CAPITULO 2: LA TONTA WEASLEY


-!Como que Gryffindor madre!, !¿estas bromeando?!, -le pregunté dejando caer el postre que están comiendo en ese momento.

-La cara de Draco estaba igual que la mía, el silencio en la mesa era absoluto, nadie dijo nada por unos cuantos segundos, finalmente mi padre fue quien nos sacó a todos de nuestro letargo con un tremendo golpe de puños en la mesa.

-!Esto no puede estar sucediendo Dagmar!, una hija mía !¿una Gryffindor?!, es algo inaceptable que algo así vuelva a ocurrir después de tantos años, debe ser una maldición, !no pienso aceptar algo así!, -dijo mi padre volviendo a golpear la mesa esta vez con mucha mas fuerza que antes.

-Tranquilo querido, calmate o te va a dar algo, aunque a decir verdad esto puede ser mucho mas beneficioso de lo que pensamos, solo imagina un poco lo que sucederá, Bella estará mas cerca de Potter y sus amigos, se podrá ganar su confianza mucho mas facil.

-!Eso no es parte del plan!, !debes estar delirando!, no pienso tener una hija Gryffindor como lo fue el tonto de Sirius y que sea borrada del árbol familiar.

-¿Y crees que al señor oscuro le importa eso?, hay que hacer sacrificios para lograr nuestro objetivo, Dumbledore nos ha puesto a Potter en bandeja de plata sin siquiera darse cuenta, no cabe duda que ese anciano esta cada vez mas débil y perdiendo la cordura.

-Es posible que tengas razón, sin embargo aun así, recuerda que la misión era que Bella ayudase a Draco en lo que mas pueda, pero ahora que no estarán en la misma casa va a ser muy difícil que eso vaya a ser posible, -dijo mi padre ya mas calmado.

-No hay problema, aunque no pueda estar cerca de Draco todo el tiempo en algún momento nos veremos, además es mejor así para no levantar sospechas hacia nosotros, lo único que quiero es terminar con esto para regresar a Francia y nunca mas tener que pasar por esta situación, -me atreví a decir.

-Draco parecía no muy convencido de aquel plan y a decir verdad ni yo misma lo estaba, simplemente quería que mis padres se callaran y dejasen de discutir, en nuestra mansión ambos pueden pasar horas defendiendo su punto sin ceder, es por eso que siempre que eso sucede prefiero dejarlos solos y largarme muy lejos.

-Cuando todo estuvo finalmente aclarado mis padres y tía salieron rumbo al Callejón Diagon a comprar las cosas que necesitaría para mi año escolar en Hogwarts, sentí por unos instantes deseos de salir corriendo de aqui e irme lo mas lejos que pudiese pero era obvio que no lo iba a hacer, jamás abandonaría a mi familia a su suerte, hay algo en todo esto que no me cuadra, como es posible que me hayan elegido para ir a Gryffindor si se supone que soy una Black, ahora tendré que convivir con leones durante todo un año.

-La semana se fue muy rápido y finalmente él gran día había llegado, después de despedirme de mis padres aborde la gran locomotora color escarlata, ese es el medio por él cual llegan a Hogwarts los estudiantes, me parece algo muy original, lo único de lo que me quejo es que Draco no esta sentado junto a nosotros porque es Prefecto y debe patrullar los pasillos, ahora estoy en este vagón atrapada junto a la pandilla de mi primo en especial Pansy, !me tiene harta!, en verdad no se como Draco puede aguantar a esta descerebrada.

-Necesito aire fresco, regreso en un momento, -les dije mientras salía del vagón sin rumbo fijo, lo único que quería era estar sola, por los pasillos de la locomotora transitaban decenas de alumnos de diferentes edades y con jerseys que los distinguían de sus distintas casas, los colores de Gryffindor son espantosos, rojo y dorado que combinación tan extravagante me gusta mucho mas él verde y plateado de Slytherin, esos colores van mucho mejor con mi personalidad.

- El paisaje que puedo ver por la ventana es impresionante me atrevo a decir que es casi o mas hermoso que lo que he podido ver en Francia, esto era lo que me hacia falta, un poco de aire fresco siempre me ayuda a relajarme.

