Liv

Pasaron los días, y nuestra situación en la manada comenzaba a cambiar a nuestro favor. Ya éramos tratados como verdaderos miembros, y no como aquellos que no debieron nacer.

Ciro comenzaba a incluirnos en las actividades de la manada, aunque con un poco de disgusto. Y Breogan se mantenía a raya con nosotros.

- Te veo más tranquila dentro de la manada desde que nos quedamos formalmente... - dijo unan mientras descansabamos bajo la sombra de un árbol.

- Viví toda mi vida pensando que cada día podría ser el último - respondí - ahora siento que no debo seguir temiendo... Y se siente grandioso. - me reí.

- Me gusta verte feliz.

- Me gusta sentirme feliz. Y más aún estando a tu lado. - acerqué mi cabeza a la suya.

Mis hermanos y yo conseguimos terminar el trabajo por el que nuestros padres dieron la vida. Y hemos conseguido seguir con nuestras vidas, de la forma que nosotros escogímos.

Me siento un poco mal por Tyler, pero esta es la vida que escogió tener. Y si fue capaz de sobrevivir en todo este tiempo, será capaz de sobrevivir en lo que venga. Incluso siendo un lobo solitario.

Unan ansía con algún día tener cachorros. Y sinceramente, también me gusta la idea. Pero eso ya es un plan a futuro.

Crecer fue una gran aventura, llena de altos y bajos, alegrías y tristezas. Pero ahora empezaré una nueva. Y esta vez, sin miedo del mañana...