Capitulo 4: Entre corazones rotos
Responsabilidad de escritura: Este fic no me pertenece todos los derechos de escritor son para *evolvelove* usuario de Fanfiction...
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Entre corazones rotos
Cuando Izuku llego a la dirección que su amiga le había dado, este no pudo evitar pensar que algo realmente andaba mal, podía sentirlo... era ese sexto sentido que le hacía ponerse alerta en todo momento, ya que si este se descuidaba siquiera por unos segundos... las consecuencias podrían ser fatales.
-"Hola? Uraraka?"-llamo con su celular el peliverde.
-"Deku? Esta Yaoyorozu bien?"-pregunto ya conociendo de la situación la castaña.
-"Aun no entro al lugar..."-dijo viendo con escepticismo el edificio-"...tengo un mal presentimiento acerca de esto"-hablo con tono impotente.
-"Tal vez deberías esperar a que lleguemos todos..."-dijo preocupada por el peliverde la castaña-"Tal vez ella está bien! No tienes que entrar tu solo..."-intento persuadirlo.
Tiene razón, pensó el peliverde, Yaoyorozu era alguien completamente capaz de manejar este tipo de casos, el confiaba en ella... sin embargo...
-"L-lo siento..."-dijo antes de colgar el peliverde, apagando su celular y preparándose para entrar.
Tenía que asegurarse que ella estuviera bien, la pelinegra se había vuelto alguien muy importante para él, ambos habían compartido tanto en tan poco tiempo, era más que solo una relación de amigos con derecho... aunque Izuku aun dudara un poco sobre sus sentimientos hacia su amiga, la verdad es que esta ya había ocupado un lugar en su corazón desde ya hace un tiempo.
-"Por favor..."-dijo en voz alta Izuku, moviéndose de un lado para otro, recorriendo los alrededores del edificio, asegurándose que no hubiera alguna trampa.
El lugar estaba despejado, no había nada raro ni peligroso cerca, algo que extraño bastante al peliverde, lo que hizo que este aumentara su guardia aún más. Desactivando su quirk, el muchacho respiro hondo antes de entrar al edificio por una de las muchas entradas que esta tenia, preparándose para lo que viniera.
Esta oscuro, dijo mentalmente el peliverde, maldiciendo su suerte al no traer consigo algo de iluminación, el tener poca visión le dificultaría las cosas al muchacho más adelante. A medida que este se adentraba en el edificio, más empezaba a bajar su guardia el peliverde, no se escuchaba ningún sonido más que la respiración del mismo.
La desesperación empezó a afectar al peliverde, Y si la secuestraron? Empezó a pensar preocupado y nervioso, por cómo iba la idea podría convertirse en una posibilidad. Sin perder más tiempo, el muchacho activo su quirk para moverse deprisa, era mucho más difícil ver las cosas a su alrededor cuando este se movía a gran velocidad, aun así este no se detuvo.
Su corazón se estrujo cuando este logro divisar a lo lejos un punto rojo y negro tirado en el piso, este aumento su velocidad y se detuvo derrapando justo para terminar enfrente del cuerpo del que sospechaba era su amiga.
-"Yaoyorozu?!"-se agacho para ver cómo se encontraba. Este la levanto un poco en sus brazos para ver si se encontraba herida. Izuku suspiro aliviado al ver que estaba ilesa.
Mientras la agitaba para despertarla, el peliverde no pudo evitar sentir que su amiga se sentía diferente... olía distinto... incluso atreves de su traje, este pudo notar lo diferente que esta se sentía en sus brazos, agregando el extraño hecho de que esta estaba ilesa, Izuku empezó a analizar detenidamente a la pelinegra en sus brazos.
-"I-izuku?"-le llamo casi en un susurro su amiga-"Gracias al cielo que viniste..."-sonrió la pelinegra, tomándolo del cuello para darle un abrazo.
-"Q-que paso?"-pregunto no entendiendo mucho lo que pasaba el peliverde-"Donde está el villano?"-siguió interrogando.
-"Escapo"-dijo aun abrazándolo con fuerza la pelinegra-"E-estuve muy asustada*snif*"I-izuku..."-empezó a lagrimear.
Sintiendo como esta retiraba una de sus manos de su cuello lentamente, Izuku activo su quirk al instante y tumbo a la muchacha en el suelo, sujetando con fuerza cada una de sus extremidades impidiéndole cualquier tipo de movimiento.
