Capítulo 5: Teoría de las almas

Con las manos sobre su regazo observaba la ciudad hacia afuera, día sábado, la gente parecía tener más tiempo el día de hoy que durante la semana. Se sentía contento y por alguna razón más tranquilo aunque ¿Debía sorprenderle? A su lado iba Kim Taehyung manejando el automóvil para llevarlo a una biblioteca pública. Aquel hombre no entendía la necesidad de que fuese allí cuando hace menos de 1 hora le había obsequiado un teléfono último modelo para que se comunicara con todos y no se extraviara de nuevo. De hecho sabía que Jungkook le había pasado una laptop nueva en su habitación con conexión a wifi.

—Más tarde puedes pedirle a Jungkook que te expliqué cómo funciona, no es difícil —SeokJin observó la pantalla ¿Cómo habían logrado comunicarse a través de esto y no por medio de cartas?— te repito que cualquier cosa que necesites saber o si te puedo ayudar en algo estaré para ti.

—Su buena voluntad me conmueve Dr. Kim, no todas las personas tienen voluntad o poseen paciencia para responder las cosas las cuales no tengo un ápice de conocimiento —el hombre se mordió la mejilla por dentro ¿A qué escuela de "señoritas" había ido que su lenguaje era tan diferente al suyo?

Como Taehyung tenía día libre en el hospital había sido él quien se ofreció para cuidar al muchacho. Después de lo ocurrido Jeon Jungkook realmente estaba haciendo el esfuerzo para mejorar. No había vuelto a mofarse si el nuevo inquilino reaccionaba distintos a otras cosas, no cuestionaba sus preguntas, pero una cosa de la cual no podía ocuparse era el estar a su lado de forma constante; con trabajo, ofertas, reuniones y demases, el modelo tenía que contratar un hombre de seguridad para que pusiera un ojo en Kim SeokJin.


El médico dejó que el muchacho entrara solo a la biblioteca pero media hora más tarde cuando salió lo vio con una sonrisa especial en sus labios y un brillo particular en sus ojos. Contento abrazaba contra su pecho un par de libros, podía sorprenderle la tecnología del siglo 21 pero su interior añoraba lo que él conocía y podía manejar, nada mejor que leer a través de un papel.

—Espero puedas leerte todo eso, muchachito —Las mejillas de SeokJin se sonrojaron con sus palabras, se odiaba a sí mimo por permitir que la gentileza de aquel hombre le afectara. Taehyung se mordió el labio y siguió manejado de vuelta al penthouse, era imposible que aquel muchacho le hiciera daño a alguien, solo irradiaba ternura.

Durante el camino, el príncipe heredero vio anuncios en las calles ¡Qué vergüenza! La libertad de expresión y de vestir había cambiado drásticamente en 300 años, era inadmisible en el siglo 17-18 que una mujer anduviera casi desnuda, de hecho nadie lo hacía y a nadie se le pasaría por la cabeza tampoco la sola posibilidad.

Cuando llegaron al imponente edificio se bajó del vehículo pero antes que Taehyung hiciera el intento por acompañarlo él se lo impidió.

—No podría seguir abusando de su buena confianza, Dr. Kim, sé cómo llegar al hogar del señor Jeon, espero tenga buen regreso a casa —susurró moviendo la mano para despedirse, pero antes que el hombre le respondiera, él ya estaba atravesando los jardines y la puerta principal del edificio.

—Tierno —susurró Kim Taehyung

SeokJin había aprendido en estas 2 semanas cómo usa el elevador y a digitar los 4 números del tablero electrónico que abría el penthouse del señor Jeon. No tenía miedo de las cosas, más bien estaba ansioso por aprender más.

Al abrir la puerta pudo ver a Jungkook tendido en el sofá boca arriba, mientras un muchacho un poco más menudo con la cabellera despeinada y la camisa abierta besaba hambriento su cuello como si se tratara de la última gota de agua en la tierra. Abrió la boca para gritar asqueado de la escena pero su cuerpo ya había hablado por sí mismo cuando los libros cayeron de su mano, alertado por su puesto a los amantes fogosos que tenían un espectador ¡Eran dos hombres!

