"No me convenzo"

Una nueva mañana en las heladas tierras de Asgard donde en el castillo la pareja de santos aún estaba descansando con tranquilidad. Unos golpes en la puerta lograron perturbar al heleno quien con pereza se levanto para atender la puerta.

—¡Buenossss diasssss! Cómo amanecieron?—.

MILO:-Callate pelos de menstruación, es muy temprano—pasando una mano por su alborotado cabello, miro mal al guerrero—.

SURT:-Uyy que mal genio, con razón tu y Camus son tal para cual-.

Camus quien con el moviendo de la cama y los sonidos había despertado, sentándose en el borde de la cama tan solo volteo a ver a su pelirrojo amigo.

—Que es lo que pasa surt?—.

SURT:pasa a la habitación—La señorita Hilda a salido con su hermana freya, por lo que estoy encomendado a guiarlos en la investigación de hoy—sentandose junto a Camus—Por lo que amigos míos, los quiero abajo en 10 minutos ya que primero desayunaremos—levantandose de la cama—Entendiste bien bichego?—.

Antes de que Milo pudiera responder o sacar a patadas a la zanahoria este tomo la mejilla de Camus y la beso.

MILO:-¡Que mierdas crees que haces maldito!—con fuerza sostuvo al chico del cuello de su ropa—.

SURT:-Wooou!! Es verdad, están saliendo?—su sonrisa se hizo grande al ver el asombro en milo—.

CAMUS:-Carajo si surt y te pido qué no vuelvas a hacer eso, que asco—limpiando su mejilla—.

SURT:-Bien, bien lo siento solo quería comprobar los rumores-.

MILO:-Pudiste haber preguntado!!—lo suelta—.

SURT:tono burlon—Y cual es el chiste de hacerlo—su sonrisa se expandió—Ya, oye no te enojes también hay cariño para ti—.

Una vez más tomo de imprevisto al Escorpión, el asgardiano tomo con fuerza la cabeza de Milo dándole un beso húmedo en la mejilla, este por la impresión solo atino a cerrar los ojos.

—Biennn, me voy los veo abajo—antes de que le jalaran el cabello salió corriendo—.

Después de que Milo cerrará la puerta para poder cambiarse, el silencio incómodo no faltó entre ambos.

Por un lado estaba Milo quien aún seguía shokeado por tremenda muestra de afecto, además de que no sabía si era su idea o por Segundos pudo sentir la lengua del guerrero en su mejilla y realmente pensar en eso lo ponía nervioso sin razón alguna. Por otro lado Camus quien solo veía todas las expresiones de su bicho quien no era nada discreto en demostrar lo que estaba sintiendo, el saber que el escorpión se había puesto nervioso por un beso del pelirrojo enterró una espina en su corazón que era incómoda si pensábamos el por qué se presentaba.

Ninguno de los dos se animó a decir nada, cuando estuvieron listos bajaron hacia el comedor como se los habían solicitado. Una vez entrando encontraron una gran mesa con un mantel en color azul marino bordado con encaje dorado y bellos centros de bonitas velas.

SURT:-Tomen asiento en lo que nos sirven el desayuno los pondré al tanto de lo que haremos hoy-.

Ambos caballeros tomaron lugar uno cerca del otro.

—La señorita Hilda a dado la orden de escoltarlos al Hivven, es un templo sagrado que está cerca de la última montaña helada, el camino es muy difícil y traicionero—.

MILO:-No entiendo por qué tu, que la señorita Hilda no tiene otros guerreros-.

Las doncellas aparecieron para acomodar un festín en aquella mesa, una vez todo fue servido abandonaron el comedor como entraron.

SURT:-Muchos an hecho ese viaje y jamás an vuelto, no te confundas Milo mi deber no es hostigar ni hacer mal tercio está es una misión de mi señora Polaris y la cumpliré—con una mirada sería pocas veces vista termino por decirle la verdad—Ademas la misión es mía ya que a mis colegas no les agradan los caballeros de Atena—comenzo a ingerir su comida—.

MILO:-...-.

CAMUS:-Surt yo no estoy en contra de tu ayuda conozco tus capacidades y son extraordinarias pero y que hay de Sigmund?-.

SURT:-... Un día la señorita nos envió a mi y a Sigmund a la última montaña... Nos perdimos era literalmente un laberinto por lo que nos distanciamos, yo logré salir pero el no, regrese al Valhalla para pedir ayuda y cuando fuimos de nuevo todo había cambiado, algo está mal en aquel lugar siempre había sido un lugar sagrado pero desde que apareció ese cosmos extraño nada es como antes—de repente alejo los cubiertos su apetito se había ido—Los esperaré a las afueras—sin decir más salió del lugar—.

