Encuentro.

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La lluvia de estrellas era un fenómeno mágico, único cada vez que se podía apreciar, y romántico... para la mayoría de las personas era más que nada algo romántico. Pero era diferente para una persona en todo el mundo, la lluvia de estrellas significaba más que un fenómeno espectacular, podía sentir cosas extrañas, no sabría siquiera como comenzar a describir esas sensaciones.

Toc...toc...

El sonido saliendo de aquel pequeño aparato le alerto, mirando por última vez aquellas estrellas se deslizo por la rama del árbol hasta la venta de su habitación, justo a tiempo estaba ella de regreso cuando esta se abrió dejando ver a una persona apenas iluminada por la luz del exterior.

-¿Aun despierta niña?

Le preguntaron, ella evito la mirada de la mujer, como siempre... desde siempre que era pequeña.

-Me pareció escuchar un ruido nana. – la mujer suspiro en respuesta antes de guiarle a la cama, ella ya no era una niña pequeña que necesitara ser arropada, pero esa mujer de edad avanzada era la única que le demostraba un poco de cariño.

A la mañana siguiente cuando apenas el sol comenzaba a salir escucho el motor de un auto, no era necesario saltar de la cama e ir a mirar por la ventana el auto de sus padres marcharse, desde siempre ha podido recordar que sus padres se iban a largos viajes y solo los veía una vez por mes, una semana era su máximo para "convivir" con su hija. Tras ducharse y alistarse, ella se miró al espejo para peinar su largo cabello castaño.

Al terminar de alistarse tomo unas gafas oscuras que tapaban sus ojos, esos ojos causantes de que sus padres desearan pasar la mayor parte de su tiempo viajando y no con ella...si tan solo fuera normal, si mu mirada fuese normal. Apenas bajo al comedor se encontró con la mesa sola, su desayuno estaba en el lugar de siempre, a la cabeza de la mesa donde el jefe de la familia deba sentarse estaba un sobre beige y en el lugar frente al que ella ocupaba que debía ser el de su madre una hoja con un bolígrafo.

"...Roxan.

Como ya sabes tuvimos que marcharnos a un urgente viaje de negocios, los inversionistas canadienses no pudieron esperar más tiempo, la nana nos dijo sobre el permiso para ir a la reserva natural, sabemos que ya eres adulta y que cursas el último año, pero bien sabes aun somos tus responsables. Firmamos el permiso.

Tu padre dejo el pago de la nana, tus gastos y un poco más por si necesitas alguna cosa en un sobre sobre la mesa, si necesitas más dinero usa la tarjeta emergencia, y si no es nada de urgencia, vida o muerte no nos llames.

Mamá..."

¿Por qué le dejaba cartas de ese modo? Bien sabía que por su mal formación sus padres la dejaron al cuidado de la nana, porque fingir que te querían cuando su escritura reflejaba que no le tenía estima, que solo era... como pagar a una empleada más por cuidar su casa.

-Si no comes se enfriará y se te hará más tarde. – la nana apareció tras de ella, Roxan apenas le sonrió para sentarse a la mesa y mirar el sobre, dentro había tres más pequeños, la nana, los gastos y un extra.

-Los señores dejaron tu pago. - dijo dándole su sobre correspondiente, ese era un poco más gordo que los otros dos.

-Mi niña, son tus padres no hables como...

-Como si no lo fueran...-le interrumpió- apenas y los reconozco han pasado los últimos 23 años viajando urgentemente nana...

Con aquellas últimas palabras, la chica con gafas oscuras se levantó de la mesa sin tocar el plato.

Era temporada de lluvias y por eso la mayor parte del día estaba nublado, con mucha suerte ese día no llovería y arruinaría la excursión a la reserva natural, solo en el campo o cerca del bosque Roxan se sentía tranquila, aunque de alguna extraña forma cuando estaba cerca de un rio sentía inmensas ganas de llorar. Llego a la universidad, los autobuses habían llegado para llevar a todos los chicos de su carrera a la reserva, aún tenían tiempo antes de salir. Alejada de todos aprovecho para tomar un café y comer una dona.

