Una epifanía cruel
-¡Nunca debiste llegar a este mundo, todo esto es tu culpa!—Sentí como una ventisca envolvía mi cuerpo.
-¿D-de que hablas? ¿Quién eres?—Pregunté con dificultad, el oxigeno me faltaba cada vez más.
-Me arrebataste todo. Ahora es momento de que pagues con tu sangre.—Vi como una especie de manta caía sobre mi oscureciendo todo a su paso.
Desperté de golpe, estaba toda sudada y confundida, miré a mi alrededor comprobando que estaba en la habitación de la villa, lentamente recuperé el aliento mientras veía por la ventana como el alba se hacía presente.—Que sueño más extraño, se sentía bastante real—Hice un puño y estiré mis dedos nuevamente, sintiendo la realidad.—Sabia que no podría volver a dormir después de eso por lo que decidí aprovechar el día al máximo.—
❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆
Segunda postura Diamantes de Hielo—
Mis saltos habían mejorado a su vez que mi velocidad, podía sentirlo. Seguí una y otra vez probando mis posturas, hasta que una voz interrumpió mi entrenamiento.
-Esos postes de Bambú no son un digno oponente Kiseki.
-¿Ha?-- Volteé confundida y vi a Rengoku-sama con su sonrisa de siempre. Pude sentir el carmín en mis mejillas—B-buenos d-días maestro, esto...yo.
-Hahaha. Tranquila no voy a regañarte, al contrario, me alegra que tengas tanta energía desde temprano, es por ello que entrenaré contigo.
-¿G-gracias? --Al momento en que lo vi mi corazón comenzó a latir rápido.
Me miró atento unos momentos—Veo que traes los calcetines, te quedan bien con tu uniforme, eso es bueno—Finalizó con una sonrisa.
-¡S-Si! De verdad que me gustaron mucho—Dije con dificultad casi gritando. Me detestaba por ello en realidad. Desde ayer por la noche, al volver del pueblo en mi mente solo estaba la imagen de Rengoku-sama a contraluz de los fuegos artificiales.
-Por lo que pude ver has logrado un gran avance, te has hecho más fuerte.—Puso sus manos en la cintura.
Sacudí mi cabeza intentando aclarar un poco mis pensamientos e hice una reverencia—Todo es gracias a sus enseñanzas y a las de Kanroji-sama.-
-¡Um! ¡Bueno, es hora de tu entrenamiento final!—Dijo tomando posición.--¿Lista?
Poniéndome frente a él y empuñando mi espada respiré profundamente.--¡Si!
Vi como su mirada se tornaba seria. A diferencia de la primera vez que me enfrenté a él, ahora pude detener su primer ataque. Del choque se pudo vez ligeras chispas obligándonos a retroceder, pero ambos aprovechamos inmediatamente la oportunidad para volver a atacar.
Tercera Postura, Ventisca Cortante—
Cuarta Postura, Ola de Llamas Ardientes—
Al momento en que se encontraron ambas espadas una gran nube de vapor hizo explosión invadiendo todo a su paso, volví a retroceder sin perder mi posición.
Una vez diseminada la ilusión pude ver como Kanroji-sama aplaudía entusiasmada mientras que nos veía entrenar.
-¡E-eso, fue precioso Yukino-chan!—Podría jurar que cuando lo dijo tenia estrellas en sus ojos.
-¡Kanroji! Qué bueno verte—Dijo el pilar de las llamas sin perder su enfoque en el entrenamiento.
Divisé rápidamente su ataque y sobre la misma respondí.
Tercera Postura, Espíritus Ardientes—
Primera Postura, Hielo ascendiente—
Al igual que antes se produjo una niebla está vez se extendió aún más fuerte como una onda expansiva. Volví a retroceder esperando tener una mejor visión, pero, una vez disipada pudimos notar que muchos objetos de habían sido arrastrados, lo mas extraño no fue eso sí no que el cabello de nosotros tres estaba totalmente erizado hacia arriba desapareciendo toda la seriedad del momento, nos miramos confundidos los unos a los otros y no pudimos evitar reírnos de la situación.