MILO:-Esto es extraño-.

CAMUS:-Cosmos? Se referirá al mismo de el de las Flores-.

MILO:-Tal vez, lo mejor es terminar la comida e ir rápido-.

Mientras ellos terminaban su desayuno vemos cómo el pelirrojo caminaba directo hacia una habitación del castillo en la cual se resguardan a heridos. Una gran puerta de madera oscura lo esperaba, abriendo está con sumo cuidado, adentrándose a aquél lugar donde habían dos cuerpos pacíficamente dormidos, su cuerpo se movió con lentitud hacia la cama donde parecía dormir tan tranquilamente su gran amigo.

—Que es lo que tantos sueñas Sigmund, cuando vas a despertar?—acaricio la mejilla palida—Sabes an venido caballeros de la odiosa de Atena, Hilda piensa que ellos pueden ayudar a despertarte en especial el escorpión gracias a su conocimiento en venenos... Tu sabes que significa—miraba los ojos de su amigo esperando que se abrieran—No te molesto más, volveré en otra ocasión—con una simple caricia termino por irse—.

|♥︎♥︎♥︎♥︎♥︎|

Ya eran un poco más de las 11:00 de la mañana y los tres guerreros iban en picada sobre una gran montaña llena de nieve la cual a cada paso que daban tan solo hundía sus pies, sintiendo la ira de la madre naturaleza contra sus pieles y sin un final cálido. Pareciendo un camino sin fin, el pelirrojo comenzó a pensar que ya habían entrado en aquel laberinto que conllevaba al lugar más antes de que pudiera dar a conocer sus pensamientos visualizo el destino, pero había algo más...

SURT:-Hay es pero no se les ocurra dar un paso mas-.

El pelirrojo les detuvo de forma que al mirar al frente no solo observaron una gran catedral un templo celestial cubierto de espesa nieve y un color manchado por el tiempo, si no que a las puertas de este una persona con tan solo una tunica de piel negra les esperaba.
A simple vista algún rastro de quién era fue imposible percibír...

CAMUS:-Quien es?... No dijiste que esté lugar está abandonado—.

SURT:-Haci es—de forma inmediata se puso a la defensiva—Aqui no debería de estar nadie y mucho menos le había visto antes—.

MILO:-Es ahora o nunca hay que atacar-.

El escorpión dio un paso adelante dispuesto a usar una de sus mejores técnicas, miro a su oponen el cual no se había movido de su lugar y apuntando uso la restricción, las ondas de cosmos viajaron directo a aquella persona la cual nunca se inmuto.

CAMUS:-A funcionado?-.

MILO:-Claro que s...-.

El ruido del moviendo, las puertas de la gran catedral abriéndose y aquel espectro entrando en ella de forma tan calmada como el pétalo de una flor fue lo único que percibieron pues la restricción del heleno no habia funcionado. Las puertas de volvieron a cerrar una vez desapareció la entidad, esto no era más que un reto para los tres hombres.

SURT:-No se que significa esto, se supone que aquí no debería de estar nadie, creo que lo mejor es regresar al Valhalla

CAMUS:-Oye cálmate vas a hiperventilar, todo está bien tan solo hay que pensar en una buena solución-.

MILO:-Hay que entrar es obvio que esa cosa nos acaba de retar y si está aquí es por qué algo oculta, vamos zanahoria ya estamos aquí y no nos iremos hasta dar con lo extraño de este lugar-.

SURT:-Milo no lo entiendo no es un juego y si es una trampa...—es interrumpido—.

MILO:se forma suave coloco su mano en el hombro del pelirrojo—Tranquilo Surt todo va a estar bien, saldremos de aquí juntos y sanos nos cuidaremos entre los tres, confía—una sutil sonrisa le dio—.

SURT:-Si—sin apartar la mirada del griego comenzó a seguirle—.

•|N.CAMUS|•

Presencié tal escena sin apartar la mirada en ningún momento lo que los ojos vieron fue solo un acto de camaradería por parte de mi alacrán, aún haci el mal sabor de boca no se me quito en ningún momento, aún me cuesta entender que es lo que siento o más bien el por qué, no soy tonto algo ronda mi cabeza y comienza a molestarme. Ambos tomaron la delantera abriendo las grandes puerta de par en par entramos los tres una gran sala de trono era lo que se apreciaba, vieja, húmeda y descolorida.

