(Narra Félix)

¿Es normal sentir tanta felicidad en un día normal como éste?

Estaba tan perdido en sus besos que no me había dado cuenta del tiempo que había transcurrido hasta que escuché vibrar mi teléfono, eso me hizo obligar separarme de mi Fefi para ver quien me había interrumpido.

-"Es Abby"-susurré al ver dicho contacto, de alguna manera me sentía un poco decepcionado por separarme de mi novio, quería seguir siendo consentido por él.

Argh... ¿Desde cuándo me volví tan empalagoso?

-"Creo que es mejor irnos, se nos hará tarde y seremos castigados"-me dijo parándose del sillón, tomando sus cosas y mirándome con ternura.

-"Tienes razón, es hora de decírselo a las chicas"-le dije, tomando la mano de mi amado al levantarme, en verdad aprecio mucho su caballerosidad y su forma tan gentil de tratarme, me hace quererlo cada vez más.

-"Vamos a darle la sorpresa a Lily"-me decía al acariciar mi mejilla y depositarme un beso en mis labios, tan corto y placentero.

Después nos fuimos caminando hasta llegar a la escuela, estaba realmente nervioso de ver a mis dos mejores amigas. Me pregunto la reacción de ellas, aunque debo pensar que Abby no estará tan sorprendida...

No después de lo que estábamos a punto de hacer...

-"¿Félix, te encuentras bien? Te ves muy rojo"-me decía mi Fefi colocando su mano en mi frente, estaba a punto de desplomarme en el suelo por tenerlo tan cerca.

-"E-estoy bien, no es nada"-traté de actuar lo mejor que pude, ya que no queríamos hacer que nuestra relación sea de los más obvia posible, al contrario, queríamos mantenerla en secreto hasta decirle a nuestra querida amiga sobre lo nuestro.

Sin embargo, al llegar a la escuela, justo en frente de ésta. Pasó aquella chica, cuya figura era muy reconocible para mí, su cabello color naranja como un envidiable atardecer y sus ojos color celeste, estaba mirando a Fede.

Me quedé observando a mi novio, quien solamente se limitó saludarla con la mano, correspondiendo el saludo de aquella chica que era la razón principal del por qué nos habíamos peleado antes.

Justo cuando se fue, el ambiente se tornó incómodo, incluso lo miré de reojo al notarlo nervioso por el silencio que había gobernado entre nosotros. ¡Incluso intentó desviar la mirada para no mirarme!

-"Fefi... ¿Qué fue eso?"-estaba evidentemente celoso, me sentía muy irritado al ver esa escena con mi pareja, ¿Acaso olvidó todos los problemas que nos causó por su culpa?

-"No se de lo que hablas"-me dijo nerviosamente mientras evitaba verme a los ojos, estaba un poco pálido y era obvio que sabía que estaba un poco molesto por eso.

Inflé mis mejillas como un pequeño puchero y desvié la mirada molesto, a veces no sé si actúa como idiota o si en verdad lo es...

Escuché que suspiró casi al instante, me indigné a verlo directamente y en verdad, reconozco que soy muy celoso pero es porque es muy especial para mí, pensar que se puede llegar a fijar en alguien más es aun más doloroso.

-"Felix, no tienes que preocuparte por ella"-me dijo poniéndose de frente, tratando de poder intercambiar miradas conmigo, cosa que no funcionó del todo.

-"¿Preocuparme? ¿Yo? Pff! ¿Por qué debería?"-lo dije siendo sarcástico, con una sonrisa fingida y con el ceño fruncido. Genial, estaba siendo irónico por una tontería.

Sin ponerle mucha atención, no me di cuenta que me estaba acorralando de tal manera que me había encerrado en un lugar sin espacio, entre los casilleros, colocando sus manos a los lados de mi cabeza, tapando la salida.

Ahora mismo, nos encontrábamos mirándonos fijamente, directamente a los ojos. Su rostro estaba serio, no mostraba pizca de nerviosismo ni de molestia. Eso provocó en mí tener la cara ruborizada hasta las orejas por verlo de esa manera, es decir, no siempre lo veo actuar así conmigo y son esas pocas veces donde más me pongo nervioso por su actitud tan dominante.

-"Félix"-me llamó, sentí mi piel erizarse con solo escuchar mi nombre, podía escuchar perfectamente los latidos de mi corazón, a pesar de ser un poquito más bajo que yo, tenía mis ojos clavados en sus hermosos y profundos ojos color zafiro, aquellos ojos que me hacían descifrar su significado de aquella mirada.

-"D-dime"-susurré por lo bajo, aturdido bajo su hechizo, un desfrenado sonido de mis latidos era lo único que se podían escuchar en ése preciso momento, se acercó hasta casi rosar sus labios contra los míos, dejando un espacio tan diminuto entre nuestras bocas.

-"Yo solo te amo a ti, no tengo ojos para nadie más"-me decía en mi oído, mordiendo ligeramente mi lóbulo carnoso de mi oreja, provocando que me estremeciera y dejar escapar un bajito y vergonzoso gemido, al sentir su respiración tan cerca y por su acto tan atrevido.

Me tapé la boca avergonzado tras haber hecho eso, no estaba seguro de lo rojo que podría haber estado pero sentía mi cara arder de la vergüenza. Sin embargo, no era el único que estaba así, Fefi parecía estar como un hermoso tomate al escuchar eso de parte mía, pero justo cuando me iba a decir algo, llegan Lily y Abby para saludarnos, provocando que tanto Fede como yo, saltemos del miedo y por la pequeña sorpresa que nos habían dedicado.

¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza!

¿Ahora cómo se supone que actuaré frente a Fede?

-"¡Félix! ¡Buenos días!"-me saludó Abby abrazándome con cariño a lo que reaccioné y saqué mis vergonzosos pensamientos al tubo, tratando de corregir la compostura y evitar ser víctima de ser shippeado por Abby, ya sabéis, no destruir la sorpresa de decírselo a Lily.

-"B-buenos días Abby"-dije apartándome de Fede rápidamente por la incómoda posición que hace unos segundos estábamos para darle un cálido abrazo a mi amiga, sin levantar sospechas, claro.

-"Buenos días, Lily"-le dijo Fede a Lily, quien sorpresivamente o quizás, fue solamente mi imaginación... que al ser abrazada por mi Fefi, se puso ligeramente colorada.

¿Podría ser que Lily.... Sienta algo por mi Fede?

No... lo dudo mucho, de ser lo contrario, me lo habría dicho antes...

Es decir, nos llevamos conociendo por mucho tiempo, dudo mucho que ella me oculte algo tan importante, ya que somos amigos...¿Verdad? 

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Nota: ¡Hola de nuevo! después de... mil años jeje... disculpen la demora, es sólo que los exámenes y proyectos me están consumiendo ahora, pero bueno, me di al menos 5 minutos para actualizar esta historia;) así que sin más rodeos, espero que les haya gustado el segundo capítulo de ésta historia donde podemos observar quizá sentimientos encontrados~ 

¿Qué creen que ocurra? ¿Serán ciertas las pequeñas sospechas de Félix? ¿Quizá no? en fin, espero que le den una oportunidad a esta historia y me perdonen por actualizar tan lento, sin más que decir.

Con cariño, Hana