CAPITULO 1: BELLATRIX BLACK


DISCLAIMER: LOS PERSONAJESDE ESTA HISTORIA NO SON MÍOS, LE PERTENCENEN A JK ROWLING EN SU TOTALIDAD SALVO LOS QUE YO HE INVENTANDO, SOLO LOS HE TOMADO PRESTADOS PARA CREAR ESTA HISTORIA QUE ESPERO Y LES GUSTE, A LOS QUE LEYERON EL GIRATIEMPO ENCANTADO Y LES GUSTÓ POR FAVOR DENLE UNA OPORTUNIDAD A ESTA HISTORIA NO SE VAN A ARREPENTIR, CON AMOR FLEUR :)

-!Esto no puede estarme pasando!, es tan injusto, como se atreven a decidir por mi, se supone que mi padre había prometido no involucrarme en ese asunto, sin embargo muy dentro mío siempre tuve la certeza de que algún día sucedería, simplemente me engañe a mí misma pensando que mantendría su palabra.

-Cada vez que recuerdo lo ocurrido hace unos instantes siento que la sangre me hierve, ¿quieren saber lo que me ocurre?, pues bien, por donde empezar.....

-Mi nombre es Bellatrix Black, pero todos me llaman Bella de cariño, tengo 16 años, cabello pelirrojo, ojos color verde agua de tez blanca, labios muy deseables, piel suave como la seda, no me parezco absolutamente en nada al resto de la familia, los doctores al nacer dijeron que era muy raro que haya salido pelirroja, se podria decir que soy la tipica princesa de los cuentos de hadas, lastimosamente es todo lo contrario ya que mi personalidad es muy diferente a la de la débil doncella que desea ser rescatada, estudio en la academia de magia Beauxbatons ubicada en Francia,  gracias a que parte de mi familia es francesa no tuve ningún problema en conseguir un cupo para estudiar aquí, más aún porque somos asquerosamente ricos, el dinero para nosotros es algo que nunca ha faltado y jamás lo hará, soy tan o más popular en Beauxbatons como cualquier estrella de cine, cantante o deportista famoso del mundo muggle, además nuestro apellido es muy respetado en la comunidad mágica, pero a pesar de todo lo ya dicho,  siempre hay  exepciones, dos claros ejemplos de ello son, mi tío Sirius Black y mi tía Andromeda quienes fueron borrados del árbol familiar por mezclar su sangre con muggles, !si eso dije muggles!, que asco, cada vez que pienso en ello mi estómago se  revuelve y me dan  ganas de vomitar, no es que tenga algo específico en contra de ellos, sinceramente no me interesan en lo mas mínimo, esa es una de las principales razones por las cuales me gusta tanto vivir en Francia, verán mi queridisima familia está obsesionada con erradicar a los muggles, mestizos, squibs y tomar nuevamente el control del mundo mágico por medio de los mortifagos y nuestro "amado señor tenebroso", no se que de bueno le ven a esa persecución, es algo tan absurdo y estúpido, obviamente jamás se lo he dicho a mis padres ya que me asesinarian literalmente hablando, toda mi vida fui educada aquí en Beauxbatons y justo cuando me faltan solo dos años para terminar mis estudios mágicos, mis padres han decidido transferirme a Hogwarts para que ayude a mi querido primo Draco a acabar con Harry Potter, "el niño que vivió", el muchacho no esta nada mal, lo he visto unas cuántas veces en la revista corazón de bruja y otras cuántas en el profeta, el año pasado se la pasaron desprestigiandolo a él y a Albus Dumbledore por provocar el pánico en la comunidad mágica gritando a los cuatro vientos que el señor oscuro había regresado, eso fue todo un suceso que se regó por toda Europa y al final tuvieron que retractarse al darse cuenta que esos dos estaban en lo cierto, en fin, eso es harina de otro costal, las cosas se pusieron feas cuando estaba desayunando junto a mis padres, casi me atraganto al escuchar a mi queridisima madre decirme que este año ya no estaría más en Beauxbatons.

-"Todo sea por la causa de nuestro señor", la causa es una completa mentira, de verdad piensan que le importamos, yo en verdad pienso que él solo quiere utilizarnos como peones y cuando ya no seamos necesarios en él tablero, !jaque mate!, nos va a eliminar sin pensarlo dos veces.

-!No pienso ir a ningún lado!, no me interesa Harry Potter, no tengo nada que ver con eso mamá, por favor, no me hagas esto, no es justo que me quites todo lo que ya tengo en este lugar, !no voy y punto!, -grité con todas mis fuerzas haciendo uno de mis típicos berrinches.

-En ese instante recibí una cachetada por parte de mi madre, eso me tomo por sorpresa, ella jamás se había atrevido a levantarme la mano, miré a mi padre esperando una reacción de su parte, sin embargo el ni siquiera se inmutó.