-Llevo cerca de media hora buscando a Draco por los pasillos del tren y ni rastro de el, por fuera parece una locomotora del tamaño promedio pero por dentro es muy espaciosa, no pienso regresar a ese vagón sin Draco, porque justo cuando vengo a Hogwarts tiene que ser prefecto y dejarme sola.

-De repente siento que alguien me tapa los ojos y me abraza cariñosamente, "asi que ese tonto de Draco finalmente quiere que hagamos las pases", aun así no se lo pondré tan fácil, sin embargo no me gusta el tinte que esta tomando ese abrazo, sus manos empiezan a tocar uno de mis pechos y es en ese instante que me doy media vuelta y le doy una tremenda cachetada que lo mandó a volar al otro lado del pasillo.

-!¿Estas loco Draco?!; !no vuelvas a hacer algo como eso o te mataré!, -le dije indignada.

-!Auch eso me dolió mucho!, ¿Porque me golpeaste Ginny?, - escuché decir a la persona que golpeé creyendo que era mi primo.

-!Tú no eres Draco!, !eres un pervertido!..

-Saque mi varita dispuesta a darle una lección a ese estúpido y en ese momento esa cara se me hizo familiar, !era Potter!, tenía al tonto de Harry Potter justo frente a mí agarrándose la cabeza producto de la fuerte caída que le propiné, muchas cosas se pasaron por mi cabeza, tenia ganas de asesinar a ese estúpido por tocarme los pechos, quien iba a decir que el niño que vivió no es mas que un degenerado que le gusta irle agarrando sus partes a la chica que desee solo porque es famoso, estuve a punto de aplicarle un hechizo expelliarmus pero al recordar mi misión me contuve de hacerlo, lo que menos me conviene es empezar mi plan con el pie izquierdo.

-!Lo lamento mucho!, yo pensé que eras Ginny Weasley, ella es mi novia, no sabes cuanto lo siento es que el parecido que ambas tienen de espaldas es sorprendente y ahora que te veo de frente debo decir que podrían ser incluso hermanas, -me dijo Potter excusándose por lo ocurrido.

-No te preocupes, también siento haberte golpeado pero entenderás que tocaste una parte de mi cuerpo que esta prohibida y me reacción fue la de cualquier otra chica, aun así si dices que me confundiste con tu novia estas disculpado Harry Potter, -le contesté fingiendo una amabilidad que no sentía ya que el solo hecho que este mestizo me haya tocado me obliga a tener que ducharme al menos un par de horas intentando sacarme todo ese olor a pobreza.

-¿Como sabes mi nombre?

-Ahora que lo pienso yo jamás te había visto antes en el expreso de Hogwarts, ¿eres estudiante de intercambio o algo asi?, es muy raro que lleguen alumnos nuevos de tu edad al colegio.

-Respondiendo tu pregunta, es obvio que te conozco, eres alguien muy famoso en todo él mundo mágico, tu fama ha traspasado todas las fronteras, eso sin contar que sales casi siempre en la revista corazón de bruja, obviamente sé quien eres y se podría decir que sí, soy una estudiante de intercambio, mi nombre es Bellatrix Black y mi último año lo estudié en Beauxbatons.

-Al oír mi nombre Potter casi se cae de espaldas nuevamente, creo que fui algo imprudente porque inmediatamente todo rastro de su antigua amabilidad había quedado atrás.

-!Bellatrix!, llevas el nombre y apellido de la persona que asesinó a Sirius, eso quiere decir que tu eres la hija de esa lunática asesina, ¿!eres una espía verdad!?, te juro que no se van a salir con la suya malditos mortifagos, no sé que estarán planeando pero dile a tu señor que acabaré con él y que él mundo mágico jamas volverá a pertenecerle, dile que no le tengo miedo y que yo soy su objetivo, !voy a vengar la muerte de mis padres!.

-Los gritos de Potter alertaron a una buena cantidad de estudiantes que salían de sus vagones con curiosidad, aún así él seguia fuera gritandome y acusadome de ser una mortifaga.

-En ese momento se unieron junto a Potter una muchacha castaña de cabello enmarañado y un chico pelirrojo muy desabrido y larguirucho, ella intentaba calmarlo mientras su acompañante me miraba acusadoramente, en verdad Potter no es tan confiado como mi madre pensaba, esto va a ser mucho mas difícil de lo que imaginé y para colmo lo que menos me gusta es que me griten, si no tuviese que cumplir con esta misión hace rato lo hubiera neutralizado a esos tres sin embargo traté de fingir serenidad y hacerme la víctima delante de todos para que él se viera como un demente.

