Desde las sombras el péndulo se hallaba destrozado, siendo el fino hilo de araña que lo sostenía. El eco de las pisadas retumbó en la infinita oscuridad como si estuviera rodeado por una habitación de cuatro paredes. Los pesados grilletes parecía como si fueran livianas plumas, luego de siglos encerrado en donde no se ve el cielo ni el infierno esto era la menor de sus preocupaciones.

Atrapado durante siglos donde no llega ni el sonido, caminó directamente hacia un cristal de colores opacos, que difícilmente se hallaba en este lugar, a paso calmado y con la yemas de sus dedos acarició aquel cristal sin importar que sus dedos quemaran por tocarlo.

- Ya es el momento, finalmente estamos completos - Sus mejillas se mancharon de lágrimas y una sonrisa ladina apareció en su rostro - Estamos completos, finalmente... - apoyó su frente en el cristal, murmurando y llorando de alegría.

Golpeó el cristal murmurando uno y otra vez "finalmente" sus hombros temblaron y ya sin poder aguantarlo se rio a todo pulmón como todo un loco como si le hubieran contado el mejor chiste del mundo, su mirada no parecía contener tristeza o esperanza, sino locura pura.

Paro de reír de manera brusca pero una sonrisa perversa aún estaba presente en su rostro mientras se apoyó en el cristal - Finalmente el mundo será nuestro, mi querido hermano - cerró los ojos, mientras unos puntos blancos, a pesar de la espesa oscuridad, destellaban como estrellas en el cielo nocturno y se unieron dentro el. El péndulo que se hallaba colgado volvió a brillar y comenzó a balancearse.

Desde la lejanía se escuchó el rugido de una bestia, lo que lo fastidió - Siempre malogrando el momento, bien seré generoso y les daré algo de ventaja - Nada iba arruinar su felicidad de todos modos ¿Qué pueden hacer ellos con tantas limitaciones?

En la oscuridad de su habitación Yuto se encontraba mirando fijamente desde la ventana de su habitación, observando la ciudad brillante mientras por su mente miles de pensamientos le carcomía la mente. Apretó fuertemente los puños mientras los buenos recuerdos invaden su mente, cayó de rodillas al suelo tratando de contener su frustración. A pesar de su mental solo una cosa era entendible ¿Por qué?

Desde el marco de la puerta se hallaba el pequeño zarc que veia a escondidas las acciones de su homólogo más serio, sabía que su contraparte no era de llorar y eso era lo que le produce más dolor ya que no sabía de qué sentir, hacia solo unas semanas todo era paz y sonrisas y de pronto todo se derrumbó como una pirámide de naipes. Cerró suavemente la puerta porque no quería que lo descubrieran invadiendo su privacidad.

Desde la distancia pudo ver la luz del televisor de la sala, sigiloso se acercó y pudo verificar que en efecto ahí estaba su homólogo de Fusión. Este se encontraba sentado en el sillón solamente mirando el televisor que solamente producía estática, por unos instantes recordó una de las memorias de la infancia de Yuri, donde solamente se sentaba a ver el televisor sin siquiera pretenderlo y pasaba horas frente al aparato. Soltó un suspiro preocupado para luego ver el reloj de la sala eran las 2:38, por lo menos yuri salió de su habitación trato de pensar de manera positiva, pero aquello murió al sentir el ambiente tan, pero tan solitario. Dos personas que les gusta guardar sus sentimientos y aislarse en una misma casa tal parece que no es del todo saludable.

Han pasado un par de semanas desde aquel suceso en el puente de ciudad Miami, el funeral de sus otros dos vestigios se había logrado hacer en la dimensión Standard. Al parecer hubo un acuerdo silencioso de parte de la otra mitad de sus vestigios, ya que ellos siguieron viviendo en la antigua casa de los sakaki, a pesar que se les dio la oportunidad de vivir en sus respectivas dimensiones, pero tampoco han salido de esta ni para ir al funeral. Solamente conviven como si fueran fantasmas y pasan mayormente en sus habitaciones. Aunque de no ir a sus dimensiones era comprensible ya que digamos que no eran bien recibidos, algo que no habian prestado atencion por razones comprensibles, el recuerdo de la guerra entre dimensiones, la vez que se volvieron uno y el resentimiento por los ataques de dos de sus contrapartes, aun estaba ahí.

Los pocos que seguían tratandolos humanamente posible eran algunos cuantos de Standart, Synchro y XYZ. Los demás se mantienen en su línea. Pero el que fue mandado a vivir con esos dos se estaba preocupando, y demasiado, la rutina en aquella casa sea vuelto tan solitaria que rara vez ve a Yuto salir de su pieza o a Yuri comer algo, hasta ahora trato de por lo menos que se llevaran un plato de comida a su habitación y solo reciben una botella de agua y un paquete de galletas.

