Capítulo 13

–Hola, ¿Qué tal estaba Ross? –me preguntó bastante animada y con una sonrisa mientras se acercaba a mí.

–Tumbado en la cama viendo la televisión, y Hope está dando una vuelta por la ciudad. –le dije y ella asintió. –Yo quería...

–¿Sí? –me preguntó curiosa y mirándome.

Esto no podía ser posible. Tenía más de quinientos años, había enfrentado muchas batallas, asesinado gente, y he tenido pareja otras veces. ¿Por qué esta vez se sentía tan diferente? Era mirar a Kaira y mi mente dejaba de pensar, estaba en blanco pero ella esperaba que le dijera algo.

¡Vamos Elnora, sé valiente!

–¿Te gustaría ir conmigo a ver el espectáculo de la fuente? –le pregunté algo nerviosa mientras me cruzaba de brazos.

–Claro, ¿Ross y Hope vendrán también? Pero, ¿no se habían acabado las entradas? –me preguntó causando que mi sonrisa se borrase, tal vez no lo había entendido.

–No vendrán ellos. –Kaira me miró fijamente comenzando a sonrojarse, creo que se dio cuenta. –Sólo iremos tú y yo, me gustaría que fuera una cita. Qué demonios. ¡Te estoy invitando a una cita! Entonces, Kaira Grimmwolf, ¿Te gustaría venir conmigo a una cita?

Estuvimos algunos minutos en completo silencio haciéndome pensar que tal vez me había equivocado con las señales que había visto por su parte, y solo estaba tratando de ser amistosa. Me desilusioné un poco e iba a hablarle para disculparme cuando Kaira se lanzó encima de mí, enrollando sus piernas en mi cintura y abrazándome. Pasé mis brazos por su cintura para sujetarla hacia mí y que no se cayera.

–Me encantaría. –me susurró sintiendo como me abrazaba con más fuerza. –Pero todas las entradas se agotaron.

–No te preocupes, nosotras tenemos asientos vips. –le sonreí con confianza.

Kaira no quería bajarse de mí para ir al sitio, por lo que tuve que caminar con ella enrollada en mí hasta la terraza. Ella me miró algo asustada mientras revisaba que no hubiera ningún turista en los balcones, viendo que no era así salté con facilidad a la barandilla sintiendo como Kaira se apretaba contra mí.

–¿Qué haces? –chilló mientras me abrazaba con más fuerza y escondía su rostro en mi cara.

–¿Confías en mí? –le pregunté con suavidad mirándola mientras esperaba su respuesta.

–Sí. –susurró Kaira despegando su cara de mi cuello y mirándome.

–Bien. Pues agárrate fuerte.

Me dejé caer al vacío mientras Kaira chillaba hasta que comencé a volar hacia el cielo para evitar que la gente nos viera, y en caso de que lo hicieran se creyeran que era algún tipo de animal pero por suerte la noche era oscura y no se nos vería en absoluto. Seguí volando hasta llegar a la zona donde sería el espectáculo, una vez allí me quedé flotando en la zona, crucé mis piernas y senté a Kaira sobre ellas aunque seguía rodeándome el cuello con sus manos.

–Las vistas son increíbles. –dijo Kaira mirando todo. Luego me miró y me sonrió con cierta picardía. –Sólo no me sueltes.

–Nunca te soltaría.

–¿Seguro?

–Ni aunque mi vida corriese peligro te soltaría. –dije con total sinceridad.

Kaira me sonrió antes de darme un pequeño beso en la mejilla y apoyarse en mí, sonreí mientras la sujetaba con delicadeza y admirábamos las vistas junto con el silencio que había. Gracias a nuestros sentidos más agudizados, pudimos escuchar como la gente vitoreaba para que comenzara, algo que ocurrió unos minutos después.

La fuente se encendió creando diversos patrones de agua iluminados con varios colores, dando formas muy bonitas. El espectáculo duró unos veinte minutos hasta que las luces se apagaron para lanzar fuegos artificiales, lo bueno es que nosotras los veíamos por completo, iluminando la noche con vivos colores.

–La verdad que me avergoncé cuando me dijiste que era hermosa con o sin ropa. –comenzó a hablar Kaira mientras veía los fuegos artificiales. Yo simplemente la escuchaba sin decir nada hasta que pudiera decirle algo. –Con mis anteriores parejas siempre he tenido que esforzarme por complacerles; vestirme de alguna forma que a ellos le gustara, comportarme, e incluso simplemente escuchar cuando me mostraban como si fuera un premio. Pero luego llegaste tú a decirme las cosas que pensabas de mi con total sinceridad y no sabía como reaccionar. Estando contigo me he sentido muy a gusto y no sabía si era cosa de que me tenía que sentir así por el compromiso arreglado o por mí, pero siendo sincera debo admitir que me gustas Elnora. Y no puedo evitar ponerme celosa cuando alguien más te coquetea o mira con deseo.