Después de eso Rengoku-sama dio por terminado el entrenamiento, me dijo que se sentía orgulloso de mí avance, kanroji-sama también, pero fue acompañado con un abrazo que por poco saca mis ojos de sus cuencas. Ambos propusieron terminar el día comiendo algo delicioso.
-Yukino-chan, cierto cierto, ahora puedes llamarme diferente ahora seremos compañeras. ¿No crees Rengoku-san?- dijo la Pilar del amor mientras dejaba un tazón de arroz sobre la mesa.
-¡Umu! Tienes razón, Kiseki. Contamos contigo.- Contesto con su tono entusiasta de siempre
Mentiría si dijera que no me causo cierta emoción sus palabras.- Gracias, Rengoku-san. Um, esto -mire un poco dudosa a mi otra superior. Me miraba expectante, salía vapor de su nariz.
-¿Mitsuri-san?— Dije dudosa.
-¡Chan!—dijo fuertemente.
¿Mitsuri-chan?--. Solo pude ver como ella volvía a abrazarme, restregaba su mejilla con la mía.
-¡Si, desde ahora llámame así! Yukino-chan, eres muy tierna.
-¿Ah, yo?- la mire un poco avergonzada.—No estoy muy segura de llamarle así, siento que no corresponde a mi rango, perdón.
-No digas eso, somos cazadoras y amigas.—Me agitaba de un lado a todo con fuerza.
-¡HAHAHA! Se llevan muy bien las dos—Dijo el pilar de llama, mientras que me miró por unos segundos.-
-¿Pasa algo?—Pregunté confundida.
Se acerco lentamente y me quitó un grano de arroz del cabello—Lo siento, vi que lo traías sobre ti.
-Gracias.—Dije tomando el mechón de pelo mientras bajaba la mirada.
-Debí ser yo cuando te abracé Yukino-chan, Lo siento.—soltó una leve risa al final.
-Descuide—hice un gesto con mi mano.
¡Rengoku-san es tan atento!-- Dijo la peli rosado emocionada.
❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆
Luego de comer la tarde siguió su curso, me di un baño caliente antes de dormir pensaba que con ello aclararía un poco más mis pensamientos. Cuando estaba llegando a mi habitación vi a Kanroji-san esperándome junto con mi cuervo Kasugai.
-¿Kanroji-san?-
-Yukino-chan. Lamento venir así, pero nos fue encomendada una misión en el Monte Shimo.
-¿Misión juntas? Pero, no estoy a su nivel ¿Qué hay de Rengoku-san?—Pregunté preocupada.
-No digas eso, hoy vi de cerca tu desempeño, ten más confianza en ti—Dijo apoyando una mano en mi hombro—Um, Rengoku-san salió a pocas horas que terminamos de comer, le encomendaron también una misión
- Ya veo—Contesté inconscientemente con claro desanimo.
-Debemos partir mañana a penas amanezca. Si nos apresuramos estaremos llegando antes del atardecer al pueblo más cercano.
-Entendido, dejaré todo preparado.-Dije firmemente mientras vi como se alejaba por el pasillo a su habitación.
❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆
Mientras caminábamos juntas a lo que seria nuestra nueva misión, no podía evitar pensar que el nombre del lugar se me hacia conocido.
-"Monte Shimo"—Susurré.
-¿Dijiste algo?
-M... esto el lugar al que vamos, el nombre... se me hace familiar por alguna razón.
- ¿Monte Shimo? ¡Ah! Puede ser porque es un lugar bastante renombrado, tiene la particularidad de que siempre está nevado no importa la estación del año, he de ahí su nombre.
- Ya veo, puede que tenga razón.—Le resté atención al asunto y seguimos con nuestro camino.
- ¿Puedo preguntarte algo?—Dijo mientras paraba en seco.
- Si, adelante ¿Qué sucede Kanroji-san?
- ¿Tú sientes algo por Rengoku-san?—Preguntó sin voltearse.
Mi corazón dio un vuelco, pude sentir como mis manos comenzaron a sudar.--¿Por qué me pregunta eso? Yo... verá se equivoca, solo siento respeto por él.
