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Parpadeo un par de veces... eso no podía ser una habitación ¿o sí? Su mirada inspecciono las cuatro paredes agrietadas que formaban su habitación, si bien antes de ir le había dado una almohada y un par de sabanas, la joven de ojos lilas pensó que era casi igual a los programas de televisión donde la chica nueva del internado era guiada a su habitación que compartiría con otras tres o cuatro chicas, pero... por lo menos podría agradecer que le estaban dando un lugar para dormir, aunque fuera...

-L-lo siento... pensé que la habitación estaba en mejores condiciones, hace tiempo que no recibimos a un nuevo y...- el chico de gafas y un cuerno de unicornio parecía aún más nervioso que ella por el estado de la habitación.

-Descuida. – respondió ella con la voz tranquila en un suspiro. – me están dando alojo por mi parte sería muy desconsiderado armar un escándalo, así que gracias.

-No, no... aun así no deberíamos tener este lugar en estas condiciones, veré que puedo hacer para solucionarlo, pero mientras regreso necesito que me hagas un favor. – la chica asintió dejando sobre la base de la cama las sanabas y almohada. – podrías responder este cuestionario, es para asignarte a una guardia.

-¿Guardia?

-Veras, no tenemos un modo de hacerte regresar a tu mundo, y por ahora lo mejor sería que te integraras a nosotros.

Su mundo, aun así, todo le parecía tan confuso, tan extraño saber que ella no era quien todos esos años pensó ser, pero entonces ¿Por qué no sentía esa fuerte necesidad de querer regresar a su hogar? De alguna extraña manera se sentía muy bien en esos momentos como si fuera aceptada por primera vez en su vida. Acepto el pequeño libro con él cuestionario mientras el chico se marchaba.

- ¡Espera!... es que no me has dicho tu nombre.

-Me llamo Keroshane, pero todos aquí me dicen Kero. - respondió.

-Kero...- le pareció algo curioso ese nombre, aunque por ahora prefería no decir de donde le sonaba. - muchas gracias Kero.

Este asintió con la cabeza antes de cerrar la puerta, Roxan suspiro largamente mirando nuevamente su habitación, aun con el libro en las manos se acercó hasta la ventana, no fue necesario abrirla con solo mirar al otro lado pudo darse cuenta que tenía una muy bonita vista al mar; en ocasiones anteriores había tenido la oportunidad de visitar la playa, pero nunca de pasar una tarde en ella. Ya tendría tiempo para indagar en el lugar y sobre todo descubrir que era esa entidad que la había llevado hasta ese mundo.

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Miiko se encontraba sentada en los escalones que conducían a los pies del cristal, tenía ambos codos recargados sobre sus rodillas y la cabeza entre sus manos, había tenido que sentarse puesto que l vértigo que sentía era demasiado y no podía soportarlo, pensaba que el solo hecho de ponerse de pie terminaría cayendo más rápido que el simple hecho de parpadear.

Ewelein había acudido a su ayuda inmediata había colocado un par de hiervas tras sus orejas para ayudarle a calmar el malestar, mientras esperaba a que eso hiciera efecto, la elfo no pudo evitar tener que hacer algunas muecas con la boca antes de atreverse a hablar.

-Miiko, es mejor si te marchas por ahora a descansar, deja que Leiftan se haga cargo por hoy, tú no estás bien.

-Estoy bien. - respondió con pocos ánimos. - es solo un mareo ya se me pasara.

-Tienes cerca de una hora en esa posición, es obvio que no estás bien, Miiko, sabes que todos se van a dar cuenta tarde o temprano.

-Prefiero seguir manteniendo el secreto lo más que sea posible, además con todo lo que está sucediendo... solo no puedo darme el lujo de tomar tiempo libre.

-Lo dices por la chica que viene de la tierra ¿Verdad?

-Por el oráculo, por ella y... por él. – ese "él" salió con un pesado suspiro antes de ponerse de pie, al hacerlo se tambaleo un poco, pero ya podía controlar mejor sus movimientos.

