente para entrar sin esperar invitación

—Hola, Bambie ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Jungkook mientras cerraba la puerta, confundido pero acostumbrado al entusiasmo inagotable de su amigo

—¡Te traigo la sorpresa del año! —dijo BamBam, sacudiendo el sobre en el aire antes de abrirlo dramáticamente

Del interior, sacó dos boletos que dejó caer en la mesa con exageración, como si fueran cartas ganadoras en un juego de póker

—¡Tarán! ¡Dos boletos para la carrera de Kyum este fin de semana! —anunció con una sonrisa tan grande que Jungkook no supo si emocionarse o preocuparse

—¿Kyum? —repitió Jungkook, confundido

—¡Sí, Kyum! El corredor más misterioso y famoso del momento. Todo el mundo habla de él. Nunca muestra su cara, pero sus habilidades son de otro nivel. Y adivina qué, nosotros vamos a verlo en vivo

Jungkook arqueó una ceja, cruzándose de brazos

—¿Nosotros?

—¡Claro! ¿Con quién más iba a ir? —respondió BamBam como si fuera la cosa más obvia del mundo. Luego, se dejó caer en el sofá y se quitó las zapatillas, claramente acomodándose como en su propia casa

—Bam, no sé si sea buena idea... —comenzó Jungkook, intentando buscar una excusa

—¡No te atrevas a decir que no! —lo interrumpió BamBam, señalándolo con un dedo acusador—. ¿Cuándo fue la última vez que saliste a divertirte? Necesitas un descanso, Jungkookie Además, ¿no eres fan de las carreras?

—Bueno... sí, pero...

—Nada de peros —dijo BamBam, levantándose de un salto y agarrando a Jungkook de los hombros—. Vamos a ir. Te lo prometo, va a ser increíble. Quién sabe, hasta podríamos conseguir un autógrafo de Kyum... si es que tiene manos humanas

Jungkook no pudo evitar soltar una risa ante el comentario ridículo. Al final, BamBam siempre encontraba la manera de convencerlo, aunque fuera solo para que dejara de insistir

—Está bien, iré contigo. Pero solo porque sé que no vas a dejar de molestar hasta que diga que sí

—¡Sabía que no me fallarías! —gritó BamBam, levantando los brazos en señal de victoria. Luego, señaló los boletos en la mesa—. Vístete bonito, Jungkookie, porque vamos a tener la mejor vista de la carrera

Mientras BamBam seguía hablando de su estrategia para conseguir fotos exclusivas, Jungkook no pudo evitar sentir una extraña curiosidad por Kyum. Había escuchado su nombre antes, pero nunca le había prestado mucha atención. Algo le decía que esta carrera sería diferente, aunque no estaba seguro de por qué

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Jungkook suspiró mientras Bambam, en su estilo característico, revisaba su outfit frente al espejo de la entrada

- ¿Crees que la chaqueta de cuero sea demasiado? O mejor, ¿me pongo la bomber azul? ¡Quiero que Kyum me note entre la multitud!- decía emocionado, como si fuera el único fan en un estadio lleno

- No creo que a Kyum le importe mucho cómo te veas, Bambam- respondió Jungkook, rascándose la nuca mientras intentaba no contagiarse del entusiasmo exagerado de su amigo. Aunque, en el fondo, debía admitir que tenía algo de curiosidad por ver una carrera en vivo

Finalmente, salieron del departamento, con Bambam prácticamente arrastrando a Jungkook para que no se arrepintiera de última hora. Durante el camino al circuito, Bambam no paraba de hablar sobre los rumores que había leído acerca de Kyum

- Dicen que nunca nadie ha visto su rostro. ¡Es como una leyenda viviente! ¿No te da curiosidad saber cómo es?- preguntó Bambam mientras revisaba el programa del evento

- Más que curiosidad, me da intriga cómo alguien puede vivir una doble vida sin volverse loco- comentó Jungkook, apoyando la barbilla en la mano mientras observaba el paisaje pasar por la ventana del auto