-Empecé a llorar, "obviamente todo fingido pero vaya que me salió perfecta la escena", le dije que tras que se había atrevido a tocarme los pechos ahora me acusaba de ser una mortifaga sin ninguna prueba y que eso podría costarle una buena temporada en Azkaban por daños a mi honra pero eso no le importó porque siguió acusándome ahora secundado por ese tonto pelirrojo, la muchacha intentaba calmarlos y cuando estaba a punto de perder la paciencia y tirar todo el plan por la borda apareció Draco al rescate junto a Crabbe y Goyle.

-!Que te has creído Potter!, deja a mi prima en paz o te juro que lo lamentaras.

-¿Tu prima Malfoy?, ahora todo tiene sentido, ambos deben ser la misma clase de persona.

-Cincuenta puntos menos para Gryffindor por alterar el orden en los pasillos del tren.

-Bajame los puntos que te dé la gana Malfoy pero nada cambiará que tu padre se pudra en Azkaban, es un criminal y los criminales como él deben estar tras las rejas y nunca mas salir, -dijo Potter provocando a Draco que tenia las mejillas rojas de la ira.

-Mejor un padre preso que dos padres muertos Potter, "pobrecito Harry", el señor oscuro mató a tu asquerosa madre de sangre sucia y al fracasado de tu padre que prefirió mezclarse con los impuros, por eso su muerte fue inevitable, -contraatacó esta vez Draco con esas hirientes palabras provocando que Potter se le tirase encima y que ambos empezaran a golpearse como dos salvajes, por si fuera poco Potter le estaba ganando la pelea, Crabbe, Goyle y los amigos de Potter intentaron separarlos pero era imposible parecían dos fieras salvajes luchando por él único trozo de carne que quedaba en él desierto.

-!Detente Draco por favor!, !vámonos ahora mismo!, -le dije agarrándolo del brazo y limpiándole el hilo de sangre que caía de su labio, el cabello lo tenia todo alborotado, el pómulo derecho completamente hinchado producto de los golpes, tenia deseos de saltar sobre él mestizo inmundo ése pero por él momento lo único que quería era llevar a Drago a nuestro vagón para curar sus heridas.

-Ambos se miraban con deseos de continuar con la pelea, sin embargo estaban muy cansados y gracias a eso pude llevarme a Draco a nuestro vagón no sin antes lanzarle a Potter una mirada cargada de odio.

-!Estas loco Draco!, porque peleaste de esa forma, mira como te dejó él madito de Potter, te juro que pienso vengarme de lo que te hizo y de todas las cosas horribles que me dijo el cuatro ojos ese, tuve que contenerme para no hacerlo picadillo ahí mismo, -le dije mientras lo ayudaba a caminar.

-¿!Que te dijo Potter!?, ¿se atrevió a insultarte?, !porque si lo hizo yo...!

-!Calmate!, yo estoy bien Draco, quien me preocupa eres tú, no puedes descontrolarte de esa manera o nuestro plan se puede venir abajo, lo mejor es no levantar sospechas, él piensa que mi tía Bellatrix es mi madre y como nos llamamos igual se puso como un loco cuando le dije mi nombre, se nota que odia todo lo que tenga que ver con nosotros, aun así no lo culpo, debe ser duro perder a tus padres sin siquiera haberlos conocido, -dije con un tono nostálgico y entonces Draco me miró entre molesto e incrédulo.

-Es mi impresión o te estas hechando para atrás por la lastima que sientes hacia Potter, recuerda que por su culpa mi padre esta en Azkaban, si no acabamos con Potter el señor oscuro nos matará, !decide de una vez por todas con quien este tu lealtad!.

-¿Acaso te estas escuchando Draco?, !esto es increíble!, es obvio que mi lealtad es contigo y mi familia, aunque sienta pena por Potter y la vida que le tocó vivir eso no cambia en nada lo que pienso acerca de él y que vaya a hecharme para atrás, deja de portarte como un niño inmaduro y caprichoso recuerda que estamos juntos en este y que no pienso volver sin ti Drago entiendelo de una buena vez, -le dije mientras golpeaba su pecho con mis manos y algunas lagrimas rodaban por mis mejillas.