-Quiero imaginar que "él" es al igual que todos los demás ignorante de la situación. - Miiko bufo llevando una mano a su cabeza, Ewelein levanto las manos en señal de rendición mientras desviaba la mirada, aquello fue una evidente señal para que dejara el tema por la paz. – está bien, no insisto más, pero por tu bien, será mejor que decidas hablar pronto.

-Ewelein sé a qué punto quieres llegar, pero no es el momento, no por ahora...primero me gustaría saber que son todos estos siniestros, y, si la información que he recibido hasta ahora es cierta, me gustaría también saber quién o qué es el origen, la chica de la tierra no queda descartada de todo esto.

-De acuerdo, es tu palabra contra la mía, por lo menos solo espero que tus decisiones al respecto sean buenas, regresare ahora a la enfermería.

Ewelein tomo una pequeña maleta que había llevado para atender los malestares de Miiko, ya se le veía en mejor estado y por lo menos había recobrado más su color, aunque no estaba del todo de acuerdo con sus decisiones ya sabía de ante mano que discutir con la kitsune sería una pérdida de tiempo hacerla ceder era más difícil de lo que se escuchaba.

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Mantenerse oculto y que sus pasos fueran inaudibles era algo a lo que ya estaba acostumbrado, aunque en ese lugar lo que más le gustaría en esos momentos seria tener algo de ruido para poder guiarse, tenía horas caminando, y al paso del tiempo se había dado cuenta de que estaba en una especie de laberinto de cristales; no importa por donde girara o que regresara sobre sus propios pasos, siempre terminan en un callejón sin salida.

Y aunque le gustara trepar por los muros para encontrar la salida de ese laberinto, eso era imposible ya que los muros llegaban al techo de la cueva.

-Tal vez si fue mala idea venir solo...- dijo para si al llegar nuevamente al fin del camino.

En algún tiempo había escuchado un mito relacionado a un laberinto en el mundo de los humanos, pero por desgracia, él no tenía una cuerda poder guiarse y saber por dónde ya había pasado. Con un suspiro cansado regreso sobre sus pasos, no había dado más de tres pasos cuando se detuvo, podía escuchar algo, como si algo se arrastrara, él sonido se escuchaba cerca ¿Seria algún familiar? Lo dudaba de ser así los habría visto en todas esas horas que tenía caminando.

Algo que no pudo descifrar paso a unos cuantos metros frente a él, y él solo puso atinar a retroceder un paso, aquella cosa parecía ser como un gusano gigante cubierto por harapos, y aunque la sorpresa estaba plasmada en su rostro comenzó a seguir a aquella cosa, le había perdido el paso y pensó que se había perdido aún más entre los caminos de esa cueva, sin embargo, cada vez que estaba por regresar aquella cosa re aparecía metros más lejos y regresaba a ese juego de persecución.

Una vez más había llegado a un cruce de caminos, ¿Izquierda o Derecha? La elección era difícil, tal vez el lado izquierdo sería la mejor opción el camino se veía más amplio, apenas se permitió dar un par de pasos cuando algo nuevo paso; el piso bajo sus pies comenzó a agrietarse y termino por caer, él esperaba recibir el duro golpe al estrellarse contra el suelo, pero por suerte no fue así, él termino cayendo dentro del agua, el sabor salado de esta le indicaba que estaba de regreso en el mar y al salir a la superficie noto que seguía dentro de una cueva, por suerte no muy lejos de una salida ya que podía observar la luz del exterior.

-Al menos ya no es un laberinto, solo me pregunto ¿En qué parte estaré?

Al salir de aquella cueva noto que el sol estaba en lo alto del cielo algo que le pareció muy extraño ya que en el laberinto le pareció estar horas caminando y tal vez ya seria de noche, pero no, el sol seguía en lo alto. Su barco lo pudo distinguir a unos cuantos kilómetros lejos, era bastante pequeño sin embargo gracias a su vista podía saber que era su transporte, nado hasta la orilla, nadar seria tal vez una opción, pero eso era mucho más pesado que caminar, ya tendría más tiempo para descansar después.

En la cueva la ilusión del laberinto se había disipado, un par de orbes jade quedo mirando el agujero que se había abierto para alejar a ese sujeto, el cual estaba a menos de un metro de su padre, sus ojos violeta le quedaron mirando profundamente.

