Había permanecido en la sombra, esperando, sin prisa, a que alguna fuerza
lo trajese de nuevo al mundo de los vivos. Y
nada tiene tanta fuerza como una promesa
El príncipe de la Niebla

Aquí estoy otra vez, y hoy admito que me encuentras entusiasmada escribiendo estas hojas que sabes cuánto significan para mi, cada tema considerado importante, cada aprendizaje, cada secreto o incluso cada lágrima es plasmada aquí con el fin de que algún día entre tus eternos y tu sabio silencio me leas y sepas que es para ti.

Cómo amo este tema y cómo me recuerda a ti, una estrella siempre le susurra a otra y la magia surge de las promesas que se hacen cuando en una primera noche con los pies helados y la luz de la luna abres tu corazón y hablas hasta más no poder, es como si las horas dejaran de contar y te sientes tan tranquila que sabes que esa es tu estrella. Aún recuerdo muy bien nuestro primer encuentro, aunque no entendía del todo porque eras una estrella verdaderamente disfruté nuestra primera charla o al menos yo tomé esa como la primera verdadera charla en la que recibí respuesta tuya.

"Las acciones valen millones, de nada me sirven tus palabras si no sabes cumplir con lo que dices, prefiero que calles y no hables si es que no vas a saber llevar a cabo lo que sueltas por tu boca"; como eran las promesas tu parte favorita de nuestras noches, mientras me escuchabas quejarme o algunas veces compartir mi alegría, tal vez me veías escribir alocadamente o quien sabe que harías desde tu cielo, palabras después haríamos promesas sabiendo que de alguna manera era nuestra forma de mostrar que cada noche hasta tu paso fugaz solo brillarías para mi y yo mientras saldría siempre a la misma hora a sentarme con los pies arriba del escritorio a verte titilar.

Los juramentos son basura que sale de nuestras bocas y algunas promesas tampoco se cumplen, pero prometer es sagrado y significa un lazo inmenso; una estrella me dijo que es hermoso hacer promesas con quién sabes que puedes cumplir pues eso te hace confiar. Todo esto desencadena un mundo de intenciones, confidencialidad y por supuesto cercanía entre esos cuerpos celestes en el firmamento, tal vez no tengas voz pero en tu brillo podía ver cuantos secretos me permitiste conocer, supe de tus cargas y también palpé tus miedos. Promesas; ellas me hicieron más fuertes y ahora me saben a ti, o a mi.

Hoy escribo en esta noche helada, llevas varios cielos sin aparecer en mi oscuridad pero comprendo la razón de tu ausencia... Aún debemos cumplir las promesas. El sendero en las noches puede ser difícil pero no es imposible, he encontrado inmensidades de estrellas y no puedo mentir, voy bien acompañada pero tú estás en mi mente cuando las veo a ellas bailar, más sin embargo he decidido cumplir las promesas y he empezado a bailar con ellas también pues merezco tener mi momento de brillo sincero; ciertas veces olvido que yo también soy una estrella, una muy poco común.

Baila tu también y viaja para ser fugaz a la vista de miles de espectadores, regálale la dicha al público de ser estrella para ellos también y déjate encontrar o encuentra más brillo del que tienes ya...

No puedo irme sin antes prometer algo nuevamente para sellar dudas indiscretas que se escabullen:

Prometo cumplir las promesas que bajo mi conciencia estén a mi alcance, prometo buscarte entre tantos cometas y finalmente prometo no olvidar tu brillo, si es necesario entonces, prometo dedicarte una última noche como aquella primera en la que supe de la magia de miles de estrellas, y así brillaremos hasta el fin junto a cientos de estrellas más.

Y tu, ¿que le prometerías a una estrella fugaz? ¿Cuál es tu deseo verdaderamente grande por cumplir?. No olvides el peso de las promesas pero por sobretodo no olvides tener la voluntad de cumplirlas, encuentra tu estrella prometida y confía que estarás en un lugar seguro

Que gusto que recibas mis páginas. Como siempre un desastre, con un inmenso brillo ¡esto es para ti!. Att: Dann☆