-Al parecer mi llanto hizo que Draco entrara en razón porque inmediatamente me abrazo intentando confortarme y lo estaba logrando cuando de repente aquella magia fue interrumpida por Pansy quien estaba observándonos con la boca abierta y el rostro desencajado, era obvio que había malentendido el abrazo y estaba muerta de los celos, esto era lo único que me faltaba tener que aguantar los celos de Pansy por todo un año.

-!Qué significa esto Draco!, ¿asi es como tratas a tu "primita"?, entonces todas mis sospechas son ciertas y ustedes siempre han tenido algo, te has burlado de mi todo este tiempo estúpido, !no te pienso perdonar esto!, -dijo Pansy mientras empezaba a aavanzar peligrosamente hacia nosotros con no muy buenas intenciones.

-!Cierra la boca imbécil!, estas demente Pansy, grabate en la cabeza lo que voy a decirte, tu no eres mi dueña, simplemente eres una mas del montón y estamos comprometidos porque nuestros padres así lo decidieron para conservar nuestra sangre limpia, nuestro compromiso no significa nada para mi y tampoco debería significar algo para ti, ¿acaso crees que no se de tus arrumacos con Zabinni o con medio Slytherin?, !ja!, por favor Pansy deja de creerte la muy digna que tu no estas en posición de reclamarme nada y para que lo sepas bien, Bella es solo mi prima y simplemente la estaba reconfortando después de un altercado que tuvo con Potter, -le dijo Draco de manera tajante pero a la vez muy elegante a la boba de Pansy que estaba en shock por las palabras de mi primo, !ah casi lo olvido Pansy!, ni se te ocurra intentar hacer algo en contra de mio o peor aun de Bella porque te recuerdo que eres parte de esto y si le cuentas algo a Potter o Dumbledore por despecho te aseguro que el señor oscuro te dará una muerte lenta, dolorosa y horrible, lo mismo va para ustedes Crabbe y Goyle, ahora regresemos al vagón, me muero por comer unas ranas de chocolate para pasar este mal rato, -dijo Draco mientras me agarraba de la mano y eramos escoltados por Crabbe y Goyle

-Al llegar a nuestro vagón nadie mas dijo una sola palabra acerca del incidente con Potter o el mal entendido entre Pansy y nosotros, solamente saqué mi cabeza por la ventana para seguir observando el paisaje hasta llegar a Hogwarts, aun faltaban un par de horas pero prefería eso a tener que lidiar con las miradas de Pansy.

-El resto del viaje fue tranquilo y sin ningún tipo de contratiempo, salvo una pequeña discusión que tuvieron Draco y aquella muchacha castaña del grupo de Potter que se apellida Granger, parecer ser que mi queridisimo primo tiene algún tipo de obsesión con ella, dice odiarla incluso mas que al mismo Potter solo por ser una sangre sucia pero mi intuición de chica me dice que hay algo mas detrás de todo ese odio, creo que está enamorado de ella y para disimularlo la trata mal, aun así no pienso preguntarle nada acerca del tema porque de todas formas me diria que es mentira y que estoy loca.

-Al llegar a Hogwarts me di cuenta que es exactamente como me lo había imaginado, un lugar algo arcaico pero con ese toque de elegancia y glamour que cualquier colegio de respeto debe tener, al entrar al castillo las cosas se pusieron aun mas interesantes, los cuadros tienen vida propia al igual que algunas armaduras y ni que decir de los fantasmas que habitan en los pasillos, en Beauxbatons las cosas no son así, de todas formas no me será tan difícil acostumbrarme a este lugar, lo que si me da miedo es tener que convivir en la misma casa que Potter y sus amigos, estoy segura que me estará vigilando todo el tiempo así que lo mejor sera ser muy cuidadosa con cada paso que vaya a dar no quiero ser la causante de que la misión falle.

-¿Estas bien Bella?, te noto un poco pálida, quizas si hablo con el anciano de Dumbledore podría hacer una excepción y dejar que te quedes en Slytherin, no me gusta nada que estés tan cerca de los enemigos, Potter puede intentar lastimarte , -me dijo Draco preocupado.

