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"El sacrificio de algunos, por el bien de otros"

Esas eran en resumidas palabras la solución para la creación del nuevo mundo.

Solo tres razas de faerys fueron convocados a aquella reunión en la isla de la diosa Mnemosine, al parecer los Fenghuang y los Dragones habían encontrado una solución para evitar más muestres y destrucción con los humanos. La creación de un mundo propio.

Pero entonces ¿Por qué solo tres razas? ¿Por qué solo ellos estaban reunidos? Bien pudieron a ver convocado a los patriarcas de cada raza de faerys en la tierra, pero no era el caso, en la sala de los dragones solo estaban ellos: Dragones, Fenghuangs y Aengels... las tres razas más poderosas y numerosas de todo el mundo.

El silencio que inundaba la sala hizo entender a Fáfnir que la noticia les había golpeado fuerte y que más de uno tenía un debate interno el cual combatir. Como se esperaba habría quien se opusiera a la idea, aunque entre los dragones todos estaban de acuerdo, entre los Aengels se había formado rápidamente dos bandos.

-Se vea como se vea, es un sacrificio, le eliminación de algunos, solo por el bienestar de otros. – uno de los aengels había avanzado al centro de la sala con evidente enfado. – ¡solo porque somos de las razas más fuertes debemos extinguirnos!

-¡No es así! – exclamo la cabeza de los Fenghuang.- estoy segura de que muchos de otras razas estarían dispuestos a sacrificarse...

-El resultado no sería el deseado. - Fáfnir tomo la palabra todos le miraron a la espera de que continuara. – no nos consideran los tres más fuertes por nada, las cualidades son las que nos distingue y con el respeto del pueblo Fenghuang, los dragones y aengels son los dos más fuertes, mientras que ellos su fortaleza recae en sus conocimientos.

-¡Da lo mismo!- exclamo el Aengel, su grito retumbo por las paredes de la sala.- nos condenan a la extinción total. Deberíamos demostrarles a los humanos que no son nada a comparación de nosotros, este mundo debería ser solo nuestro.

-¡Basta! –nuevamente silencio ante el nuevo grito femenino, de entre los demás presente una mujer de hermosas alas blancas se abrió paso hasta llegar a su congénere.- Dagon ya basta, no puedo aceptar ese modo de pensar tuyo. Aunque seamos superiores a los humanos tenemos un pacto el cual respetar. Fáfnir, todos, me disculpo por este acontecimiento.

-¡Lilith!

Nuevamente una discusión se hizo presentes estaba vez entre los aengels que rápidamente se dividieron en dos bandos, los Fenghuang y los Dragones solo eran espectadores, no podían intervenir puesto que la elección ahora era de ellos. Considerando que ya era suficiente y antes de que decidieran llegar más lejos Fáfnir decidió intervenir.

-Suficiente, es obvio que los ánimos no son los mejores ahora, el sacrificio que les pedimos no tiene que ser forzado, tiene que ser por voluntad... tomemos un poco de tiempo para decidir y entonces sabremos cómo es mejor actuar, no permitiré otro encuentro como este en este lugar, así que por favor todos deben marcharse.

Con esas últimas palabras la sala de los dragones comenzó a ser desalojada, nadie murmuraba, ni tampoco se miraban los unos a los otros, antes de que pudiesen siquiera salir, los aengels se dedicaron una mirada antes de tomar caminos separados, sabían bien que más tarde se volverían a encontrar.

Fuera de aquel lugar, una hermosa mujer de tez morena y claros ojos azules esperaba impaciente, tronaba sus nudillos siendo presa de la impaciencia algo muy raro en esa mujer quien, a pesar de ser impulsiva, nunca mostraba señales de nerviosismo como en esos momentos; se relajó un poco al mirar a Lilith salir de lugar, sin esperar más se acercó a ella, aunque la mujer parecía estar en un dilema interno se forzó a sonreír cuando la otra mujer se le acerco.

-Lamento mucho lo que ha pasado. - dijo ella, Lilith negó con la cabeza antes de tomar su mano con la suya.

-Tia...está bien, conozco a mi esposo mejor que nadie, solo necesito hablar a solas con él.

-Ambas sabemos que es lo que nos están pidiendo, pero la pregunta es... ¿Puedes hacerlo? – sus ojos claros se posaron en los ojos negros de ella, ambas sabían a qué se refería, su semblante antes calmado se tono serio. – ¿Lo sabe?

-No...- fue su respuesta tras soltar las manos de la dragona- y no es el mejor momento para decirlo, Tia, nuestro nacimiento es muy diferente al de ustedes, se lo que hiciste y por qué lo hiciste, Fáfnir los dijo. Esto es voluntario, nadie puede obligarnos a hacerlo.