Estuve varios segundos pensando en lo que me había dicho, justamente había hablado todo lo que yo sentía y ahora no sabía qué decir. Esto no era justo, Kaira. Sonreí mientras miraba a Kaira, quién me observaba nerviosa por mi respuesta.

–No sé qué decir. Porque has dicho como me siento exactamente. –le dije sin borrar la sonrisa de mi cara, y la abracé más cerca de mí. –Pero coincidimos en algo importante. Y es que también me gustas, Kaira. Pensé que tenía que sentirme así por obligación al comprometernos pero la verdad que no es así. Me tienes loca, Kaira Grimmwolf.

–Me alegro de oírlo, porque así puedo hacer algo que llevo tiempo queriendo hacer. –susurró mientras se incorporaba encima de mí.

La sujeté por la cintura mientras se inclinaba hacía a mí hasta juntar nuestros labios. Sentí como mi cuerpo se calentara como si tuviera una sobredosis de sangre o algo parecido. Kaira rodeó nuevamente mi cuello con sus brazos y sus piernas en mi cintura, la abracé hacia mí mientras cerraba los ojos y disfrutaba de la sensación.

Al cabo de unos minutos nos separamos por falta de oxígeno pero juntamos nuestras frentes rozando nuestras narices mientras nos mirábamos con una sonrisa. Por un momento se me olvidó que estaba usando mis poderes cuando casi caímos pero me recompuse rápido, Kaira me miró con una sonrisa divertida.

–Creo que sería mejor irnos al hotel. –dijo una vez acabó la fiesta.

–Estoy de acuerdo.

Kaira se acomodó en mi espalda sujetándose con fuerza con sus brazos alrededor de mi cuello y sus piernas enrolladas en mi cintura antes de que comenzara a volar hacia el hotel. Lo tomé con calma para disfrutar de la vista nocturna y la luna llena que había, algo que le encantó a Kaira al ser licántropa así que eso hizo que tomara una ruta más larga para que disfrutara.

El usar tanto mis poderes hizo que me cansara un poco y eso se notó ya que cada vez volaba más lento. A lo lejos podía ver el hotel e iba directa cuando sentí a Kaira darme pequeños besos en la nuca, haciendo que saliera de mi pequeña ensoñación.

–¿Qué haces?

–Bueno, noté que estabas cansada y pensé que te ayudaría a despertarte. Veo que funcionó. –la miré de reojo viendo como sonreía.

–Parece que sí.

Estábamos sobre nuestro balcón del hotel justo cuando sentí como Kaira metía sus manos debajo de mi blusa haciendo que perdiera el control y casi cayéramos al vacío pero por suerte tuve buenos reflejos y caí de cara contra el suelo, con Kaira encima.

–Mantén tus zarpas lejos de mi cuerpo. –le dije incorporándome un poco ya que la tenía encima.

–Si tu quieres, pero con tu acto has demostrado que te ha gustado. Te has erizado. –se burló Kaira levantándose de mí.

Antes de que pudiera reaccionar Kaira usó su gran velocidad y su fuerza para cargarme al estilo nupcial, sorprendiéndome. Y aún más cuando volvió a besarme estando en esa posición, era algo extraña ya que nunca había besado en esta posición pero le devolví el beso haciendo que sonriera.

–No te lo he preguntado y espero que no sea muy rápido, pero...¿Te gustaría ser mi novia? –le pregunté mirándola con una pequeña sonrisa.

–Me gustaría mucho. Además, me resulta adorable que me pidas ser tu novia tres semanas antes de casarnos.

–Me gustaría haber disfrutado más de nuestro noviazgo, pero no estoy en contra de casarme contigo.

Kaira volvió a acercar su rostro al mío haciendo que creyera que me volvería a besar, pero nada más lejos de la realidad. Ella usó su fuerza lanzándome contra la cama y reboté haciendo que casi me cayera al suelo, Kaira comenzó a reírse al ver mi cara de susto y la miré mal.

–Me vengaré de ti, y lo sabes.

–Lo estoy esperando, cariño.