-!Escuchame muy bien Bella!, no pienso repetirtelo dos veces, nuestro señor ha vuelto y debemos ayudarlo en lo que más podamos, no tienes idea lo que podría pasarnos a todos si nos negamos, entiende que no estamos en posición de discutir nada, tu tío Lucius falló en su misión y por su culpa ahora toda nuestra familia esta en la cuerda floja, un solo paso en falso, cualquier falla por mínima que sea nos costará la vida a todos, además deberías pensar un poco en tu primo Draco, el tiene una misión suicida, es obvio que el señor tenebroso lo esta castigando y sabe que le será imposible acabar con Dumbledore,- me dijo con la voz llena de angustia.

-!¿Cono que acabar con Dumbledore madre?!, sabes bien que eso es algo imposible.

-Pues son las ordenes del señor oscuro y deben cumplirse al pie de la letra, -respondió mi madre con una mirada casi demencial.

-¿!Y entonces la solución cuál es madre!?, !enviar a tu única hija a convivir todo un año con los enemigos!, ¿que te garantiza que Albus Dumbledore no descubrirá nada?, !por Merlín!, ni siquiera el señor oscuro ha podido con él, !¿en verdad piensas que Draco y yo tenemos alguna oportunidad¡?,-le dije llena de rabia.

-Entonces ella me miró y una sonrisa enigmática se dibujó en su rostro, como podía reirse en una situación como esta.

-No es necesario atacar directamente a Dumbledore querida, ¿te suena familiar el nombre Harry Potter?

-Sólo un poco, lo he visto un par de veces en las revistas de chismes y se que ganó el torneo de los tres magos porque Fleur Delacour me lo contó, la muy pesada no dejaba de contarle a todos por cada pasillo de Beauxbatons cómo Potter y un tal Weasley habían salvado a su querida hermana Gabrielle y también leí que tu adorado señor tenebroso no ha podido acabar con él, vaya madre ahora que lo pienso bien tu devoción por alguien que no puede ni siquiera acabar con un muchacho de 16 años es digna de admirar, -le dije de manera burlona provocando que me lanzara una mirada asesina, si las miradas mataran en ese instante es lo que me habría pasado.

-!Ni se te ocurra volver a decir una idiotez de esas Bella!, muchisimo menos delante del señor tenebroso o nos costara la vida, ¿!entendiste!?

-Si, si, tampoco era necesario el pellizcon madre.

-Entonces comportate jovencita, ahora escuchame muy bien, Potter es un muchacho con complejo de héroe, daría lo que fuera por salvar a quien estuviese en peligro, el muy  idiota va por el mundo creyéndose el protector de los débiles, solo debes usar tus atributos, vuelvelo loco, has que no pueda vivir sin ti, has pedazos su frágil corazón, ganate su confianza y traicionale, el es poderoso y siempre se salva por la fe que tiene, muy aparte de sus amigos que lo protegen, si no los tuviera el muchacho estaría a nuestra merced, además debes mantenerlo ocupado para que no sospeche de Draco, estoy segura que si el plan funciona mi Lord nos recompensará de una manera nunca antes vista.

-!Estás demente madre!, yo no pienso ni siquiera tocar a ese mestizo, !que asco!,  el tipo no esta mal pero aun asi eso no le quita lo corriente y por otro lado, en donde queda el orgullo a nuestra sangre, te imaginas que pasaría si alguien se entera de que yo, Bella Black la chica más popular de Beauxbatons besó  a un mestizo.

-Eso no importa Bella, el señor oscuro y nuestros compañeros deberán entender que todo es por la causa, además no creo que te vayas a enamorar de ese inmundo, simplemente es una estrategia, imagínate si logran tu y Draco acabar con Potter y Dumbledore, solo visualiza la reecompensa que recibirán ambos de nuestro amado Lord, nuestra familia será siempre recordada como la mas fiel y leal.

-¿No importa cuántas veces me niege verdad?, aún así no tengo mas opción,-le pregunte con resignación ya sabiendo su respuesta.

-Que bueno que lo sepas, hoy mismo viajas a Londres a la mansión de tu tía Narcisa ,el pequeño Draco se pondrá muy contento de ver a su prima favorita nuevamente.

-!Queeeeee!, !cómo que hoy mismo madre!, pero ni siquiera me he despedido de mis amigas y mi novio, además imagino que en Hogwarts no usan los mismos libros que en Beauxbatons, no puedo irme hoy, necesito mucho más tiempo.

-!No hay tiempo!, las clases en Hogwarts empiezan la semana entrante y necesitamos que tú y Draco formulen un buen plan para acabar con Dumbledore y Potter, contamos con solo una semana asi que ve y empaca tus cosas ahora mismo, viajas en un par de horas.