-Estoy bien, no pienso retractarme y además es mejor tener al enemigo lo mas cerca posible para poder contraatacar, note preocupes Draco yo se cuidarme, quien me preocupa eres tu, ¿estas seguro que podrás con lo que ya sabes?, -le dije intentando sonar lo mas segura posible.

- Podré, pero quiero que me prometas que si Potter o uno de sus amigos intentan sobrepasarte contigo o lastimarte no dudaras en decírmelo, soy capaz de asesinarlos en ese mismo momento si se atreven a ponerte un dedo encima.

-Se cuidarme Draco, sin embargo me parece muy tierno de tu parte que quieras cuidar de mi y protegerme.

-!Somos familia Bella!, sabes bien que para nosotros la familia esta por encima de cualquier otra cosa y no te preocupes, en los tiempos libres podremos vernos y también hay algunas clases en las que vamos a coincidir, así que estaré cerca de ti, -me dijo guiñandome un ojo y dándome un fuerte abrazo.

-Después de eso una bruja de edad avanzada me hizo sentarme en la mesa de los Gryffindor, a lo lejos podía ver como Draco conversaba con Pansy y Theo, aunque la loca esa me cae mal en estos momentos preferiria estar sentada junto a ella que entre mis enemigos, por su parte Potter no dejaba de lanzarme miradas acusadoras junto a su pelirrojo amigo y la sangre sucia de cabellos enmarañados estaba tan distraída leyendo un libro que ni siquiera se había dado cuenta que estaba sentada en la misma mesa que ellos.

-Albus Dumbledore había terminado de dar un muy "emotivo discurso" de inicio de año nótese el sarcasmo, me la pasé todo ese rato bostezando y a pesar que se dio cuenta ni siquiera me dijo una sola palabra, en Beauxbatons por menos nos castigaban toda una semana pero aquí parecen ser mucho mas flexibles y eso puede tener sus ventajas, lo único que me llamó la atención fue la parte del bosque prohibido y lo de tener una muerte horrible, apuesto a que en él habitan toda clase de horribles criaturas dispuestas a devorar a quien se cruce en su camino, al terminar con la palabrería empezaron a aparecer en las mesas cientos de platillos y postres exquisitos, algunos jamas los había visto en mi vida pero con el hambre que tengo eso es lo de menos, creo que podría acostumbrarme a este lugar, cuando estaba por terminar un pastelillo de chocolate pude darme cuenta como Potter seguía mirándome con desconfianza entonces decidí intentar mi primera jugada, le pedí de favor a un muchacho llamado Collin que me dejara sentarme en su lugar unos cuantos minutos para hablar un momento con Potter y este accedió.

-Hola de nuevo Potter, ¿puedo saber que tanto me miras?, acaso tengo algo malo en la cara, -le dije de manera burlona.

-Lo único que puedo ver es a la hija de una asesina, tu queridisima madre asesino a mi padrino Sirius y Voldemort mató sin piedad a mis padres, se que tu y Malfoy estan planeando algo pero no se van a salir con la suya, !te lo juro!.

-!Así es mortifaga largate de aquí!, ustedes no van a ganar, mientras Dumbledore este con nosotros el que no debe ser nombrado no podrá acercarse a este lugar y Harry y yo no vamos a confiar en alguien como tu, -dijo el pelirrojo a quien reconocí ahora viéndolo detenidamente.

-!Un Weasley!, ya se me hacian familiares tus rasgos, ¿que tal la pobreza?, a ustedes eso les sienta de maravilla, toda tu generación ya esta acostumbrada a eso, pero te doy merito sabes te he visto en algunos artículos del profeta, se ha de sentir feo ser el segundón del gran y famoso Harry Potter, -le dije de manera hiriente y pelirrojo agachó la cabeza.

-No se de que hablas, si no fueses la prima de Malfoy cualquiera juraría al verte que tu también eres una Weasley, ¿has visto tus rasgos?, por si no te has dado cuenta también eres pelirroja por esa razón te confundí con Ginny en el tren, -dijo Potter haciendo que el pelirrojo me examinara detenidamente.

-!Es cierto Harry!, ahora que lo dices es bastante parecida a Ginny, se supone que los Black son diferentes, tienen otra clase de rasgos.