-"Ah~!"-chillo sorprendida y... extasiada? La pelinegra.
-"Tu!"-grito molesto el peliverde, reconociendo con quien trataba-"Donde esta Yaoyorozu?!"-le pregunto con furia.
-"Que tonterías dices Izuku~"-le miro a los ojos la pelinegra-"Estoy aquí o no~?"-pregunto tranquila.
-"Donde esta!?"-grito perdiendo la paciencia el peliverde.
Un escalofrió recorrió la espalda del joven...
-"Yo puedo reemplazarla Izuku~! Ella no te merece~!"-dijo con una sonrisa sádica la muchacha-"Alguien tan patética como ella no puede estar a tu lado~!"-acerco su rostro la pelinegra.
Izuku no pudo evitar pero sentirse asustado, esta no era la primera vez que este se había enfrentado a Toga, al parecer cada vez que la liga de los villanos hacia un atentado contra ellos, la rubia siempre terminaba concentrándose en el, sin embargo... de todos sus encuentros, sin duda este era el que más marcaria al muchacho, el rostro desquiciado que esta ponía acompañado de los intentos desesperados que esta hacía para zafarse de su agarre... era aterrador por no decir traumatizante.
-"Dame solo una oportunidad~! Te lo demostrare~!"-acerco aún más su rostro la rubia-"Izuku~!"-le llamo ahora con su voz verdadera.
El miedo le paralizo, el ver como esta poco a poco empezaba a tomar su verdadera forma aumentaba lo bizarro y escalofriante que se veía todo. Toga aprovecho ese momento para intentar morder el rostro del peliverde, como si de un tiburón intentando atrapar una carnada en el aire se tratase, el muchacho logro esquivar la mordida, sin embargo el hacer esto hizo que este se inclinara un poco, aflojando su agarre en la rubia.
-"Te tengo~!"-dijo ya con su apariencia normal la rubia.
Logrando zafar una de sus manos, Toga tomo uno de las decenas de cuchillos que esta, sin siquiera dudarlo, la rubia aprovecho el tiempo que el peliverde uso para volver a activar su quirk, la muchacha intento clavar su navaja en el cuello del muchacho, fallando por solo unos centímetros.
-"C-cerca..."-dijo jadeante desde una columna alejada el peliverde.
-"Es mi turno de estar arriba Izuku~"-dijo levantándose del piso la rubia, sacando un enorme cuchillo escondido debajo de sus mangas.
Concéntrate! Se dijo así mismo el peliverde, volviendo a activar su quirk para enfrentar a la rubia.
-"Allá voy~"-dijo Toga, empezando a correr en dirección al peliverde.
Nuevamente el miedo se apodero de Izuku, la sensación era tal que el muchacho no podía mover sus piernas... ni siquiera podía respirar bien! Tenía que moverse, o de lo contrario Toga terminaría con él con una estocada fina pero letal. Tienes que... recordó porque había venido el peliverde, logrando encontrar determinación y valor.
-"Salvarla!"-rugió Izuku, sorprendiendo a la rubia enfrente suyo.
Antes de que Toga diera un paso más, el peliverde ya se encontraba enfrente de esta, con un golpe limpio y rápido en el estómago, el peliverde dejo sin aire a la rubia.
-"Izu...*cough*...ku~"-dijo mientras intentaba no caer la rubia. Las piernas de esta empezaron a temblar y esta cayó desmayada, no sin antes mostrarle su aterradora sonrisa al peliverde, incluso después de tal golpe.
Respirando entrecortadamente, Izuku se dejó caer para tranquilizarse un tiempo, fue más difícil de lo que pensé, pensó. El muchacho cargo a la muchacha en uno de sus hombros y siguió con su búsqueda, ahora a un paso más acelerado sabiendo que ya no habría más amenazas cerca.
.....
Y entonces la encontró... detrás de un pedazo de madera junto a otros dos cuerpos... estaba sangrando. El muchacho lanzo a la rubia lejos, no queriendo que este cerca de ella, con el rechinar de sus dientes y sus manos temblorosas, Izuku abrazo a la maltratada Yaoyorozu en sus brazos... y entonces lloro.
Las sirenas de las ambulancias y de la policía fueron los que se encargaron de cubrir los rugidos que el peliverde soltaba.