- Salí del comedor sin acabar el desayuno y dando un tremendo portazo, me heche a llorar como una niña en mi cama, acaso mi mama no sabe que tengo una vida propia, lo que más me dolió fue que papá ni siquiera intentó ayudarme, es muy raro ya que por lo general nos llevamos bien
y como soy hija única siempre cumple todos mis caprichos y vanidades, ni siquiera tendré tiempo de despedirme de mi novio Antoine, llevamos juntos desde que tengo 14, tenemos una relación muy bonita y lo mejor de todo es que mis padres lo quieren mucho, pero solo porque es miembro de una de las familias mas ricas y respetadas de Francia, creo que lo mejor sería escribirle una carta explicandole la situacion, obviamente no puedo decirle acerca de mi misión con Draco, aún asi estoy segura que no me perdonara por irme a Londres.

-Después de escribir la carta a mi futuro ex novio "notese el sarcasmo", la cerré cuidadosamente y se la envíe con una de las lechuzas de nuestra familia, por mucho que quisiera despedirme de él no quiero hacerlo personalmente porque sé que no aguantaria y me hecharia a llorar, pero no puedo hacer eso, debo ser fuerte y terminar con esta misión, además un año pasa rápido, todo es culpa de esos estúpidos mortifagos, su obsesión por Potter y erradicar a todos aquellos que no sean de sangre pura, al menos estaré cerca de mi primo Draco con quien me llevo super bien, aunque no soporto a la pesada de su novia Pansy  ni a los  gorilas descerebrados de Crabbe y Goyle, mucho menos al egocéntrico de Zabinni, el unico que me cae bien es Theo Nott, siempre ha sido muy amable conmigo.

-Al terminar de recoger todas mis cosas las puse dentro de mi enorme baúl de cuero negro adornado con el signo distintivo de la familia Black, el solo pensar que al llegar a Londres tendré que ver  mi tía Bellatrix me da escalofrios, no se como mis padres pudieron ponerme su mismo nombre habiendo tantos en el mundo mágico, después de que uno de nuestros elfos domésticos cargó mi equipaje bajé hasta el vestíbulo de la mansión donde me esperaban mis padres.

-Cambio de planes Bella, te vamos a acompañar hasta Londres, tendremos que viajar como lo hacen los muggles ya que la red flu esta completamente vigilada por los aurores del ministerio de magia de Gran Bretaña, además debemos acompañarte porque tendrás el honor de conocer a nuestro señor personalmente,-dijo mi madre orgullosamente, sin embargo la cara de mi padre era de preocupación.

-!Estás loca madre!, no me interesa conocer a nadie, solo voy a hacer esto para salvar a nuestra familia, no quiero la reecompensa ni la gloria, mucho menos la grandeza, ni que mi nombre quede en la historia por lo que voy a hacer, eso no me da ningún orgullo a diferencia de ti, es cierto que soy engreída y superficial en muchos aspectos, pero jamás he tenido esos pensamientos genocidas que tienen ustedes y sus mortifagos.

-Al oír esas palabras mi madre se puso colerica e intentó agredirme nuevamente, sin embargo esta vez mi padre la detuvo.

-!Ya basta Dagmar!, debes entender que no es fácil para nuestra hija esto que le estamos pidiendo, ni siquiera nuestro señor ha podido hacer lo que el quiere que Draco y Bella hagan, acabar con Dumbledore y Potter no es tarea fácil, deja de presionarla, ella es lista, inteligente y calculadora al igual que Draco, tengo la confianza que encontrarán la forma de  cumplir lo encomendado.

-!Pero Erick todo lo hago por su bien!, esto no es un juego, ellos deben entenderlo, formar parte de los mortifagos es un honor que solo los que tenemos la sangre pura podemos permitirnos, cuando el señor tenebroso acabe con los impuros nuestro apellido sera uno de los pocos que quede en pie.

-¿!Y a cambio de que madre!?, te has preguntado cuanta gente morirá cuando todo esto termine, de que sirve un mundo en el que solo habremos unos cuantos.

-Eso no importa, solo los fieles al señor oscuro viviremos por siempre, ahora sube a la limosina que debemos viajar a la mansión Malfoy, -dijo mi madre miemtras abría la puerta del auto.

-Observe mi mansión por última vez, justo en ese instante la lechuza que había enviado regreso con una carta atada a una de sus patas, se la retiré muy cuidadosamente y le di una caricia en agradecimiento.

-¿Y esa carta?, -me pregunto mi madre cruzada de brazos y mirandome con desconfianza.

-Es de Antoine, ¿acaso creíste que iba a marcharme sin despedirme de él?, ni siquiera te importa la relación que tenemos juntos, en verdad yo pensé que te caía bien.

-Por supuesto que me cae bien Bella, es el prospecto ideal para que sea el padre de mis futuros nietos, sin embargo si el señor oscuro no logra la victoria eso nunca será posible, por eso debes cumplir tu objetivo, saquen del camino a Potter y Dumbledore, logren lo que nunca nadie a logrado y te aseguro que después de eso podras hacer todo lo que tu quieras Bella, -dijo mi madre persuasivamente.