—Lo siento yo...sigan en lo suyo —trataba de recoger los libros pero estos volvían a caerse. No podía concentrase, un agitado y despeinado señor Jeon lo observaba de manera particular y eso no le gustaba ¿O sí?

Cuando pudo agarrarlos salió rápidamente de allí a la habitación donde se estaba quedando, tenía las mejillas rojas, se sentía estúpido y con rabia, sobre todo cuando logro escuchar que él le explicaba a ese "Exhibicionista" que el intruso era solo un sirviente nuevo que había contratado. Una vez cerrado la puerta en silencio, se acostó sobre la cama y sostuvo el primer libo que le pareció correcto en la biblioteca. Si leía rápido existía la posibilidad de mitigar el deseo de llorar tan grande que se acumulaba en la garganta.

Santo Dios ¿Por qué le había molestado el comentario del "Señor Jeon"? No entendía porque el destino lo hizo caer en este lugar y no de alguien agradable como el Dr. Km Taehyung.

—¿Preparado Kim SeokJin? —murmuró para sí mismo con cierta ansiedad, dentro de esas páginas podía estar los hechos que no alcanzó presenciar por el largo viaje el tiempo, los registros históricos debían decir algo importante. Tras mover las paginas encontró un capitulo que hablaba sobre la vida de Kim Donghae como rey.

Cuando avanzó más se dio cuenta que había fallecido 10 años después de aquel "accidente" de la desaparición por tuberculosis. Sus ojos se llenaron de lágrimas, era un bastardo como padre pero no dejaba de ser impactante saber cómo terminó acabando su vida. Aunque terminó llorando cuando leyó la manera en la que había fallecido su madre y su hermana. ¿Qué había pasado con su eunuco personal? No había registro alguno de Min Yoongi. Los eunucos no eran famosos y a él le importaba demasiado su amigo.

-No puede ser –susurró secándose las lágrimas.

"El drama de la familia real en 1717" decía como subtítulo.

"Pocos se atrevieron a contar sobre el único varón que tuvo el Rey Kim Donghae. Eso se debió a la prohibición misma que dictó el rey para que el pueblo no hablara otra vez de Kim SeokJin tras su fortuita desaparición una noche de julio de 1717. ¿Secuestro? ¿Asesinato? Muchos se inclinaron por esas teorías tras intentas búsquedas infructuosas, mientras otros pensaban que dado sus problemas psicológicos pudo haberse quitado la vida.

Como no había heredero sanguíneo, Kim Yeon, esposo de la princesa Kim Su Bin, tomó el trono cuando Kim Donghae falleció. La gran incógnita que se mantuvo por generaciones en Joseon fue esa ¿Cuál fue finalmente el paradero del príncipe Kim SeokJin?"

SeokJin cerró el libro entre sus manos con lágrimas escurriendo como cascada desde sus ojos. Esto confirmaba que efectivamente había desaparecido y que lo buscaban, pero obviamente no lo hallaron. La angustia apretaba su corazón y lo deshacía hasta convertirlo en arena de mar, se sentía un hombre sin sentido ni identidad, ni siquiera en importantes libros de historia aparecía. Trato de darle vuelta para ver su fecha de edición, allí en letras doradas decía 2000. ¿En 18 años habrían aparecido más cosas que solo eso?

—Estoy perdido, estoy perdido, estoy perdido —murmuró acongojado de su propio destino.

¿Eso quería decir que no podía volver? ¿O solo el hecho de estar desaparecido cambió el rumbo de las cosas? Porque si volvía quizás... quizás esos registros de los libros de historia también cambiarían.

Sin poder saciar su hambre de conocimiento, el príncipe sostuvo otro libro titulado "Teoría sobre las almas a través de los tiempos". Necesitaba buscar una clave, algo que le dijera porque estaba acá y cómo regresaría a principios del siglo 18 donde pertenecía. Buscó por las páginas pero antes de creer que estaba perdiendo el tiempo, unos párrafos llamaron su atención.

