Era común que una pareja recién casada se tomará un mes para estar completamente solos, no solo para amarse sino para estar juntos sin que nadie los molestara, aunque también servía para empezar a formar su familia.

Porque un matrimonio es efectuado con el fin de crear su propia familia.

Pero siendo Otabek y Yurio los nuevos monarcas que regirían el reino apenas les darían una semana.

La cual no era mucha que digamos, menos si aún debían atender a la familia del Kazajo, que si bien los padres eran buenas personas no era el caso con el hermano apodado JJ.

Demaciado creído, demaciado estúpido, con una mujer que alababa cada palabra dicha por su esposo, en cierto punto Yurio pensó que no eran más que un par de retrasados, que si bien el amaba con locura a Otabek nunca se comportaría de ese modo tan antipático con el resto del mundo.

Afortunadamente al ser reyes, apenas asistieron a la boda y tuvieron que regresar para no dejar mucho tiempo su reino solo, claro que confiaban en sus consejeros pero era mejor que ellos estubieran al tanto de todo.

Aunque el rubio juraba que de no irse por su cuenta él los sacaría a patadas de su hogar, de su reino y de sus vidas, porque no importaba que tan hermano fuera de su marido, no quería cerca a JJ ni por accidente.

A eso sumándole el pronto nacimiento del bebé de Phichit o el contarle a Michelle que era un doncel ya que este no se había dado cuenta, su semana terminaba sin más interacción con su amado que la noche de bodas, donde apenas si el cansancio les dejo terminar.

Su esposo era un caballero que se aseguró de hacerlo disfrutar más a él que a sí mismo.

Era extraño verlo a la cara luego de eso.

Aunque por dentro moría de ganas de más y es que todos a su alrededor tenían más intimidad que él, para empezar un día por accidente al buscar a su suegra escucho muchos ruidos provenientes de su cuarto, que le dejaron muy en claro que ellos seguían activos en cuanto a darse amor se trataba.

Phichit siempre le contaba que el embarazo no le impedía desear estar con su esposo y hacerlo sin descanso y por supuesto su capricho era cumplido con gusto.

El cerdo aunque tímido le habló un poco de lo posesivo que era su hermano y sus celos contra todo ser vivo que lo rodeará, eran tan grandes que apenas lo dejaba salir de la cama y eso era porque le dejaba muchas, pero muchas marcas en todo el cuerpo, que fácilmente se sabría que tiene dueño, ya habían tenido problemas por esto, pero Victor era muy infantil y siempre lograba lo que quería.

Ahora su nuevo amigo Michelle les confirmo que pasó la noche con Emile, dato que fue dado por la hermana y aunque ésta se hiciera la desentendida, ella pasó la noche con Mila la cosinera.

Todos sus amigos estaban en buenas relaciones y con personas que los cuidaban mucho.

Y aunque él también, no quería quedarse atrás cuando todos empezarán a criar a sus hijos al mismo tiempo.

Pero Otabek aún creía que tenían que esperar un poco más antes dar ese paso.

Apenas se habían aclarado sus sentimientos, el mayor quería disfrutar de un par años juntos antes de dedicarse a cuidar de un pequeño.

Yurio siempre quería ir un paso adelante de todos, era frustrante tener que esperar mientras todos sus amigos avanzaban.

Pero tenía que aceptarlo, ya que aunque lo negara, aún le daba algo de miedo tener que cuidar de un pequeño ser, eso sin mensionar el miedo que aún le daba tenerlo, admiraba mucho a Phichit que actuaba de lo más normal con el bebé que crecía en su ser.

Quizás si era mejor esperar a que estubiera preparado para la responsabilidad de cargar con un ser humano en su vientre.

Aún siendo su semana libre tenían que seguir tomando las clases que el señor Yakov les daba al nuevo matrimonio, ya que en la boda ya habían sido nombrado reyes y era tiempo de que tomaran la responsabilidad los dos.

Al final del día ambos descansaban en la habitación y era Otabek quien ponía algo de distancia entre ambos, sin querer perturbar al rubio, era agotador para ambos y entendía que su amado no estubiera de ánimos.

En cambio era Yurio quien no soportaba las ganas pero ante la vergüenza no hacía nada para cambiar esa situación.

...

Tomar consejos de sus amigos era bochornoso, un golpe a su ego.

Pero no quería que su matrimonio terminará en ese vacío todos los días.

Phichit le aconsejo mostrarse desnudo ante su amado, para que lo devorará entero.

Pero Otabek al verlo desnudo en la habitación se apresuró a cubrirlo con una frazada, las noches en Rusia eran frías, no quería que su adorado rubio se enfermara.

Noche fallida.

....

Tanto Yuri como Michelle se negaron a darle algún consejo puesto que el cerdo alegaba que no hacía nada para incitar al platinado y este solo lo atacaba, el moreno solo le dijo que no tenía experiencia y no sabía cómo coquetear o algo parecido.

Parecía una misión fallida.

Hasta que Mila y Sala intervinieron, le aconsejaron ser tierno, estar en cama con una prenda del mayor que le quedará grande y mostrar un poco de piel, actuará somnoliento y lo recibiera con un abrazo.

Parecía tan poco, tan simple, pero no tenía nada que perder.

Esa noche se colocó una camisa de su esposo, sin nada más, se quedó bajo las sábanas y espero paciente, cuando do lo escucho entrar el mayor se acerco y acarició su mejilla, fingió despertar y con una linda sonrisa lo invito a dormir.

La tentadora imagen de un tierno gatito con la ropa de su amo fue suficientemente fuerte, para que el ya nesecitado kazajo devorará sus labios.

Yurio no supo cuando o como el mayor quedó desnudo mientras se lo comía a besos.

Era lo que nesecitaba, no ser impaciente y volver loco a su amado siendo tierno y agresivo, justo como era él, no necesitaba nada más, ni complejos planes para tener a su amado ni intentar hacer algo muy fuera de sí, para tener lo que quería.

Solo nesecitaba ser él mismo.

Aunque nunca venía de más un poco de erotismo en la relación y que mejor que estar preparado para todo.

Aprendería a ser un buen rey, pero también un buen marido.

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Intentó alargar, porque no quiero que llegue el fin....

TT-TT