forty nine ──── life they want


─────────── CHAPTER FORTY NINE,

LIFE THEY WANT ───────────



Silas caminó rápidamente hasta quedar al lado de Sakura quién lo recibió con una sonrisa como cada vez que lo miraba.

── Por cierto, gané la apuesta ── ella dijo, metiendo su mano vacía a la chaqueta.

── ¿Cuál de todas? ── preguntó, bajando su mirada.

── En la que acordamos que te convencería de no recibir una clase en la biblioteca ── le recordó, alzándose sobre sus puntillas con orgullo.

── Por supuesto que no ── él negó, fijando su atención en el camino ── Yo decidí que no iba a dar clases. Lo tenía pensado antes de que lo pidieras, por eso acepté.

Ella movió su dedo en negación, molestando al chico cuando intentó atraparlo.

── No pusimos reglas así que gano. ¡Vencí a Silas Miller! ── chilló, riendo ante la mueca de disgusto del chico ── Vamos, solo fue una apuesta.

── No saborees la victoria, ambos sabemos que no es cierto ── masculló con dureza, aunque sus ojos divertidos lo contradecían.

── Lo que te haga sentir mejor ── canturreó.

Ambos llegaron a la parte trasera del internado, tomándose su tiempo en disfrutar del silencio que había en ese momento. Sakura se subió a una piedra, quedando a la misma altura del chico.

Silas se acercó, atrapando los labios de la chica en un suave beso que lo hizo sentir vivo de nuevo. Ella rodeó el cuello del chico con sus brazos mientras él tomaba su cadera, abrigándola con su chaqueta ante el frío que comenzaba a desprender del bosque.

Sakura se separó, intentando recuperar un poco del aire perdido mientras Silas río, encantando de observar la excitación en la mirada oscura de la chica.

Él beso su mejilla, sosteniéndola para evitar que se cayera. Aunque sus reflejos lo impedirían, no quiso arruinar ese momento tan perfecto donde podía tocarla sin temor.

── ¿Cómo nos encontraríamos en nuestra otra vida? ── ella preguntó.

Silas sonrió, sabiendo lo fascinada que estaba la chica por la reencarnación. Aunque no tenían un mismo concepto sobre sus almas, le agradaba oír su felicidad al crear diferentes escenarios donde siempre quedarían juntos.

Él se acomodó en el pecho de ella, oyendo su corazón latir con rapidez ante su cercanía. Cerró sus ojos al sentir la suave caricia de los dedos de Sakura en su cabello, sin duda, su preferida.

── Ambos seríamos unos humanos tontos que utilizan feos uniformes de colegio ── él dijo, imaginándose un escenario ── Tal vez naranja con gris o amarillo con negro.

Ella rio, ladeando su cabeza para observar la expresión del chico ── Yo sería genial, tú serías un tonto.

── Shh, yo estoy imaginando mi otra vida contigo ── le reprochó, abriendo uno de sus ojos para observarla y después lo cerró, acomodándose.

── Perdón ── se disculpó en voz baja ── Por favor, sigue.

── Nos encontraríamos en un puesto de comida porque tú amas comer y yo también ── explicó, siendo demasiado obvio.

── Por supuesto que lo haría, pero siempre estaría delgada ── ella comentó, apoyando su mentón sobre la cabeza del chico ── Oh, otra vez interrumpí. Sigue hablando.

── Yo estaría comprando mi almuerzo de ese día porque mis padres no tendrían tiempo para cocinar. Tal vez comería pollo, es mi preferido entre el resto de las carnes. Tú llegarías al puesto y pedirías el menú ── contó con una sonrisa en sus labios ── Te diría que elijas el pollo, es lo mejor y tú me dirías que no te gusta, prefieres la carne y por supuesto, me sentiría decepcionado.

── Pero aún así estarías ahí ── susurró, acariciando su cabello.

── Verías el menú, todas las comidas para poder comer y yo estaría ahí, esperando el almuerzo mientras tomas una decisión, probablemente estaría espiando encima de tu hombro ── dijo, riendo levemente ante la idea.

── Eso sería muy extraño, pero tan lindo ── asintió la chica.

── Oiría como pides carne ── siguió hablando el chico ── El vendedor te preguntaría si quieres arroz y yo te diría que deberías de hacerlo, con maíz porque es el más rico.