A la mañana siguiente
Los pequeños rayos de sol que pasaban desde su ventana despertaron a la hospitalizada pelinegra, esta gruño un poco al sentir un punzante dolor en su cabeza vendada. Levantándose con pesadez, Yaoyorozu empezó a recordar poco a poco los eventos de la noche anterior, el patrullaje... su captura... Izuku.
Abriendo los ojos como platos, la pelinegra se dispuso a buscar al peliverde, preocupada de que este haya caído víctima de la trampa de Toga, para su mala suerte, una enferma escucho los ruidos que esta hacia mientras intentaba levantarse. Aprovechando su fallido intento de buscar al peliverde, Yaoyorozu le pregunto a la enfermera si a su amigo le había ocurrido algo.
-"El muchacho está bien, estuvo aquí hace ya un tiempo, dijo que volvería mas tarde para visitarla"-le explico con una sonrisa reconfortante la enferma.
Dejando salir un suspiro de alivio, Yaoyorozu decidió hacerle caso a la enfermera recostándose en su cama para descansar. Tiempo después las cosas se pusieron un poco más caóticas en la habitación de la pelinegra, sus padres llegaron y le dieron un enorme abrazo acompañado de cientos de preguntas incoherentes.
Ya convirtiéndose en una costumbre, sus compañeros de clase fueron los siguientes en visitarla(a excepción de Izuku) los cuales repitieron la acción de sus padres pero con un poco menos de delicadeza... luego llego Izuku...
-"H-hola..."-le saludo nerviosa la pelinegra, ni siquiera ella entendió el porqué de su nerviosismo.
El peliverde no le contesto, este simplemente rodeo con sus brazos ala pelinegra y le empezó a pedir perdón sin razón alguna, Yaoyorozu se quedó estática unos segundos, no entendiendo mucho lo que pasaba con su amigo... aun así, esta le devolvió el abrazo con igual de ímpetu que este.
-"Esta bien..."-dijo con voz delicada la pelinegra-"Estoy bien..."-sonrió en el abrazo.
-"No me m-mientas..."-dijo el peliverde, tomándola de los hombros para verla a los ojos-"Sé que no estas b-bien!"-culpa en su tono de voz.
La pelinegra bajo la mirada, intentando ocultar el miedo y la tristeza que esta tenía en su interior. Su encuentro con la rubia había sido lo más cercano a una pesadilla en la vida real, Yaoyorozu estaba asustada...
-"T-tenía miedo I-izuku..."-dijo con su voz rota la pelinegra, cubriendo su rostro en un intento de detener las lágrimas que empezaban a caer.
Sin pensarlo dos veces, Izuku volvió a abrazarla a diferencia de la primera vez, este tuvo la confianza para acariciar el cabello de su amiga, no le importo que alguien entrara y los viera de tal forma, mucho menos el hecho de que su amiga estaba empapando el polo de este... el solo quería reconfortarla, hacerle saber que él estaba ahí para ella...
Por qué Izuku la amaba...
Tiempo después
Yaoyorozu sentía que su corazón fuera a explotar de lo rápido que palpitaba, y no era una exageración, pues estar a miles de metros sobre el suelo sin ninguna protección más que el agarre que esta tenía en el cuello de su amigo, era algo que asustaría hasta el más frio de los hombres.
-"M-mi midoriya!"-le llamo asustada la pelinegra-"B-bájame! Bájame!"-grito desesperada, apretando su agarre en el cuello del peliverde.
-"O-ok, ok!"-dijo sintiendo como esta le asfixiaba. No pensé que tuviera tanta fuerza, pensó el peliverde sorprendido.
Buscando un lugar seguro en el que aterrizar, el peliverde concentro un poco más de fuerza en sus pies para poder caer bien a pesar del dolor que le provocaba los gritos de su amiga.
-"E-estas bien?"-pregunto nervioso el peliverde, aterrizando encima de uno de los edificios cercanos a la preparatoria-"Yaoyorozu?"-le llamo viendo que esta aun no bajaba de su espalda.
-"U-un momento..."-dijo jadeante la pelinegra, intentando recuperarse del segundo trauma que estaba había desarrollado en menos de una mañana.
-"P-puedo llevarte de regreso si quieres..."-le ofreció sintiéndose mal el peliverde.
-"E-estoy bien... terminemos con esto..."-dijo determinada la pelinegra, acercándose al peliverde para poder subirse en su espalda.