- ¿Qué puedo hacer Ray? A este paso sufrirán de problemas alimenticios si siguen así - se recostó en el césped, en estos momentos se hallaban en una parte apartada del parque junto a su ¿amiga? No sabría explicarlo, estaba tan desesperado por algún consejo que lo mejor que se le ocurrió fue citar a su antigua enemiga.

La de cabellos rojizos se encontraba tomando una malteada mientras escuchando los actuales problemas de las contrapartes de su antiguo enemigo - Por el momento será mejor que no insistas tanto en hacerlos salir, están en un estado depresivo debido a todo lo ocurrido

- Pero tampoco deben morir de hambre! Se lo que se siente hundirse de esa manera, pero aun debe haber alguna solución - exclamó frustrado, a lo que la joven Akaba trato de pensar en alguna solución para este problema.

- Será mejor que le cuente al novio de Reiji, estoy segura que no le gustara que su mejor amigo se mate de esa manera - Comentó, a pesar de actualmente viviendo con su familia o bueno la de reiji, este aun sigue desconfiando de ella, pero es compresible. Pero ha escuchado, de manera accidental, la preocupación de su pareja, Kurosaki Shun, hacia su mejor amigo. Es por eso que aceptó reunirse con Zarc, para darle por lo menos algunas noticias.

- ¿Pero qué haré con Yuri? No tiene a nadie que considere por lo menos a 'alguien tolerable' - se volvió a cuestionar.

- Yuri se parecía a ti cuando te obsesionaste con ser el Rey supremo y querías destruir el mundo, tal vez puedas insistir ¿Dijiste que ahora sale en las noches solo para estar en la sala? Aprovecha para conversar con él - Zarc la miro por unos minutos para luego suspirar.

- Lo anterior no era necesario que me lo recordaras, pero yuto sólo hablaría con alguien de su confianza, asi que tendre que intentarlo. Si muero, tú llevarás la responsabilidad - La señaló, ray simplemente se encogió de hombro.

- Con gusto te hago tu ataúd - respondió de manera desinteresada. Zarc negó con la cabeza.

- Enserio como te odio - soltó mientras pensaba en como acercarse a sus reencarnaciones de mejor manera.

Actualmente pasaron cuatro meses desde aquella conversación que tuvo con Ray Akaba, las cosas han cambiado un poco, kurosaki shun viene constantemente solo para obligar a Yuto a entablar una conversación con él. Ya por lo menos no discuten, ser insistente tuvo sus resultados, aunque se destruyeron muchas cosas pero era lo de menos. Debe admitir que tuvo miedo de cómo hablar con su versión fusión, pero al ver que no llegaría a nada si seguía rompiéndose la cabeza, por lo que opto por lo más normal sentarse a su lado en el sillón y mirar la pantalla estática junto a él, hasta a veces llevaba papitas.

- ¿Por qué vienes aquí? - Le preguntó una noche sin siquiera mirarle, esta vez llevó palomitas.

- ¿Mn? No es nada personal, simplemente vengo a comer y de paso te hago compañía - respondió, escucho una risa vacía salir de su reencarnación.

- ¿Te doy lastima? - cuestiono a lo que zarc se encogió de hombros.

- Yo no he dicho eso, ¿así te sientes? - contraataco.

-..- No respondió de manera inmediata, yuri apoyó sus brazos sobre sus piernas - Se supone que era uno de los mejores duelistas de la academia, alguien que Akaba leo confiaba plenamente en su loco plan de hacer una 'Utopía' con las cuatro dimensiones, aunque yo era uno de los pocos que sabía que solo era para recuperar a su hija. Pero no me importaba con tal de ser fuerte -

- La fuerza y el poder, al final no llevan a nada, simplemente deja un enorme vacío que no puedes ni llenar -

- ¿Lo dices por experiencia propia? - Cuestionó mirando a Zarc por primera vez en mucho tiempo, este volvió a encogerse de hombros - Al principio... cuando todo terminó y volvimos a nuestros cuerpos, estaba perdido. Yuya me hizo ver que lo que antes creía no me iba a llevar a nada, pero para eso fui entrenado toda mi vida, por lo que vivir aquí no me parecía mala idea -

- Luego hablaste con yugo, ¿no? - Yuri lo miro de reojo, escuchar ese nombre luego de un tiempo, sigue sonando doloroso.