-Tranquila, todo está bien.—Se volteo hacia mí con una sonrisa.-- ¡Animo! Eres una mujer hermosa y talentosa.— Estiró los brazos hacia el aire y su marcha parecía aun mas feliz.
No supe que contestar, fue algo demasiado directo para mí. ¿Acaso ella estaba enamorada de Rengoku-san? ¿Hice algo impertinente? Diablos, eran muchas cosas. Miré su espalda unos momentos y sentí remordimiento, si alguien llegase a estar con él, definitivamente es ella. Son dignos el uno para el otro, yo solo soy una mujer que no sabe donde pertenece ni sabe que cabida tiene en este mundo.
Al llegar al lugar nos dimos cuenta de que había muy poca gente en el pueblo. Mi superior se acercó a un artesano, quien al parecer no podía dejar el pueblo puesto que dependía de la gente para subsistir él y su familia. Su esposa al vernos tan desorientadas nos invitó por una taza de té mientras nos acompañaba en la sala, tuvimos que inventar que pasábamos por el pueblo ya que "mi abuelo había vivido aquí".
-Ya veo. Es mejor que abandonen este lugar, antes era un pueblo prospero lleno de vida, pero todo eso desapareció cuando una maldición cayó sobre nosotros.
-¿Maldición?—Preguntó Mitsuri-chan.
Si, no hace mucho aproximadamente hace 15 años atrás, este lugar se rodeaba de multitudes, se celebraba el festival de invierno cuyo término era en el templo que esta en el monte. Según las historias se decía que allí vivía la gente de manto blanco, una descendencia de monjes y sacerdotisas quienes rendían culto a la Diosa Ama no Uzume. Se decía que así resguardaban, protegían el monte a su vez que nos brindaban prosperidad.
-¿Pero porque cambio todo? ¿Qué fue lo que pasó?— Pregunté.
-Pues, se dice que cayó una maldición sobre la gente del templo. La Diosa encomendó una tarea que debía trasmitirse de generación en generación y es que de que en cada generación que nazca al menos una niña. Ya que es en ella en quien se posaría el espíritu de la Diosa, pero creo que al no poder concebir la mujer del sacerdote heredero todas las personas del templo fueron mortalmente castigados por no cumplir con la petición divina y aquellos sobrevivientes sucumbieron ante la locura de haber presenciado todo lo ocurrido.
-Es terrible—Dijo la pelirosado conmovida por la historia.—
-Ciertamente lo es, pero no creo en tal asunto. La vida y el oficio me han vuelto escéptico de todo eso, simplemente creo que la gente prefiere otros lugares para vivir y deciden abandonar este lugar rodeado de nieve.
-Cierto, jaja. Es una posibilidad—Dijo rascándose la cabeza la Pilar.— ¿Entonces el templo ha estado abandonado desde el incidente?
-Si, nadie se atreve a ir por el miedo a que la maldición los alcance. Hay quienes por valientes pecan de ingenuos y se han atrevido a ir, pero como se imaginarán nunca han regresado.
-Vaya, eso hace que mi corazón llore por ellos.—
Miré a mi superior unos momentos y me dirigí contra el hombre. ¿Sabe si existe algún lugar donde podríamos descansar?
-¿De verdad pretenden pasar la noche aquí?—Soltó un suspiro-- Hay una posada dos casas hacia la derecha, no habrá problema si van ahí, si es que aun está su dueña.
-Muchas gracias por todo.—Dije mientras me ponía de pie y hacia una reverencia.
-Le agradezco su tiempo e información. ¿Puedo llevarme un par de estos?—Dijo apuntando unos talismanes.
-Adelante, gracias por su preferencia contestó amablemente la mujer del artesano.
Para suerte de nosotras la mujer de la posada seguía viviendo ahí por lo que pagamos nuestra estadía sin problemas.
-¿Tantos talismanes Mitsuri-san?
-Si son para mi familia y amigos. ¡Ten, compré uno para ti también!—Me extendió una bolsita negra con una cinta azul al parecer contenía sal.
-Gracias, aunque siento que fue una manera de agradecer la información.—Vi como ella sonreía, di en el clavo.—Todo concuerda que el demonio que debemos exterminar se encuentra en el templo.