—Esto es muy...—.

Sin que nadie se moviera el gran golpe de ambas puertas al cerrarse se dejó escuchar, a causa del estruendo una cortina de polvo se levanto obligando a los presentes a cubrir su vista.

El guardián de acuario fue el primero en estabilizar su visión, levantando la vista.

CAMUS:-Milo?!! SURT?!!—ahora estaba al inicio de unas escaleras—.

|♥︎♥︎♥︎♥︎♥︎♥︎|

El pelirrojo usando parte de su ropa pudo evitar cualquier polvo en su vista tan solo observo el suelo del lugar...

—Milo, Camus cierren bien los ojos—un gran mareo lo hizo caer de rodillas y al alzar la vista estaba a la puerta del cuarto donde se encontraba su gran amigo Sigmund—¡Esto no puede ser!—.

|♥︎♥︎♥︎♥︎♥︎|

Al sentir la densidad del polvo no dudo en usar la capa de su armadura para tapar su visión a la vez que quiso entender su brazo hacia el acuariano, palpo el aire más no sintió nada silencio puro aprecio y en un acto de desesperación levantó la vista... Estaba en un lugar aleatorio de la catedral, en un marco de cristal el cual le daba vista a las afueras del patio principal de la catedral, con sumo cuidado fue caminando pasando las rejas un sendero de nieve fresca le recibió, su mente nunca dejo de estar alerta pues si bien recordaba a las afueras se desataba una gran tormenta más en ese lugar sin techo no caía nada. Su cuerpo siguió avanzando por el camino guiado por una curiosidad inexplicable por parte de el, se detuvo una vez una leve fragancia conocida llegó a sus sentidos, dando media vuelta al pie de una fuente con agua cristalina el mismo se sorprendió.

—Esto no es posible—.

Sus ojos vieron como el agua de aquel poso no solo no estaba congelada si no el como a su alrededor brotaron por segundos un manto de bellas flores azules, de inmediato las reconocío aquellas que te harían dormir eternamente, de forma apresurada intento usar su cosmos más su sorpresa fue más grande pues no podía usarlo. Observo de forma rápida el lugar dándose cuenta del inexistente tiempo en el lugar, algo dentro de el comenzó a sentirse pesado pensó que era a causa de las flores que brillaban a unos pasos de el...

—Sabes, un día me dijeron que mi única misión era cuidar de el, que llegaría a mi el elegido... Mi señor—.

Ante el caballero de Atena apareció aquel espectro que los recibió.

MILO:-Quien eres? Que es este lugar?-.

—No vale la pena pelear tampoco una presentación, estoy aquí para servir al señor y nada más, eres un humano al cual no ha sido afectado por mis flores—.

MILO:-Eres tu quien profesa esas malditas flores, por qué?—aun sin poder usar su poder de puso en pose de defensa—.

—Viaje por el mundo buscando al elegido, pero tranquilo no lo haré más pues lo e encontrado ahora tan solo me dedicaré a cuidar de el—.

MILO:-No entiendo nada de lo que dices, ¡QUE ES LO QUE GANAS DURMIENDO A LA GENTE!, MAS IMPORTANTE COMO DESPERTARAN, DÍMELO!!-.

de forma suave se acercó a el—Te lo diré, a cambio de eso no me recordarás llegará el momento donde volveremos a vernos pues tú caballero de Atena pronto deberás cumplir tu papel—.

El escorpión escucho atentamente todo lo que tenían para decirle, no cuestionó nada pues su mente estaba comenzando a adormecerse, al final tan solo percibió el toque de cosmos dulce que aquella vez no había surtido efecto en el, más ahora había caído dormído profundamente sobre aquel manto de nieve fresca.
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
∇
—¡MILO... MILO... MILO!—con brusquedad sacudía el cuerpo—.

Escuchaba una voz a lo lejos estaba conciente más mis sentidos estaban adormecidos, quería abrir mis ojos detener la desesperación de aquella voz pero no podía...sentía los movimientos de mi cuerpo aún haci no lograba responder. Seguí escuchando, ahora eran dos voces, me llaman lo se... Tengo que despertar.

Sentí un calor abrazador en todo mi cuerpo después de eso lentamente comencé a despertar...

SURT:-Camus está despertando...-.

CAMUS:-Mi.ilo—su voz era entrecortada—.

MILO:-D.don.de estamos?—con pesadez levanto la cabeza—.

