2. Soy mejor que una puta.
Apenas abrí los ojos y ya tenia un maldito dolor de cabeza, no debí tomar tanto anoche. Creo que dejaré el alcohol un tiempo.
Ja, si claro. ¿A quien engaño?.
Sentí unos brazos que me abrazaban por la cintura, miré en donde estaba. No es mi cuarto. Sonreí para mi mismo, aunque no lo recuerde, tuve un noche loca una chica que probablemente no vuelva a ver. Espero haber usado protección.
Me trate de voltear y ver a la lindura con la que me acosté. Mi sonrisa se borro de inmediato y me expresión cambio por una digna de una peli de terror.
—¡Ah! ¡Un hombre! ¡Un hombre! —Grite como un idiota soltandome de golpe del sujeto que me abrazaba.
El tipo se despertó muy sobresaltado y parecía buscar algo por toda la habitación, por mi parte gritaba como un completo pendejo.
—¡¿Donde?! ¿¡Donde está!? —Pregunto levantándose de la cama y tomando un bate de béisbol. Alabé al cielo que tenia puesta ropa interior... ¡Es MI ropa interior!.
¿Entonces... Yo tengo la de él? ¡AH!.
—¡¿Donde está quien?! —Le respondí de vuelta con el mismo tono de preocupación.
—¡El hombre! —Y entendí todo, puse mis manos en forma de rendición y trate de calmarlo.
—Eres tú, ¿Bien?, ahora baja el bate —Le aclaré todo. Tiró el bate al piso y se molesto conmigo.
—Seras tarado, ¡Creí que me estaban robando!.
—Lo siento, me asuste.
—In himbri, in himbri —Dijo sentándose en la cama, yo estaba tapandome con las sabanas como una mujer —Pareces marico gritando como un subnormal, me asustaste... —suspiró.
—¿Quien eres? ¿Y por qué estoy aquí? —Interrogue.
—Estabas en un bar y yo también, estaba ebrio y me dijiste que nos fuéramos aun lugar más intimo... En resumen, te puse en cuatro y tú gemias como animal en celo...
Que alguien por favor me meta un tiro, porque no puedo seguir viviendo con esto en mi mente.
—¡¡¿Que?!! ¡No no no! —Puse mis manos en mi cabeza y me altere más de lo que ya estaba.
¿Un hombre? ¡Me tuve que acostar con un maldito hombre!.
—Tampoco fue tal malo... Tienes una boca bastante espaciosa —Trata de tocarme, pero no lo dejo.
—¡No me toques! Mira yo de seguro estaba ebrio o drogado como para tener sexo con otro hombre, no soy gay ni nada de eso. No te hagas ilusiones...
—Podré ser gay pero eso no sígnica que no conozca el sexo de una noche... ¿Quieres desayunar? —¿De verdad?
De tantas prostitutas que me pude encontrar y me tuve que ir con él que invita el desayuno al chico con el que acostó... Que maravilla.
—¡Presupuesto que no! Quiero ir a casa ahora mismo —Exigí.
—Por favor, tú casa queda al otro lado de la ciudad y no tienes auto, si te quedas a desayunar te llevo —Negocia conmigo. ¿Como es que sabe donde vivo?, ¿Donde estoy?.
—No seas ridículo, ¿Qué lugar es este?.
—Keystone... pero si crees encontrar un autobús que pase a esta hora, o a cualquier otra, adelante, vete. Pero no me vengas chillando si te robaron la cartera que pensaba robarte anoche antes de que me besaras...
—¡Nos besamos! —Grite incrédulo.
—... ¡Claro! ¿Que crees que voy a ir a la cama sin que me muestres como usas esa linda boca? —Me guiña el ojo, pero con quien carrizo tuve sexo.
—Eres una puta...
—No, nene, yo soy mejor que una puta, infinitamente mejor que una puta —Dice levantándose y caminado hasta la puerta de su cuarto, aun usando mi ropa interior —. Voy a hacer el desayuno amor, yo te llamo —Y se va.
¿QUE. CARAJOS. ME. PASÓ. ANOCHE.?
¿En que clase de drogas chinas estaba?.
Me senté en a cama mientras pensaba que hacer... ¿En dónde está mi ropa? ¡¿Por qué está usando mi ropa interior de corazoncitos?!.
Ok, calmate, todo va a estar bien. Solo vas desayunas, te lleva y jamás te vuelves a tomar ni una cerveza en la vida, es más chico, ¡Hoy mismo me meto a monje!. A partir de ahora ma van a llamar Hermano Enmanuel.
Busqué en todo su desordenado cuarto mi ropa, que estada en el suelo y en una silla. Sentí un escalofrío solo al recordar lo que pudo haber pasado anoche, me siento muy sucio y asqueado conmigo mismo.
Lo peor que es voy a tener que desayunar con el tipo con el que me acosté, eso es un nuevo nivel de incomodidad.
Estando listo, salí y pude ver mejor el lugar, es una casa pequeña con decoración que claramente indican a que el tipo vive solo, hay fotos en las paredes de el con una niña, de seguro es su hermana.
Escuche una conversación entre el tipo y una voz femenina, me acerqué y pude ver la entrad de la casa y el chico, ya vestido, con una chica y una niña en manos.
