Capítulo 26

Aquella noche no podía dormir. Mi mente seguía pensando en la muerte de mi padre a manos de Troy, si hubiera podido levantarme podría haberle salvado, aquel debate me carcomía y sería una culpa que viviría conmigo.

Me incorporé de la cama observando a Kaira dormir plácidamente a mi lado, sonreí al ver como se arrimaba a mi almohada y soltaba un suspiro, señal que estaba tranquila y relajada. Salí en silencio de la habitación para ir al gimnasio que teníamos, necesitaba tener mi mente despejada y concentrarme en técnicas para pelear, pensé que sería buena idea.

Golpeé el saco de boxeo hasta que con el último golpe cayó al suelo roto. Me agaché para levantarlo y pensando que tendría que comprar uno nuevo. Miré alguna forma de arreglarlo para que me durase un rato más cuando escuché la puerta abrirse, dejando ver a Kaira aún con el pijama entrar en la sala. Ella al verme me sonrió mientras se acercaba a mí.

–Pensé que seguirías durmiendo.

–Me desperté en cuanto te fuiste de la habitación. ¿Te sientes bien? –Kaira colocó una de sus manos en mi mejilla. Sonreí y la miré con cariño.

–No puedo evitar pensar que podría haberle salvado. –su expresión cambió a una llena de comprensión y siguió sonriendo a la vez que con su pulgar acariciaba mi mejilla.

–Puede ser que le pudieras haber salvado, está esa posibilidad y ese pensamiento. Pero al final no se puede cambiar el destino. Tu padre te salvó porque eres lo más importante para él, y porque sabe que tú puedes conseguir cualquier cosa.

–¿Entrenamos? –le pregunté con una sonrisa llena de picardía mientras le acariciaba su mejilla y me alejaba dándole la espalda, para luego mirarla con una sonrisa desafiante.

–Tú lo has querido. –susurró colocándose en una posición defensiva.

Kaira se abalanzó sobre mí para golpearme con sus puños pero rápidamente los bloqueaba con mis brazos desviándolos. Estuvimos así durante unos minutos hasta que ella en un ágil movimiento provocó que cayera de espaldas al suelo, Kaira se sentó encima de mi con una mano sujetando mi cuello mientras que su otra mano la tenía alzada en forma de puño.

–¿Te rindes? –preguntó con una sonrisa dejándome sin palabras.

Miré detenidamente a Kaira fijándome en cada detalle de su cuerpo. Era de complexión delgada pero sus músculos estaban bien definidos en sus brazos, su sonrisa orgullosa adornada su rostro y su mirada denotaba orgullo y cierto cariño podría decir. Verla a contra luz encima de mí hizo que me diera más cuenta de la suerte que había tenido con ella, pero sobre todo el poder llevarme bien con su especie.

–Nunca cantes victoria antes de tiempo.

En un rápido movimiento cambiamos la posición en la que estábamos quedando Kaira debajo de mi bastante sorprendida. Le sonreí con picardía mientras ella volvía a sonreír, llevó una de sus manos a la camisa de mi pijama para que me agachara y quedar nuestros rostros cerca, rozando mi nariz con la suya. Le di unos pequeños besos en la mejilla haciendo que ella riera, luego la miré con cariño y ambas cerramos los ojos para besarnos cuando escuchamos la puerta abrirse seguida de un grito.

–¡Hostia! Sabía que os deseabais pero no tanto. –escuchamos a Hope gritar, y no pudimos evitar sonrojarnos y apartarnos.

–¡Hope! –le reclamó Kaira avergonzada. Me levanté y le tendí la mano para ayudarla a levantarse, Kaira me sonrió y me dio un rápido beso en la mejilla antes de mirar a nuestra amiga. –Se llama a la puerta.

–No sabía que estabais aquí. Si fuese el baño llamaría a la puerta, ¿pero en el gimnasio? Que pillinas. –dijo Hope con diversión en su voz mientras intercalaba mirada entre ambas.

–¿No estabas durmiendo? –le pregunté esta vez para así cambiar de tema.

–Sí, pero suelo ser muy madrugadora. –explicó mostrándonos la hora que marcaba en su móvil, eran las siete de la mañana. –Quería entrenar con Ross pero él está ocupado cazando según me dijo en el mensaje.

–Estaba intentando hacer el menor ruido posible, y resulta que todos estabais despiertos. –comenté con una pequeña sonrisa viendo lo tonto que había sido.

–Bueno, has podido tener un momento íntimo con Kaira, ¿no?