- Guardé la carta en uno de mis bolsillos, obviamente no la iba a leer delante de mis padres, preferia hacerlo en un momento en que me encontrara sola, subí a la limusina sabiendo que no había marcha atras, dentro de unas cuantas horas finalmente conocere al señor oscuro, me siento muy nerviosa al volver a ver a mi familia de Londres, a Draco y mis tías, me pregunto que clase de persona será Harry Potter, debo idear un buen plan para acabar con Dumbledore, el mago más poderoso de todos los tiempos después de Merlín.

-Luego de unas cuantas horas llegamos a Londres, definitivamente los muggles tienen unos medios de transporte muy peculiares, viajar en avión fue muy divertido después de todo, lo que llaman primera clase es bastante confortable no puedo quejarme,   estamos a punto de llegar a la mansión Malfoy y mi corazón late a mil por hora, la puedo ver a lo lejos, hay dos personas paradas en la puerta esperándonos, ambos visten de negro y llevan puestas unas capuchas que los cubren para que no se pueda ver sus rostros, no se porque pero mis  manos empiezan a sudar, me siento visiblemente incomoda y al parecer mis padres se han dado cuenta porque me piden que me tranquilize y que mantenga la compostura, que no demuestre ningún tipo de temor y asi lo hago, mi rostro no demuestra emoción alguna, después de saludar a mis padres con un movimiento de cabeza uno de ellos nos escolta hacia la entrada, al pasar al vestíbulo noto con asombro como todo luce tan cambiado desde la ultima vez que visite a Draco hace un par de años, la mansion se siente tan fria, mucho más lugubre que de costumbre, es como si la tristeza y la angustia se pudiesen percibir en el ambiente, al cabo de unos cuantos segundos aparece mi tía Narcisa junto a mi primo Draco, ambos se ven muy agotados, ojerosos y deprimidos, sin embargo al ver a mi padre su mirada cambia inmediatamente, mi tía lo abraza y rompe a llorar, en ese instante Draco hace lo mismo conmigo solo que el no derrama una sola lagrima de sus cansados ojos.

-Mucho tiempo sin verte pequeña Bella, -me dice el dándome un beso en la mano como todo un caballero.

-No son necesarias las formalidades mi querido Draco, estas cambiado, te veo mucho mas palido y delgado que la última vez, ¿estas alimentándote bien?, -le pregunté con un tono de preocupación y hasta cierto punto algo maternal.

-!Bah!, creeme que en lo que menos pienso en estos momentos es en alimentarme, lo único que yo quiero es venganza, quiero acabar con los que pisotearon el apellido Malfoy, -me dijo apretando los puños y casi a punto de explotar.

- Jamás había visto a Draco de esa manera, de seguro esta muy afectado por todo lo que ha pasado,  desde que mi tío Lucius fue encarcelado en Azkaban el apellido Malfoy dejo de ser respetado por la comunidad magica, esa noticia se ha regado por toda Europa y hasta cierto punto entiendo su enojo, no es nada bonito por lo que está pasando.

-Después de saludar a mi tía Narcisa ella y mis padres fueron escoltados por dos personas que vestían de negro como los hombres que estaban en la puerta de la mansión, sin embargo estos no llevaban capucha y se podía ver sus rostros al descubierto, eran hombres bastante pulcros, si no los hubiese visto en este lugar jamás imaginaria que pertenecen a los mortifagos, cuando mis padres desaparecieron de nuestra vista Draco me guió hasta su habitación, estaba feliz porque pensé que finalmente podríamos conversar a solas, pero eso no sucedió porque al entrar para muy a mi disgusto en ella se encontraban la pandilla de mi primo, encabezados por la idiota de Pansy a quien no soporto, la muy hipócrita me saludo con su falsa sonrisa y yo correspondí de la misma manera, a los tontos de Crabbe y Goyle los ignoré olímpicamente, por otro lado a Theo lo salude como si fuese un buen amigo, ese chico me cae súper bien, no había rastro de Zabinni por ningun lado y eso fue un alivio, no tenia ganas de escuchar al narcisita ese alabandose a el mismo cada 5 segundos, suficiente con Parkinson.

-¿Que tal estuvo tu viaje Bella?, -me preguntó ella intentando entablar conversación conmigo.

-Bien, -respondí a secas, no tenía ganas de seguirle el juego a esa tonta.

-Sabes, mis padres querían pasar las vacaciones navideñas en Bordeux,  quizas deberíamos encontrarnos para ir de compras, me muero por vaciar todas las tiendas, podríamos ir con el resto de mi grupo de amigas.

-Si si, quizás algún día Pansy, creo que aun tenemos todo un año por delante como para pensar en ello, - le contesté irritada y ella pareció comprender que debía mantenerse alejada de mi, me parece increible como no estan preocupados por lo que va a pasar este año, al menos yo no se a que me enfrentaré, es mi primer año en Hogwarts.

