Capítulo 74

Tyler

Nació un cachorro.

— Sura, Lala. — dijo Torel con voz orgullosa — él es Shaya. Su nuevo hermano. — Lala entró en la guarida para estar junto con Aska y el pequeño.

— También es mi... ¿Hermano?

— Claro que si... y me gustaría mucho que lo protegieras y le enseñarás a conocer su entorno y muchas cosas más. Como su hermano mayor.

— Su hermano mayor... — Me traían nostalgia esas palabras.

— ¿Estás bien?

— Yo... nunca creí que tendría... una nueva oportunidad para proteger a un hermano... — lo miré a los ojos — lo protegeré con mi vida...

— Me alegra oír eso. Por qué no vas a verlo...

Entré a la guarida para conocer a Shaya.

Rara vez nacía un solo cachorro. En casos más comunes habría sido como Lala, quien fue la única sobreviviente de la camada.

— Sura...

— Hola mamá ¿Cómo te sientes?

— Estoy bien... es más fácil la segunda vez, y más cuando es solo uno.

— Es tan pequeño... — dijo Lala enternecida.

— Tan pequeño como cuando tú naciste, querida...

— Anda Lala, dejemos que mamá descanse.

Ambos frotamos la cabeza con la de Aska y salimos de la guarida.

Ver a aquel pequeño e indefenso cachorro me hizo sentir algo que no había sentido desde hace mucho. <<Voy a protegerlo. Siempre estaré ahí para él. Es mi pequeño hermano, y no dejaré que nadie le haga daño...>>.

— Tú lo quieres más que cualquiera ¿verdad? — preguntó Lala mientras veíamos una jugosa liebre.

— Bueno...yo...

— Te sientes como si con él pudieras hacer lo que no pudiste con tus otros hermanos ¿no es así?

— ¿Amar a un hermano que no es realmente tuyo, pero que lo serías por su bien? Eso suena deprimente.

— Lo es, pero él crecerá sabiendo que eres su hermano mayor. — Lala rió — descuida, de seguro tú serás su héroe, y querrás serlo durante toda su infancia.

— Supongo que si...

— No sufras por ello hermanito. Es un cachorro, y nadie se atrevería a hacerle algo al pequeño hijo del jefe, y hermano del lobo que le arrancó una oreja al lobo más aterrador de las cuatro manadas.

— Qué tal si le fallo...

— No lo harás. No eres alguien que fracase fácilmente. — Se acercó a mí mirándome a los ojos — tú serás igual o más de lo que cualquiera de nosotros podrá ser para él. Ahora deja de preocuparte y vamos por esa liebre, mamá debe tener hambre.

— La noté muy cansada...

— Ya se le pasará, dice que es normal. 

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