Capítulo 5: Por tu culpa.

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POV Midoriya Izuku

Desde que ayudé a que Kirishima pudiera comunicar sus sentimientos a Kaminari, dejé de ver a más personas muertas.

Habían pasado más de cinco semanas, y simplemente seguía con mi día a día; Mi día a día junto a Kacchan.

Creía que aquella "habilidad" había desaparecido por completo y, una parte de mí, se alegraba.

Quizás, eso significaba que nadie más estaba sufriendo. Que nadie más tenía algo importante que decirle a alguien.

—Kacchan —llamé, bastante ilusionado por el día que se aproximaba—. ¿Te vas a quedar en la habitación como siempre? —inquirí, intentando que no viera mis verdaderas intenciones.

—¿A qué viene la pregunta?  

—P-Por nada… Iré a comprar algunas cosas.

Se acercaba el cumpleaños de Kacchan, y tenía pensado regalarle algo bastante especial y que pudiéramos celebrarlo los dos juntos.

Porque todos los días que estuve a su lado, fui feliz. Y esta noche iba a ser especial.

"Kacchan y yo estaremos siempre juntos."

[...]

POV Midoriya Inko

Estaba preocupada. Últimamente, Izuku se veía diferente… se comportaba diferente.

Hacía más de un mes que comenzó a sonreír sin motivo alguno. Cuando comíamos juntos, mantenía esa sonrisa. Cuando estábamos en la tienda, también la mantenía. Pero… no era la de siempre. Era diferente.

No era de real felicidad.

—Izuku… ¿Te encuentras bien? —inquirí preocupada después de cenar; él estaba lavando los platos sin dejar de sonreír por algún motivo—. Sabes perfectamente que cualquier cosa que te ocurra me la puedes decir… Soy tu madre.

—¿Eh? —dudó ante mi pregunta, girándose y mirándome a los ojos—. Estoy bien, mamá. De hecho, ¡hoy es un día genial!

—Bueno… entonces me alegro. ¿Y qué es tan especial en este día?

—En media hora será 20 de Abril, así que tengo que darme prisa —se limitó a decir, terminando con los platos—. Es el cumple de Kacchan.

"¿Katsuki…?"

—¡Izuku! —llamé al verle dirigiéndose rápidamente hacia su cuarto; estaba muy emocionado.

"¿Por qué está mencionando a Katsuki…?"

El amigo de la infancia de Izuku estaba muerto. Lo vimos los dos en las noticias hace tiempo.

"Quizás… solo va a ir al cementerio."

Pero, aún así, no pude evitar preocuparme nuevamente. Sabía que le había afectado, pero no era consciente de qué tan grave podía haberle resultado.

[...]

POV Midoriya Izuku

Cada vez quedaba menos para el cumpleaños de Kacchan.

Ya tenía mi regalo preparado. Solo esperaba que no fuera decepcionante y que pudiéramos pasar la noche juntos.

Como en los viejos tiempos.

"Kacchan debe estar esperándome…"

El tiempo pasaba muy lento. No podía contenerme más. Miraba el reloj cada pocos segundos, esperando que marcara las doce en punto y con el regalo en mano, listo para entrar a mi cuarto y felicitarle.

"Un minuto más…"

Estaba sonriendo inconscientemente. Ni por mi cumpleaños me ilusionaba así.
Supuse que era porque Kacchan era alguien muy especial para mí.

Cerré los ojos tratando de recordar los buenos momentos que pasamos cuando éramos pequeños, pero, por algún motivo, no podía acordarme de nada así.

"Qué raro… Kacchan y yo nos divertíamos mucho cuando estábamos juntos, ¿no?"

Miré el reloj y, al ver que ya era la hora, abrí la puerta rápidamente.

—¡Feliz cumpleaños, Kacchan! —exclamé con una gran sonrisa, buscándole con la mirada y encontrándole al lado de la ventana.

"Espera.

Hay algo raro en Kacchan…"

No respondió. Solo se mantuvo mirándome en silencio; esta vez, su rostro no denotaba odio.