Cerrando sus ojos con fuerza, Yaoyorozu logro superar los enormes saltos que su amigo daba de techo en techo sin tener que gritar o ahorcar al peliverde.
-"Y-ya llegamos..."-le informe el peliverde, agachándose para que su amiga baje.
El olor a la sal y el sonido del mar provoco que la pelinegra abriera los ojos de golpe, bajándose con cuidado de la espalda de su amigo, esta no pudo evitar sonreír ante tal retrato enfrente suya. El sol empezaba a levantarse a lo lejos, iluminando el cristalino mar junto a la colorida arena de la playa... era hermoso.
-"La playa?"-pregunto confundida y sorprendida Yaoyorozu volviendo en si-"Entrenas aquí?"-volteo a verle la pelinegra.
-"Si..."-contesto viendo de igual manera el horizonte el peliverde.
-"Por qué este lugar?"-pregunto curiosa la pelinegra.
Un semblante triste y nostálgico se formó en el rostro del peliverde.
-"Aquí fue donde el me entrenaba..."-dijo bajando la mirada.
-"Q-quien?"-pregunto un poco sorprendida por el cambio de actitud de su amigo.
-"All might..."-volteo a verle el peliverde, determinación y dolor en sus ojos.
Era la primera vez que Yaoyorozu había visto con detenimiento el rostro del muchacho en todos estos años, sí que ha cambiado, pensó la pelinegra, admirando el aire de madurez que este transmitía, aumentado el nuevo rostro que este poseía... esta no pudo evitar pensar que Izuku se veía muy bien...
-"N-no tenía idea de que el fuera el que te entrenaba..."-dijo un poco extrañada y apenada la pelinegra.
Recordando todo el asunto de One for all, Izuku empezó a sudar nervioso.
-"D-digo...! D-de vez en cuando s-solíamos encontrarnos en e-este lugar y pues..."-intento inventar una excusa el peliverde.
Sigue siendo Midoriya después de todo, pensó la pelinegra con una sonrisa, viendo como este luchaba por encontrar los términos adecuados.
-"Entiendo no tienes que explicarme Midoriya"-intento calmar al muchacho-"Que tal si empezamos a hacer algo de ejercicio?"-empezó a calentar la pelinegra.
-"S-si! Empecemos!"-contesto nervioso el peliverde, tirándose como soldado al piso para empezar a hacer flexiones.
Riendo un poco por la actitud su amigo, Yaoyorozu empezó a imitar al peliverde... pronto lo lamentaría...
Treinta minutos después
Agotada, no había otra forma de expresar lo cansada y adolorida que se sentía Yaoyorozu... a diferencia de un hiperactivo y energético peliverde alado suyo.
-"N-no es necesario el imitarme Yaoyorozu..."-dijo sonriendo nervioso el peliverde-"T-toma su tiempo el agarrarle el r-ritmo"-informo.
-"M-me duele t-todo..."-respondió en voz baja la pelinegra, recostada de espalda en la suave arena.
-"Hehehe..."-rio un poco apenado el peliverde, este ahora iba por las cien flexiones con un solo brazo.
-"C-como puedes hacer esto d-diariamente..."-intento levantarse a duras penas Yaoyorozu-"E-esto es horrible..."-logro sostenerse temblorosa.
-"E-es cuestión de disciplina..."-contesto a la vez que cambiaba de brazo.
-"P-podemos volver? Siento que podría v-vomitar..."-empezó a cambiar de color la pelinegra.
-"Uh... dame unos m-minutos"-pidió levantándose el peliverde.
-"O-ok..."-se cogió su estómago la peliengra, intentando cesar su intenso sufrimiento.
El peliverde suspiro e inhalo profundamente, pasado unos segundos el semblante tranquilo y relajado cambio a uno serio y con determinación, sorprendiendo nuevamente ala pelinegra cerca suyo.
-"Wow..."-dijo con la boca abierta la pelinegra, viendo como su amigo se movía a gran velocidad y realizaba duros ejercicios en cuestión de segundos.
Pasaron quince o veinte minutos de puro ejercicio sin descanso para el peliverde, Yaoyorozu solo observo todo ese tiempo, no pudiendo creer lo que veía.
-"O-ok...ya podemos...ir..."-dijo cansado el peliverde, recostándose alado de la pelinegra para luego mostrarle su espalda.
-"Deberías descansar un poco..."-le recomendó la pelinegra, diciéndolo más por no querer mojarse con el sudor del muchacho.