-Si, lo mejor será que nos escabullamos pronto sin que lo noten las pocas personas que quedan, de lo contrario solo nos dificultará la misión.
Nos movimos sigilosamente hasta que pudimos llegar a las faldas del monte, el ambiente que desprendía aquel lugar me causaba escalofríos, lo que aumentaba a medida que nos acercábamos al Templo ya que en algunos árboles y rocas había pergaminos de protección. Ya transcurrida una hora de acenso llegamos a su entrada, dos estatuas semi destruidas que al parecer representaban a la Diosa Ama no Uzume nos daban la bienvenida.
El sol ya estaba por ponerse lo que nos dejaba en desventaja obligándonos a entrar en él, la imagen era horripilante montañas de huesos y un olor a putrefacción rodeaba todo el templo; mi estomago se hizo un nudo al ver semejante escena. Al pasar al primer jardín interior la situación empeoraba, todo destruido rodeado de miles de restos de cuerpos a nuestro alrededor.
-Pobres almas—dijo la pilar del amor mientras seguíamos avanzando.
Observe que existían múltiples habitaciones cada una de ellas destruida, casi ni quedaban paredes en pie, lo que me permitía ver que casi ya no había luz solar, llegamos a lo que se podría decir que fue el salón principal y noté una vieja pintura. Me acerqué poco a poco a ella; una de sus orillas se había salido del marco por lo que con mi mano procedí a estirarla.
-Yukino-chan ¿Estas bien?—Se acerco a mi al ver que mi cuerpo no respondía.
Mi cabeza se convirtió en un lio, en aquella pintura estaba retratada aquella mujer que siempre aparecía en mis sueños.
-¡TU!—Dijo una voz femenina acompañada de un gruñido—
Todo se nubló rápidamente cuando de la nada recibí un fuerte golpe por un costado, lanzándome dentro de una de las habitaciones. El polvillo me dificultaba la vista por lo que no podía observar bien donde estaba, a lo lejos podía escuchar la voz de Kanroji-san llamándome. Me levanté lo más rápido que pude e intenté moverme a un sitio con más claridad.
-No tienes idea de cuanto llevo esperando este momento. Debo si, darte crédito me ha costado encontrarte, pero supongo que el que seas una rata te ha dado la ventaja para poder escabullirte. —Dijo una voz que se aproximaba desde dentro de la habitación donde caí antes.
Saqué inmediatamente mi espada, pude ver como Kanroji-san llegaba a mi encuentro y se ponía en posición de ataque
-¿Eres una cazadora ahora? Eso hace las cosas mas interesantes. Veo que traes un pilar contigo, aunque debo decirte que ella no me interesa en lo absoluto, solo quiero acabar contigo "Nozomi".
Confundida no sabía que pasaba ni lo que estaba diciendo, cuando la luz de la luna pegó contra su cuerpo rebeló su apariencia. Mis ojos se abrieron impactados sin creer ver lo que presenciaban, la mujer de la fotografía, aquella mujer que aparecía en mis sueños, vestía el kimono negro con hojas azules bordadas, quien había acabado con la vida de Kinoburu Fubuki mi primer maestro, yacía frente a mí, comencé a temblar y mi respiración estaba entrecortada.
Kanroji-san dio un paso delante cuando ambas vimos los kanjis en sus ojos; 新月. Ante nosotras había aparecido la Luna Nueva.
❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆❅❆
Aclaro que de por si personajes de esta historia le pertenecen a Koyoharu Gotōge, yo solo soy una fan que escribe por amor y para fans C:
¡Hola! ¿Me extrañaron? Yo se que no.
En fin, después de casi 84 años, he aquí el sexto capitulo de esta historia, ya ni se si habrán quienes lo lean, pero ya lo hago por amor, de verdad que me tuvo muy apenada el no haber podido subir la continuación. Pasé por momentos muy muy difíciles, sobre todo ahora que soy egresada de la universidad :C
Nada mas decir que agradezco a quienes se toman el tiempo de leer esta historia o cualquier otra hecha por mi, de verdad que lo aprecio mucho <3.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top