Sus manos sudaban más de la cuenta, su respiración era completamente irregular y ya no sabía cómo comportarse, había citado a JunMyeon para pasar la tarde juntos, como últimamente acostumbraban. Quería que todo saliera bien, ya no había manera de echarse hacia atrás, le prometió a sus amigos y a sí mismo que lo haría, que por fin diría todo lo que siente hacia el chico de menor estatura.

Estaba tan sumido en sus pensamientos, que por sorpresa le tomaron aquellos brazos que le rodearon el cuello, obligándole a volver a sí mismo, notado aquella cabellera oscura que conocía tan bien. Sonríe para sí mismo, posando sus manos en la cintura del más joven, respondiendo el abrazo que le daba en forma de saludo, podría estar así durante todo el día y no le molestaría para nada.

— Hola Hyung — Susurra dejando un casto beso en su mejilla, perturbando aún más sus pensamientos y sentimientos. — ¿Qué vamos a hacer hoy? — Termina de preguntar volviendo a su altura normal, separándose del cuerpo ajeno.

— Tenía pensado ir a dar vueltas al parque, tomar un helado y no sé, simplemente estar juntos — Dice comenzando a caminar a su par, en dirección al lugar que había dicho.

— Me encanta — Emocionado se cuelga a su brazo, siguiendo el camino que marcaba el más alto.

Charlaban de manera pausada mientras caminaba, se contaban de lo que había sido su monótono día y de las cosas que tenían que hacer luego, nada que el otro no supiera, al parecer pasaban tanto tiempo juntos, que ya sabían el horario o cómo era la vida del otro. Al momento de llegar al parque, todo era tranquilo, había alguno que otro niño jugando, pero todo era calmo.

— ¡Mira el columpio! Ayúdame Hyung.

Arrastrándolo del brazo, lo lleva hacia el juego por el cual el más joven estaba emocionado. Sonriendo ante lo tierno que se veía el menor, por detrás le ayudaba a columpiarse mientras sus piernas colgaban, era una imagen bastante tierna, JunMyeon disfrutando del juego para niños, mientras que SeHun sonreía como un idiota enamorado. Se sienta en el otro columpio a su lado, que a diferencia del más joven, sus pies sí tocaban el suelo.

— Cuando era un niño, JongDae siempre me traía al parque, pero luego con la presión de la escuela, él entró a la universidad y yo quise comenzar con mi tienda, no pudimos venir nunca más como antes — Dice el menor rompiendo el silencio como en el que se encontraban. — Me gusta este lugar.

— Nunca fui de venir mucho al parque, estuve toda mi adolescencia estudiando, con mis amigos haciendo pequeñas reuniones en casas diferentes, y luego me interesé por los tatuajes, al igual que YiXing y ChanYeol, y de ahí, nunca tuve mucho tiempo hasta ahora, que ya estamos constituidos y puedo darme estos tiempos a mí mismo — Explica brevemente todo lo que había pasado.

— En ese caso, ¿por qué decidiste venir aquí hoy?

— Quizá porqué nunca he pasado un día tranquilo aquí, siempre me han dicho que es calmado y necesitaba un día así — Suspira balanceándose suavemente. — Y sé que contigo puedo tener un día perfecto.

El más joven se sonroja, desviando el tema a otro, para así poder concentrar la atención en algo más. Después de estar mucho rato en los columpios, hablando de distintos temas, SeHun decide llevarlo a un puesto de helados que había, todo como de películas, quería hacer todo lo más perfecto posible, para así llevarse un buen recuerdo si el más joven lo rechazaba.

Un helado con dos bolas de chocolate y otro con uno de piña, estaban sentados en el césped, uno frente al otro, mientras comían. Se veían graciosos, a veces JunMyeon se manchaba más de la cuenta y SeHun se encargaba de limpiarlo, o JunMyeon manchaba a propósito a SeHun para molestarle, ambos se veían como una pareja.

— ¿Tú hermano se quedó en la tienda?

— Si, está con su novio y a él le gustan las flores, así que por lo menos hay alguien que sabe más que JongDae — Ambos ríen ante lo último. — ¿Los chicos estaban muy ocupados hoy?

— No lo sé, ChanYeol Hyung no me dejó ver la agenda, aunque quizá sí, YiXing desde hace días que tiene muchas horas, al igual que yo — Se encoge de hombros.

Últimamente aplazaba mucho sus citas, acomodaba su horario para poder salir con JunMyeon de vez en cuando y pensaba, que estaba dejando tirado el trabajo, antes se quedaba hasta tarde, era el primero en llegar y el último en irse, tomaba todas las horas posible y pasaba dentro de su cabina. Aunque desde que comenzó a acercarse más de JunMyeon, prefirió negarse a algunas citas y cedérselas a YiXing, quería pasar el más tiempo posible con el más joven.