-"E-está bien..."-acepto sin discutir el peliverde, quitándose su playera para dejar respirar a su cuerpo.
Yaoyorozu por supuesto, no tuvo otra que disfrutar del espectáculo, relájate... has visto cosas peores... intento mantener su compostura. El hecho de que el peliverde siempre era reservado en cuanto a su apariencia física, le hacia el doble de atractivo para la pelinegra, la cual no despegaba sus ojos de su amigo.
A medida que el tiempo pasaba, el par se volvía más y más unido al otro, cosa que le agradaba a Yaoyorozu... sin embargo, desde aquel día que ambos fueron a entrenar (cosa que no fue solo una vez) un pequeño sentimiento el cual la pelinegra ignoraba al principio, empezó a hacerse más grande y más molesto al momento de estar con el peliverde.
Yaoyorozu empezó a sentirse atraída por el muchacho...
Tiempo después
Izuku había aceptado sus sentimientos por Yaoyorozu, esto había cambiado para bien al muchacho, preocupándose más por su apariencia cada vez que este se "reunía" con su amiga, volviéndose más caballeroso y gentil, intentando hacer reír mas a su amiga, todo lo que cualquier hombre enamorado haría con tal de ganarse el corazón de su amada... sin embargo, el amor de este no justificaba la enorme cantidad de bolsas de ropa que este tenía que cargar por ella.
-"Deberíamos hacer esto más seguido!"-dijo alegre la pelinegra enfrente suyo, dando pequeños saltitos de felicidad.
-"S-si... hahaha..."-rio ocultando su cansancio con una sonrisa el peliverde.
-"La próxima vez iremos a comprarte ropa a ti está bien?"-se detuvo en medio camino para ver al muchacho la pelinegra.
-"Ok..."-respondió relajándose un poco ante lo feliz que se veía su amiga.
-"Gracias Izuku..."-le agradeció la pelinegra, viéndole a los ojos con un brillo que hipnotizo al peliverde-"...por todo"-lo dijo de corazón.
Ahí estaba, esa era la razón por la cual el peliverde había caído por la pelinegra, esa sonrisa que solo ella sabía darle, expresando el fuerte lazo de amistad que el par había formado, Izuku se preguntó cómo no pudo haberse enamorado de la muchacha antes. Soltando las bolsas sin importarle lo que fuera a pasar con ellas, el peliverde atrajo a su amiga a sus brazos, para luego besarla con todo el amor que este sentía por ella... aunque ella no lo supiera.
Yaoyorozu se sorprendió un poco ante la repentina acción del muchacho, sabiendo que a su amigo le avergonzaba las muestras de afecto en público (tampoco es como si fueran pareja...), esta acepto el beso sin quejas y de inmediato, el mundo alrededor de ella paso a segundo plano. Esto siempre sucedía cada vez que ambos deseaban sentir al otro, pero esta vez se sentía diferente, la pelinegra podía sentir algo más... un sentimiento cálido que el peliverde le transmitía, se sentía como...
Amor...
Separándose de inmediato del muchacho, Yaoyorozu se encontró sorprendida por la inesperada idea en su cabeza. Viendo los ojos igual de sorprendidos de Izuku, esta decidió ignorar el ridículo pensamiento.
-"Lo s-siento, no sé qué me paso..."-dijo con una sonrisa apenada la pelinegra.
-"Esta bien... vamos?"-indico el peliverde sonriente, claramente más motivado que antes.
-"Si..."-respondió sintiendo como el peliverde le tomaba de una mano, y con la otra cargaba el monto de bolsas como si nada.
Otra vez ese sentimiento... pensó Yaoyorozu, viendo con detenimiento sus manos entrelazadas, el cerebro de la pelinegra empezó a trabajar a mil por hora ante el nuevo dilema que se le presentaba. Estaría mal? La relación que ambos tenían no era para nada formal, incluso ambos habían decidido mantenerla en secreto como algún tipo de "amor prohibido"... aun así, cualquiera que los viera juntos pensaría que los dos fueran pareja, dado lo felices que estos se veían juntos... pero las cosas no eran así.
La mañana siguiente de que aquella noche que ambos compartieron en la fiesta de fin de curso, ambos habían quedado en no poner sentimientos de por medio en la relación que llevarían, ya que Yaoyorozu aun sentía algo más que admiración por Todoroki, Izuku tampoco sentí algo tan fuerte como amor por la pelinegra en ese entonces.