—T-Te he traído un regalo… —proseguí, acercándome y ofreciéndole aquel pequeño paquete envuelto—. Espero que te guste…

"Algo está mal."

Tampoco respondió. Ni siquiera lo recibió.

—Alomejor… ¿No es suficiente? —dudé—. E-Espera, creo recordar que aún guardo los de otros años.

Me dirigí a uno de los armarios y saqué una pequeña caja en la que guardaba otros cuatro regalos más.

—Nunca pude entregártelos, pero aún los conservo —dije con amabilidad, volviendo a acercarme a él y mostrándoselos.

"Deja de mentirte."

—¿A quién intentas engañar?

"Kacchan está raro."

—¿He vuelto a hacer algo mal, Kacchan? —inquirí preocupado, temiendo que volviera a enfadarse conmigo.

—¿Por qué no lo dejas de una maldita vez? Ya me he cansado de esta mierda. ¿Te haces el ciego o qué? ¿Quieres continuar esta farsa?

"Está muerto."

—Kacchan está vivo… Estás aquí, conmigo —murmuré, bajando mi rostro y acercándome cada vez más—. De lo contrario no podría tocarte, ¿no? —proseguí, con el objetivo de sujetar su mano.

Pero no había nada.

—K-Kacchan, eso no vale —me quejé con una leve sonrisa—. No vale que escondas tus manos detrás de tu espalda… —reía con nerviosismo.

"Abre los ojos."

Pestañeé un par de veces, pensando que mi vista estaba jugándome una mala pasada. Creyendo que de verdad Kacchan estaba bien. Que estaba vivo. Que, quizás, sí podíamos seguir así para siempre.

—¿Ahora puedes verlo, Deku? No hay nada. No hay nada que puedas sujetar.

—Pero… si cuando te vi por primera vez en mi cuarto, estabas de brazos cruzados y… —trataba nuevamente de negar, queriendo borrar la imagen actual de Kacchan.

Queriendo eliminar por completo de mi mente el cuerpo desmembrado y ensangrentado de mi amigo de la infancia.

—N-No te preocupes, Kacchan —volví a insistir, sonriendo y negando la verdad—. Puedes recuperarte y así podremos seguir juntos. Yo siempre voy a estar contigo, como cuando éramos pequeños y nos divertíamos…

—Nosotros nunca tuvimos un momento así —me interrumpió con rabia en sus palabras—. ¿No puedes recordarlo? Nunca fuiste feliz a mi lado. Nos metíamos contigo todo el rato. Te hice la vida imposible.

"Es verdad. Recuérdalo. Recuerda tus lágrimas. Recuerda sus palabras. Fue su culpa."

—No —negué, sintiendo cómo mi voz se iba quebrando—. No quiero… —comencé a sollozar, ocultando mi rostro y apretando con fuerza el regalo de Kacchan—. Tú siempre fuiste mi único amigo.

—Y el peor.

No entendía por qué se veía feliz. No comprendía por qué Kacchan estaba sonriendo.

—No digas eso, por favor… —rogaba, intentando aferrarme a él de alguna manera, tratando de mantenerlo junto a mí más tiempo.

Apoyé mi rostro en uno de sus hombros, dejando caer las lágrimas mientras pasaba uno de mis brazos por su espalda para no permitir que se fuera.

"Se va a ir. Se tiene que marchar."

—Suéltame, Deku.

—No.

—Sigues siendo un maldito nerd llorón.

—Me da igual. No voy a dejar que te vayas.

Kacchan iba a quedarse conmigo. Íbamos a estar juntos. Viviríamos felices.

—Ya no tengo nada más que hacer aquí —respondió, tratando de hacer fuerza para soltarse.

—Y si te vas, yo tampoco.

"Vamos, déjalo."

Sabía perfectamente que Kacchan ya había conseguido lo único que le impedía descansar. Y que por eso estaba siempre en mi habitación y nunca salía.

