Cierra los ojos


Del Alzheimer he aprendido que la
esencia de las personas va mucho
más allá de su memoria
Beatriz Ariza

Cierra los ojos y escucha mi voz en el vacío de tu mente estrella mía, recuerda mis dulces palabras como melodías así como tu silencio se torna música para mis oídos. Piensa en mi como yo pienso en ti, pero dame espacio entre tus pensamientos para explicarte una parte importante de nuestras deslumbrantes vidas, para explicarte lo importante que se vuelve soñar y crecer como personas, para explicarte lo bonito que se siente amarse a uno mismo.

Mi preciosa estrella, has de saber que como tu no hay dos y que mi cielo existe a tu nombre pero también hay una parte importante del recorrido en la vida, una de la que hablamos por varias noches pero no hasta después de cesar nuestras continuas charlas pudimos comprender en realidad, amarse no tiene comparación. Crecer personalmente implica muchas cosas y he de decir que la mayoría son realmente difíciles de asumir, el dolor y las fracturas son parte del proceso del largo recorrido que nos lleva al verdadero triunfo, amarse a uno mismo es un verdadero acto de valentía pues no todos son capaces de lanzarse a un mar lleno de olas afiladas y difíciles de naufragar, solo los más osados son capaces de tomar todas las decisiones posibles para hallar la verdadera luz dentro de si mismos. Crecer personalmente es tantas cosas a la vez que no sabría por donde empezar, es llorar pero también entender que debes hacer que cada lágrima valga la pena por algún motivo, es duro verse en el inicio de una misión como esta y si ya decidiste adentrarte en tremenda aventura sabes de que hablo (si no es así anímate que aquí estamos muchos, atascados entre el inicio del proceso más riesgoso pero bonito del amor, del propio), muchas veces creemos ser otras personas, creemos que cambiamos y no somos los mismos, pensamos que ya no hay vuelta atrás pero no es así, cuando te conocí querida estrella entendí que el tiempo no basta y que es difícil tomar decisiones como estas pero fuiste tu quien en medio de una noche soltaste un guiño de brillo y me impulsaste a iniciar con una de las mejores cosas que me han pasado "Amarme", no puedo decirte que ya lo hago por completo pero te aseguro que lo estoy intentando y se siente bien aunque sigue doliendo que no puedas verme brillar con la intensidad que hoy lo hago. Cuando pasas casualmente por mi cielo puedo entender y disolver mis dudas, cambiamos constantemente pero nuestra esencia siempre será la misma, depende de nosotros la energía que emitimos y con ello lo mucho o poco que alumbra nuestra luz pero, esa esencia, no podría explicarte la manera auténtica en la que sale en la oscuridad y me demuestra lo sencillo que es sentirse perdido, sin respuestas, pero encuentras a tu estrella en un cielo una noche cualquiera bajo esa misma situación, buscando encajar con una boca y ser sus oídos y todo toma sentido, basta un brillo fugaz y no importa cuanto tiempo haya pasado o cuanto hayas recorrido somos diferentes versiones cada que nos encaminamos a nuestro propio descubrimiento pero somos exactamente la misma persona, con la misma esencia y el brillo propio, ese brillo tuyo inolvidable y especial que le enseñó al mío a no tener miedo de ser tan único como sea posible.

Me hiciste ver que no sería perfecta porque si lo fuera tendría que cumplir con las expectativas de la gente y eso me mataría moralmente además de que sé que no lo lograría y más aún cuando todos esperan algo diferente de ti. Prefiero ser quien soy, que sepan lo que me gusta y que se familiaricen con mis fallas, aunque también prefiero continuar puliéndome para mí y en el camino crecer para ser lo que sueño y no lo que otros quieran ver de mi o en mi. Ciertas veces perdemos de vista a algunas estrellas en el camino, cómo también hay días difíciles en los que las cosas pierden sentido. Pero aún así somos como las luciérnagas, las estrellas de la tierra, qué aunque solo puedes ver su brillo en la oscuridad, ellas vuelan pacíficamente.