Cuando llegaron al circuito, la atmósfera era vibrante. El rugir de los motores, los gritos de los fans, y la energía electrizante del lugar hicieron que incluso Jungkook sintiera una ligera emoción en el pecho. Bambam, por otro lado, parecía estar en su hábitat natural, corriendo de un lado a otro para sacar fotos y comprar recuerdos

- ¡Mira esto!- Bambam volvió con dos gorras con el logo oficial de Kyum y le lanzó una a Jungkook- Si vamos a estar aquí, al menos haz el intento de parecer un fan decente-

Jungkook bufó, pero se puso la gorra de mala gana - Eres un caso perdido -

Finalmente, encontraron sus asientos justo en la recta principal, con una vista perfecta del punto de partida. Mientras se acomodaban, Bambam le señaló algo en el programa del evento

- Al parecer, esta es una carrera especial. ¡Kyum competirá contra un rival que ha estado desafiándolo desde hace meses! ¿Puedes creerlo? ¡Va a ser épico! -

Jungkook miró el programa sin mucho interés, pero algo en la descripción del evento lo hizo arquear una ceja. - ¿'El fantasma del asfalto'? ¿Quién pone nombres tan exagerados?-

Bambam lo ignoró, ya completamente inmerso en la emoción del evento. Pronto, el presentador anunció la entrada de los corredores, y el público estalló en gritos

Cuando Kyum apareció en la pista, con su casco oscuro y el mono de carreras perfectamente ajustado, incluso Jungkook sintió un escalofrío. Había algo magnético en la presencia del piloto, aunque su rostro estuviera oculto

- ¡Es Kyum! ¡Es Kyum!- gritó Bambam, saltando en su asiento. Jungkook, por su parte, se cruzó de brazos, tratando de no dejarse llevar por la emoción colectiva. Sin embargo, cuando los motores rugieron y la carrera comenzó, se encontró inclinado hacia adelante, completamente absorto en la velocidad y la precisión de Kyum en cada curva

- Wow... este tipo es realmente bueno- murmuró para sí mismo, sin darse cuenta de que Bambam lo miraba con una sonrisa triunfante

Mientras la carrera alcanzaba su punto más emocionante, Kyum lideraba con maestría, tomando cada curva con una precisión impecable. Los gritos de los fans llenaban el circuito, y en la zona de boxes, Mingyu observaba la pantalla gigante con una mezcla de orgullo y nerviosismo

- Siempre tienes que hacer las cosas más complicadas, ¿verdad?- murmuró para sí mismo mientras hablaba por el intercomunicador conectado al casco de Kyum

- ¿Qué? Estoy haciendo lo que mejor sé hacer: ganar- respondió Yugyeom desde el otro lado, su tono relajado pero con un toque de picardía

- Sí, claro, pero ¿era necesario aceptar el desafío de 'El fantasma del asfalto'? Este tipo no es un aficionado, Yugyeom. Si te equivocas, podríamos perder el contrato con el patrocinador principal-

Kyum, o más bien Yugyeom, rió entre dientes mientras adelantaba a su rival en una curva cerrada - Vamos, Mingyu. Sabes que me gusta el drama. Además, ¿Cuándo fue la última vez que perdí?-

Mingyu suspiró, pasándose una mano por el cabello - No es solo por eso. Ya sabes que estás llamando demasiado la atención últimamente. Cuanta más gente te mire, más cerca estamos de que alguien descubra quién eres-

La voz de Yugyeom se suavizó ligeramente - Lo sé, pero no puedo dejar que el miedo controle todo. Además, no planeo perder mi anonimato tan fácilmente. ¿Confías en mí, verdad?-

- Siempre lo hago, pero eso no significa que no me preocupe. Solo... ten cuidado ahí afuera, ¿sí?-

- Entendido, jefe-

Mientras Mingyu observaba a su amigo tomar otra vuelta impecable, no podía evitar pensar en cuánto sacrificio le había costado a Yugyeom mantener esa vida doble. Ser Kyum era una parte importante de él, pero también era un peso que solo ellos dos compartían

