Prueba de valor
❅❆ Este capitulo contiene escenas violentas y un poco fuertes, se recomienda discreción❆❅
Un olor bastante dulce me tuvo al pendiente del camino cada vez que me acercaba más a la Monte Fujikasane, cuando llegue a lo que sería su falda quede impresionada por la gran cantidad de flores de glicina, era un lugar bastante bello. Comencé a subir las escaleras hasta el lugar de encuentro, en mi recorrido impacientemente miraba los rostros de quienes también pretendían unirse al Cuerpo de Exterminio, era un numero bastante reducido. Llegando a lo que sería la entrada hacia la cima de la montaña nos recibieron dos niñas, tenían un aura muy serena parecían de porcelana, vestían iguales; kimono morado con flores grandes estampados en ellos, sus cortes de cabello también eran el mismo tipo melena, su única distinción estaba en el color; blanco y negro.
-Buenas noches –Dijeron ambas al mismo tiempo—Vinieron a la selección final de la Cofradía de Mata demonios, gracias por haber venido.
-Aquí en el Monte Fujikanase hay demonios que fueron capturados con vida por los espadachines mata demonios, están acá para este evento.—Dijo la niña de cabello blanco.
Continuo la gemela de cabello negro—Las flores de glicina evita que se vayan, brotan en esta montaña todo el año y cubren todo desde la base hasta la mitad de la montaña.
-Pero la glicina termina acá así que los demonios andan sueltos y tienen mucha hambre— contesto ahora la gemela de cabello blanco.
A decir verdad, esta ultima frase logro que una leve corriente atravesara mi espalda.
-Para completar la selección final, deben sobrevivir 7 días sin la protección de la glicina.—Ahora empieza la selección—Finalizaron ambas haciendo una leve reverencia.
Múltiples murmullos comenzaron entre la multitud, la inseguridad y el miedo se hacían cada vez más presentes. Fubuki-san ya me había advertido al respecto por lo que ya sabía de que constituía la prueba.
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Podía escuchar gritos a la distancia, era mas que obvio que el número de sobrevivientes seria inescrupulosamente bajo, mantenía la calma y la mano sobre mi espada apuré mi paso entre el camino principal si me aventuraba entre el bosque sería un blanco fácil, debía buscar un punto alto que facilitase mi visión. Un ruido a mis espaldas me hizo reaccionar de inmediato, me giré para atacar, pero para mi sorpresa no había absolutamente nadie, logré calmar mi ansiedad para estar atenta a lo que me rodeaba, pero nada de eso me anticipó del golpe que recibí.
-JAJAJAJAJ, ya veía que llegaba mi hora de cenar. Este sitio podrido en flores no me ha dejado escapar, pero eso por suerte no me limito a tener carne fresca.
Logré componerme y volver a mi posición, el demonio había salido por debajo de la tierra, tenía unos ojos oscuros, el cabello enmarañado lo que capto rápidamente mi atención fueron sus garras bastante largas y gruesas, si lograba alcanzarme seguro me rebana de un solo golpe, por suerte antes pareció haberme golpeado con su cabeza.
Lo único que esperaba era no tener una costilla rota, aunque siquiera pude quejarme antes de que se lanzara nuevamente sobre mí. De un movimiento rápido logré cortarle las garras de su mano derecha, pero no tardo nada en regenerarse. Continúo lanzándome ataques, debía acabar con él de una vez por todas.
Respiración de hielo tercera postura, Ventisca Cortante.
Me giré rápidamente y corté su cabeza. Logré componerme un poco realmente me hizo correr el desgraciado, poco me importaron sus insultos que me gritaba, mientras su cuerpo se desintegraba ya que al corroborar que acabé con él me marché casi al instante, debía revisar que mi cuerpo estaba bien, por suerte no tenía más que pequeños rasguños. Volví a sentir gritos en las profundidades del bosque, eran tan desgarradores que logro ponerme la piel de gallina, sin pensarlo dos veces fui en su auxilio. Las imágenes difícilmente se irían de mi mente, luche contra todo pronostico para evitar vomitar, cualquier ruido o descuido me expondría y seria mi fin.
A mis espaldas un demonio de dimensiones desproporcionadas poseía dos cabezas y su cuerpo parecía una especie de árbol putrefacto, intentaba mantener la concentración lo mejor que podía, pero el escuchar el crujido de los huesos de quienes hasta no hace mucho aclamaban auxilio no me daba la oportunidad. Liberaba a los prisioneros por mera diversión o los lanzaba a los aires para atraparlo entre sus fauces, no podía entender que clase de ser nauseabundo podía hacer algo así con tanto ímpetu. Un ruido cerca me advirtió que un cazador se aproximaba, para su mala suerte el demonio también se percató de su presencia. Extendiendo sus brazos como si fuesen enredaderas quedo tan solo a un par de metros de él.
-Vaya un ratoncito, se perdió Yoki—Dijo una de las cabezas que tenía una apariencia triste.
-No se perdió, nos encontró Kana. Eso lo hace un ganador, jujuju, ganador—Contestó la otra cabeza que tenía una amplia sonrisa y babeaba al hablar.
El pobre muchacho no podía moverse del pánico, siquiera podía mantener firme su espada. Sabia que tenía que ir en su ayuda, pero el demonio ante su morbosa apariencia me hacía difícil el encontrar un punto de fuga para atacarlo.