-Pasamos casi toda la tarde conversando acerca de como sería el año escolar, Draco estuvo todo el tiempo con el rostro inexpresivo, solo salía de su letargo cuando Pansy nombraba a Harry Potter o a una chica llamada Hermione Granger, parece ser que es una hija de muggles,espero no tenerla cerca, mientras mas alejada este de mi sera mucho mejor para ambas, de repente uno de los hombres vestidos de negro entró a la habitación de Draco para informarnos que debíamos pasar al comedor de la mansion, dijo que el señor oscuro quería vernos.

-Todos estabamos muy nerviosos, la piel de Draco estaba muchísimo más pálida que de costumbre, entonces nos obligó a seguirlo hasta llegar a nuestro destino, en la gran mesa se encontraban los mortifagos, habían algunas caras conocidas para mí, sin embargo toda mi atención se la llevo un hombre de piel extremadamente blanca, dedos finos y muy largos a tal punto que parecían irreales y completamente desproporcionados, su rostro no tenía nariz, apenas poseía dos orificios dándole un aspecto muy similar a las serpientes, era completamente calvo y llevaba puesta una túnica color negro,  los mortifagos pusieron toda su atencion en nosotros mientras el señor oscuro nos examinaba detenidamente uno a uno.

-Bienvenidos mis nuevos discípulos, esta es una noche muy importante para los mortifagos ya que desde hoy ustedes formarán parte de nuestras filas, sueño con un mundo libre de muggles e impuros, un mundo en donde solo los poderosos sobreviviremos, estoy seguro que darán sus vidas de ser necesario por mis ideales, !nuestros ideales!

-Los aplausos de los mortifagos llenaron el lugar, nosotros también correspondimos aquellas palabras, pero dentro mío sabía que no estaba convencida y mucho menos perseguía el ideal de hacer una cacería de muggles y sangre sucias.

-Y para estar seguros de que serán fieles a mí, quiero que levanten su brazo derecho.

-En ese instante lo hicimos sin siquiera pensar en lo que estaba por acontecer, el señor oscuro sacó su varita y empezó a pronunciar un hechizo en voz baja, la piel me quemaba, sentí un hormigueo, era algo insoportable, entonces me di cuenta que una marca en forma de serpiente empezaba a aparecer en el, algo bastante similar a lo que los muggles llaman tatuajes, intenté resistirme ya que nunca estuvo en mis planes ser parte de esto, sin embargo fue inútil el daño estaba consumado, ahora era una mortifaga y nada podría cambiarlo, mis padres me habían prácticamente lanzado a un precipicio.

-Esa marca no está por demas decirles que nunca podrá ser borrada con ningún hechizo, de ahora en adelante sus vidas me pertenecen, al igual que la de sus padres, ahora vayan a sus lugares que la diversión está por empezar, -dijo el señor oscuro y asi lo hicimos, sentía ganas de llorar de rabia e impotencia, ni siquiera había leído la carta de Antoine, para colmo la cara de mi madre al recibir esa horrible marca fue de orgullo y satisfaccion.

-Estaba sumida en mis pensamientos, ni siquiera quería cenar, me sentia fatal y lo único que necesitaba era dormir, cuando creí que el infierno había terminado sucedió algo aun mas aterrador, una mujer de unos 30 años colgaba de lo que parecía ser un hilo casi invisible, sus ropas estaban rasgadas, sus brazos llenos de moretones, al principio pensé que estaba muerta pero cuando empezó a abrir lentamente los ojos supe que me equivoque.

-Do. dónde estoy, ¿quiénes son ustedes?, !porqué estoy flotando en el aire!, -gritó con desesperación y con lágrimas en los ojos.

-!Silencio muggle!, tu y toda la escoria de tu mundo son iguales, ignorantes por naturaleza, deberias cuidar  tu vocabulario cuando te diriges a mi.

-!Sueltenme!, ustedes no saben quien soy, mi padre es un respetado ministro del Reino Unido, van a pagar por esto, si no me dejan ir les juro que los buscará por cielo y tierra hasta encontrarlos.

-Los mortifagos y el señor oscuro comenzaron a reir a carcajadas.

-¿De verdad muggle?, pues dejame decirte que aquí en mi mundo tu padre no es nada ni nadie, aquí en el mundo mágico yo soy la maxima autoridad, aquí en este mundo, !mi mundo!!!, mando yo, !crucioooo!!!!!

-La mujer empezó a retorcerce de dolor, los gritos eran desgarradores.

-!Basta por favor ya no más! -rogaba aquella mujer.

-¿Ahora lo entiendes muggle?, ¿comprendes mi inigualable poder?, !yo no tengo límites!,-le gritó el señor oscuro mientras guardaba su varita y la mujer caia al piso adolorida.

-Acto seguido llamó a Draco al frente, este dudó unos segundos en obedecer o no, finalmente lo hizo ante la mirada insistente de mi tía Bellatrix, al llegar junto a Voldemort este le pidió algo que lo marcaria para toda la vida.

