El chico acudió con Divina a Jerichó. Allí acompañó a la chica a las diferentes tiendas para preparar un evento y pequeña fiesta. Comprobó de primera mano lo que compraban, era básicamente alcohol y picoteo junto a unos pequeños adornos. La sirena le iba comentando lo que tenían planeado.

―Yoko prepara unos cócteles deliciosos―dijo ella―y bueno, espero que no te moleste.

―No, solamente deben tener cuidado de no romper nada ni provocar incidentes en los cuales la academia se vean envueltos. Además, entiendo que estamos en esas edades de salir de fiesta y beber un poco.

―Con Ajax no has sido tan compasivo―le dijo mientras miraba unas pequeñas bebidas alcohólicas.

―La diferencia es que lo haréis fuera de clase, fuera de la academia y en horario nocturno. La academia debe mantener una imagen que no debe ser manchada―dijo esté en un tono más serio.

―¿Siempre eres tan recto y serio?―preguntó alzando la ceja y mirándolo con una sonrisa.

―No, sé que suena a persona mayor pero...piensa que si la academia cierra, los excluidos tendrán menos plazas en general y deberán acudir a colegios normales donde acabarán siendo acosados y marginados. A estás edades, suele ser difícil para las personas relacionarse, y para un excluido, mucho más.

Ella asintió.

―Tienes razón―dijo ella―bueno, ¿cuál podemos comprar?.

―Los dos―Divina le miró―¿acaso tenemos a un chico que es realmente un rebelde?.

―No, pero hay que saber disfrutar.

Ella examinó un segundo el teléfono.

―Si compramos los dos y lo que falta no nos llega―le enseñó los cálculos.

―Eso es porque no me has contado a mí, pagaré la diferencia y lo que falte―comentó tomando las botellas.

―Uy, me agrada está versión de ti.

Los dos compraron todo lo necesario y regresaron a la academia donde encontraron a Enid llorando y siendo consolada por Yoko. El maquillaje de la joven se había ido y los ojos estaban ya rojos de tanto haber llorado. La vampira la abrazaba, tratando de hacer que se sintiera algo menos triste, pero resultaba muy complicado.

―¿Ha pasado algo?―le preguntó él acercándose junto a Divina.

―Se trata de Ajax, le ha culpado a Enid por lo sucedido. Sobretodo por haberse reído de tus comentarios―respondió la vampira.

Ahora Tn se sentía mal por haberle dicho todas aquellas cosas a esté. Por su culpa, Enid había terminado pagando los platos rotos.

―Lo siento―Enid le miró aún llorando―todo es por mi culpa.

―No, yo...no creo que tengas culpa―el tono era tan desgarrador que Tn la tomó de la mano, la acercó a él y la abrazó.

―¿Te ha lastimado?

―Ha...ha roto...conmigo...―rompió a llorar―dijo que yo te prefería a ti antes que a él y que no le defendí. Te dijo cosas horribles, la directora...era una...gran persona―lloraba y le costaba mucho hablar.

―Lo siento mucho―ella se mantuvo un poco así hasta que se fue con las chicas al dormitorio para hablar de chismes, que era lo único que en ese momento la animaría.

Tn estuvo un rato con Eugene mientras pensaban en la forma de aumentar la cantidad de abejas en la colmena y poder hacer mucha más miel.

Ya en la noche, llegó la hora de la fiesta. El lugar no quedaba demasiado lejos de la academia así que era perfecto. Una caseta bastante amplia y aislada de ruido para poner música a todo volumen si hiciera falta y que no se escuchase afuera. Yoko ya estaba preparando las bebidas mientras Enid estaba junto a Divina charlando sobre algunas cosas. Bianca, Xavier y algunos alumnos más disfrutaban de todo el ambiente. Miércoles se había negado a acudir.

En ese momento, Tn ayudaba a Yoko pasando las bebidas que ella le pedía y haciendo algunos también, unos básicos y sencillos, pero que gustaban mucho. 

―Hola―saludó Enid una vez vio a Tn terminar su faena y empezar a beber un poco.

―Hola, ¿qué tal estás?―preguntó él preocupado.

―Algo mejor. Oye, lamento mucho que él dijera eso...de...de tu madre―aún estaba algo triste.

Tn negó con la cabeza.

―Está bien Enid, no tienes la culpa de nada. Ahora no pienses en eso y disfruta de la noche―le retiró un mechón de pelo que le cubría la cara a la loba.

Gracias a las luces de fiesta, Tn no pudo notar que a la loba le salió un fuerte rubor con la acción del chico.

―¿Te gusta las canciones?, las he seleccionado yo―dijo para cambiar de tema.

―No están mal...

―¿Cómo qué no están mal?―se hizo la enojada.

Ambos se echaron a reír y siguieron hablando cuando llegó Bianca.

―Eh Tn, de parte del grupo, gracias por dejar que hagamos estas fiestas―comentó―creíamos que te negarías.

―No, además, mi madre os dejaba. Vivís el momento, no hacéis daño...no veo porque no dejaros

―Me gusta tu actitud.

La fiesta iba genial, todos lo pasaban muy bien. Tn escuchó por parte de Bianca una vez que se separó de Enid, que habían expulsado a Ajax. No le dijeron nada a la loba, pero resultó que discutieron porque habían aceptado a Tn en la fiesta y no le defendieron.

Llevaban ya tiempo aguantando las actitudes del joven porque pensaban que solamente era una fase y debido al excluido que era, las drogas y bebida eran algo temporal. Pero se equivocaron. Ya no aguantaban más su actitud, de hecho, intentó destrozar lo que habían comprado para evitar que organizasen la fiesta. De no ser por el canto de sirena, se hubiera organizado una buena en la academia.

―Ya veo, gracias por haceros cargo―dijo―si sigue así...tendrán que expulsarlo.

―Esperemos que no llegue a esos extremos. Ajax...no era tan mal chico, supongo que esa gente le corrompió―dijo.

―Pero uno ha de tener la voluntad de decir que no, decir basta y no pasar por ciertas actitudes―replicó Tn―pero entiendo que no es fácil.

―Si, y bueno...ahora tienes el camino despejado―dijo de pronto ella.

―¿De qué hablas?

―Oh vamos, mira allí―al voltear vio a Enid quien le miraba desde la distancia. Al percatarse de que la miraba, ella volteó la cara rápidamente―creo que se ha fijado en ti.

―Acaba de romper con Ajax, lo que está es triste y necesita superarlo.

La fiesta siguió hasta la madrugada donde una vez terminada, guardaron y recogieron todo para llevarlo al contenedor. Lo restante se dejaría en la nevera de la academia donde tenían permitido hacer uso de ello.

―Estoy agotada―Enid bostezaba y se caía del sueño―he bailado mucho.

―Bailas muy bien―comentó Tn―bueno, hemos llegado.

―Gracias por animarme y dejarnos hacer la fiesta―le dio un abrazo.

―No ha sido nada―al separarse se sonrieron el uno al otro―buenas noches.

―Buenas noches.

Tn se acostó enseguida llegó al dormitorio. Estaba tan cansado que solamente se quitó las zapatillas.

Y de nuevo, sin que el chico lo viera, unas pequeñas y brillantes luces aparecieron en su habitación muy cerca suyo.

Continuará...

Pues sí, he retomado la historia.

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)