Capítulo 78

Tyler

— Así que es eso... bueno, Torel nunca ha sido bueno liderando con sus propios problemas. Siempre ha sido alguien fuerte frente a los demás, pero no lo es consigo mismo. — dijo Tommen luego de ponerlo al día.

— Pero mamá está...

— Lo sabe perfectamente. Llevan años en esto, Sura. No te dejes llevar por tus impulsos, aunque no lo parezca, Torel sabe muy bien lo que hace...

— ¿Consejo?

— Solo déjalo ser. Aunque no lo parezca, sabrá cómo actuar llegado el momento.

— ¿Solo eso?

— No hay nada más... ahora vámonos...

No pude seguir aguantándome lo que sabía.

— Eres el padre de Kaila ¿no es así? — lo solté.

— Un problema a la vez, muchacho. De seguro Torel ya está con Aska.

Me sorprendió la tranquilidad con la que desvió el tema. ¿Quizás me habría equivocado en aquella suposición? ¿Pudo haber dado otra respuesta? ¿Fue correcto haberlo dejado salir?

— Sura... — dijo Tommen mientras caminaba delante de mí.

— ¿Qué ocurre?

— Deja a la loba del Este. No va a decirte nada aunque te ganes su confianza, ella no te dirá nada.

— Y tú... ¿lo harías?

— Hablar contigo nos pondría en peligro a ella y a mí. Tienes una suposición, quédate con ella. Pero no la compartas con nadie más.

— Kaila te ha estado buscando desde hace mucho.

— Me alejé del territorio del Este hace ya muchas lunas atrás por el bien de ella y de su madre. Mientras yo esté lejos, ellas estarán bien.

— Sólo ella... — Tommen se detuvo de golpe y me miró fijo — la madre de Kaila murió durante el invierno... ahora supongo que te busca por eso... ¿No lo sabías?

— Un lobo solitario es algo así como un fantasma en el bosque. Observa sin interferir. Y si está entre los demás, es invisible para ellos. Pero Mira ignoró esa regla... y yo también. A pesar del peligro que correríamos si nos descubrían. — Pareció darse cuenta de algo — ¡mierda! — Me paralicé al ver su reacción — esto no tenía que entrar por los oídos de nadie.

— Si dijiste que te alejaste de ella hace mucho tiempo... ¿por qué Kaila sabe de ti?

— Mira le contó historias ridículas sobre un lobo que vagaba por el bosque. Y que no podía hacer nada que interfiriera en el flujo normal de las manadas. Le dijo que ese lobo era su padre pero que nadie podía saberlo...

— Ella te buscó...

— Siendo tan solo un cachorro de no más de dos lunas. En fin... su madre vino a mí, afligida por haber perdido a su pequeña. — Lanzó una ligera risa — nos separamos y yo la encontré peleando con una rata más grande que ella. Me sentí orgulloso al verla luchar por su vida. Me vio y dijo "¿Tú eres mi papá?". Y yo le susurré: "no se lo digas a nadie"...

Había logrado que Tommen me dijera la verdad. Escuchaba cada palabra con mucha atención. Pero no podía evitar sentirme culpable por haberlo persuadido para que lo hiciera. No lo detuve. Quería oírlo todo.

— Volví para verlas un par de veces sabiendo que era arriesgado. Asique un día simplemente... dejé de ir sin que Kaila supiera el por qué.

— Ella solo quiere hablar contigo... Está sola en el mundo más que nunca ahora mismo.

— Sura. No puedo acercarme a ella. Y hay una razón que no puedo ignorar, y que tampoco puedo decir abiertamente. Ni siquiera a Kaila.

— Entiendo.

— No hables con nadie sobre esta conversación. A partir de ahora tendrás que cuidar lo que dices...

— Está bien. Lo lamento.

— Yo también...

Continuamos caminando hasta llegar a la guarida en donde estaban Lala y Shaya echados tomando una siesta.

— ¡Sura! — exclamó Shaya — ¡Volviste!

Shaya corrió hacia mí, pero se detuvo a medio camino en cuanto vio a Tommen.

— ¿Sura...?

— Descuida, es amigo.

— Tú debes ser Shaya. Mi nombre es Tommen.

— Hola... — respondió algo tímido.

— ¿Papá no ha venido?

— Está dentro — respondió Lala.

— ¿Dijo algo?

— Nada, solo entró ¿En dónde estabas?

— Por ahí...

Guardamos silencio un momento, y Torel salió de la guarida con una expresión dolida.

— Qué pa...

— A su madre no le queda mucho tiempo... — me interrumpió, diciéndolo a secas.

Lala, Tommen y yo guardamos silencio; pero Shaya no lo tomó nada bien. <<Torel, eres un idiota>>, pensé.

— ¡No es verdad! — exclamó Shaya — ¡mamá no va a morir...! ¡¿Cómo puedes saberlo si nunca estás aquí?!

— Shaya cálmate... — dije.

— ¡Sé que es mi papá pero apenas lo conozco!

— ¡Silencio! — dijo Torel mostrando los colmillos — los adultos hablan y los cachorros solo escuchan y guardan silencio.

— Torel.

Aska salió de la guarida. Se notaba el esfuerzo que hacía por mantenerse en pie.

— Déjamelo a mí, por favor...

Torel no se opuso a la petición de Aska. Solo se dio la vuelta y se internó en la guarida pisando fuerte y gruñendo bajo.

— Tranquilo, Shaya. Tranquilo — dijo suavemente para calmarlo mientras lo acariciaba con el morro — todo estará bien... eres un pequeño muy fuerte, y tus hermanos cuidarán de ti en mi ausencia.

— Quiero estar contigo... — dijo con voz quebradiza.

— Eres un cachorro fuerte. Y sé que superarás esto en poco tiempo.

— Pero...

— Cree en lo que dice mamá... — le dije.

— Pero papá...

— A tu padre no le gusta lidiar con esto, y se comporta como un lobezno. Pero descuida... ya se le pasará... solo hay que darle tiempo... ¿Bien?

— Bien...

— Ese es mi pequeño. Estoy orgullosa de ti. — Aska miró a Lala — Lala. Sigue así como eres ahora. Serás una buena líder algún día. Mi hermosa.

— Gracias mamá. — respondió Lala sin una expresión aparente.

— Y Sura... mi amado hijo. Quiero que seas líder de tu propia vida, y que nadie te haga dudar de quién eres. Lo que sea que escojas hacer en tu camino, yo te apoyaré.

— Gracias mamá...

— Tommen...

— No es necesario que digas nada...

— Cuida de mis hijos... ayúdalos si lo necesitan, por favor.

Tommen guardó silencio un momento como si lo estuviera pensando.

— Está bien...

— Te lo agradezco

— Como sea...

Lala y yo ya éramos prácticamente adultos, por lo que se interesó más en Shaya; lo que a ninguno de nosotros nos molestaba. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top