Como Ray y su Evangeline somos constantes y pequeños sueños brillantes que flotan en la noche por la tierra, somos luciérnagas esperando con ansias algún día alcanzar nuestra propia estrella, nuestra Evangeline, que se torna hermosa y única entre todas por su auténtica forma de brillarle a Ray cada que oscurece.

Claro que éstas cartas son agradecimientos a ti de cierta forma, por ser ese viaje fugaz que me deja con cada día que pasa una historia nueva por compartir, brillar es una decisión propia y por tu causa hoy brillo para mí.

Si cierro los ojos puedo soñar bonito, abrir la mente y trazar metas en las que todas las noches las nubes no se interponen en el cielo y me dejan conversar contigo, puedo fijar objetivos como ese de continuar con el camino a el centro de mí donde no me rindo y busco con cada día amar cada centímetro de lo que me conforma como persona, como estrella, si cierro mis ojos mis sueños son diferentes, son ideales son un cuento que adoro contar, son momentos fantásticos y algunos ficticios que disfruto de elaborar pues soñar es tan bonito y valioso como a la vez gratis para quien desee gozar de ello. Pero si los abro entiendo, entiendo la realidad pero no me detengo y sueño con los ojos abiertos, me adapto a las circunstancias y continuo con el camino que tomé para ser mi propia estrella en cierto punto que aunque sea un trabajo difícil no es del todo imposible (tal vez si hipotético o analógico), veo mis metas flotando y atrapo cada una de ellas esperando al momento indicado para saltar y dar el enorme paso decisivo (aunque debes de entender que tal momento nunca llega así que solo arriésgate si te sientes listo) y te veo a ti, algunas veces si te veo pero otras solo intento imaginar que tu brillo está ahí exactamente en el mismo lugar en el que solías aparecer constantemente a escucharme cada noche, en cualquiera de los dos casos disfruto plenamente de la esencia peculiar con la que me inunda tu luz, de ese bonito sentimiento de comprensión y paz que solo las estrellas más hermosas y brillantes nos pueden regalar.

No importa cuantas veces olvidemos nuestras charlas, no importa cuán frustrante sea no encontrar nuestra estrella justo cuando creemos necesitarlo, me tengo a mi y tu te tienes a ti y eso debe ser suficiente porque hoy te fuiste tu y mañana me voy yo y el mayor acto de amor posible que le podemos dar a un cuerpo celeste que ha significado mucho para nosotros es el de enseñarle suavemente a amarse a sí mismo, así como lo hiciste tu conmigo. No importa si olvidamos nuestro lugar, si algunas palabras se pierden entre el cielo por estar escritas con tinta invisible, la esencia sigue allí, cada que me alumbras y cada que te hablo, cada que alguien regresa con su estrella, la esencia de una charla sincera, de que me escuches en medio del caos, las respuestas en medio del silencio o tu mirada llena de luz y yo solo siendo polvo de estrella, es esa la esencia de la que hablo, de que aunque cambiamos de piel constantemente cuando conoces a tu estrella de forma penetrante sabes que la esencia seguirá allí. Que bonito tener tu brillo en el cielo, ¡y el tuyo y el tuyo también!, el de todas esas estrellas preciosas e invaluables que me han dado el privilegio de sumarles a mi cielo y que me han permitido brillar para ellas también.

No importa a donde te lleve el camino, cuantas veces pierdas la memoria o si tu cielo se ve ocupado por muchas estrellas más, bastará solo con recordarte todas las cosas que me impulsaste a hacer querida Estrella, y entonces allí recordaras que yo soy tu Ray y tu mi Evangeline.

Me despido inmensamente feliz por que leas esto que es tan importante para mi como espero que también para ti querida Estrella. En dónde sea que hoy te encuentres espero haberte dicho entre mis charlas lo importante que es para mi y para ti que te ames por montones, que se lo lleves a otras personas y con ello te lleves la felicidad de haberme impulsado a uno de los logros más grandes de mis días brillantes... empezar a amarme.

Bajo el frío de una noche cualquiera con la suave y tenue luz que emites desde la distancia que implica un cielo nocturno; Te mando un pincel nuevo con tinta invisible para que sigas escribiendo sueños y secretos valiosos (espero que los míos). ~DP~

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