CAMUS:-Maldicion bicho, que diablos te pasa—sin decir mucho se colgó del cuello del mayor—.

SURT:-Estamos a las afueras de Hivven, que te a pasado?—el guerrero le entendió la mano—.

MILO:-No recuerdo nada, después de la ventisca... No hay recuerdos-.

Los dos hombres intercambiaron miradas tan solo escuchando al escorpión, era obvio que algo había pasado ahí adentro no solo para el griego y muy posiblemente la misión iba a llevar más tiempo del que se pensaba.

No pudieron permanecer más tiempo en aquel lugar haci como habían llegado con la guia del dios guerrero volvieron al Valhalla ya entrando el atardecer.

El camino de regreso al Valhalla había sido más cansado de lo que recordaba, su cuerpo se movía impaciente buscando comodidad más intentaba pasar desapercibido para el acuario quien le observaba de reojo. Llegando a las puertas del salón principal no podía seguir en pie, todo a su alrededor le daba vueltas más hizo un último esfuerzo por llegar hasta donde Hilda estaba esperando.

—Veo por sus caras que hay más dudas que respuestas no es Haci?—la representante tomaba una taza de té—.

Los tres guerreros tomaron asiento frente a la mujer.

SURT:-Señorita Hilda hemos encontrado una entidad a las puertas de hivven... Y an pasado cosas muy extrañas-.

HILDA:-Lo entiendo surt y se que será raro que diga esto pero no hay de que alarmarse, yo y Atena estamos al tanto de lo que está pasando, también hemos investigado-.

CAMUS:-Que es lo que realmente está pasando Hilda, está no es una misión común-.

Hilda de forma expectante miraba al escorpión el cual se había acurrucado en  los hombros de su novio, se le notaba que temblaba un poco más el color en sus mejillas detonaba otros síntomas.

—Lamento que no pueda decirles nada, pero créanme que estamos haciendo lo posible para no tener que luchar... Aunque al parecer eso no será posible—.

SURT:-Luchar? Frodi tenía razón, estamos en guerra-.

CAMUS'-Guerra? Contra quién, que está pasando!!-.

HILDA:se levanta de su asiento—Es mejor que me obedezcan y entiendan razones, llegará el momento que sepan la verdad ahora tan solo lleva a Milo a la sala de enfermos—con delicadeza acaricio las mejillas del Heleno—.

No fue hasta después del regaño de la chica que me di cuenta que Milo yacia casi inconsciente en mi hombro gracias a la temperatura, mi cuerpo no reaccionó al instante tan solo me quedé observabando su piel roja.
Fue surt quien tomo el cuerpo de Milo en brazos y sin esperarme comenzó a caminar, no tarde mucho en seguirle el paso nos condujo por unos largos pasillos hasta que se detuvo en una gran puerta de madera.

SURT:-Aqui es, camus es mejor que no entres-.

CAMUS:-Y eso por qué, Milo está enfermó y yo voy a cuidarlo-.

SURT:-Bien...—abriendo con sumo cuidado le permitió la entrada al galo—Aqui descansan los cuerpos de aquellos que duermen eternamente aún haci intenta no hacer mucho ruido—.

En completo silencio acomodaron el cuerpo de Milo quien una vez inconsciente comenzó a temblar cual cachorro, ambos guerreros no sabían que hacer. Camus el cual no dejaba de ver a su novio estaba a nada de caer en la desesperación por lo que con la mirada comenzó a buscar algo que pudiera servir para bajarle la temperatura, más su mirada se detuvo en un cabello rubio que conocía bien.

CAMUS:-Surt... Ese de ahí es Sigmund?-.

SURT:-Si...—no quería dar explicaciones—.

CAMUS:-Tu habías dicho que había desaparecido en hivven-.

SURT:-Haci fue... Yo no paraba de buscarlo, día y noche regresaba a hivven entrando una y otra vez en el laberinto, fue en una de esas veces que me tope de frente un gran muro del cual brotaron miles de flores  azules, pensé que ese día sería mi fin más la realidad fue otra, tan solo reaccione cuando el cuerpo de Sigmund callo en la nieve inconsciente—recordar le hacía sentir un gran dolor—Desde ese día cuido de el, velo y cuento las horas para que despierte... Le debo mi vida—sin poderlas detener más unas lágrimas corrieron por sus mejillas—.

—entrando—Perdon que interrumpa e venido por ordenes de la señora Hilda—.

SURT:limpiandose—Claro que si, pasa Hécate—abandonando el lugar donde estaba sentado se acercó a la chica—Pense que habías estado con la señorita Lidia—.