Durante todos esos años, nunca lo había olvidado. Nunca había olvidado a Kacchan. Siempre me preguntaba qué estaría haciendo. Cómo le estaría yendo. Si era feliz. Si, quizás, se había enamorado de alguien. Si, algún día, podríamos volver a vernos.

—Deku —volvió a insistir.

No era consciente de que también le dolía. No sabía que estaba empeorando las cosas. Su tono había cambiado a uno más serio.

"Quizás puedas volver a reunirte con él. Déjale ir. "

—Kacchan, lo siento —acepté con resignación, separándome de él, dejando que se acercase a aquella ventana.

"Es verdad. No importa. Aún podemos volver a vernos."

Lo último que pude ver de él antes de que desapareciera en aquella luz, fue una leve sonrisa y unas últimas palabras.

—Nos vemos, Deku.

Ante aquello, sonreí decidido a cumplirlo. No tenía por qué terminar así. Aún no era tarde.

Kacchan y yo podíamos estar juntos.

—Espérame, Kacchan —murmuré, acercándome a la ventana.

"De nuevo, vuelvo a ser último. Supongo que es mi culpa."

[...]

POV Midoriya Inko

Quería animar a mi hijo, así que decidí preparar un pastel y llevárselo a su cuarto. Creía que bajaría para ir al cementerio por lo que mencionó sobre Katsuki, pero me equivoqué.

"Quiero que Izuku se sienta mejor…"

Alomejor, si le acompañaba aquella noche volvería a sonreír como siempre.

"También tengo que hablar con él."

Una vez terminado, me dirigí a su habitación con la esperanza de encontrarle despierto.

—Izuku —llamé, tocando un par de veces antes de entrar—. Sé que es tarde, pero he preparado un pastel…

Supuse que estaba dormido al no escuchar respuesta alguna, así que abrí la puerta lentamente hasta entrar. Las luces estaban apagadas, pero la luz de la luna que entraba por la ventana iluminaba parte del cuarto.

"¿Por qué estará abierta?"

Cuando vi que no había nadie en la cama, comencé a preocuparme mucho más.

—¿Izuku…?

"En ningún momento ha bajado."

No quería imaginar nada malo. Dejé el pastel a un lado y me acerqué a la ventana, asomándome lo suficiente para poder ver lo que se hallaba abajo. Lo que no quería asimilar; el cuerpo de mi hijo.

Mi primera reacción fue gritar su nombre desesperada. Después, bajar lo más rápido que pude hasta el jardín, viendo con claridad su cuerpo ya sin vida y un charco de sangre alrededor; se había golpeado de lleno en la cabeza con la fuente que teníamos en el jardín y que estaba debajo de la ventana que daba a su cuarto.

Lo único que podía hacer era llorar. Lamentarme todo. Creer que había sido mi culpa. Mi culpa por no darme cuenta que Izuku estaba tan mal. Que estaba sufriendo.

"Lo siento, Izuku."

[...]

[...]

[...]

Cinco años después.

POV Narradora

A pesar de los años, Inko todavía no podía superar lo de su único hijo. Seguía sintiéndose culpable, y sus días monótonos habían perdido la alegría que Izuku siempre le aportaba.

Otro 20 de Abril más, se dirigía al cementerio a rezar y dejarle unas flores a su hijo.

—¡Vamos, Sacchan! ¡Eres muy lenta!

—¡E-Es que vas muy rápido!

—¡Llegaremos tarde a la fiesta!

De camino, por el parque, las voces de dos niñas de unos cinco años jugando, llamó la atención de Inko, quien se limitó a observarlas durante unos segundos y suspirar.

"Izuku también solía jugar así. Solo espero que donde sea que esté… Sea feliz."

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Aclaración por si acaso: Lo único que necesitaba Bakugou para descansar en paz, era que Izuku aceptase su muerte.

Por fin termino otro fic xD poco a poco. Ya tenía pensado el final de este (super cliché, lo sé JAJJAJA) , pero siempre queda mejor en mi cabeza ;;