"Muchas religiones no contemplan la posibilidad de la reencarnación. ¿Pero es esto algo definitivo? Algunas personas si tienen la convicción que después de la muerte pasamos un periodo de preparación a otra vida terrenal, aunque la Dra. Blankeet, psicóloga de la universidad de Sevilla, explica dos de las teorías más fascinantes que ha escuchado. La primera se trata de la teoría llamada –Teoría del amor-, esta dice que cuando dos personas que estaban destinadas a amarse no tienen un buen final, el destino se encarga de hacerlos nacer, otra vez.

La segunda se llama –La teoría del tiempo- y que incluye los deseos del hombre por  viajar o retroceder a través de este. Esta teoría dice que un alma no puede estar dos veces en el mismo tiempo/espacio, es decir, si un hombre de 18 años viajara hacia el futuro para verse a sí mismo a los 30 años, uno de los cuerpos dejará de estar despierto.

La Dra. Blankeet asoció esta teoría con la primera y creó una sola llamándola como la teoría de- "Entre el tiempo y el amor"-, la que explicaría a final de cuentas que una persona y su alma podrían reencarnarse para encontrase con el amor que no tuvo oportunidad de gozar, pero que si por capricho del destino viajara en el tiempo accidentalmente (hacia el futuro o el pasado) y cayera en la época que su otro yo actualmente existe, uno de los cuerpos dejaría de estar consciente puesto que el alma es una sola, el alma no se duplica, una sola alma no podría habitar ambos cuerpos a la ves y optaría quedase en uno de ellos."

SeokJin cerró el libro en silencio y con cuidado lo guardó junto a los demás. No sabía explicar lo que tenía en el pecho pero definitivamente se sentía vació, perdido y solo. ¡Necesitaba descubrir por qué había viajado en el tiempo! ¿Cuál era ese capricho del destino que quería cumplir? Tenía tantas ideas en su cabeza, necesitaba alimentarse de más información, utilizar el computador como se lo había dicho el señor Jeon buscando cosas en aquello llamado "Internet". Acercó su rostro hacia el espejo y con ambas manos se lo tocó tratando de aceptar de una vez por todas que estaba viviendo 300 años en el futuro.

—Quizás si me duermo, el señor Jeon haya terminado de estar haciendo... esas cosas—meneó la cabeza quitando la imagen del hombre con los ojos cerrados disfrutando el contacto de otro sobre su cuerpo.

Sintió que su entrepierna se estremecía.



3 horas más tarde abrió los ojos encontrándose con su habitación totalmente a oscura, la noche había llegado. Estiró sus piernas, se colocó el calzado bajo la cama y salió de allí con cautela. Bajó la escalera, abrazó su propio cuerpo cuando atravesó parte de la sala de estar y no vio a nadie allí, de hecho todo estaba en absoluto silencio. ¿Acaso no era sospechoso?

Caminó a la enorme cocina y vio allí en un recipiente metálico algo que parecía una sopa. No sabía que el señor Jeon cocinaba aunque a decir verdad no había visto una sola persona estos días que hiciera aquella tarea o la limpieza del lugar. No tenía un buen presentimiento así que retrocedió hacia la sala de estar para ver desde allí el pasillo que llevaba hacia donde era la habitación de Jungkook. Sabía que era una de las aéreas prohibidas pero ¿Qué más podía hacer? ¿Y si en su cama estaba la respuesta del por qué había aparecido allí?

Rogando porque no estuviese en el penthouse caminó hacia ese lugar, asomó el rostro lentamente notando que la luz de una mesilla estaba encendida y alguien estaba acostado.

—Señor Jeon...—no parecía que estuviese respirando, incluso desde la entrada podía notar que estaba cubierto de la cabeza a los pies— oh señor.