Una de las cabezas empezó a hacer un ruido extraño y regurgito lo que pareciese ser una pierna perteneciente a algunos de los cazadores que devoró, la cabeza sonriente solo se limitó a reír ante las circunstancias, eso fue el detonante el chico soltó su espada y comenzó a correr despavoridamente mientras tosía una y otra vez.
-Oh no, el ratoncito escapa Yoki—Dijo mientras comenzó a estirar sus extremidades para alcanzarlo, cuando parecía que lo iba a atrapar mi cuerpo reaccionó, Quinta Postura Manta Escarchada.
El demonio soltó un grito bastante fuerte, al momento en que corté su brazo, tomé al chico de sus ropas para ayudarlo a levantarse.
-¡Corre! Mi técnica no hará efecto mucho tiempo.—Le dije con tono serio. Corrimos lo mas lejos que nos permitió la situación y nos escudamos tras una roca.
- Esa bestia... devoró a mi hermano—Soltó mientras comenzaba a llorar junto con ello comenzó con palpitaciones involuntarias su estómago no resistía todo lo sucedido, no lo culpaba, pero había un problema aun mayor tras nosotros.
-¡Hey! No podemos lamentarnos ahora, ese demonio viene tras nosotros.
-¡¿Qué esperas que haga, perdí mi espada?!—Grito sin pensar en las consecuencias.
Un estruendo se hizo presente y sobre nosotros una rama gigante se abalanzó con gran fuerza partiendo la roca como si nada, por suerte logre tomar al muchacho y ponernos a ambos a salvo.
-Esa chica Yoki, robó nuestra comida y cortó nuestro brazo congelándolo, haciendo difícil regenerarlo, me hace sentir muy mal—Dijo mientras retraía su extremidad.
-Descuida Kana, cuando acabemos con ella estarás muuuucho mejor.—Dijo juntando ambas manos mientras ejercía un golpe hacia nosotros.
Volví a esquivar su ataque intentando proteger nuevamente al cazador que me acompañaba.
-No es muy inteligente lo que haces cazadora, no puedes protegerlo por siempre solo te estorba ¿Por qué no nos dejas a ese ratoncito y de te rindes de una vez?—dijo la cabeza que al parecer se llamaba Yoki.
-Como si fuese a hacerle caso a una criatura tan asquerosa como tú.—No quería admitirlo, pero el esquivar los ataques una y otra vez sin poder atacar me dejaría sin energía, tampoco podría proteger siempre al muchacho además él había perdido su espada, sin embargo, no iba a dejar que eso me detuviese.—Tú—Dije mirando al chico--Intenta esquivar por tu cuenta los ataques, mantente a salvo—Le lancé una pequeña cuchilla de mano que traigo en casos de emergencia por consejo de mi maestro, él asintió con la cabeza y un poco dudoso retrocedió unos cuantos pasos tras de mí.
-No, no, no Yoki, quiero ya terminar con esto.—Dijo estirando sus brazos haciendo una especie de red.
Segunda Postura Diamantes de hielo—Logre destruir en su principio la prisión, pero logro alcanzarme en el aire golpeándome con fuerza en la espalda, caí directamente entre los escombros de la roca antes destruida. Me costo mucho el poder levantarme, estaba aturdida por la caída, en las lejanías sentí un grito de auxilio ahogado--...el muchacho, debo levantarme—Pensé. Era difícil determinar cuántos cortes me había hecho o si es que tenía algo aún peor, mi visión del ojo izquierdo estaba empobrecida debido a la sangre que había entrado en él. Un crujido acompañado de un grito desgarrador me hizo pasar por alto todo mi pesar. Vi como el demonio magullo su pierna sin piedad, nunca en mi vida había sentido tanto odio, solo sabía que debía destruirlo sin importar nada. Sentí como mi corazón dio un vuelco.
Sexta Postura Prisión de Hielo—grité con fuerza, había usado esa técnica antes pero nunca pensé tener tal resultado, múltiples columnas gigantes de hielo atravesaron el cuerpo del demonio inmovilizándolo por completo, debía aprovechar al máximo la oportunidad antes que lograra soltarse, debía cortar las dos cabezas de un solo golpe.
Lancé mi ataque lo más rápido que pude, pero se logró liberar quebrando una de las columnas, no retrocedí aun sabiendo el riesgo.-- Tercera Postura Ventisca Cortante.— Conseguí cortar solo una de las cabezas, caí con dificultad, mi visión seguía sin acompañarme, debía nuevamente tratar con la sexta postura.
-Que haz hecho maldita ¿Intentas dejar a Kana solo?—Dijo el demonio mientras la cabeza se comenzó a regenerar.-
Me puse en posición de ataque, intentaba no caer en la desesperación pensando una y otra vez que podría hacer para poder vencerlo, me sentía débil me estaba costando respirar y a quien intenté proteger yacía desmayado a los pocos metros, pensaba que iba a perder cuando una especie de bruma me alertó en seguida y al demonio igual. El amanecer estaba cerca, esta era mi oportunidad.
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Hola! Bueno hasta aquí el segundo capítulo de esta historia, esta vez se puso medio intenso O.O
Como siempre espero que quien se haya dado el tiempo de leer esta historia espero que sea de su agrado. <3 De una fan a otros fans.
Quiero aclarar que el "universo" de kimetsu no Yaiba es propiedad de la sensei Gotouge, reconozco y admiro su trabajo <3
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