Sakura rió ante la ocurrencia de Silas ── Lo aceptaría solo si me darían una porción de nachos crujientes con salsa picante.

── Es tu turno ── él habló, mirándola fijamente ── ¿Qué pasaría después?

── Yo te miraría, realmente lo haría. Evaluaría tu uniforme sucio y desgastado, después te preguntaría por tu nombre, pero como siempre, harías que yo dijera el mío primero ── murmuró la chica ── Te diría que mi nombre es Sakura y tú me dirías que es extraño, pero no tanto como Silas.

── Por supuesto que no lo sería. Te diría una vieja y tonta historia de mis descendientes con el mismo nombre y después pediría disculpas, avergonzado de hacerte perder el tiempo ── él dijo, sonriendo.

── Te diría que no importa, ni siquiera en la otra vida me cansaría de oírte hablar ── Sakura susurró, pasando sus pulgares sobre las mejillas del chico ── Tú te irías y es probable que yo sea quién dé el primer paso al detenerte y preguntarte a qué hora tomas el autobús. Me lo dirías y te pediría que guardes un lugar para mí, llevaría galletas para el desayuno.

Silas río, interrumpiendo el discurso de la chica ── ¿Por qué galletas?

── Shh, ahora se convirtió en mi historia ── ella lo calló, presionando su mano contra los labios del chico ── Como dije, ofrecería llevar galletas.

── Yo llevaría el refresco ── comentó.

Silas, apartando la mano de su boca ── Todo para que te sentaras junto a mí.

── Te diría que tomes asiento en el lado derecho así no nos daría el sol de la mañana ── ella contó, apartando el cabello oscuro del rostro de Silas ── Tú aceptarías y yo voltearía donde mis amigas estarían esperándome. Como todas adolescentes, gritaríamos de la emoción porque finalmente pude hablarte.

── O solo ellas estarían gritando. Tú estarías mirándome, con esos grandes ojos oscuros que solo pueden observar a un chico tonto y desgarbado que espero por ese momento ── aportó, plantando un suave beso en los labios de Sakura.

── En esta otra vida, ¿ninguno de los dos saldríamos corriendo por temor a enamorarse? ── ella cuestionó en voz baja.

Él negó, acercándose ── Solo si se trata de llegar a los brazos del otro.

Sakura sonrió, haciendo que sus mejillas se sonrojaran por las palabras del chico. Le dio un suave beso, dejándose embriagar por sus labios y la forma en que sus manos recorrían todo su cuerpo.

── Sin duda tendríamos una vida mejor ── él le aseguró ── Mejor dicho, tendremos una vida mejor. Sin criaturas sobrenaturales ni nadie que nos detenga.

── Tendríamos unos padres normales, pequeñas casas en un vecindario donde todos se conocen.

── Iríamos a un colegio aburrido pero que extrañaremos cuando nos graduemos ── concordó.

── Incluso iríamos a la playa cuantas veces queramos ── aseguró la chica ── Detesto el agua, pero en esa vida la amaré, lo suficiente para querer ser nadadora.

── No tendré miedo de las personas ── confesó Silas, enfocándose en los ojos oscuros de la chica ── Podré respirar por mí mismo.

Sakura asintió, gustándole la declaración del chico. Pasó sus dedos por el rostro de Silas, detallando lo alto de sus mejillas y la forma rasgada de sus ojos.

── Sé que es difícil para tí decirle a alguien cuánto lo quieres así que deja que yo lo hago ── ella pidió en voz baja ── Te quiero, Silas.

── Yo... yo también te quiero ── musitó, la palabra pareciéndole tan extraña.

Era la primera vez que lo decía sin necesidad de mentir o fingir. Podía sentirlo y eso le causaba una felicidad inexplicable.

── Puedo aceptar ese te quiero dudoso ── dijo Sakura, enrollando sus brazos por el cuello de Silas ── En nuestra otra vida, no tendremos miedo a expresarlo en voz alta.



La cena de ese mismo día fue un desastre. Las constantes bromas sobre Nilo siendo atrapado por una portadora fue lo único que se oía en la mesa, sobre todo por parte de Warren que parecía más feliz de tener a su grupo completo.