Pero las cosas cambiaron... Yaoyorozu podía notarlo, el pequeño e inocente enamoramiento que este tenía por Todoroki había terminado, su relación con Izuku le había hecho madurar y ver las cosas de diferente modo, su vida se volvió más activa... y su corazón lo sabía. Era su cabeza la que le repetía que no era buena idea, que las cosas estaban mejor como están ahora, y siendo la buena cerebrito que es... Yaoyorozu prefirió hacerle caso a su mente...
Y entonces vinieron los problemas...
Tiempo después
Había esperado tanto por este momento, desde el día que su amigo desarrollo su quirk, este había deseado enfrentarle y salir victorioso... y hoy por fin lo lograría. Sin quitar la mirada del rubio enfrente suyo, Izuku activo su quirk liberando una increíble presión cerca suyo, voy a usarlo todo, dijo mentalmente.
-"Puedes sentirlo no Deku?!"-le provoco el rubio-"Esa furia que te hace más fuerte... úsala contra mí!"-cargo contra el peliverde.
-"Espera Bakugou!"-grito intentando detenerlo Kirishima, al mismo tiempo una enorme presión paso cerca suyo, dejando un rastro de polvo y tierra en lugar del peliverde.
Los dos rivales se encontraron cara a cara en mitad de su recorrido, Bakugou intento "matar" a Deku con una poderosa explosión en su rostro, Izuku lo esquivo con facilidad haciendo una pirueta para terminar detrás del rubio, una vez bien posicionado, el peliverde lanzo un golpe sin medir mucho su fuerza al rubio, el cual logro esquivar el ataque impulsándose con una explosión.
-"Deberíamos dejar que peleen?"-pregunto preocupada Uraraka desde las gradas.
-"Si veo que alguno de los dos atenta contra la vida del otro no dudare en interferir"-dijo con aire autoritario Iida.
Ambos muchachos estuvieron en lo mismo por varios minutos, entre ataque y contraataque, ninguno se había acertado un golpe, Bakugou tenía muchos reflejos y Izuku no era muy rápido cuando usaba todo su poder. No fue hasta que el peliverde dio solo un respiro para descansar, que el rubio aprovecho para crear una explosión en el rostro de su adversario.
La máscara del peliverde se deshizo y la clase 1-A sintió un gran escalofrió al ver el rostro que este estaba ocultando todo este tiempo.
-"Kachan..."-rugió no sonando como el mismo Izuku. Su ceño no podía fruncirse más y su boca parecía no poder cerrarse, mostrando un semblante de pocos amigos.
Yaoyorozu no se inmuto ni un poco a diferencia del resto de la clase...
-"Aun no eh acabado..."-dijo señalando con su gatillo el rubio-"...Deku!"-rugió soltando la enorme explosión sin temer a las consecuencias.
Concentrado su ira, el peliverde lanzo un golpe tan fuerte, que fue la propia potencia la que se encargó de desaparecer y dispersar la explosión de su rival. No creyendo lo que veía, el rubio se congelo en su lugar por unos segundos, fue en ese momento que el peliverde apareció enfrente suyo como si de magia se tratase, y le conecto un golpe en su quijada lo suficientemente fuerte para dejarlo inconsciente.
-"Yo gano..."-dijo con su voz molesta el peliverde-"...Kachan!"-sintio su mano arder.
Creyendo que todo había terminado, el peliverde cerró los ojos para descansar unos segundos... dos manos le tomaron con fuerza del brazo con el que golpeo, y dos explosiones en su mismo antebrazo le hizo soltar un alarido de dolor. Respirando entrecortadamente, Bakugou cayó al piso e intento levantarse lo más rápido que su cuerpo le permitía, sin embargo, una presencia detrás suyo le hizo voltear a la fuerza, recostándose con su mano levantada para soltar otra explosión.
Izuku estampo su puño contra el pecho del rubio, la fuerza del impacto hizo que sus piernas se extendieran al cielo, Bakugou no se quedó atrás, la explosión que este soltó, le cayó de lleno al peliverde, quemando todo la parte del torso de su traje y dejándole algunas quemaduras de menor grado en su rostro. Sus puños y sus oídos le dolían al punto de querer sangrar.
-"Midoriya! Bakugou!"-grito corriendo a ver como estaban Kirishima.