-Ya basta chicos dejen de pelear, apenas es el primer dia en Hogwarts y ya se metieron en lios con Malfoy en el tren y en especial tu Harry, sabes muy bien que no debes pelear a Dumbledore no le gustaría, - dijo la chica de cabellos enmarañados.

-Si Potter mejor hazle caso a ella y solo te diré una cosa, a mi no me confundas con nadie y yo una Weasley !iuch! mil veces prefiero entrar atada de manos al bosque prohibido a ser una de ustedes.

-En ese momento una chica muy parecida a mi se acercó a Potter y empezó a mirarme con recelo, Merlín ellos tienen razón somos muy parecidas, demasiado diría yo con ciertas diferencias pero no muy notorias, ella parece también estar sorprendida de verme y después de salir del estupor su mirada hacia mi fue de rivalidad, pude darme cuenta que sentía celos porque a pesar que eramos tan iguales físicamente esa muchacha no tenia la menor clase ni estilo, sus túnicas como la de todos los Weasley eran de segunda mano y viejas, en verdad no se compara conmigo en lo mas mínimo.

-¿Que quieres con Harry y Ron?, mantente alejada de mi novio Black o te juro que lo lamentaras, ya todos en Hogwarts saben que eres la prima de Draco Malfoy y eso significa que no eres una buena persona, en verdad me sorprende que hayas quedado en Gryffindor, !tu lugar es entre gente de tu calaña!, tu debes estar con las serpientes y te voy a advertir una cosa , ponle un dedo encima a Harry a Ron o cualquiera de mis amigos y te juro que vas a lamentarlo toda tu vida, -me dijo la pelirroja en tono amenazante.

-Permiteme reírme pedazo de estúpida, ¿acaso crees que puedes venir a decirme que hacer ?, !pobretona muerta de hambre!, no eres nada ni nadie para darme ordenes Weasley, mejor deberías comprarte una túnica nueva esa que llevas puesta parece que la usó Bathilda Bashot en su época de estudiante, ahhh pero si es cierto yo dudo que tengas con que pagarla pero no te preocupes si limpias las suelas de mis zapatos podría darte un par de galeones para comprarla, -le dije tan alto que mi voz llegó hasta la mesa de Slytherin y todos empezaron a reír como locos.

-Quería humillar a esa pobretona, pisotearla para que ocupase su lugar pero contra todo pronóstico no se dejo y sentí un golpe en una de mis mejillas, antes de darme cuenta ya me encontraba en el piso siendo golpeada y halada de los cabellos.

-Potter intentó separarnos pero fue en vano, los gritos de los cientos de estudiantes animando a su favorita eran ensordecedores, lo que estaba sucediendo en esos momentos podía costarme la expulsión pero eso poco me importaba, yo soy Bellatrix Black y no permitiré que una muerta de hambre se burle de mi, entonces logré sacar mi varita y lanzar un hechizo contra la Weasley que lo esquivó muy hábilmente, debo admitir que es muy buena pero aun así yo soy mucho mejor.

-!Impedimenta!...

-Esta vez mi hechizo dio sin querer en un estudiante, el lugar era un caos completo, ninguna de las dos iba a ceder un solo milímetro, fue en ese momento que la lider de Gryffindor Minerva Mc Gonagall nos quitó las varitas con un chasquido de sus dedos, hay fue cuando entendí la gravedad de lo que había hecho, si me expulsaban no podía hacer nada ya que cometí una falta muy grave al pelearme con otra estudiante.

-!Señoritas a mi despacho inmediatamente!, -nos grito Mc Gonagall y ambas nos separamos aun mirándonos con odio, ni siquiera fui capaz de ver a Draco a los ojos, si me expulsaban la misión fracasaria y no solo eso el señor oscuro me mataría a mi y a mis padres por mi error, aun así parte de mi estaba muy feliz por haberle dado su merecido a la Weasley esa, para que vea que conmigo nadie se mete, caminamos hasta llegar al despacho de Mc Gonagall, era un lugar muy pulcro y limpio, todo estaba perfectamente ordenado, en un pequeño rincón se encontraba un hermoso gato negro sentado observandonos fijamente, en ese momento sentí deseos de acariciarlo ya que amo a los gatos pero dada mi situación simplemente me quedé muy quieta y preparada para lo peor.