-¡Alexandria! – gritaron, ella rodo los ojos bajo las gafas oscuras.- sabes que iremos a una reserva y las plantas no son moradas, existe el verde ver-de

Un par de chicos comenzaron a reírse por aquellas palabras, casi 24 años y aún había personas que comportaban como niños de 12 haciendo bullying a otros.

-Muy maduro Axel, muy maduro.

La orden para subir a los autobuses les fue dada, apenas subía noto que los asientos de la parte trasera estaban todos ocupados, en medio del auto bus había aun lugares, se sentó junto a la ventana para quitarse las gafas, el lugar ya era oscuro para aumentarle la vista a través de esos lentes.

En su reflejo a través del cristal apenas podía ver sus ojos, esos por los cuales le llamaron "Alexandria" cuando era niña su nana le había dicho que un hada la había besado y le había regalado esos ojos violetas. En realidad, ella tenía el génesis de Alexandria, un síndrome muy raro como su peculiaridad, los médicos exactamente no sabían en que porcentaje mundial ese síndrome pudiera aparecer por lo mismo de ser muy extraño, pero no imposible.

Por desgracia le había tocado a ella.

Sus padres habían dado por hecho que el síndrome era como una especie de discapacidad, que su cerebro no se desarrollaría bien, presentaría tarde o temprano graves problemas en su organismo. Técnicamente desde que nació y solo pro las consultas de rutina, ella jamás había experimentado una enfermedad e incluso ya estaba por terminar su carrera universitaria, lo que causaba más el distanciamiento de ellos hacia su propia hija. Casi todo el camino se la paso meditando esa historia, era más interesante que pensar en estudios o la novela que leía en sus tiempos libres, como le gustaría que su vida fuera como esos escritos.

El auto bus llego a su destino, uno a uno fueron bajando, cuando ella bajo se colocó nuevamente las gafas, respiro profundo hasta llenar sus pulmones de aire puro... recibiendo una hoja con el programa a seguir, lo primero que harían seria dar un pequeño paseo mientras uno de los expertos les narraba una pequeña historia del lugar y el tipo de animales que podrían encontrar, así como también plantas, que sería su objetivo principal.

El recorrido comenzó como debía ser; aunque era la primera vez que estaba en esa zona, extrañamente se le hacía familiar.

Roxan.

Salio de golpe de sus pensamientos, una voz dulce... había escuchado a alguien llamarle de una dulce forma, pero lo más que se escuchaba era al guía hablando por su megáfono para que todos pudieran escucharlo.

Roxan.

Otra vez. Pero esta vez el viento le golpeo con gentiliza y hablado al oído.

Es tiempo de regresar.

¿Regresar? Quedando hasta el último en el grupo, miro a su alrededor, sería posible que aquella dona tuviese algo que la hiciera delirar, quitándose las gafas para ver mejor noto algo moviéndose entre los árboles.

***~~~***~~~

La misión era clara: encontrar un campamento de cazarrecompensas.

Tal vez no era la misión más compleja de su mundo, pero era una misión al final, una donde la fuerza, el espionaje y la distracción del enemigo podrían hacer que la misión fuese todo un éxito. Principalmente por eso Miiko la regente de Eel había encomendado a esos tres para cumplirla.

Nevra y Valkyon caminaban dejando en medio de los dos a la pythonissam Luzmila quien había enroscado sus brazos alrededor de cada uno de ellos mientras sus pequeños dedos se paseaban por las palmas de cada uno. Viéndolos caminar así parecían solo tres amigos que habían decidido pasear por el bosque.

-Veo... amor, mucho amor, fortuna y una larga y prospera vida. - dijo ella mientras delineaba la gran palma del líder de obsidiana este bufo divertido mientras rodaba los ojos, su predicción de la semana pasada había sido, mucho sexo, oro y un descendiente, por las misiones nada de eso se había cumplido.

-Sigo esperando mi oro. - respondió divertido, la mujer curvo sus labios en media sonrisa para después seguir tanteando la palma del vampiro.

-Veamos...veo... un encuentro inesperado, un duelo interno...