- Ya había tenido comunicación con el antes - admitió, sorprendiendo al menor en tamaño - Era insistente y quería una revancha, solo que esta vez sin peligro a fusionarse de nuevo conmigo, era divertido y descubrir que los cuatro íbamos a vivir en una casa. Pensaba que no duraríamos mucho tiempo sin matarnos - Los recuerdos eran divertidos, y algo solitarios.

Había una pregunta que carcomía la mente de zarc, por que no aguanto mas y la hizo - ¿Como se hicieron novios? -

Hubo de nuevo silencio en la sala, donde solo se podía escuchar a medias las manillas del reloj, hasta que yuri finalmente habló - No lo éramos - aquello dejó a Zarc impactado, ellos actuaban como una pareja así que creyó que lo eran y ahora le dicen que no eran nada, vaya sorpresa.

- P-pero-

- No éramos pareja - continuó - Los sabíamos de los sentimientos del otro, eso salió a conocerse en una de nuestras tantas peleas, pero por lo menos de mi parte, yo no sabia de como estar con nadie. Seguramente sabes que siempre he estado solo, nunca he tenido familia o no consideraba a nadie irrelevante, pero de alguna manera hubo sentimientos - Volvió a suspirar, por algo razon ya no sentía su mente tan pesada - Yugo nunca me dijo nada, muchas veces quise entenderlo, pensé tal vez sea algo apresurado por lo que los dos permanecimos en esa línea. Lo que me sorprende es que no me lo haya sacado en cara ese dato -

- Tal vez, después de todo, si sentía algo por ti - comentó.

- Quien sabe -

Después de eso, al día siguiente Yuri se sentó en la mesa del comedor a la hora del desayuno y lo amenazó de no decir nada de lo que hablaron anoche. Yuto se unió poco después pero sin decir nada, esto es un avance pensó de manera alegre. Por lo menos ya no tendrá que preocuparse de que esos dos no mueran de hambre, tomará tiempo pero tenía esperanza de que pudieran vivir sus vidas sin tantos arrepentimientos.

Meses después se enteró que las de la dimensión Fusión y XYZ hicieron las paces días atrás, dejando lo de la guerra dimensional como una mala experiencia e hicieron un pequeño tratado de paz. Al parecer algunos de los amigos de sus homólogos también quisieron conocerse mejor entre sí, por lo que ahora no los dejan en paz, aunque Yuri suele escaparse para no estar rodeado de gente, aun así, eso lo hacía feliz.

El tiempo pasó y sus dos reencarnaciones finalmente fueron a visitar las tumbas de sus amados. Se quedaron ahí durante horas hasta que comenzó a llover. Ahora solían dejar flores cada tanto, ya no había tanta pena como antes, lo único que solía sorprenderlo es que cada vez que alguno de esos dos recae solían buscarlo a él como dos niños pequeños buscando consuelo de uno de sus padres.

Pero, finalmente ambos volvieron a retomar los duelos, ya que antes no querían ni tocar sus discos, se ve que los extrañaban. El primero en hacerlo fue Yuri, luego de limpiar su habitación y arreglar su disco al encontrar algo destrozado luego de un claro ataque de ira, Zarc tenía sus cartas por lo que no dudo en pedirlas, al principio parecía dudarlo, pero cedió al final. Luego Yuto lo retomo aunque este lo hizo luego un reto absurdo de parte de su amigo Kaito Tenjo, según escuchó fue luego una discusión, pero sabía perfectamente que solamente lo había provocado para retarlo a pelear.

Cada vez que veía a esos dos dragones podía notar lo emocionados que se encontraban de volver a la acción, aunque había un sentimiento extraño que no podía descifrar.

Actualmente, han pasado cuatro años.

Él cumplió los 12 años hacía poco, las cosas han mejorado para sus vestigios y ambos han ingresado a la universidad, ya que cada uno quería dedicar a otra cosa a parte de los duelos. Según Ray, su hermano reiji aún seguía buscando información sobre aquella mujer y su séquito, aquel día en el puente. Reira, por otra parte, ya era un niño de 5 años y al parecer recuerda todo lo que vivió antes de convertirse en un bebe, por lo que continúa viviendo de manera normal con su familia y suele asistir a la You show Duel School para ver a sus amigos, aunque ahora sean unos años mayores que el.

El péndulo sigue balanceándose, pero su brillo ahora es con más intensidad y ya no se encontraba tan destrozado como antes. Mantuvo la mirada en aquel objeto que era como la cuerda que los movía, los grilletes cada vez pesaban más a cada segundo, como si temieran dejarlos ir. Cambió su objetivo al cristal y pudo ver como se aclaraba una silueta de alguien similar a él, esa silueta abrió sus pesados párpados, y lo miraron fijamente.