— Mmh... Si me vuelvo a querer hacer un tatuaje, te prometo que pediré una cita contigo — Le sonríe abiertamente mientras comía de su helado.

— No tienes que pedir cita, puedes ir cuando quieras, yo estaré encantado de hacerte un tatuaje.

Así iba la conversación, preguntándose de distintas cosas, informándose y pasando el rato, ya que juntos, el tiempo parecía volar como avión.

— Hyung...

Se gira a mirar al más joven, estaban sentados bajo un árbol que les cubría con su sombra, uno al lado del otro, disfrutando de la tranquilidad y la compañía mutua.

— ¿Si?

— ¿Por qué quiso salir conmigo hoy?

Su corazón comienza a acelerarse, tuvo que pasar saliva por su garganta, sus manos de nuevo comienzan a sudar y los nervios le invadieron, ese era el momento para poder hablar, pero ahora que tenía la entrada para hacerlo, prefería dar media vuelta y correr en dirección contraria.

— Eh... Es que, y-yo quería hablar a-algo contigo — Se maldice internamente al dejar ver su tartamudeo, siempre era así con el menor, cierra los ojos unos segundos ordenando sus pensamientos e ideas.

— Oh, dígame.

— JunMyeon... Por favor, escúchame hasta el final — Observa como el menor frunce el ceño, pero igual le asiente. — Bueno, no sé si lo sabrás, pero mi local está hace más tiempo que el tuyo y yo, te observé el primer día que llegaste, cuando lo abriste y todo eso — Se toma una leve pausa, no sabía cómo sacar la valentía para terminar. — Puede sonar extraño, pero desde ese momento, que llamaste mi atención... Eres hermoso, perfecto — Ríe por lo bajo, desviando su mirada hacia el césped, debía verse como un idiota. — Y yo tenía miedo de acercarme a ti, eras como mi crush, tanto así, que quise morirme cuando YiXing te hizo el tatuaje y supe que tuvieron una cita.

Suelta un suspiro, inhalando y exhalando, se sentía patético, confesando todo a la persona que más le había gustado, cuando él ni a los talones le llegaba a JunMyeon. Cierra sus ojos antes de comenzar a soltar todo.

— JunMyeon, me gustas, me gustas demasiado, que siento que me volveré loco si no te digo todo esto, me encantas — Ríe. — Realmente lo haces, es imposible sacarte de mi cabeza y pensar en alguien más, solo te quiero a ti, incluso si ahora rechazas mis sentimientos, solo te deseo a ti a mi lado, mi corazón es solo tuyo.

Seguramente se veía como un niño pequeño, sus ojos cerrados, sus manos hechas puños y diciendo todo de golpe. Espera durante unos segundos, no obtenía respuesta y su malestar creció.

Lentamente abre sus ojos, mordiendo su labio inferior, sin querer alzar la vista, puede observar aún las piernas del menor cruzadas a lo indio, por lo menos aún seguía con él. Al subir su mirada se preocupó al ver a JunMyeon con los ojos vidriosos.

— Ya te dije... Esta bien si me rechazas, s-solo no quiero verte tris-

— Idiota.

— Espera... ¿Qué?

— Idiota — Escucha la melodiosa voz del más joven, a pesar de que de sus ojos caían lágrimas. — ¿Cómo piensa que puedo rechazarte? Hyung, pensé que entendía mis indirectas, usted también me gusta.

— ¿E-En serio? — Abre sus ojos, mirando con el menor asentía con una gran sonrisa en sus labios.

— Fue lo más lindo que me han dicho Hyung, no sé en qué momento pasó, pero cuando KyungSoo habló de usted con tanta efervescencia, tuve unos celos horribles, por eso lo invité a comer — Le ve fruncir sus labios al mencionar lo de su mejor amigo. — Hyung, no sabe cuánto esperé este momento.

Todo parecía ser perfecto y no hubo nada mejor, que cerrarlo con un beso.

El que tomó la iniciativa fue JunMyeon, quien se colgó a su cuello, acercándose lentamente con una sonrisa, siendo respondido por SeHun segundos más tarde, finalizando con un beso al principio casto, solamente un roce de labios compartidos, que a los segundos, se transformó en algo más. Sus lenguas danzaban juntas, parecían destinadas, eran algo torpes por ser su primer beso, pero para ambos fue perfecto, SeHun podía tocar el cielo, con JunMyeon se sentía en las nubes y juntos era la función perfecta.

Lamentablemente se vieron obligados a separarse, pero solo despegaron sus labios, juntando sus frentes, se miraban sonrientes.

— Me gustas mucho JunMyeon.

— Y tú a mí también me gustas Hyung.