HÉCATE:-Estuve con ella pero preferí regresar ya que mi lugar está aquí-.

SURT:-Ya veo... Bueno el será tu pasiente, tiene calentura muy alta y parece adolorido—.

HÉCATE:-Entiendo podrían dejarme a solas con el, sabes que me gusta hacer mi trabajo sin ojos alrededor—de forma amable sonrió—.

SURT'-Claro no ha...—es interrumpido—.

CAMUS:-Ciertamente no me gustaría alejarme de el—no sabía el por qué se sentía amenazado por una chica tan dulce, más sus instintos le gritaban que no se alejara de milo—Tienes algún problema?—.

HÉCATE:-Mm perdona pero como lo as escuchado mi trabajo me gusta hacerlo sin pares de ojos chismosos, en realidad lo siento pero necesito que se vayan yo estaré a cargo del joven caballero-.

SURT:-Camus obedece lo a ordenado Hilda—surt no entendía la actitud de su amigo—.

CAMUS:-Esta bien pero si no te molesta estaré viniendo, después de todo es mi novio al que vas a atender—en una pose altanera con manos en la cintura el galo no dijo más y procedió a salir, detrás de el le seguía el pelirrojo—.

Una vez fuera el pelirrojo tomo por sorpresa al frances comenzando a arrastrarlo del brazo hasta uno de los balcones con sillas del castillo, estando en el lugar sento de golpe a su amigo, quien aún mareado tan solo atino a sentarse bien.

CAMUS:-Joder surt! Que te pasa-.

SURT:-Que te pasa a ti, casi siento que querías congelar a la pobre de hecate-.

CAMUS'-Claro que no, tan solo no me pareció que nos estuviera corriendo después de todo Milo es mi... Es mi, o por Athena yo...-.

SURT:-Haci es amigo tu lo estás celando, celas a milo—surt tenía una sonrisa en su cara—No lo puedo creer después de tanto tiempo por fin ¡Te enamoraste de nuevo!—.

CAMUS¡No es amor!, no puede ser amor... Yo actúe sin pensar-.

SURT:-Claro que no cam, estás con el eso significa que...—es interrumpido—.

CAMUS:-!SURT NO! Es que no lo entiendes estoy con el por obligación, yo no siento nada más que un profundo cariño... Aún haci estoy con el por miedo, miedo a lastimarlo... soy una basura—.

Surt al escuchar esas palabras se detuvo en seco no esperaba esa verdad y al ver la cara de aflicción del acuario entendía que todo era cierto. Sin pensarlo dos veces se sentó junto al agua-marina poniendo sus manos sobre su rostro.

SURT:-Escuchame Camus tu no eres una basura, por una parte entiendo tu miedo y por otro no me queda más que decirte que eres un tonto al no darte cuenta... Cuenta de que realmente te gusta ese bicho pulgoso, pero tienes miedo y no a lastimarlo si no a lastimarte a ti, una vez ya te dañaron pero no volverá a pasar, pues ese alacrán realmente haría lo que fuera para que tú seas feliz, que prueba quieres para entenderlo que le venda su alma a Hades?-.

CAMUS:-No.. claro que no, yo no sé que es lo que realmente pasa por mi cabeza... No me entiendo, tal vez tienes razón—casi susurro lo último más para el que para su acompañante—.

SURT:-El pasado aún te persigue y se entiende completamente, pero te aconsejo que pienses que es lo que realmente quieres con Milo, no lo quieres lastimar pero si sigues engañandote de está forma llegará el momento en que no abra vuelta atrás y lo habras perdido para siempre-.

CAMUS:-*Tengo que dejar atrás mi pasado...*—penso mientras su amigo le abrazaba—.

||•TIEMPO ATRAS•||

Un pequeño francés aspirante a caballero de oro había sido enviado a Siberia para su arduo entrenamiento en este lugar y siendo el más pequeño de los aspirantes que ahi se encontraban, comenzó por alejarse de todos ya que constantemente le habían burlas chicos más grandes que el diciendo que no lograría nada como caballero. Había días en que creía fielmente en esas palabras por lo que pensaba en rendirse, más un día de tantos un chico más grande que el se acerco junto a los demás que lo molestaban.

Frente a el se posicionó un chico de cabellos plateados y ojos azules con un brillo opaco, mucho más alto que el, pensó que le diría alguna ofensa más su asombro fue que todos aquellos que se habían estado riendo de el se arrodillaron en forma de disculpa.

