Tyler

— ¿De verdad te vas?

— Solo me quedo durante los inviernos. En las otras épocas no tengo problemas para sobrevivir.

— Él sabe que puede ir y venir cuando quiera — dijo Torel — le hemos ofrecido muchas veces pertenecer a la manada, pero siempre se niega.

— Qué puedo decir. Vivir en manada ya no es lo mío. Además, me gusta ir y venir por los diferentes territorios.

— Ya veo...

— Nos vemos el próximo invierno. Aunque vengo de vez en cuando por aquí.

— Está bien. Espero que vuelvas pronto – dije sonriendo.

— Eso dalo por hecho...

Acompañé a Tommen hasta el límite de nuestro territorio con el del Oeste. Quise preguntar sobre Kaila, pero era mejor que no lo hiciera.

— Bien, aquí nos separamos. No sigas causando problemas, muchacho.

— Ya te... — entendí la indirecta – no lo haré...

— Así me gusta. Adiós, chico.

— Adiós.

Tommen se fue, y yo volví a la guarida con Lala y Aska.

— ¿Y papá?

— Salió en cuanto te fuiste con Tommen — respondió Lala. Se puso de pie de un brinco — ¡Oye, sura! ¿Qué tal una carrera hacia el río?

— Está bien — me sentía enérgico luego de terminado el invierno, y correr era buena forma de estirar las patas.

Siempre fui más rápido que Lala, y cuando llegué al río, la había perdido de vista varios metros atrás.

— Oh, mira Coddy ¡es Sura! ¡Hola Sura!

— Hola Liv, Coddy ¿Qué hacen aquí?

— Estirando las patas después de un duro invierno — dijo Liv estirándose.

— Ok. Ya llegamos, ahora volvamos con los demás. — dijo Coddy algo impaciente.

— Pero acabamos de llegar

— Pues yo me voy.

Recordé la pelea por la liebre en pleno invierno.

— ¡Coddy aguarda!

— Qué quieres...

— Discúlpame...

Liv y Coddy se sorprendieron al oírme pedir perdón. Coddy se volteó para verme de frente.

— Discúlpame por la pelea de la otra vez con la liebre... no era mi intención retarte a nada ese día. Supongo que estaba frustrado por la escasez de comida y...

— Esta bien — me interrumpió — no es necesario que te disculpes. De todos modos fui yo quien entró a cazar a tu territorio. Soy yo el que debería disculparse...

Había algo en la mirada de Coddy que me hizo sentir enternecido. No parecía el mismo de antes.

— Ojalá pudiéramos llevarnos de mejor manera...

— Eso solo el tiempo lo dirá... ya me voy. Liv...

— Ah, si, está bien. Nos vemos Sura.

— Adiós...

Eso era un comienzo para Coddy y para mí. De verdad deseaba tener una buena relación con todos mis hermanos, aun siendo un lobo diferente para ellos; o al menos la mayoría.

<<Espero que Henno no les haya dicho nada>>, pensé preocupado.

— ¡Oye!

— Lala... — cambie mi actitud para que no notara nada — ¡Eres muy lenta!

— ¡Me dejaste atrás! — dijo jadeando — ¡ni siquiera se te ocurrió esperarme!

— ¿Ahora de vuelta? — Lala frunció el ceño — iré más lento... lo prometo.

— Está bien...