-!Matala Draco!, ahora es un buen momento para probar tu lealtad y que me demuestres que eres capaz de hacer lo que te he pedido, vamos !hazlo!, no seas como el inútil de tu padre, un cobarde bueno para nada, es una lástima que lo único digno que le quede es el apellido Malfoy,-le dijo intentando provocarlo, no estaba muy alejado de la realidad, Draco estaba completamente furioso con aquel comentario acerca de mi tío Lucius, no era para menos ambos se llevaban muy bien y para el sus padres son lo mas importante, sin embargo Draco estaba temblando, apenas podía mantener empuñada su varita, el silencio que había en el lugar le daba un trasfondo aun mas tétrico a aquella situacion, mi primo parecía no querer obedecerlo, podia ser cualquier cosa menos un asesino.

-!Hazlo Draco!!!, ¿acaso no quieres limpiar el apellido Malfoy y tambien el de los Black?, -gritó desde un costado de la mesa mi tía Bellatrix furiosa recibiendo una mirada acusadora de mi tía Narcisa.

-!Es solo un niño Bellatrix!, además es tu sobrino, !mi hijo!, !tu sangre!, como puedes estar de acuerdo con algo así, el ha pasado por muchas cosas difíciles,  tiene a su padre en Azkaban y además una misión muy complicada de cumplir, por eso mi lord por lo que más quiera, no oblige a mi hijo a hacerlo, suficiente castigo es tener que lidiar con Dumbledore, - imploró mi tía desesperada intentando cambiar la decision de Voldemort.

-!Crucio!!!!!!!!

-La maldicion impacto  en Narcisa provocandole un terrible dolor y que cayera al suelo, Draco perdio toda la cordura y se lanzo sobre Voldemort en cual lo detuvo con un hechizo, el odio de mi primo se podia ver en sus ojos, estaba completamente fuera de sí, algunos mortifagos tuvieron que agarrarlo para que no siguiera poniendose de pie.

-!Ya basta!, sueltenlo, quiero ver de lo que este muchacho es capaz,-dijo el señor oscuro.

-Draco se acerco a su madre y la tomo en sus brazos, me sentía indignada con mis padres por no hacer nada al respecto, como familia debieron haber intervenido y ayudar a mi tía, ahora comprendo el infierno que vive mi primo, estan completamente locos si piensan que voy a ser parte de esto, son unos enfermos que asesinan por placer.

-Vamos Draco, ¿acaso vas a atacar a tu señor?, no creo que tengas lo suficiente para hacerlo, idéntico al fracasado de tu padre, un inepto que no puedo hacer lo que le pedi, solo una cosa, una sencilla y miserable cosa, eso era todo lo que debia hacer el idiota de tu padre.

-!Ya callate!, !avada keda...!

-Draco iba a lanzarle la maldición imperdonable pero justo en ese instante Bellatrix lo desarmo por la espalda.

-!Vaya, vaya!, no has sido tan inutil como pensabamos, creo que cuando sacan lo peor de ti puedes llegar a comportarte como se debe querido sobrino, ahora más que nunca debes hacer lo que te hemos pedido o Cissy se muere, ¿has entendido querido sobrinito?,-le susurro al oido mientras le daba un beso en la mejilla.

-Al verse sin más opciones Draco no tuvo mas remedio que agachar la cabeza y tragarse todo su orgullo, la vida de su madre estaba en juego, despues de aquel incidente Voldemort eliminó a la mujer y su cuerpo fue incinerado con un hechizo para que nadie pudiese nunca emcontrarlo, los mortifagos se retiraron y el señor oscuro de igual forma junto a su asquerosa serpiente, ya solos intente hablar con Draco pero este simplemente me ignoro, al principio me enfade mucho, ese idiota debería entender que ahora estamos juntos en esto, después de ver lo terrible que es Voldemort pense en escapar, sin embargo es algo imposible, me mataría en el intento a mi y a mis padres, no quiero ser una asesina, simplemente haré que los mortifagos entren a Hogwarts y ya después ellos que se encargen de Potter y Dumbledore, tampoco quiero que mi primo los elimine, el no es un asesino, no puedo dejar que se pierda su inocencia por culpa de un psicopata, después de caminar un poco por la mansión finalmente entré a la habitación que me habían asignado, es muy cómoda y confortable, se podría decir que tienen gustos muy parecidos a los la nuestra, cuentan con un buen numero de elfos domesticos, todo esta muy limpio, elegante y aristocrático como debe ser, después de darme un buen baño de burbujas pude cambiarme de ropa, saque la carta de Antoine y me dispuse a leerla, solo espero no haya sido muy duro conmigo por haberme ido sin despedirme de el.

-Querida Bella, he leido tu carta y sinceramente me siento muy decepcionado por la forma en la que te has ido, sin siquiera darme una explicacion coherente, quiero que sepas que a pesar de todo te amo y por eso el dolor es aun mas grande, he decidido romper con nuestro compromiso, no puedo pasar el resto de mi vida con alguien que simplemente no confia en mi, pudiste haberme contado lo que fuese y te hubiese entendido, lo que mas me molesta es eso, la falta de confianza de tu parte hacia mi persona, si en algun momento se da la oportunidad podremos volver a ser amigos, sin embargo eso sera todo, espero tengas un buen viaje y tu corazon logre sanar mas rapido que el mio.