-Un duelo y un encuentro... ¿Alguna chica de esbelta figura buenas curvas y dulce sangre no está presente? .- antes de que pudiera siquiera responderle escucharon un grito que los alerto, algunos pimpel salieron de entre los arbustos asustado.

El olor metálico de la sangre fuera rápidamente percibido por él vampiro un olor dulce, nuevo embriagante sin siquiera haberla probado, ese olor fue su guía hasta llegar al lugar donde la persona debía estar. Había una gran zanja en el camino, algo profunda y no solo eso mirando un poco más en esa dirección había varios arbustos y ramas rotas como si alguien hubiese rodado hasta terminar en la zanja.

-Un encuentro inesperado...-musito la pythonissam antes de desviar su mirada y encontrar un huevo de familiar cerca de un árbol, no era difícil de reconocer el huevo de un gallytrot Negro.

El vampiro por su parte se acercó a aquella zanja de donde el olor a sangre era más penetrante, abrió los ojos de par en par y llamo a sus compañeros para que vieran lo mismo que él, sobre las hojas y ramas secas había una mujer con extrañas ropas inconsciente, Nevra se acercó a verificar que siguiera respirando cuando noto la herida en su cabeza y aun lado de esta una piedra la cual se manchaba de carmín.

-Sigue con vida...¿Qué hacemos?

-Lo más prudente seria llevarla al C.G. los cazadores no se irán tan fácilmente no, si tienen algo que les interese y lo más preciado aquí serían los fragmentos de cristal o... una desconocida. - Valkyon tenía razón.

Con la ayuda del jefe de obsidiana sacaron el cuerpo de aquella mujer de ese lugar, aunque en esos momentos se le olvido la predicción hecha por Luzmila, lo mejor era llevarla al C.G. y que explicara quien era y como llego a ese lugar. Luzmila por su parte decidió llevarse el huevo gallytrot negro, a diferencia de sus demás "compañeros" ella era una coleccionista y le hacía falta uno de esos para seguir ampliando su colección.

***~~~***~~~

Clap
Clap

Eldarya un mundo paralelo a la tierra, un mundo donde faeries conviven en paz... o al menos eso era lo que se esperaba al estar en su nuevo mundo, la realidad era diferente.

Bandidos, saqueadores, mercenarios... tal vez los faeries se habían contaminado de costumbres humanas en aquellos tiempos; pero si se miraba a la realidad con los ojos correctos en ese y cualquier otro mundo su forma de actuar seria la misma.

Clap

Clap

En la parte más oscura de ese hermoso mundo existía una cueva hecha de cristal puro, la luz era carente en el exterior, siempre era de noche, pero por dentro había luz, la luz suficiente para iluminar la belleza de ese lugar oculto de los demás faerys. Pequeñas gotas de agua caían de las estalactitas a un pequeño cristal oscuro, la fuente de vida de ese lugar. Y frente al cristal una figura oscura: su guardián.

Un segundo sujeto se reverenciaba con respeto a aquella figura oscura y momificada, parecía haber estado en ese lugar desde la creación de su mundo vigilando aquel cristal oscuro.

-Padre, pude escuchar tu llamado. - dijo, la figura momificada apenas tuvo la fuerza suficiente para mover un dedo cosa que sorprendió al otro. - ¡¿Sigues con vida?! ¡Padre!

Le llamaba con insistencia, la cueva comenzó a iluminarse aún más, sorprendido, el sujeto miro ese cristal oscuro del cual comenzaba en su centro a mostrar una pequeña chispa, una pequeña luz blanca. Él no entendía que pasaba, miro la figura de su padre para después retroceder un par de pasos.

Sus ojos se habían abierto.

Notas finales:

Y comenzamos con esta historia (eso tendría que ser en el cap anterior pero ya les explicare por qué XD) ¿Quiénes son los dos últimos personajes? Bueno eso por ahora se mantendrá en secreto. Por otro lado, les doy un pequeño adelanto de cómo fue la vida de Roxan con sus "padres" el como llego a Eldarya pronto se descubrirá apenas comenzamos.

Y bueno sin más que decir, espero les gustara este capítulo.

Dudas, preguntar, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido

Hasta la próxima actualización n.n

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