No pude evitar sonrojarme por el apodo haciendo que Kaira volviera a reírse por mi reacción. Después de ese momento ambas nos pusimos el pijama para irnos a dormir, lo necesitaba al haber usado tanto rato mi poder, seguramente mañana necesitaría dos sobres para llenarme y recuperar energía.

Kaira se acurrucó contra mí y al conseguirlo suspiró con tranquilidad al mismo tiempo que sonreía con su rostro lleno de paz. Me pegué a ella mientras pasaba un brazo por su cintura, rápidamente el sueño me venció y ambas nos dormimos.

Estaba tranquilamente durmiendo cuando escuché una pequeña risa y luego un pequeño golpe, Kaira se removió pegada molesta por el ruido, intenté ignorarlo pero el sonido de una cámara nos despertó a ambas. Vi frente a mi a Hope y a Ross con sus móviles mientras nos hacían fotos, al vernos despiertas escondieron sus móviles y nos miraron con inocencia.

–¿Qué demonios estáis haciendo? –pregunté mientras me incorporaba con Kaira abrazándome aún.

–Como no os despertabais entramos a daros una sorpresa, pero la sorpresa nos la hemos llevado nosotros. –explicó Ross con una sonrisa. –Debo imaginar que la cita salió bien.

–¿¡Tuvisteis una cita y no me dijiste nada!? –exclamó Hope mirando a Kaira, quién gruñía pegándose a mí.

–Te lo iba a contar luego, metiche.

–Tienes suerte de que Elnora me caiga genial, sino tendría que conocer a tu pareja como si fuera mi pareja.

–¿Eso tiene sentido? –le pregunté a Ross, quién parecía confundida.

–No tengo ni idea. Cosas licántropas imagino.

Kaira echó a Hope y a Ross de la habitación para que pudiéramos cambiarnos de ropa, Kaira se vistió en el baño mientras yo lo hacía rápidamente en la habitación. Después de aquello comencé a beber dos sobres de sangre ya que habíamos traído varios.

–Por cierto, tengo algo para ti. –le dije a Kaira cuando salió del baño.

Rebusqué en mi maleta hasta que encontré lo que había buscado, me acerqué a ella para enseñarle el collar que había comprado hacía un mes con Alicia. Kaira lo miró con una gran sonrisa mientras lo cogía en sus manos para admirarlo más de cerca.

–Puedes escoger uno de los dos, aunque esto parece muy cursi y anticuado. –susurré pensándolo bien ahora.

–Me encanta. Me quedaré con el ala formando el corazón, tú puedes tener la silueta de lobo. –me dijo entregándome la parte para mí. –Así tendremos algo que nos recuerde a la otra.

–Perfecto. –respondí ayudándole a ponerse el collar, y ella hizo lo mismo para luego darme un rápido beso.

Los días pasaron hasta que llegó el día en que nos tendríamos que volver, le avisé a Alicia por mensaje pero extrañamente no me respondió cuando siempre lo hacía, imaginé que estaría ocupada. En el coche Hope y Ross se comenzaron a molestar para elegir una canción, Kaira y yo estábamos en los asientos de atrás mientras les mirábamos divertidas, ella me cogió de la mano y entrelacé nuestros dedos.

–Parecéis un matrimonio. –les dije de broma haciendo que ambos se girasen a mirarme.

–¡Ni de broma! –gritaron al unísono, luego se miraron fijamente antes de volver a pelearse.

Kaira me di un beso en la mejilla mientras reía por la cara de sorpresa que tenía cuando me gritaron. Ambas estuvimos hablando de algunas cosas hasta nos dormimos apoyándonos en la otra, no sé cuanto tiempo pasé dormida hasta que Ross me llamó.

–Elnora. Kaira. Creo que deben ver esto.

Entrando por la carretera a la ciudad vimos el hotel donde trabajaba pero estaba siendo rodeado por varios coches patrulla. Me quedé confundida por lo que podía haber pasado hasta que vi a Alicia y a Ben hablando con la policía, inmediatamente le dije a Ross que aparcase para acercarnos.

Salimos rápido del coche para ir hacia ellos, cuando estuvimos cerca grité el nombre de mi amiga y ella al girarse pude ver que estaba llorando, Alicia no dudó en abrazarme mientras volvía a llorar. La abracé mientras miraba a mis amigos preocupada por lo que había ocurrido.

–Huelo sangre. –susurró Kaira y Hope asintió dándole la razón. Ahora que lo decía era verdad.

–Alicia, ¿Qué ha pasado? –le pregunté alejándome de ella para mirarla, ella entre sollozos intentó contestarme pero se le hacía difícil.

–La señora Dupont...ella ha....

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