-Y aun así sabiendo que la vida crece dentro de ti ¿Piensas sacrificarte? – Lilith sonrió mientras bajaba la mirada, su largo cabello marrón bailo levemente al soplar el viento.

-Sí, para mi bebé este no es el mejor momento para nacer, ya tendrá otra oportunidad confió en eso.

Sin mediar más palabra la Aengel desplego sus alas para alejarse de la isla tenía que regresar a su hogar con su gente y seguir con aquella acalorada discusión. y, realmente la discusión había durado días... definitivamente los bandos estaban divididos, se podía sentir la negación rotunda de Dagon y los que se unieron a su causa para evitar su extinción, por el otro lado Lilith y el resto de su gente concordaban que quienes quisieran sacrificarse podían hacerlo no obligarían a los que no lo desearan así fueran pocos los que deseaban sacrificarse se aceptaría.

Dagon, no podía aceptarlo, por primera vez en muchos años todo su ser se aferraba a no ceder, la tierra era de ellos, por algo eran superiores a los humanos, enfadado por todo aquello, decidió encarar a la que hasta hace poco fue su mujer. Lilith por su parte luchaba contra ella internamente, ¿Podría su alma estar tranquila sabiendo lo que haría? Haba vida creciendo en su vientre, vida que aún no terminaba de formarse, era verdad... cada raza era diferente y mientras Tia había ocultado a su hijo en un lugar que formaría parte de su nuevo mundo, ella no podría hacer lo mismo, no cuando el tiempo les estaba ganando.

La puerta de su humilde hogar fue abierta de un solo golpe, sobresaltada miro tras de sí, un par de orbes violeta que le miraban con evidente enfado...sabía que ese día tarde o temprano sucedería, ella le miro detenidamente, sus alas antiguamente blancas como la nieve ahora eran negras, tan negras como la oscuridad, su rostro y ropas estaban manchado de sangre y en sus manos una espada bien aferrada teñida de carmín.

-Dagon...

-Nosotros no vamos a morir. - dijo con determinación, los gritos pronto comenzaron a escucharse fuera de ese lugar. - Lilith somos más fuertes, no tenemos por qué irnos de este mundo, de nuestro mundo, si ellos quieren sacrificarse y crear su mundo, que asía sea, pero nosotros gobernaremos la tierra, haremos que los humanos nos teman.

-Dagon...-Lilith acorto la distancia entre los dos, él ya no era el mismo, en verdad el miedo a la muerte lo había cambiado por completo. - lo siento tanto, de verdad... lo siento.

Aquellas últimas palabras fueron las que Lilith pudo decirle a Dagon, él por su parte supo de inmediato que ella, la mujer que juro seguirlo sin importar sus decisiones ahora lo estaba traicionando. Aquel día surgió el nacimiento de una nueva raza. Los Daemons.

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La oscuridad... ¿Qué es en realidad?... la oscuridad
 existe desde siempre, desde antes de nacer...se aloja en los corazones y se libera cuando los miedos son más fuertes y las personas más vulnerables. Donde existe oscuridad, debe existir luz, donde existe luz, tiene que existir oscuridad, es una ley y un equilibrio ¿Cierto?

En su cabeza seguían retumbando los sonidos de gritos y el metal chocando entre sí, más no podía ver nada, solo oscuridad, toda ella estaba rodeada de oscuridad...Dagon... la imagen de su esposo ocupo ahora toda su mente, un Aengel convertido en daemon por el miedo a desaparecer por el miedo a dejar de vivir. Él había perdido su luz, se entregó por completo a la oscuridad. Y ella... ella ¿También?

Despierta...

Una voz, una suave y dulce voz... no recordaba nada, solo sus últimas palabras a él antes de sumirse en la oscuridad.

Despierta...

Poco a poco sus ojos se fueron abriendo... su vista nublosa trataba de enfocarse en lo que parecía ser una mujer de piel espectral, pero a su vez rodeada de un aura, varias auras que le transmitían paz, y su forma... parecía la de un dragón...

Lilith despierta...

Aunque con todas sus fuerzas trataba de enfocarse en esa figura, un fuerte dolor le abrazo todo el cuerpo, no podía, no quería estar en ese lugar... ¿Dónde estaba realmente?

Lo has hecho bien... solo te falta una cosa por hacer antes de descansar, Lilith sabes que debes hacer...

-¿Esta bien?

-Parece que esta con vida, aun respira... ¡Rápido llamen una ambulancia?