- ¿Padre?

- Un ser tan detestable. - dijo el sujeto con apariencia momificada.

- ¿Quieres que me ocupe de él? Será fácil hacerlo.

-No, quiero reservarme ese derecho cuando cobre todas mis fuerzas, esa raza debe desaparecer, pero lo que más me ha intrigado es esta energía que siento desde hace días. - el regreso a su asiento entre los cristales, se le notaba aún muy agotado. – regresa a tu cuerpo hijo, necesito descansar.

El de orbes jades asintió para comenzar a desvanecerse, la otra criatura cerro sus ojos soltando un largo suspiro.

-Lilith...

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Se encontraba sentado en la cantina, solo y esperando la llegada de alguien, se le había informado que había un nuevo recluta para su guardia, aunque se trataba de un pequeño caso especial. Nevra no había entendido aquello de caso especial, por suerte nada era un reto para él... hasta ahora. Las chicas que le rodeaban se fueron más a regañadientes que por gusto cuando noto a cierta nueva chica entrar a la cantina algo perdida.

-Vaya... no pensé verte fuera tan pronto ¿Curiosa? – pregunto, la de orbes lilas le miro un poco antes de desviar la mirada aún se sentía extraña de que le hablaran con tanta familiaridad como si su mal formación no le incomodara.

-Estoy buscando a alguien. - fue su respuesta, el vampiro enarco una ceja y eso no hizo más que encender su curiosidad.

-Tal vez pueda ayudarte ¿Sabes a quien buscas?

-Si lo supiera... Kero me dijo que aquí me esperaría un jefe de la guardia para...

-Espera. - le interrumpió dando un paso hacia atrás para mirarle, hasta ahora detallaba que le habían dado ropas nuevas para no usar las de su mundo y llamar la atención entre su vestimenta se encontraba un pequeño adorno el emblema de su guardia. - ¿Estas en mi guardia?

- ¿Eres líder de la sombra? – él asintió en respuesta. - ¡Vaya, que pequeño es el mundo!

-Ya me lo creo, me dijeron que mi nuevo recluta sería un pequeño caso especial, pero no imagine que tanto seria, tu y yo tendremos mucho de qué hablar imagino que tienes muchas preguntas sobre este hecho ¿No?

-Sí, apenas y me han dicho algo sobre este lugar y su función, pero no pensé que se desglosara en otras guardias.

- Tienes suerte de que no esté ocupado esta tarde, así podre aclarar todas tus dudas.

Tomando lugar en la mesa donde estaba él anterior mente comenzó a explicarle todo lo relacionado en la guardia y su función, además de que tendría que cumplir con ciertas misiones al inicio serian simples y no iria más lejos del bosque con la ayuda de un familiar.

-Disculpa pero ¿A que te refieres exactamente con un "familiar"?- Nevra desvió la mirada pensando en cómo explicarle.

-Tal vez ya viste a pequeñas criaturas merodeando por todo el C.G. esas pequeñas criaturas son familiares nos ayudan a encontrar diversas cosas para nuestras misiones además de que son parte de nuestras familias.

-¿Algo así como una mascota?

-Sí, pero no usamos ese término, los familiares son bastante independientes, como te he dicho no estoy ocupado hoy, así que podríamos comenzar por eso, conseguirte un familiar.

Ella acepto lo que sería la primera introducción a una misión, tal cual no se lo habían dicho así pero era como lo tomaba.

Notas finales:

Bueno tarde pero aquí está el capítulo, no tengo mucho que decir, pero honestamente no sé si esta historia pueda continuar, me gustaría re plantearme la idea y darles algo más emocionante, si esta historia hasta ahora como va les ha gustado, por favor háganmelo saber, de lo contrario tal vez tome la decisión de quitarla y ponerla cuando tenga una mejor idea, no me gusta forzar las historias y siento que seria la primera vez que lo hago con esta.

Espero que les gustara el capitulo aunque fuera cortito.

Dudas, preguntar aclaraciones lo quesea todo es bienvenido.

Hasta la próxima.