Se aceró a la cama, sostuvo la manta que lo cubría y la fue descendiendo lentamente para no despertarlo, demonios, él no quería ser descubierto. Sin embargo cuando sólo dejó descubierto sus ojos, creyó que algo en él era familiar, algo...algo había en ese temperamental varón que se le hacía conocido. Estaba tan absorto en ese tipo de pensamiento que cuando los ojos rasgados y brillantes del modelo se abrieron de golpe, Kim SeokJin perdió el aliento. Todo fue demasiado rápido.

FlashBack

¿El tiempo se detuvo? El hombre en el suelo tenía un pañuelo negro que cubría la mitad de su rostro, solo sus ojos grandes y rasgados podían visualizarse como dos perlas castañas brillantes. Algunas hebras de su cabello oscuro caían en los costados de su rostro, era como un hombre que quisiera ocultar demasiado. Sintió miedo de reparar en muchos detalles y tragar saliva con ello. No era el único que parecía anonadado con el rostro quién tenía al frente.

Fin FlashBack

—Tiene que ser coincidencia, en serio tiene que serlo —murmuró SeokJin con la barbilla temblando y las lágrimas asomándose.

¿Era posible que el guerrero de la montaña fuese Jeon JungKook? En su interior lo sabía, no necesitaba más que ver esos ojos y ese rostro totalmente cubierto para darse cuenta que la persona bajo esas mantas era exactamente la misma de hace 300 años atrás. La humildad, la sumisión, la capacidad de pedirle perdón por querer acabar con su vida ¿Por qué se había convertido en un extremo opuesto? No ¡Él no era el guerrero de Joseon!

Pestañeó un par de veces pero antes de retirarse para salvar la gota de dignidad que le quedaba y, por supuesto, antes que él le gritara por entrar a su habitación, Jeon JungKook sonrió bobaliconamente cuando se retiraba de la cara la manta que lo cubría. Una sonrisa... ¡Una sonrisa! El gesto aceleró su corazón.

—¿Hola? —estaba borracho, olía alcohol— ¿Eres un hada del bosque?

—Señor Jeon... usted... está borracho, se le quitará con comida ¿Le traigo sopa?

—¿Concedes deseos? —su piel ardía y sudaba, tal vez también estaba enfermo— hada, habita.

SeokJin lo observó por un par de Segundos aún sin saber qué hacer, él no podía ser el guerrero de la montaña ¡¿Por qué él?! Contuvo la respiración cuando la mano del señor Jeon se apoyó en su mejilla acariciando las hebras de su cabello que no podía sujetar. Su mejilla ardió como el infierno.

—No soy un hada —susurró inquieto, su corazón estaba ansioso— es mejor que descanse.

—Debes serlo, SeokJin... —frunció el ceño como si reflexionara realmente— solo un hada puede ser tan hermoso... eres un psicópata hermoso.

Cuando repasó lentamente su pulgar por el labio inferior, el príncipe heredero dio un gemido largo como si su cuerpo quisiera expresarse por sí mismo. Peor aún, le dio un pequeño mordisco al dedo antes de ser consciente de ello. Jungkook abrió la boca agitado pero antes que decidiera inclinarse hacia adelante y besarlo hambriento, SeokJin ya estaba parado caminando hacia su propia habitación.

—Eso no ha pasado, eso no ha pasado —susurró inquieto mientras revolvía su cabello— eso no ha pasado —no podía explicar lo que había sucedido hace poco o porqué su entrepierna se tensaba, pero definitivamente no era algo normal.



4 días después, miércoles 4 de octubre 2018

Jungkook estaba con los brazos cruzados mirando con el ceño fruncido al hombre tras el otro lado de la mesa, ambos comían allí en la cocina. ¿Pero qué le había pasado? Sabía que él lo tomaba muy poco en cuenta pero ¿Por qué ahora no lo miraba a la cara? ¿Por qué solo le murmuraba cosas y pasaba encerrado todo el día en la habitación donde se hospedaba? No, Jeon Jungkook no toleraba la indiferencia.