-La profesora nos invitó a tomar asiento y así lo hicimos aun lanzándonos miradas de rencor, cada vez que la Weasley me miraba podia percibir el complejo que sentia por usar cosas de segunda mano, mis comentarios habían dado justo en la yaga.

-!Esto es inaceptable señoritas!, como se les ocurre realizar una pelea a puño limpio en medio del gran comedor, según el reglamento interno del colegio merecen ser expulsadas, ahora quiero que me expliquen que fue lo que sucedió.

-!Es una mortifaga!, -gritó la Weasley apuntándome con el dedo.

-Al oír aquella palabra Mc Gonagall se sobresaltó pero volvió a recobrar el semblante firme y seguro de su rostro.

-Eso es una acusación muy grave señorita Weasley, no puede decir algo como eso sin tener pruebas.

-!Pero profesora ella es prima de Draco Malfoy!, es obvio que es una de ellos, recuerde que el año pasado nos atacaron en el ministerio y ¿porque esta en Gryffindor? !es una serpiente rastrera!, -insistió la pelirroja volviendo a acusarme.

-Eso no puedes demostrarlo pelirroja demente y si te ataque fue en defensa propia, tu te lanzaste sobre mi y me agrediste porque segun tu yo estaba molestando a tu "noviecito Potter y a tu hermanito".

-Me pregunto que dirá el consejo escolar cuando sepa como tratan a los estudiantes nuevos en este colegio, aquí me han agredido y acusado de mortifaga abiertamente y apenas es mi primer día en este lugar, temo por mi seguridad, -dije tratando de hacerme la víctima, sin embargo Mc Gonagall no me creyó ni una sola palabra de lo que le dije.

-!Escucheme bien señorita Black no voy a tolerar sus amenazas!, Hogwarts en una de las escuelas de magia mas respetadas de toda Europa y su director es el mago mas poderoso de todo este siglo así que si gusta puede quejarse con quien desee pero le advierto que si usted esta mintiendo va a tener graves consecuencias y habrá muchas investigaciones, ¿en verdad le gustaría eso?, -me dijo la bruja con sus ojos fijos en los mios.

-Me da igual, solo quiero que esta Weasley deje de andar diciendo cosas que no son, !exijo respeto!, -conteste mas firme que antes.

-En otras circunstancias la expulsaría por su respuesta señorita Black, sin embargo el director me ha pedido que no lo haga, ni yo misma entiendo porque me lo pidió ya que la falta que ambas cometieron es gravisima, un acto intolerable así que si no puedo expulsarlas les pondré un castigo ejemplar y tengo justo lo que necesitan para cambiar esa actitud, !no irán a Hogsmeade!, se quedarán castigadas por dos meses, todos los días después de clases vendrán a este salón y las uniré a ambas con un hechizo simple pero muy difícil de romper, veremos si así aprenden a llevarse como personas civilizadas, no pienso tolerar que dos alumnas de mi casa se porten como ogros salvajes -dijo la bruja mirándonos severamente.

-!Espere un momento!, ¿a que se refiere con unidas?, podria ser un poco más específica profesora, -dijo la pelirroja Weasley con los ojos abiertos como dos platos.

-Me refiero a que ambas estarán unidas por la mano derecha como si fuesen hermanas, en el siglo pasado castigaban a los estudiantes problemáticos de esta manera, además es la oportunidad perfecta para que empiezen a construir lazos de amistad entre ambas.

-!No pienso estar unida a una pobretona como esta!, usted esta loca señora, le advierto que no se va a salir con la suya, se lo diré a mi padre, -le contesté amenazadoramente.

-Que curioso señorita Black, por un momento creí ver a Draco Malfoy diciendo las mismas palabras que usted, pero es natural ya que son primos, ahora fuera de mi oficina y recuerden mas les vale aparecer en este lugar cada día después de clases o les juro que el castigo seguirá aumentando semana a semana.

-Salí de ese lugar hechando chispas y con ganas de asesinar a la tonta Weasley no se si podre soportarla por dos meses después de clases y peor aun tener que estar tomada de la mano junto a ella, de seguro sus manos estan tan carrasposas y calludas como las de un viejo ogro, sin embargo si le veo el lado bueno al asunto esta tonta podría serme muy útil, ella es novia de Potter y debe saber todos sus secretos, sus fortalezas y debilidades así que no me queda mas remedio que hacer un sacrificio por Draco y mi familia.