En las gradas, Bambam estaba prácticamente al borde de las lágrimas de emoción - ¡¿Viste eso, Jungkook?! ¡Kyum es un genio! Nadie puede con él. ¡Voy a tatuarme su logo, lo juro!-

Jungkook apenas le prestó atención, sus ojos fijos en la pista. Había algo en Kyum, en la forma en que conducía, que lo hacía sentir extrañamente conectado con él. Era como si, aunque estuviera rodeado de miles de personas, Kyum se moviera con una determinación solitaria, como si estuviera demostrando algo a alguien que no estaba allí

La carrera llegó a su clímax con Kyum cruzando la línea de meta en primer lugar. El público se levantó de sus asientos en un estallido de gritos y aplausos, y Bambam casi se desmayaba de la emoción

- ¡Ganó! ¡Sabía que era el mejor! ¡Kyum es una leyenda viviente!- exclamó, sacudiendo a Jungkook por los hombros.

Jungkook sonrió, aunque no con la misma intensidad. Había algo cautivador en Kyum, algo que no podía explicar. No era solo su habilidad al volante, sino la forma en que parecía moverse con un propósito que trascendía la competición

En la zona de boxes, Yugyeom, todavía con el casco puesto, salió de su auto con un gesto seguro y levantó una mano para saludar a la multitud. El rugido de los fans lo envolvió, pero en lugar de mirar a las cámaras que lo seguían o a los patrocinadores que intentaban captar su atención, sus ojos escanearon rápidamente las gradas

- Disfruta tu momento, campeón. Te lo ganaste- comentó Mingyu, dándole una toalla mientras caminaban hacia el área reservada

- Espera- dijo Yugyeom, sin apartar la vista del público. Entre los miles de rostros emocionados, uno en particular llamó su atención

Jungkook

Su cabello castaño y su expresión ligeramente distraída destacaban en medio del caos. A su lado, Bambam saltaba de un lado a otro como si estuviera viendo el momento más importante de su vida, pero Yugyeom apenas lo notó

- Con que fresita es un fan- pensó Yugyeom con una mezcla de sorpresa y diversión, el apodo que le había dado a su vecino apareciendo automáticamente en su mente. Una sonrisa ligera se dibujó bajo el casco, invisible para el resto, pero que Mingyu notó por el cambio en su postura

- ¿Qué pasa? ¿Por qué esa energía repentina?- preguntó Mingyu, frunciendo el ceño

- Ah, nada- respondió Yugyeom, volviendo a caminar hacia el área privada - Solo... parece que tengo más fans de los que pensaba-

Mingyu lo miró con sospecha - Seguro que sí. Solo no hagas nada que pueda revelarte, ¿entiendes? Esto es delicado-

- ¿Yo? ¿Hacer algo imprudente? Nunca - bromeó Yugyeom mientras se dirigía al camerino con calma, pero no podía dejar de pensar en lo curioso que era que Jungkook estuviera allí

En las gradas, Bambam seguía saltando de emoción. - ¡¿Viste eso, Jungkook?! ¡Kyum hasta saludó hacia nuestra dirección! ¿Crees que fue para mí? ¡Lo juro, lo sentí!-

Jungkook negó con la cabeza y se echó a reír - Claro, Bambam, seguro te vio entre miles de personas-

- ¡Lo digo en serio! Ese saludo fue especial, lo sé. ¡Ah, necesito comprar otro póster para mi pared! -

- Entonces ¿Ya no te gusta Mark Tuan? ¿Ya lo cambiaste por Kyum?- Jungkook lo miraba con sorpresa

- ¡Claro que no! Mark es el amor de mi vida, mi alma gemela, futuro padre de mis gatos. Kyum es un crush inalcanzable por el cual también me puedo emocionar como una chica enamorada

Mientras Bambam continuaba fantaseando con su nuevo plan de decoración, Jungkook no podía sacudirse la sensación de que ese momento había sido más significativo de lo que parecía. Aunque no sabía exactamente por qué, algo en su interior le decía que no sería la última vez que sus caminos se cruzarían con el misterioso piloto.