A pesar de que este no podía escuchar nada de lo que su compañero le decía, este le dijo que se haga un lado y que estaba bien, levantándose ignorando lo que le gritaba el pelirojo. Su mirada se posó en la pelinegra que le observaba con el ceño fruncido desde las gradas.
Señalando con su dedo, el peliverde dejo de jade y grito...
-"Tú sigues...!"-grito mirándola con dolor y pena el peliverde.
Yaoyorozu no se vio ni un poco asustada, levantándose y dándose el lujo de quitarse el polvo de sus ropas, la pelinegra se dirigió al campo de batalla, dispuesta a enfrentarse al peliverde. Todos los presentes se quedaron perplejos ante el valor de la pelinegra, no pudiendo moverse de sus lugares el resto solo pudo ver.
-"Por qué?!"-pregunto viéndola a los ojos el peliverde.
-"Por que que? Midoriya?"-le respondió como si de un desconocido se tratara la pelinegra.
Apretando sus dientes, el peliverde dio un paso para acercarse a la pelinegra.
-"Por qué fingir que nada paso?! Que todo fue una mentira?!"-grito furioso Izuku.
Yaoyorozu frunció el ceño y se posiciono para luchar.
-"Vamos a luchar o no?"-pregunto ignorando la pregunta del muchacho. Esta uso su quirk para crear su bastón y escudo.
Sintiendo su sangre arder, el peliverde le arrebato ambos objetos a la pelinegra solo para romperlos como si de papel se tratase.
-"Contéstame!"-le grito dando un paso más Izuku.
Ignorándolo nuevamente, la pelinegra siguió creando escudos y báculos para atacar al muchacho, los cuales terminaban destruidos por el propio impacto con el cuerpo del peliverde, o eran destruidos manualmente por este.
-"Dime!"-grito el peliverde, ya acorralando a la pelinegra contra la pared de uno de los edificios abandonados.
El resto de la clase había bajado de las gradas, preocupados por lo que el peliverde pueda hacerle a la pelinegra, ahora el par estaba rodeado como si de un espectáculo se tratara. Yaoyorozu trago saliva.
-"Por qué no te amo!"-grito a todo pulmón la pelinegra, sintiendo un profundo dolor en su corazón al mismo tiempo que esta lo decía.
El ya fracturado corazón del peliverde se hizo pedazos ante las palabras de Yaoyorozu, toda la ira y la tristeza que sintió durante las últimas semanas se desvanecieron junto a todo sentimiento positivo que este sentía por la pelinegra...
-"Entiendo..."dijo viendo al vacío el peliverde. Abriéndose pasó entre sus boquiabiertos compañeros de clase.
Incluso Uraraka la que intento detener al pobre peliverde fue hecha a un lado sin cuidado alguno. Todos los presentes ya no sabían que hacer, al principio ellos bajaron con la intención de apoyar a Yaoyorozu... sin embargo, el ambiente que se había creado ahora parecía haber afectado por completo el ánimo de todos.
Al igual que Izuku, la pelinegra se fue sin decir palabra alguna... Ese día muchos de los estudiantes de la academia estuvieron hablando sobre una pelinegra que parecía huir de algo o alguien con lágrimas en los ojos...
Tiempo atrás
-"Dijiste que no sentías nada"-dijo decepcionada y cansada Tsuyu.
-"L-lo sé pero..."-intento inventar una excusa.
-"Uraraka me conto que últimamente ha estado decaído..."-le informo la muchacha-"Y irritado..."-siguió.
-"M-mira estoy intentándolo p-pero es m-"-quiso explicarse la pelinegra.
-"Solo habla con el..."-hablo en un tono irritado-"Quedarse callada empeorara las cosas"-razono Tsuyu.
-"No p-puedo! *sob* No d-después de ignorarlo por t-tanto tiempo..."-empezó a sentir lagrimas venir.
-"*sigh* En verdad no puedo entenderte..."-dijo sonando más irritada que molesta la muchacha-"Tu sabias que el sentía algo por ti..."-comenzó a hablar.
Yaoyorozu alejo un poco su celular, esperando que su amiga no escuche el pequeño suspiro lleno de tristeza que este soltó.
-"Si hubieras sido honesta contigo misma...apostaría a que serían la pareja más feliz de la preparatoria..."-siguió hablando Tsuyu.