ATT

Antoine

-!Pero este idiota que se ha creido!, !a Bella Black nadie la termina de esta manera!, "decepcionado de mí", sólo porque intento protegerlo, en verdad pensé que iba a entenderme, quizás un te comprendo hubiese bastado pero ni siquiera eso, no puedo creer que Antoine me escribiese algo así, si dice amarme tanto al menos hubiese preguntado el motivo pero ni siquiera fue importante para el saber en donde estaba, la decepcionada soy yo, !no quiero volver a ver a ese estúpido engreído nunca más en la vida!, sin embargo en cierta forma entiendo su actitud y que terminara nuestra relación, puede que sea mejor así, para el sería algo muy peligroso involucrarse con la hija de dos mortifagos, ahora que lo pienso bien, yo misma me he convertido en una despues de haber sido marcada por ese lunático.

-Guarde la carta nuevamente en el pantalón y me tumbe en la cama, me era difícil poder dormir después de todo lo que sucedió este día, el saber que dejé todo atrás en Francia y que ahora estoy embarcada en una misión suicida no es algo que me guste mucho, sin embargo siempre puedo desahogarme con mi querido diario, en él guardo todos mis secretos, es mi escape cuando las cosas se ponen dificiles y necesito ser escuchada, despues de terminar de escribir todo lo que sucedió lo guardé intentando dormir, cuando finalmente estuve a punto de lograrlo escuche que alguien caminaba por el pasillo, venía directamente hacía mi habitación, como no sabía de quién se trataba me preparé para lo peor, saqué mi varita lista para repeler cualquier amenaza, sin embargo al darme cuenta que se trataba de Draco la guardé,  el intentó acercarse y lo empuje haciendo que se golpeara en la cabeza.

-!Auch! , !¿acaso estás loca Bella?!, eso dolió mucho,-dijo agarrandose la cabeza.

-Es lo menos que te mereces por la actitud que tuviste conmigo, intenté hablar contigo y me ignoraste como si fuese una de tus conquistas, pense que como somos primos era inportante para ti, -dije muy dolida.

-Y lo eres Bella, pero entiendeme, ese maldito atacó a mi madre, lo único que quería era asesinarlo con mis propias manos, solo hago esto por protegerla, debo limpiar el apellido Malfoy, !todo es culpa de Dumbledore y de Potter!, juro que este año ambos morirán en mis manos, por su culpa mi padre esta en Azkaban, ellos lo atraparon y desde ese momento el señor oscuro le quito su apoyo, estoy seguro que si cumplo esta misión el va a sacarlo de Azkaban, no sabes cuanto me alegra que estés aqui Bella, seras de mucha ayuda para mí, me haces sentir más seguro, confio en que juntos vamos a lograrlo.

-Sus palabras me llenaron de una sensación rara e indescriptible, me gustaba que me viera como una persona importante para él, pero por otro lado quería que supiera que no estaba de acuerdo con él, que todo esto era una locura,  !Merlín era una mision casi suicida!, Albus Dumbledore es el mago mas poderoso de este siglo y aunque el señor oscuro no lo admita sabe que es un poco más poderoso que el.

-Pero Draco, ¿estás seguro que él piensa cumplir esa promesa?, no has pensado que todo esto es una trampa para acabar contigo, piensalo un poco más detenidamente, a él no le interesamos  ni tu, ni mi tío, mucho menos que perdamos la vida en el intento, por favor Draco, no eres un asesino, ¿has pensado que pasara cuando estés cara a cara con Dumbledore?, creés que tendrás la sangre fria para matarlo sin titubear.

-!Lo haré Bella!, !lo mataré a el y a Potter!

-Su respuesta fue tan fría que por unos momentos me quedé en shock, aun así estoy segura que lo dice de boca para afuera, por dentro esta sufriendo, lo veo en su mirada, sus gestos, lo único que quiero es ayudarlo a terminar con esto de una vez por todas y que acabe este infierno,  no permitiré que sea Draco quien acabe con ellos, no puedo dejar que se manche las manos de sangre, ya encontraré la manera de evitarlo, por ahora necesitamos un buen plan, solo tenemos hasta final de año para hacerlo.

-Finalmente Draco se fue después de charlar por un buen rato, se puso como loco cuando le conté que Antoine me terminó, a decir verdad nunca se llevaron bien, mi ahora ex novio le tenía muchos celos porque pensaba que teníamos algo más que simple parentezco y a Draco le gustaba mucho ponerlo celoso, me gustaría que mi vida fuese como la de cualquier otra bruja de mi edad, pero no tengo otra opción, ahora finalmente cerrare mis ojos con la falsa esperanza de que todo lo vivido el dia de hoy sea una pesadilla y poder despertar en mi cama, que los elfos domésticos de nuestra mansión me atiendan como la princesa que siempre he sido, pero eso es imposible y ahora solo puedo seguir adelante y luchar por sobrevivir.