—Desde ahora nadie te molestara ya que serás un caballero de Atena—con una bonita sonrisa se acerco al niño—Verdad?—.

CAMUS:-Si—fue la primera vez que su estómago se revolvió de felicidad—.

Después de esto ese chico y el pequeño galo no hicieron más que comenzar una amistad la cual era de lo más normal a simple vista, pareciendo casi hermanos los cuales se cuidaban mutuamente. Más había más de lo que se mostraba.

CAMUS:-Ariel cuando sea un caballero de Atena tu vendrás a visitarme-.

ARIEL:-Pequeño Cam yo estaré en todo lo que tú hagas, por qué cuídare siempre de ti—con delicadeza paso sus dedos por el abundante cabello del más joven—Cam alguna vez tu as besado a alguien?—.

CAMUS:-Besado? Que es eso?—su seño se frunció en señal de desconcierto—.

ARIEL:-Bueno veras besar es básicamente esto-.

Inclinadose sobre el más pequeño plantó un casto beso sobre los labios del agua-marina el cual al sentir el tacto tan solo cerro sus ojitos, sepanadose poco después el chico miraba expectante.

—Y bien te gustó ?—.

CAMUS:-Se siente raro... Pero me gustó por qué lo hiciste tu—sus mejillas se tiñeron de rojo—.

ARIEL:-Eres tan lindo Cam, desde ahora seremos novio y nadie nos va a separar—con delicadeza abrazo el cuerpo ajeno de forma que quedo casi sentado en sus piernas—.

Un año más basto para que esa relación hiciera caer a Camus completamente enamorado de Ariel, siempre juntos y dispuestos a darse amor. Todo estaba bien, nada podía fallar a diferencia de un día: Camus estaba a nada de ser reconocido como el caballero de acuario esto tan solo hizo que su alegría fuera tanta que sin importar el mal tiempo de Siberia saliera a buscar al mayor llegando casi de inmediato a la cabaña de su novio, decidió entrar sin permiso lo que vio lo hizo detenerse después de cerrar la puerta.

Su novio se encontraba en el sillón completamente desnudo sobre el se encontraba una chica rubia, ambos estaban unidos disfrutando de su encuentro. El sonido de la puerta hizo a Ariel guiar su vista hacia esta encontrando a un Camus con los ojos cristalizados.

ARIEL:-Camus?—de forma inmediata quiso reaccionar quitando a la chica de encima más el pequeño fue más rápido y salió como entro—.

El joven Camus salió corriendo de forma inmediata, no se detuvo pues por los gritos sabía que estaba siendo perseguido, le costó bastante seguir el ritmo hasta que en un momento lo tomaron por los hombros.

ARIEL:-Que hacías en mi casa jodido mocoso—el chico estaba hecho una furia—¡DIME!—.

CAMUS:-¡Sueltame, no me toques después de tocarla a ella!—se sacudía cuál víbora—.

ARIEL:-¡¡Que esperabas, realmente pensaste que te amaba, eres solo un mocoso jamás estaría contigo, ni siquiera podríamos tener una familia, por qué eres un chico!!—.

Sin remordimiento le gritaron tan crueles palabras en la cara, con la mirada llena de lágrimas de rabia, le soltó un certero puñetazo al platinado y salió corriendo nuevamente, estaba destrozado su pobre y pequeño corazón había Sido utilizado y desechado sin piedad, en un arranque de enojo puro usando su poder partio un gran tronco seco que se encontraba cerca, esto le hizo sentir más ligero más su tranquilidad no duró al ver que había provocado una avalancha, grandes cantidades de nieve calleron sobre el y después todo se volvió negro.

Al despertar no solo se enteró de que la hermanita de su mejor amigo había perecido bajo la nieve si no que también Ariel había desaparecido en la avalancha, ese día lloro como nunca lo había hecho y lo hizo por última vez pues como caballero de Atena no tenía derecho a los sentimientos vanos. Regreso a Grecia hecho un guerrero no importaba nada ya, o eso pensó hasta el día en que lo conocío...

CONTINUARÁ...

CYNTHIA 💜💙

REINSCRITO:2/01/2025.

Hola tanto tiempo, pasando solo para decir felíz inicio de año, espero les guste el cap está súper largo jeje pero es compensación, creo que no tiene faltas de ortografía de todos modos revisaré, por fin saque algo sobre el pasado del cubito con traumas, bueno sin más que decir dejen sus comentarios que me encantan, bye bye.

ARIEL

HÉCATE