–Hope.

Salimos del gimnasio para ir juntas a la cocina a desayunar. Kaira y Hope andaban delante mía hablando pero realmente no les escuché, mi mente estaba centrada en que hoy tendría que enterrar a mi padre, algo de lo que realmente no estaba preparada. En la cocina, Kaira comenzó a preparar su desayuno al igual que Hope, ambas hablaban sonrientes y no pude evitar sonreír también. Sin que se dieran cuenta abandoné la cocina para en cuestión de segundos con mi velocidad subir a nuestra habitación.

Saqué de la maleta el último sobre de sangre que me quedaba, tendría que pedir más. Decidí subir al techo de la casa para tomar el aire y prepararme para el día de hoy. Desde el techo podía ver el amplio bosque que rodeaba la casa al igual que el sol comenzar a alzarse entre los árboles llenando todo el paraje con un tono dorado, era una vista maravillosa.

Estuve mirando el paisaje hasta que sentí una presencia detrás de mí. Me giré para ver a Ross mirándome con una pequeña sonrisa mientras se cruzaba de brazos, camino hasta estar a mi lado y se sentó sin decir nada, sólo se dedicó a admirar el paisaje. Abrí el sobre comenzando a beber la sangre lentamente, tenía la intención de estar sola hasta llegar el momento pero parece que no iba a ser así.

–Sé la respuesta. Pero quiero saber como estás. –dijo Ross tras un rato en silencio. Él junto las rodillas hacia su pecho dejando sus brazos apoyados en ellas mientras me miraba con cariño.

–Vacía. –respondí sin pensarlo. Arrugué el sobre y lo dejé a un lado antes de volver a mirar el paisaje. –Sabía que algún día llegaría. Sólo no pensé que sería tan pronto y de esta forma.

–¡Hey! –me llamó Ross haciendo que le mirase, él colocó su mano en mi hombro dándome un apretón cariñoso. –Todo va a salir bien. Recuerda que no estás sola. Tienes a tu madre, a Hope, a mí, y sobre todo a Kaira. Sabes que puedes contar con nosotros para lo que sea. Después de esto, muchos licántropos que habían ayudado a Troy se han disculpado con ambas familias. El señor Grimmwolf me dijo que quería saber si tú les dabas tu perdón o por el contrario preferías que acabasen con sus vidas.

–No quiero decidir sobre otras vidas. –murmuré imitando la posición de Ross, apoyando mi cabeza en mis brazos. Él comenzó a acariciarme la espalda antes de pasar su brazo por mis hombros acercándome a él.

–Lo sé. Es por eso que sólo quiere saber si los perdonas o no, él se hará cargo del resto. No tienes que decidir ahora, él me dijo que esperarían unos días mientras los van a tener encerrados.

Ambos estuvimos durante toda la mañana en el tejado hablando, Ross me recordó algunas anécdotas de cuando éramos más jóvenes haciéndome reír al recordar aquellos momentos. Pensé en bajar e ir a casa de mis padres para el funeral, ya que se acercaba la hora acordada con mi madre.

–¡Elnora! ¡Ross! –nos gritó Hope desde abajo alzando sus brazos y moviéndolos de un lado a otro.

–Voy a bajar con ella. Imagino que cierta persona querrá hablar contigo.

Miré de nuevo hacia abajo viendo a Kaira mirándome de brazos cruzados. Parecía enfadada. Ross bajó sin ningún problema del tejado donde estábamos, vi como habló con Hope haciéndola reír y Kaira sonrió al despedir a ambos. Una vez nos quedamos a solas, ella saltó hacia donde estaba yo sin ningún problema.

–¿Por qué has desaparecido? Estaba preocupada. –me preguntó sentándose donde antes había estado Ross.

–Quería pensar en la situación. Necesitaba estar un momento a solas. –respondí con una pequeña sonrisa. Miré a Kaira con algo de tristeza, ella al parecer lo notó y entrelazó sus dedos con los míos. –Gracias.

Estuve junto a Kaira durante un rato más antes de bajar del tejado y reunirnos con Ross y Hope, ellos estaban en la puerta principal hablando, o más bien Ross intentando cortejar a Hope. Pero su intento fue fallido de nuevo cuando nuestra amiga al vernos nos sonrió y se acercó a nosotras, Kaira la miró con diversión mientras veía como Ross bufaba molesto pero aún así se acercó a nosotras.

–¿Nos vamos? –avisó Ross mirando la hora en su móvil antes de guardarlo de nuevo.