Ella sabía que tenía que hacer antes de descansar, ignorando aquellas nuevas voces se entregó a la oscuridad, una a la que no le tenía miedo, pues había luz dentro de ella.

-No tenía ninguna identificación, unos exploradores la encontraron en el bosque con varias lesiones, como si la hubiesen atacado y dejado para morir en ese lugar, ha tenido mucha suerte.

Cuando sus ojos se abrieron nuevamente esta vez fue en otro extraño lugar, con extraños ruidos y cosas aún más extrañas rodeándole, lejos de asustarse solo se preguntó ¿Qué era ese lugar, esos ruidos? ¿Porque tenía hilos pegados al cuerpo? El dolor en su vientre le hizo caer en la realidad... su última misión antes de descansar. Aquella figura casi parecida a un dragón se le apareció nuevamente haciéndole una seña, quería que la siguiera y quitándose todas esas cosas del cuerpo le siguió.

-¿Qué lugar es este? – le pregunto, en respuesta sin que la figura moviera sus labios contesto: "La tierra, has dormido por varios años"

Ambas llegaron hasta otro lugar donde había un cuerpo, era una mujer humana rodeada de extraños objetos para la Aengel que hacían los mismos sonidos extraños, esa mujer tenía algunas heridas parecían golpes y raspones, una que otra cortada no sabía que pudo pasarle, pero tampoco quería preguntarlo. La figura espectral le miró fijamente.

La oscuridad puede regresar nuevamente, y solo un rastro de luz puede dar equilibrio a nuestro mundo... una luz pura que nació de un amor igualmente puro.

Entonces eso era lo último que debía de hacer antes de descansar. Los últimos recuerdos le golpearon con fuerza haciéndole recordar lo que había pasado... era eso... llevando sus manos a su vientre, sus ojos se llenaron de lágrimas, su bebé seguía con vida en su interior, pero no por mucho, Lilith se sentía cada vez más cansada, pronto se uniría al descanso eterno. Con las manos sobre su vientre recito algunas palabras haciendo que la luz tomara forma fuera de su cuerpo... un bebé nacido de un amor puro, un bebé lleno de luz en su interior.

Es hora...

Lilith asintió mirando la luz que era su bebé, le abrazo con todo el cuidado del mundo, esa era su despedida.

-Serás una bebé muy hermosa... solo tengo una cosa que pedirte pequeña, nunca pierdas tu luz, la vida no es tan fácil, está llena de dolor y sufrimiento, y aunque tu padre nunca pudo saber de tu existencia, estoy segura que lo habría iluminado, su sonrisa y tu mirada lo hubiesen iluminado día con día. Lamento mucho lo que pasara a partir de ahora, se fuerte no te dejes caer y aunque estrés triste sonríe, sonríe al mundo a la vida, a ti misma, encuentra tu camino y alguien con tanta luz en su interior como la tuya...te amo

Lilith dejo a su bebé sobre el vientre de aquella mujer, esa humana se encargaría de albergar y proteger la vida que no pudo disfrutar en su interior, aún tenía unos segundos antes de marcharse.

-Se bien lo que pasara a partir de ahora, solo, por favor te lo pido, cuida de mi hija, cuida de Roxan.

La mujer sobre la cama entre abrió sus ojos, su visión era borrosa, pero podría jurar que, en esos momentos, estaba viendo un ángel.

Notas finales:

¿Qué es esto? ¿Otra nueva historia? ¡Pero si aún no terminas las demás que tienes pendientes! Si, si, lo se... pero cuando llega la inspiración no puedo decir que no QuQ y puedo apostar a que cree mucha confusión siendo el primer capítulo, me disculpo por eso, pero de ello dependerá la trama de la historia, como por ejemplo ¿Qué paso para que Lilith despertara en el mundo actual?

Bueno también quiero explicar otra cosa. En el juego (y espero no estar dando spoiler aunque ya termino la primera temporada que me hizo llorar como si no existiera un mañana...ok ya) en el capítulo 26 Lilith pide que disculpen a su hermano es decir a Dagon, yo quiero suponer que son "hermanos" por pertenecer a la misma raza, pero en fin, en la historia ambos son marido y mujer sé que son personajes X pero quería aclarar eso.

Por cierto ¿Se les movió el corazón con la despedida de Lilith? XD me disculpo si les cause un nudito en la garganta.

Y ahora referente a cazadora de Daemons, ambas historias lo puedo asegurar son muy diferentes así que esta no la va a sustituir, de hecho, por culpa de ciertas cosas es que me encuentro editando ese fanfic como ya lo expliqué en el aviso publicado en esa historia.

Aclarado todo esto, espero que este primer capítulo les gustara.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido,

Hasta la próxima actualización