Tyler

— Veo que el arreglo de tu padre te volcó el estómago.

— Hola Tommen.

— Han pasado tres días desde eso, y aun así sigues con el ánimo bajo tierra. La manada aceptó la decisión, y nadie te culpa por lo ocurrido.

— Yo mismo me culpo por lo ocurrido...

— Vivir en el pasado te hará más difícil caminar hacia el mañana.

— Es fácil para ti decirlo... no tienes que cargar con familiares de los cuales preocuparte. — hubo un momento de silencio.

— No... claro que no...

Su voz pareció ida y triste ¿A caso había algo que ocultaba?

— ¿...?

La loba de la otra noche nos observaba desde unos arbustos.

— ... Veo que te espían... los dejaré solos.

Al ver que Tommen se marchaba, la loba dio unos pasos apresurados hacia adelante.

— Creo que te busca a ti...

— No, no lo hace — volteó con una mirada fría y vacía — no hay razón para buscarme...

La loba dio unos pasos hacia atrás, su expresión notaba tristeza.

— ¿Qué haces aquí otra vez? Tendrás problemas si te ven aquí.

— Aun estoy en mi territorio... — respondió tímidamente. — ¿eres su amigo?

— Mm... no exactamente... Lo buscabas a él ¿no?

— Ah... si pero... olvídalo... no importa.

— Quizás pueda ayudarte, si quieres, claro.

— Preferiría hacerlo por mi cuenta.

— Es raro que alguien busque a un lobo solitario....

— Supongo que si...

Estar con ella hacía que olvidara mis problemas. Quería ayudarla para estar más tiempo con ella, pero se negaba a involucrarme en sus asuntos.

— Agradezco que quieras ayudarme... ¿Sura? — Asentí — pero esto es algo que debo hacer sola. Así que no interfieras...

— Está bien — Noté lo tensa que se ponía al hablar sobre el tema, asique cambié de tema — así que... eres de la manada del Este ¿No? ¿Cómo es allá?

— No es la gran cosa. Tenemos un gran territorio pero... no hay mucha concentración de presas en ese lugar...

— ¿De verdad?

— No ha sido un invierno fácil para nosotros. Hemos perdido varios miembros en la manada incluyendo...

— Incluyendo... — insistí.

— Mi madre... Ahora estoy sola...

— Yo perdí a mi madre cuando era apenas un cachorro... y mi padre murió hace unos días atrás... ¿y qué hay de tu padre?

— Él...no está interesado en mí.

— Lo siento, no quise...

— Descuida — me inspeccionó con la mirada y sonrió — Pareces un lobo confiable. Pero él se molestaría si se lo digo a alguien más.... — se puso de pie — debo irme. ¡Nos vemos pronto, Sura!

— Eso me gustaría... — le sonreí.

Kaila se marchó rápidamente. Y tan pronto como se marchó, yo me fui e busca de Tommen.