Sakura rió, viendo como Edvina intentaba ayudar a Nilo diciendo que los vampiros no podían pensar ya que su cerebro también estaba muerto como su corazón, recibiendo una fuerte carcajada de Warren.

Ella miró al único chico que no parecía interesado. Silas se mantuvo en silencio, con la mirada puesta en la mesa y sin tocar su comida. La chica se adelantó, abriendo la porción de arroz y acercándosela, captando su atención de inmediato.

Él le dio una suave sonrisa que no llegaba a sus ojos y terminó por comer. Unos segundos después, puso su mano por encima de la mesa, esperando que Sakura tomará la señal.

Ella lo hizo, entrelazando sus dedos con Silas sin importar la mirada curiosa que les dio Nilo. Sabía que era muy extraño para las criaturas, incluso lo fue en un principio para Warren y Edvina hasta que lo aceptaron y dentro de poco, el chico también lo haría.

── ¿Cómo conociste a Ginny? ── Nilo preguntó, tomando por sorpresa a Sakura quién tenía la mirada fija en Silas.

Ella aclaró su garganta, apoyando su brazo en la mesa ── Éramos vecinas. Los O'Higgins vivían enfrente así que fue inevitable no conocerla. Además, solía escaparme a su casa ── murmuró con diversión.

── Si, recuerdo que Ginny dijo que vivías con ellos por temporadas ── contó el chico, apoyándose en el respaldar de la mesa.

── Sakura es una amante de los viajes ── Edvina informó, inclinándose para sonreírle a su amiga ── Conoce a todos los de la aerolínea e incluso le dan paquetes de descuento. Podemos utilizarla a nuestro favor.

── Mi abuela me da permiso para viajar frecuentemente así que volvía al pueblo en fechas importantes ── Sakura comentó, encogiéndose de hombros ── Me quedaba en mi casa o con los O'Higgins, incluso tenía una habitación, hace poco lo recordé.

── Si, también vienen los recuerdos sobre tí ── Nilo habló ── Wish habló sobre tí en varias ocasiones, él decía que eras una miedosa.

Sakura rió suavemente, cruzando sus piernas bajo la mesa ── Suena tan Wish decir esas cosas ── susurró. Aclaró su garganta, negándose a dejarse llevar por los recuerdos ── De hecho, si soy una persona miedosa. Cuando estaba con ellos, sucedían cosas muy extrañas.

── ¿Son los recuerdos que los O'Higgins te quitaron? ── Warren cuestionó, interesado.

── Si, fueron los primeros en volver. Hay muchos donde hay criaturas sobrenaturales, por un tiempo, fueron los protagonistas de mis pesadillas.

── Ahora son la razón de tus sueños ── bromeó Warren, dándole un guiño exagerado.

Edvina se giró, arrugando su frente ── ¿Por qué siempre tienes que hablar con segundas intenciones?

── Tú eres la que tiene una mente sucia, es tu problema ── se defendió el chico, alzando las manos con inocencia.

── ¿Yo? ── replicó Edvina, señalándose ── Es tu culpa por todo lo que dices, incluso coqueteas cuando estás conmigo.

── Oh, vamos. Ya sabes cómo soy, no puedo negarme ante las mujeres ── explicó.

── Me siento decepcionado que todavía no me conozcas.

Sakura solo rió, dejando que ambos se llevarán la atención para enfocarse en Silas. Él sonrió haciendo que el pecho de la chica se apretara en felicidad y su corazón enloqueciera.

La sonrisa del chico se agrandó, dándole a saber que escucho sus latidos y como la chica reaccionó ante él. Simplemente era inevitable no poder caer rendida a Silas y a su perfecta sonrisa.

Sakura solo bajo la mirada, enfocada en su comida mientras pensaba en varias cosas sin sentido para calmar su acelerado corazón y el lío de emociones que se formó en su estómago.

Ahora podía decir, con toda seguridad, que estaba enamorada de Silas Miller.

Sakura terminaba de alistarse para irse a dormir. Esa noche, decidió colocarse un par de pantalones grises junto a una camiseta y encima un suéter cálido, a pesar de estar completamente encerrados, el frío empeoraba en la noche.

