Dylan los convocó a todos para repartir las tareas y organizar de esta manera la boda, Thomas se moría de la vergüenza por abusar de aquella manera de sus amigos. Sin embargo, a decir verdad, ninguno parecía molesto por ello... más bien los notaba extrañamente encantados con la situación y, en el fondo, eso le daba un miedo sorprendente.

- Bueno... - Dylan se rasca la barbilla mientras mira las hojas donde había garabateado sus planes.- La idea inicial es que las chicas se encarguen de la decoración por razones más que evidentes - sonríe de lado, Thomas se derrite por dentro.

- Pero, Dyl, si no sabemos dónde vais a celebrarlo no podremos elegir una decoración adecuada - Kaya ladea la cabeza mientras Rosa asiente a su lado.

- Querida mía, es una sorpresa para la novia así que os lo diré en secreto - les guiña un ojo y tacha algo de la lista.

- ¡DYLAN O'BRIEN!

- ¡Presente! Sabes que te quiero, Thomas - le mira con dulzura.

El rubio se pone rojo hasta las orejas y se deja deslizar en el asiento, ocultando la cara entre sus manos.

- Will, tú acompañarás a Thomas a comprarse el vest... la ropa - se corrige, ante la mirada asesina que le dirige su pareja entre los dedos que ocultan su cara.

El chico se pone recto, más que extrañado porque esa sea su tarea. Clava sus ojos en el rubio que se ha recuperado y también lo mira,  le sonríe resignado y Will se la devuelve con suavidad para después fulminar a Dylan quien le guiña un ojo con la despreocupación pintada en la cara.

- Dexter y Jacob, necesito que vayáis a comparar algunas empresas de catering bastante importantes porque yo elegiría una al azar, pero Thomas no está de acuerdo con eso...

- Por supuesto que no - se cruza de brazos, firme en su decisión.- La comida es lo más importante.

- No el casamiento, la comida.

- Dyl, las prioridades claras.

Todos ríen sin poder evitarlo.

- Hecho - aceptan encantados, ¿quién en su sano juicio iba a quejarse de poder pasarse las tardes probando comida gratis?

- ¿Y Ki y tú qué vais a hacer, Dylan?

- ¿Nosotros? Oh, nosotros - pasa de página, con tranquilidad y lentitud, sonriendo.- Nosotros iremos a probar tartas.

- ¿¡QUEEEEEEE!?

- ¡No es justo! - exclaman las dos chicas.

- Prometo que os traeré muestras de todas para que nos ayudéis a elegir.

- Ah, entonces está bien. 

- ¿Y os quedáis conformes? - exclama el asiático.

Kaya y Rosa se encogen tímidamente de hombros. 

- Como dice Thomas: las prioridades claras.

- Esas son mis chicas, chocad esos cincos.

Le ofrece una mano a cada chica y ambas responden el ofrecimiento mientras ríen.

- Estoy rodeado de gordos - Ki se pasa una mano por la cara.

- Tranquilo, Ki, podrás volver a tu querida dieta después de la boda.

- ¡Eso es un mes, Rosa!

- Es por una buena causa - le da unas palmaditas en la espalda.- Ea, ea.

- Bueno, me gustaría que todo estuviera listo dos semanas antes de la boda. Ya sabéis, para evitar que a todos nos de un ataque de nervios - Dylan les entrega a cada grupo la hoja con la información necesaria.- Cuento con vosotros, chicos - les guiña un ojo.

- A nosotros no nos has dado información, Dylan - observa Will.

- Estoy seguro de que Thomas ya tiene una idea más o menos hecha sobre lo que quiere y dónde - toma la mano de su pareja con suavidad.- Tú eres ese tipo de persona - le da un beso de la mejilla.

- Thomas - Will lo llama y el rubio se gira a verlo.- ¿Puedes dejarme un segundo para hablar con Dylan a solas?

- Claro, estaré con Kaya y Rosa que antes las escuché hablando sobre tonos violetas y no me hizo ninguna gracia - masculla, saliendo por la puerta.

Will espera hasta asegurarse de que están los solos.

- ¿Qué estás haciendo, Dylan?

- No sé de qué me estás hablando, Will.

- Sí, sí que lo sabes - aprieta los puños con tanta fuerza a sus costados que los nudillos se le ponen blancos.

Dylan lo observa de hito en hito en silencio. Recorre cada facción del rostro contrario y reconoce en él la desesperación.

- Te estoy dando una oportunidad - acepta con resignación.

- ¿Una oportunidad para qué?

- Para que le digas a Thomas lo que sientes por él antes de la boda.

Will abre la boca y la vuelve a cerrar al darse cuenta de que no sabe qué decir ante eso.

- No te ha pedido ayuda, Dylan.

- Lo sé, pero yo soy así de genial - sonríe.

- ¿No tienes miedo de lo que pueda responder Thomas?

La sonrisa de Dylan se borra de su rostro que es cubierto por una capa de seriedad que hiela la sangre de Will. Nunca, jamás, desde que lo conoce, y ya hace varios años, lo había visto componer esa expresión.

- No, confío plenamente en los sentimientos de Thomas, pero no estoy dispuesto a permitir que después de que estemos felizmente casados tengas un arrebato y se lo digas. Ambos conocemos a Thomas, sabemos de sobra cómo reaccionaría. Lo culpable que se sentiría por ti, por no haberlo notado antes, por hacerte sufrir y por mí, porque pensará que de alguna manera u otra me está fallando - chasquea la lengua.- No lo hago por ti, lo hago por Thomas. Por su felicidad - sale de la habitación, dejando al otro solo con sus pensamientos.

- Tsk... como si fuera tan fácil, Dylan.

Continuará...

n/a: hola, hola. Muchos me habéis pedido segunda temporada, pero creo que no va a poder ser así que he decidido alargar esta todo lo que pueda :D