A ti que miras desde el cielo
el banco de aquella plaza.
Hoy ya puedes sentir paz.

La historia cuenta, que eras inmenso,
aún la cara, conserva tus razgos.
Tu mirada perdida, cuenta un relato,
es que el tiempo, aquí es un fiasco.

Mientras observas, desencajado
algun enemigo, tendras a tu lado.
Pues gritas y gritas
confundiendo los dias
allí la soledad, se sienta un rato.

Le cuentas historias
a la nada implorando,
hay tantas personas, allí a tu lado.
yo no las veo, por mas que trato,

Pasas las horas, sentado en el banco,
y las palabras, se funden en llanto,
y el coraje, llega a pegarte,
y la soledad, que quema por dentro.

Ya tus hijos, casi no vienen,
y tus nietos, no entienden tu idioma.
Hoy, me miras sin verme,
Ante ti, soy solo una sombra.

Pero ayer, era tu hijo,
el cual, lloraste en silencio.
Añorando, un simple abrazo,
o tal vez, conversar un rato.

Todos marchan, lejos muy lejos,
Hoy lo descubres, yo también lo veo.
la maldita guerra, solo deja huecos,
Allí donde el diablo,
se cuela en silencio.

Ayer fuiste, un gran ser honesto,
hoy solo eres, cenizas al viento.
Amigo no entienden,
tu dolor tan intenso,
a veces también,
al verte enfurezco.

Hoy me dueles,
mientras miro tus ojos,
que miran perdidos,
a un pasado incierto.

Mientras el presente,
se olvida de a poco,
hoy la historia,
te brinda un abrazo.

Porque aun alli,
sentado en el banco,
Solo, triste, enojado, olvidado.
Alguien te piensa y te tiende la mano,
Amigo eres grande y eres humano.