–Vamos.

–Hope se hace la difícil, ¿no? –le susurré a Kaira cuando ambos andaban más lejos de nosotras.

–Le gusta ver a Ross ingeniárselas de mil formas. –me respondió Kaira con una sonrisa divertida.

Hope propuso una carrera hasta donde habíamos quedado con mi madre y el resto, por un lado no quería hacer la actividad que propuso pero me dejé influir por Kaira, aceptando al final. Los cuatro comenzamos a correr e incluso Ross llegó a volar por encima de nosotras haciendo que Hope le gritara tramposo. No pude evitar divertirme aún cuando sabía a lo que íbamos.

Cuando llegamos, mi madre y el resto nos recibió con tristes sonrisas causando que les imitara inconscientemente y borrase la sonrisa. Nos encontrábamos entre la afueras del bosque y un acantilado que daba al mar. Caminamos en silencio hacia donde se encontraba el ataúd, al verlo sentí una gran presión en el pecho y mi cuerpo empezó a temblar, Kaira pareció notarlo y me cogió de la mano mientras la acariciaba con su pulgar.

Le di una sonrisa aunque más bien fue una mueca. Me separé de ella cuando vi que iban a empezar con la cremación y me situé al lado de mi madre. Ella me abrazó cuando abrieron el ataúd y vimos a mi padre más pálido de lo que ya estaba. Paul nos entregó un puñal con la inicial V grabada en el filo.

Decidí empezar con la tradición para que mi madre se recompusiera. Apreté mi mano izquierda en el puñal hasta que sentí como me corté la palma, la sangre comenzó a brotar y coloqué mi mano encima del cadáver de mi padre dejando que las gotas cayeran en su ropa. Luego fue el turno de mi madre e imitó mi acción, Ross se acercó a mí para darme un pañuelo para evitar más sangre hasta que a los segundos la herida se cerró.

Luego de aquello volvieron a cerrar el ataúd y entre varios vampiros usaron sus poderes para hacer levitarlo. Me coloqué frente al ataúd mirándolo fijamente, desvié la mirada hacia mi madre quien me asintió entre lágrimas. Alcé mi brazo derecho con mi mano formando un puño, al abrirla creé una llama de fuego, esta cambió a un color azulado y la lancé hacia el ataúd.

Esto causó que el ataúd comenzara a quemarse pero de una forma distinta a la que estábamos acostumbrados. Un humo negro comenzó a envolverlo hasta hacer que se desintegrara en un polvo azulado. Al retirarme de allí el resto de vampiros decidió hacerse una pequeña herida y dejar caer su sangre donde había caído las cenizas.

–Es la primera vez que veo un enterramiento de vampiros. –comentó Hope cuando me acerqué a ellos. Ella me sonrió con tristeza y se acercó para abrazarme.

–Y la primera que vienen licántropos a uno. –respondí al separarme de ella.

–¿Esa de allí no es Alicia? –preguntó Kaira señalando en una dirección.

Miré donde señalaba y pude ver a Alicia hablando con Roxlin y con Pablo, al parecer la conversación era entretenida por las sonrisas que mantenían los tres. Decidí acercarme a ellos seguida de Ross, Hope y Kaira tras de mí. Alicia al vernos sonrió y nos saludó al igual que los otros dos chicos.

–Mi pésame Elnora. –dijo Roxlin al verme, me dio un rápido abrazo haciendo que le sonriera. –¿Estás bien?

–Todo bien. Más o menos creo que lo podré manejar, eso espero.

–Claro que sí. Además, vas a ser la líder ahora. –añadió Pablo cruzándose de brazos mientras me veía interesado.

–Es verdad. Si tu padre ya no está, la siguiente en la línea de sucesión eres tú. –Ross le dio la razón dejándonos a todos en silencio.

Es verdad. Tras la muerte de mi padre la siguiente al mando no era mi madre, sino yo. Un pensamiento lleno de preocupación invadió mi mente. ¿Sería buena jefa? ¿Me lo merecía por ser la hija del jefe? La verdad es que me gustaría que me eligieran por ellos mismos, y no por ser la hija de su superior.

Estuve sumida en mis pensamientos hasta que vi la amistad que había entre mis amigos, y sonreír al darme cuenta de que mis inquietudes no eran tan preocupantes como podía pensar. Estaba segura de que, con ayuda de mis amigos podría ser una buena jefa para los vampiros de esta ciudad, y del país. Sólo esperaba estar en lo cierto.

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