No pudiendo contenerse más, la pelinegra empezó a derramar lágrimas, no pudiendo refutar toda la verdad que su amiga le estaba diciendo.
-"*sigh* Aunque hables con el ahora... tendrías suerte de que siquiera te vea como una amiga..."-intento sonar positiva.
Había pasado ya casi un mes desde la conversación que esta había tenido con Tsuyu, en la que esta le interrogaba acerca de sus sentimientos por el peliverde, confundida la pelinegra había estado evitando a toda costa al peliverde, no pudiendo soportar la cantidad de emociones que este le provocaba. Izuku había intentado preguntarle el porqué de su actitud, pero ella solo inventaba excusas para escapar de la situación... hace ya una semana que el peliverde ni siquiera le dirige la palabra... y había tenido que pasar eso para que Yaoyorozu por fin se diera cuenta...
-"Yaoyorozu?"-le llamo Tsuyu-"Estas ahí?"-pregunto preocupada.
La pelinegra escucho como su amiga le seguía llamando por unos minutos, pero sus sollozos le impedían hablar con claridad, sus humedecidos ojos no le dejaban ver y el pulsante dolor en su corazón no le permitía pensar...
Lo arruine todo...
Tiempo después
Yaoyorozu se sentía vacía, como si estuviera sola en el universo, ignoraba a todo el mundo, faltaba a clases... no era ella misma. Desde el incidente de los duelos, la pelinegra no hacía más que encerrarse en su habitación y sentirse melancólica y miserable...
Izuku por otro lado, no lo paso tan distinto a la pelinegra al principio, este había dejado de ir por un tiempo a entrenarse... eso ya era algo drástico conociéndolo bien, también había ocasiones en las que este olvidaba comer o siquiera ir a la academia... sin embargo... Izuku no se dejó vencer por la negatividad.
Después de una charla en privado con Uraraka y Iida, sus dos mejores amigos después de... ella, el peliverde encontró el soporte que necesitaba en el momento indicado. Poco a poco el muchacho empezó a volver a ser el altruista y determinado Izuku de antes.
Aun así... el simple hecho de tenerla cerca... le provocaba un dolor al peliverde, no solo porque pareciera que ella fuera la que la que lo estuviera pasando peor que el (algo que no tenía sentido ya que él fue el que termino con el corazón roto) tenía que hacer algo al respecto.
Luego de una larga charla con el director Nedzu(acerca del inconveniente que tenía), Izuku descubrió que la academia tenía pensado años atrás, el iniciar un programa de expansión a nivel mundial, lamentablemente el proyecto fue abandonado por falta de interés estudiantil.
-"Déjeme intentarlo"-dijo determinado el peliverde.
-"Bien... estos son los requisitos..."-le paso un papel el roedor.
Estirando el papel, Izuku casi se desmaya al ver la cantidad de cosas que le pedían las diferentes escuelas de héroes de países extranjeros... sería una hazaña el completar tantos requisitos...
Tal vez podría pedirle ayuda a Yaoy-, se detuvo a medio pensar el peliverde, era cierto que con la ayuda de la pelinegra el programa se le hubiera facilitado bastante a Izuku... pero el decidió no "molestarla".
Y entonces el peliverde paso lo que el llamaría "las semanas infernales" por el resto de su vida, el pobre paso por desvelarse, sobre estrés y extenuación. Pero lo logro, y ahora aquí se encontraba, con el papel de aceptado en una mano, y la otra apretando la mano de su director, aceptando las felicitaciones de este.
-"Estas seguro que no quieres que la escuela reconozca tu logro hijo?"-pregunto un poco triste Nedzu.
-"Me conformo con s-saber que lo logre Sr. Director"-dijo con una sonrisa el peliverde.
-"Bueno... será como tu desees!"-levanto su pulgar en signo de aprobación el roedor.
-"Gracias por darme la oportunidad!"-se inclinó respetuosamente Izuku.
-"Gracias a ti hijo..."-también se inclinó Nedzu-"...por tu gran esfuerzo"-sonó orgulloso.
-"Voy yendo entonces"-dijo el peliverde, dirigiéndose a la salida-"Por favor no olvide nuestro a-acuerdo..."-pidió un poco avergonzado.
-"Mi boca esta sellada hijo"-hizo un ademan con sus manos el director.
Si todo salía como Izuku planeaba... tal vez este podría solucionar las cosas entre ella y el...
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