Un día importante para todos de ciertos modos.

Victor muy temprano tenia una reunion con su padre, el rey.

Mostro su tratado, en el que trabajo tanto tiempo, esperba que fuera del agrado de su padre.

Pero ese no era el problema.

En Rusia el frio era algo normal, pero por una helada demaciado intensa casí todos sus cultivos se quemaron, sería un invierno sin proviciones, el rey era responsable de buscar la manera de que su reino no pasara hambre.

Pero Yakov ya era grande, el reino pronto recaeria en Victor, por eso él era quien buscaba alianzas con otros reinos, mediante tratados.

Compartir algunas tierras, cosechas, ademas de paz entre reinos era algo normal, pero siempre había deacuerdos y tampoco podian entregar todas sus tierras o igualmente segurian estancados.

El tratado que Victor redacto fue del agrado de Yakov, ahora Yakov solo devia presentaro ante el reino de Americus y esperar que el rey Tompson aceptara sus clausulas.

Yakov viajaria esa tarde para presentar su tratado y esperaba que en vedad fueran aceptadas.

*

Yurio fue temprano a buscar a Yuri, claro asegurandose primero que Seung fuera a ver a Phichit.

Estaba nervioso lo sabía pero estaba él para apoyarlo.

Vio de camino a Otabek y lo saludo con la mano.

- Yurio, hoy tienes suerte...

- si esta Yuri...

- te esta esperando, te llebare.

- bien - lo siguio, aunque ya sabía a donde debía ir.

- Yuri quiere disculparse, dice que se porto mal...tratamos de decirle que no...pero...

- tipico de él.

- por aquí, solo que esta mañana, no se que paso, pero esta realmente feliz.

- quiero verlo, Phichit dijo...

- dijo que sera la sonrisa mas maravillosa que puedas ver en tu vida, si es así se quedo corto.

- me alegro que este bien - por un momento penso que debía preguntarle, porque estaban dando vueltas sin ir directo a ver a Yuri, penso que era extraño, pero se dejo guiar por él un poco más - ¿qué es ese paquete?

- umm...es verdad...acompañame - dieron aun más vueltas hasta encontrar a otro chico.

- Otabek...

- Emile, podrias dejarle esto a Phichit, no se  que cosa sea, se la manda Minako.

- seguro otro atuendo más, yo me encargo.

- gracias.

- adios chico rubio, al que Otabek no quiso presentarme, tal vez te vea luego - le guiño un ojo.

- ignoralo, le gusta molestar, vayamos con Yuri...

- ya era hora.

- ¿disculpa?

- yo no dije nada.

- vamos - lo tomo del brazo para avansar, no solo para guiarlo, sino porque no solo Emile noto lo lindo que era, sino que muchos otros comenzaron a verlo demaciado y él no quería eso.

Indirectamente les mandaba el mensaje de que no se le acercaran a él, por eso lo tomo del brazo.

Yurio estaba sonrojado por la cercania de Otabek y este parecia no notarlo.

Llegaron con Yuri, pero Otabek que aun tenia cosas por arreglar, antes de la presentacion de Yuri, los dejo solos.

- Yurio - lo abrazo muy fuerte.

- ¿donde estabas?, te busque mucho - hizo un puchero adorable, tenian razon Yuri resplandecia de alegria y facilmente derretiria a cualquiera, que viera su sonriza.

- perdoname, no estaba bien, pero ahora si.

- si lo hubieras pedido yo estaría a tu lado - toco sus mejillas, luego las estiro - me preocupe.

- auh, lo siento - lo abrazo aun más fuerte.

- no quiero que estes mal - se acurruco en él.

- perdoname, estare bien ahora...

- como lo sabes.

- solo lo se, es un presentimirnto.

- yo estoy para ti, puedes pedirme lo que quieras, estare a tu lado.

- beso su frente - lo agradesco, no sabes cuanto te quiero Yurio.

- y yo a ti... - susurro quedito.

- eso me hace feliz.

Sonrojado pero sin decir nada, solo se quedo en sus brazos.

*

Phichit abrio la puesta de su capmer, se sorprendio al ver a Seung.

Antes de besarlo como siempre y de abrazarlo, Seung entro, Phichit solo sonreia feliz.

Primero Yuri se disculpaba, cosa que no tenia que hacer, pero verlo feliz respalndeciente, le lleno de alegria.

Por supuesto ademas ver a Seung le encantaba.

Solo que esta vez se notaba aun más serio, que de costumbre.

Antes de preguntarle algo sobre su actitud, o porque se fue repentinamente el día anterior, pero de un derrepente ya estaba siendo acorraldo por èl.

Se sorprendio de tenerlo besandolo, siendo que él iniciaba los besos, pero ahora era Seung quien lo besaba.

Trato de seguir el demandante beso colocando sus manos en su cuello y disfrutando de la sensacion.

Seung comenzo tocando sus caderas, bajo sus manos a sus muslos y lo cargo para que acomodara sus piernas al rededor de su cuerpo, y así lo hizo.

Seung aprobecho y lo llebo a la cama, no lo recosto, solo se quedo sentado con Phichit sentado a horcadas de su cuerpo.

Siguieron besandose intensamente, Seung comenzo a quitarle la camisa para tener contacto con su suabe piel, bajo sus besos por su cuello por su hamboros, ganandose suspiros y ligeros gemidos de su parte.

Phichit no quería quedarse atras y tambien le quito su chaqueta y la playera, recorria su espalda con sus manos y suspiraba su nombre en su oido.

Seung siguio con sus besos en lo labios, fuertes intensos, pasionales, le encantaba sus labios.

Adoraba su cercania, su tacto, sus manos, su todo.

Cuando sus traviesas manos empezaron a bajar aun más y más llegando a cierto punto, alguien toco la puerta y Seung detubo sus toques y sus besos.

Phichit tubo que levantarse, colocarse su camisa y abrir la puerta.

Emile un chico que tambien ayudaba en el circo le entrego un paquete, el que estubo esperando.

Cuando se adentro a su camper, Seung ya estaba con su ropa puesta, él en verdad quería continuar, pero era obvio que ya no se podría.

Seung debía irse, pero antes de eso, se acerco a su oido y le dijo que le encantaba estar con él.

No era una confecion, pero fue suficiente para que Phichit sintiera que ya lo amaba, que importaba que fuera poco el tiempo de conoserse, lo amaba y punto.

Antes de que se fuera lo abrazo por la espalda, en verdad estaba muy feliz por sus palbras.

Se quedaron un poco más así, abrazados un "te quiero" fue susurrado y Phichit se quedo helado, Seung se marcho, dejandolo a punto de un ataque cardiaco, por tanta felicidad que le dieron sus palbras.

Tambien lo quería, es más lo amba y no estaba dispuesto a perderlo.

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Un poquito más...