Dedicada a: Timmy

Y tú, traicionandome por 3 monedas.
Sin haber visto si quiera ambas caras de alguna de ellas.

Logré domesticar mi ira,
no recuerdo como,
humillando y penetrando,
quizá.

No he conseguido anclar más lejos,
no más lejos de tu recuerdo,
varias escenas de mi náufrago rememoran,
mis visitas a distintas playas,
es estúpido, ¿Cierto?
Si aún me encuentro a la deriva de tus ojos.

Hoy me encuentro con...
Quiero decir, en una de esas playas.
No sé que he hecho conmigo.
¿En qué me he convertido?
¿Quién es el Judas del poema?

Reconozco las monedas:
La adicción a gemidos blasfemos y ajenos.
-no los tuyos-
La convicción de sus hambrientos y húmedos sexos.
La dicción de mis versos.

¿Soy un traidor?
¿Estoy loco?
¿Me vendí a mi mismo?

-suspiro-

Ya que, estoy ocupado. -sonrío-
Preciosa playa, siento tus cálidas contracciones.
También eres mía.
Mía ahora eres.
-gimo-
Estoy a punto de correrme.

...

Y diría que te extraño.
Aunque sea asqueroso, retorcido y... ¿Inmoral?