-A la mañana siguiente desperté de mejor humor al saber que no volvería a ver a nuestro "querido Lord Voldemort" hasta que llegue el momento, en verdad estaba muy asustada el sólo imaginar tener que convivir con él lo que queda de las vaciones y por si las cosas no podrían ser mejores tampoco estarán los amigos de Draco ya que es mejor no levantar sospechas, puede haber aurores cerca y eso dañaría los planes, durante el desayuno me llamó mucho la atención que mis padres y tía estuvieron muy callados, incluso cuando le pregunté a Draco el porque aquella actitud su respuesta me dejó sin palabras.

- Estamos en quiebra.

-¿Quiebra?, pe. pero cómo que en quiebra, se supone que los Malfoy son una de las familias más ricas y poderosas de todo el mundo mágico, -le dije aún sin poder creer lo que me había dicho.

-Cuando mi padre fue enviado a Azkaban el ministerio confiscó la mayor parte de nuestro dinero, todo el oro y joyas que teníamos en Gringotts están bloqueados, en pocas palabras si las cosas siguen asi lo unico que nos quedará sera esta mansión.

-No lo sabía, en verdad lo siento mucho Draco, estoy segura que si mi tía le pide ayuda a mis padres ellos pueden hacer algo, mi padre no los dejaría desamparados, -le dije intentando confortarlo.

-!No necesito tu lástima Bella!, no me trates como si fuera un niño pequeño, el dinero no me interesa, lo unico que yo quiero es acabar con Potter y Dumbledore, cuando mi padre salga podremos recuperar todo lo perdido.

-No es necesario que me trates de esa forma Draco, estamos juntos en esto, no se porque debes portarte tan idiota conmigo, yo sé que estás sufriendo por dentro.

-!Tu no sabes nada Bella!, no vuelvas a tratarme como un tonto y prometo no volver a gritarte.

-Como quieras estúpido, si en algún momento decides madurar estaré en la habitación, solo espero que te des cuenta que  quiero lo mejor para ti, -le dije mientras daba media vuelta y me alejaba de él a paso firme.

-!Estúpido Draco!, !eres un idiota!, !necio!, !prepotente!, !orgulloso!, !te deseto!!!! ,-gritaba mientras lanzaba varios hechizos que destrulleron el espejo y la cama.

-Luego de mi pequeño desahogo pude recuperar la cordura y reparé todo lo que había dañado, era lo que necesitaba para sentirme mejor, estos dos dias han sido los mas duros de mi vida y se pondra mucho peor, en realidad es el primer año que no quiero que empiecen las clases, ahora me pregunto como convencieron al director de Hogwarts que me aceptara en su colegio, a pesar de que la situación es muy complicada no puedo negar que sera muy interesante ver por mi misma el nivel academico de Hogwarts.

-La puerta de la habitación sonó, si ese estúpido de Draco piensa que esta vez lo voy a perdonar así de fácil esta muy equivocado.

-!No quiero hablar contigo!, !dejame sola!

-Soy Narcisa, necesito hablar contigo, ¿puedo entrar?, -me dijo del otro lado de la puerta e inmediatamente le abrí.

-Por supuesto que sí tía, esta es su casa, - contesté llena de vergüenza esperando que no se haya dado cuenta que estaba molesta con Draco.

-Primero que nada quiero pedirte perdón por ponerte en esta situación, creeme cuando te digo que siento mucha vergüenza por exponerlos a ti y a Draco en algo así, lastimosamente Lucius no esta con nosotros y para mi ha sido muy complicado todo esto, si no fuese una Black estaria destrozada, aun así trato de lucir fuerte y segura, aunque por dentro este muerta en vida, por eso por favor, como una madre que ama a su hijo mas que a nada en él mundo, te pido que ayudes a Draco en lo que mas puedas a cumplir con su deber, en realidad yo no quiero que él se convierta en un asesino, es solo un niño, él siente miedo estoy segura de eso, a pesar que finge que todo está bien yo se que no es así, él estuvo en mi vientre por 9 meses, si algo malo le pasa ya no podré soportarlo,  prometeme que vas a ayudarlo Bella, te lo suplico,-me dijo de rodillas y con lágrimas en sus ojos.

-Inmediatamente la ayudé a ponerse de pie, la verdad es que me dolió mucho ver a una mujer como ella rogándome de rodillas, me encantaría que mi madre me amara de ese modo, como quisiera sentirme segura y protegida.

-No es necesario que hagas eso tía, no pienso dejar que a Draco le pase nada malo, te prometo, no no lo prometo, yo te juro que volveremos y que mi tío sera liberado de Azkaban, el apellido Malfoy volverá a ser lo que era antes.

-Ambas nos fundimos en un solo abrazo, ahora ya no solo es por salir viva, hay muchas cosas en juego, cargo en mis hombros la responsabilidad de salvar a toda mi familia y haré lo que sea necesario para hacerlo.

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