Amarró su cabello en una coleta alta, viendo como Nilo cerraba las cortinas de su cama para dejarlos a solas. Para la chica, fue extraño tener un integrante más en la habitación, se acostumbró a tener solo a Silas y Edvina que olvidó por completo que había una cama vacía.

── Buenas noches ── canturreó Edvina, guiñándole un ojo que hizo que Sakura se sonrojara ── Duerman bien.

── Ya, ve a dormir ── la regañó la chica.

Edvina río por última vez, cerrando las cortinas y apagando la luz de mesa, quedando solo encendida la que compartían Silas y Sakura. Ella miró al chico, estaba de espaldas, buscando una camiseta para dormir.

La parte de arriba de Silas estaba descubierta, mostrándole un poco a Sakura de lo que tenía. Silas tenía hombros anchos y delgados, su espalda estaba definida y marcada que hizo que el corazón de la chica latiera ante la idea de ver más, incluso con el movimiento de sus brazos, vio cómo sus músculos se contraían.

El chico terminó por ponerse una camisa oscura, haciendo reaccionar a la chica que se enfocó en terminar de amarrar su cabello.

Silas atrapó la mirada de Sakura y sonrió, complacido de que le gustara. Se quedó de pie hasta que la chica volvió a observarlo, la diversión tiñendo sus ojos oscuros.

Él movió su cabeza a la cama en una petición silenciosa. Sakura supo que se trataba y aceptó de inmediato, tomando su propia cobija y lanzándose a la cama del chico.

Ella esperó pacientemente, viendo como Silas cerraba las cortinas y apagaba la luz de la lámpara, dejándolos a oscuras. La luz de la luna era lo único que se filtraba, lo suficiente para poder apreciar lo encantadora que se miraba Sakura en su cama.

Silas pasó su brazo debajo de la cabeza de la chica, dejando que se apoyara en su pecho con cuidado. Acarició su cabello, agradándole ese silencio cómodo que se formó entre ambos. Inhalo, oliendo el aroma dulce que desprendía la chica al igual que el calor que hace mucho tiempo no sentía.

Los ojos de Sakura se fueron bajando poco a poco, intentando mantenerse despierta para disfrutar de esa caricia hasta que se dejó vencer por el sueño, relajándose por completo.

── Buenas noches ── él le susurró, arreglando la cobija encima de su pequeño cuerpo.



La sensación de pánico comenzó a instalarse en el pecho de Sakura ocasionando que su corazón latiera con prisa y su respiración saliera con fuerza. Sin poder resistirlo, la chica despertó, tomando aire y colocando su mano en el pecho, intentando calmarse.

Parpadeó varias veces, intentando aclarar su mirada a la pesadez oscuridad. Poco a poco pudo notar la habitación y como seguía en la cama del chico, apenas habían pasado unas horas.

── ¿Qué ocurre? ── preguntó Silas adormilado.

Se movió a su alrededor, pasando su brazo por la cintura de la chica. Sakura volvió a acostarse, quitándose el sudor de su frente.

── Siento que algo malo pasará ── murmuró, fijando su mirada en el techo.

── Nada pasara, Sakura, todo está bien ── dijo el chico, tratando de reconfortarla ── Descansa, mañana tendremos un día duro.

Ella solo asintió, incapaz de formular alguna palabra por el temor de quebrarse nuevamente. Limpió varias lágrimas que cayeron por sus mejillas y se acomodó en el pecho del chico, enterrando su rostro en el hueco del cuello de Silas.

Él tiró la cobija encima de ella, sintiendo sus temblores. Apartó el cabello de su rostro, notando la preocupación en sus ojos.

── Tal vez fue solo una pesadilla ── él dijo, acariciando la espalda de la chica.

Ella negó, apartándose un poco ── No se sintió como un sueño, fue más un... presentimiento.

── Todo estará bien ── susurró, depositando un suave beso sobre sus labios ── Los profesores siempre cuidan alrededor del internado y si no están, yo lo haré ── prometió.

Sakura sonrió, relajándose en sus brazos ── No quería despertarte ── musitó en voz baja.

── No importa. De cualquier forma, me hubiera levantado, tu corazón latía con fuerzas ── explicó ── Incluso Nilo tuvo que haberlo oído.

── Cierto, a veces olvido que estoy rodeada de vampiros ── dijo, lanzándole una rápida mirada a la cama del chico.

