Liv

No podía dejar a mi padre sólo en ese estado, y cada vez que intentaba hacer algo para que reaccionara, respondía con gritos de agonía.

— ¡Papá, despierta! ¡Ayúdenme por favor! – oí una voz a lo lejos

— ¡Liv!

— ¡Ayuda!

— ¡Liv!

— ¡Sura! ¡Tommen!

Verlos llegar me hizo sentir un poco mejor. Pero no podía dejar de sentir pánico por la situación.

— ¡Liv! ¡¿Qué sucede?! – preguntó agitado y luego clavó su mirada en mi padre — ¡¿Qué le pasa?!

— ¡No lo sé! ¡Solo se desplomó y no logro hacer que reaccione!

— ¿Qué tan lejos estás de tu guarida? — preguntó Tommen.

— ¡No están muy lejos...!

— Tienes mas hermanos ¿no es así?

— ¡D-Dos hermanos y una hermana! ¿Por qué?

— Liv, escucha... debes calmarte – me dijo Sura – vuelve a la guarida, y ve por Coddy.

— ¡Pero mi...!

— Nosotros nos quedaremos aquí con él e intentaremos hacer que reaccione ¿si? — sus palabras me calmaron un poco — no es necesario que corras, podrías lastimarte... tómate tu tiempo y vuelve con Coddy.

— Está bien...

— Aún... no... solo un... poco más... — comenzó a balbucear nuevamente. Tommen se acercó a él e intentó moverlo — ¡ahh!

— ¡No qué haces! – exclamé.

— Tranquila... — dijo Tommen

— Liv... confía en nosotros – miré sus ojos azules, me hacía sentir segura — confía en mí...Ve por Coddy...

— Está bien... yo... no tardaré...

Caminé de forma apresurada de vuelta a la guarida, e intenté calmarme a pesar de oír los gritos de papá. <<Has lo que Sura dijo, has lo que Sura dijo...>>, repetía en mi mente mientras caminaba.