—La vengo a buscar en la noche... —Deja de hablar al percatarse de mi presencia —¿Es enserio? —Me señala con asco —¿Este es el ejemplo que le das a tu hija? ¿Que clase de padre se cuesta con otros hombre? —Mira con asco al chico con el que acosté el cual solo pareciera imitar sus muecas de asco.
—¿Qii clisi di pidri si icisti cin itris himbris? —Imita con voz cómica —Ya deja de joder Maria, no creó que tu ejemplo de acostarte con cualquier atravesado sea mejor que el mio —Tomó a la niña, que se parece mucho a él, y no ha de tener más de tres años, dudo mucho que sepa lo que pasa en su alrededor —. Ya largate, tu mente cerrada me afecta a mi niña. Chao, chao —Agarró la mano de la niña y hizo como que la bebe también se estaba despidiendo —dile chao a mamá mente cerrada, dile chao.
La chica suspiró frustrada y cerro los ojos con fuerza, se dio media vuelta y se fue caminando hasta donde la perdí de vista. El tipo, que aun no sé su nombre, cerro la puerta y comenzó a hablar con si hija. ¿Acaso ella era un regalo de su época de heterosexual? Puede ser.
—Mónica, dile hola a Enmanuel, dile hola, dile hola —La niña levanta su brazo y me da una sonrisa con toda su inocencia.
—Hola Mónica —Extiendo mi brazo para saludarle con especie de apretón de manos, su manita es pequeña y suave. Siempre me gustaron los niños, excepto mis sobrinos, esos mal formados de seguro antes de nacer hicieron un pacto con satanás para fastidiar mi existencia.
—Voy a hacer el desayuno y luego te llevo para tu casa, ¿Puedes entretenerla mientras tanto? —Dice Él.
—¿Como te llamas? —Pregunto curioso.
—Carlos, pero me puedes decir Carlos —Tiene un sentido del humor muy... estúpido.
—Ja, ja, ja —Río sarcásticamente.
Él solo me ignora y me da a su hija. La bebé se ríe cuando la tengo en brazos, la verdad, los niños me adoran. Sonreí de forma victoriosa al ver como su hija murmuraba mi nombre.
—Ni te emociones, es así de simpatía con todos —Habla Carlos, cortando el momento.
Se fue a la cocina y yo lo seguí hasta una mesa, me senté con Mónica para hacerle compañía a ambos. Él empezó a hacer unos ruidos de ollas en la cocina y escucho como enciende la estufa.
—Esa mujer... —Rompo el silencio.
—Si, ella es la madre de mi hija. Y yo soy su padre, por si las dudas —Responde de los más normal.
—Creí que eras gay.
—"Gay" no es sinónimo de "estéril". Puedo hacer más mini Carlos si se me antojara... Pero el mundo no está listo para eso, creo que explotaría, o algo —Dice desde la cocina.
—Pero... ¿Como nació esta chiquilla? —Juego un poco con la mano de la niña.
—Ehm... Te lo voy a contar solo porque dormimos juntos y porque no creo volverte a ver —Escucho como se aclara la garganta —. Yo soy un encanto con todo el mundo y con la damas aun más, mi padre siempre me dijo "Una mujer es una rosa y tú su jardinero, cuidala como si fuera tu más valioso trofeo". Y eso jamas de me fue de la mente, incluso cuando estaban ligando con hombres, después de todo, a los jardineros si les puedo tratar mal —Guiña su ojo, como parece su costumbre —. El punto es que yo quería saber si de verdad, verdad era gay y allí entra Maria, "Yo tomo pastillas", Si claro, esas pastillas parecen de fertilidad... Nueve meses después, nació la luz de mi vida, la hermosa nena que tiene allí.
Miro de nuevo a Mónica, su parecido con su papá es bastante notorio, pobre niña, de grande se parecerá a él.
—Y fin de mi gran historia... —Hace una pausa —¿Y mis aplausos?.
—¿Aplausos por comerte a una Maria?, eso cualquiera lo hace —Bromeo.
—Eso no te lo voy a negar. Un día, un amigo me contó que amaneció con una morena y él no se acordaba del nombre ¿Sabes lo que hizo? —Niego con la cabeza, esperando un chiste malo —Él le dijo "Mi amor, Maria, levantate vida mía"... El tipo tiene ya 2 años de feliz matrimonio con la tal Maria.
Río un poco por la extraña historia loca esa.
Al rato, desayunamos empanadas, la bebe también.
—¿Quien es la bebé que come mucho? ¡Tú! si, tú lo eres, tú lo eres —Dice Carlos la darle una empanada poco a poco a Mónica.
—¿Haces esto cada que le das de comer?.
—Eso no te importa —Responde sonriente. Suspiro, es un tarado.
La niñita termino su comida, era hora de irme. Por loco que suene, me la pasé muy bien. Carlos me llevo en su carro, un viejo taxi que usaba como transporte, hasta mi casa. Baje y él también.
—Bien, creo que nos volveremos a ver... —Suspiro un poco y pongo mis manos en mis bolsillos.
—Ten esto —Me da un papel con un código o miro como si fuera una cosas de otra mundo —... y ten esto —A acerca rápidamente y me besa... —. Nos vemos...
Subió a su auto y arranco... ¡¿Como se le ocurre dejarme así?!.
Tarado...
_________________________________
1692 palabras.
¡Feliz cumpleaños!.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top