Él sonrió, acariciando la piel expuesta de la cintura de Sakura.

── También rodeada de coyote, no querrás ofender a Edvina o se enojara ── repuso, sabiendo que su amiga podría estar despierta.

Ella rió suavemente, dándole un golpe suave al brazo del chico.

── Por cierto, ya que estamos despiertos ── dijo, acomodándose para poder mirarlo.

Silas suspiró, cerrando sus ojos ── Tus dudas existenciales a medianoche nunca son normales ── replicó.

── No te burles, es un asunto muy serio ── replicó la chica, apoyando su mentón en el brazo de Silas.

── Bien, trataré de responder con toda honestidad ── prometió, observándola ── ¿En serio haremos esto todas las noches?

── Si ── le confirmó rápidamente ── Quiero saber algo, ¿los caballos con alas existen ya que también son criaturas mitológicas?

Silas ladeó su cabeza, entrecerrando sus ojos entre una mezcla de confusión y diversión. Finalmente, el chico soltó una fuerte carcajada, haciendo que Sakura pusiera las manos encima de su boca, tratando de callarlo.

── Shh, es de noche ── ella murmuró ── Vas a despertar a los demás.

Silas asintió, más calmado. Entrelazo sus dedos con los de la chica, besándola.

── Eso no existe. Nosotros somos criaturas sobrenaturales ── explicó sin perder la sonrisa en su rostro.

── ¿No es lo mismo? ── cuestionó, frunciendo sus cejas.

── Mejor vuelve a dormir antes que despierte a Edvina ── él dijo, tratando de aguantar la carcajada ── No es muy amable cuando se desvela y tú lo sabes.

Ella bufo, acostándose sobre su pecho ── Se supone que ibas a ser honesto, Silas.

── Lo fui. Dije que no existen las criaturas mitológicas, solo las sobrenaturales ── repuso, acariciando su cabello ── Si los caballos con alas existieran, estarían volando muy lejos de aquí.

Ella alzó su cabeza, sonriéndole ── Yo pienso que, si existen, solo que nunca lo has visto.

── Bien, vuelve a dormir ── le pidió.

Sakura se acomodó, pasando su brazo por el estómago del chico, acariciando la suave piel fría mientras Silas hacía lo mismo en su cintura. Poco a poco fue perdiéndose en sus sueños, olvidando la razón por la que había despertado.

La segunda vez que Sakura despertó no pudo hacer ningún movimiento por el brazo de Silas que la detuvo. A través de su ensoñación y la luz filtrándose por la ventana, observó al chico despierto, enfocado en algún punto a través de las cortinas.

Ninguna palabra salió de su boca, intentando mantenerse tranquila y en calma hasta que Silas se giró, agarrando el cuerpo de Sakura y ambos cayeron al suelo, enredados en la sábana.

La chica levantó la cabeza, viendo como tres flechas se incrustaron en la cama justo donde estaba durmiendo hace unos segundos.

El gruñido hizo que se enfocara en la cama de Edvina donde su amiga saltó, atacando al hombre que supuso que fue el quién disparó. Estrelló su cabeza en la pared, dejándolo inconsciente en el suelo.

Silas levantó a Sakura en un rápido movimiento, mareándola por unos segundos donde tuvo que sostenerse de su brazo antes de volver al suelo. Movió su cabeza, intentando despertarse.

La ventana explotó, asustándola por todos los gritos que se filtraron a través de ese espacio. Se movió detrás de Silas, apenas viendo como Nilo se encargaba de un hombre, devolviéndolo por donde entró.

── Nunca me agradaron los perros ── se excusó, arrugando su nariz por la sangre en la ventana.

── ¿Quiénes están atacando? ── cuestionó la chica, agarrando el borde de su camisa.

── No te preocupes, lo solucionaremos ── la tranquilizó Silas, sonriéndole cálidamente. Se inclinó, dándole un suave beso sobre sus labios.

── Vienen más, ¿no? ── preguntó Sakura.

Solo recibió un asentimiento de parte del chico. Con un fuerte estallido, la puerta se abrió, mostrando a un grupo de hombres que sonrieron al verlos.

── ¿Lista para irnos de viaje? ── interrogó a Sakura ── Una mujer muy especialestá esperándote.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top