-!Eres una estúpida Black!, por tu culpa Mc Gonagall nos ha castigado por dos meses y lo peor de todo es tener que estar atada a ti, te lo advierto, !alejate de Harry el es mio!, cuando todo esto termine vamos a casarnos y nada ni nadie lo impedirá.

-¿Que me aleje de Potter?, ja ja ja, permiteme reirme, te voy a decir algo comadreja, tu noviecito no me interesa en lo mas mínimo, a mi me gustan los hombres de verdad, -le dije alejandome lentamente y dejándola con la palabra en la boca.

-Caminé por los pasillos desorientada buscando el gran comedor, pero por mas que busque y busque lo único que conseguí fue perderme y ser salpicada con agua por un odioso fantasma llamado Peevts, !odio este maldito lugar!, como me muero por regresar a Beauxbatons con mis amigas, lo peor de todo es que no se donde diablos estoy, si tan solo hubiese seguido a la Weasley ya estaría en el comedor nuevamente.

-Después de unos unos minutos finalmente encontré el lugar, al entrar todos los alumnos voltearon a verme, pude distinguir a unos cuantos idiotas embobados con mi belleza, las chicas se morían de celos y me miraban con cierta envidia, cualquiera en mi lugar hubiese enrojecido por tal atención pero yo estoy acostumbrada a que todo gire en torno a mi, es por eso que no me molesta en lo absoluto, la Weasley ya esta sentada en su silla junto a Potter y el otro pelirrojo, Granger sigue absorta en su libro y apenas ha privado bocado, al buscar a Draco con la mirada finalmente lo puedo ver, sin embargo esta completamente distraído conversando con su pandilla y es incapaz de mirarme.

-Al terminar la cena Dumbledore ordena que todos nos retiremos ya que mañana finalmente empezaran las clases, Granger se pone de pie y nos ordena seguirla, "pero que demonios se piensa esta sangre sucia dando ordenes a una Black, pero la venganza va a ser muy dulce", -pensé para mi misma dejando escapar una pequeña risita, me puse de pie y segui al resto de Gryffindor no sin antes despedirme de Draco con una mirada cómplice la cual fue detectada por Potter quien me miro con rabia y dándome a entender que me estaría vigilando.

-Caminamos por los pasillos por aproximadamente unos cinco minutos, dimos vueltas y mas vueltas hasta llegar a nuestro destino, era una torre ubicada en uno de los extremos del castillo, no tengo ni una sola idea de como encontrarme con Draco durante las noches ni de como voy a salir sin ser vista, incluso tienen un retrato de una mujer gorda a la que hay que darle una contraseña para dejarnos pasar a nuestra sala comun y para poner las cosas aun peor de lo que ya están esa mujer gorda del retrato hace un ruido espantoso al dejarnos pasar.

-!Bien los estudiantes de primero a cuarto por favor sigan a Nathalie Beckers para que les indique donde serán sus habitaciones, los de quinto y sexto por favor siganme.

-Caminamos otro poco hasta llegar a una especie de escalera la cual al finalizar se separaba en dos caminos, Granger hizo que los varones se fueran por el lado izquierdo y nosotras nos fuimos por el lado derecho, no me emociona tener que compartir habitación con nadie, en Beauxbatons yo tenia una alcoba para mi sola, sin embargo mi sorpresa fue aun mayor cuando Granger me dijo que tenia que compartir habitación con ella ya que no había espacio para mi en ninguna de las demás y como ella es prefecta tiene una para ella sola, por eso Dumbledore le había pedido que por favor me acogiera como compañera, !es un verdadero fastidio esto!, tener que ser compañera de cuarto de una sangre sucia.

-Ponte cómoda, puedes elegir la cama que gustes, después de todo tienes muchas mas cosas que yo y lo normal es que necesites mas espacio, solo tengo una regla y es que aqui no puede entrar nadie mas que nosotras, mucho menos algun chico, se que lo entiendes pero tenía que decirtelo de todas formas.

-Lo único que hice fue asentir en señal que habia entendido y entonces comenze a arreglar mis cosas.

-Este va a ser un año muy interesante.

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