—¿Has recuperado algo de memoria? —tocó su cabeza— hazlo pronto para tener mi privacidad de vuelta —pero ni siquiera ese comentario le afectaba, tal cual un caballero seguía usando erguido los utensilios y se alimentaba con esmero— ¡Vamos! ¿Me podrías decir que te ha pasado? ¿Te molestó que le dijera que eras un sirviente? Pues Kim, los hombres son así, no podía decirle que un desconocido entró a mi departamento y quería ahora lo dejo hospedarse... habría corrido a contarlo al primer portar de noticias por un poco de dinero.

—¿Los hombres son así? —murmuró dejando los palillos de lado— en primer lugar no me interesa sus prácticas con otros hombres— levantó una ceja, el "psicópata" no solía tener tanto carácter— y en segundo lugar, señor Jeon, el señor Kim Taehyung es un caballero.

—¿Taehyung? Está "reformado" pero hace 5 años era peor que yo, además él también es bisexual.

"Bisexual", buscaría el término en el internet porque no sabía que significaba.

—Pues le sorprendería saber que antes los hombres eran verdaderos caballeros, se esforzaban por cortejar a una mujer, ojalá existieran para mejorar esta sociedad porque usted, señor Jeon, deja mucho que desear como tal.

Se levantó de allí dispuesto a terminar la conversación. Su plan era mantenerse lo más lejos posible de él durante estos días para tener la mente clara, así podía investigar más sobre el propósito de su viaje en el tiempo y "¿Por qué?" El guerrero había reencarnado. Pero sus planes se fueron a la basura cuando dejó los platos en esa cosa que llamaban "Lavavajillas", al voltearse él estaba demasiado cerca para llamarlo "violación del espacio personal".

Tenía sus manos puestas a cada costado de su cuerpo pero estas se apoyaban en el lavavajillas, estaba entre ese cuerpo y el electrodoméstico. Apretó la mandíbula nervioso, le daba miedo pensar que no tenía temor de las acciones de aquel hombre, quizás sabía que no le haría daño como Kim Donghae ¿Sería eso?

—¿Y cómo actúan los caballeros? —susurró curioso.

—Primero, respetaban los espacios personales —murmuraba concentrándose en mirarlo a los ojos— segundo, hablaban con decoro cosa que usted no hace, tercero, de preocupaban de honrar el apellido familiar, podría estar toda la tarde diciéndole lo que hacían los caballeros del siglo 18, pero usted... usted realmente no se imagina las vueltas de la vida, quizás fue en su vida pasada alguien capaz de admitir sus errores pero ahora esta convertido en esto —lo miró de pies a cabeza— en un Jeon Jungkook.

Apretó su brazo para apartarlo, no tenía miedo, quizás era molestia lo que corría por sus venas, si el pretendía que podía pasarlo a llevar como quisiera no lo permitiría, podía ser de otra época, podía tener una mente muy inocente comparado con las personas que frecuentaba pero si pasaría tiempo con él descubriendo porqué había viajado hasta acá, no se iba a dejar intimidar.

Fue así como Jungkook lo vio desparecer de la cocina dejándolo una vez más solo, era primera en tanto tiempo que una persona lo rechazaba de cualquier forma. ¡Y lo peor es que lo compraba con Taehyung! Quería a su mejor amigo pero no podía evitar sentirse fastidiado cuando en algún aspecto alguien lo encontraba mejor que él. Pero decidido a no dejarlo salirse con la suya, subió la escalera y fue a la habitación donde se hospedaba.

—Antes que te metas en la habitación deberías saber que no estaré aquí en la noche —lo acorralo contra la pared— con tu querido Taehyung fuimos invitado a un evento donde abundarán mujeres y hombres del tipo que pareces detestar, te traeré una prueba para demostrarte que mi amigo no es tan perfecto como crees.

—Haga lo que quiera, pero recalcaré lo que dije con anterioridad, los caballero lo actúan así, tampoco con sus amistades —susurró, la cercanía de sus cuerpos era milimétrica. Podía sentirlo respirar cerca de su rostro. De pronto le cerró la puerta en la cara. Sentía la suya arder, los puños apretados y mucha rabia atascada en el cuello ¡¿Qué le estaba pasando?! ¿Dónde estaba su personalidad reducida?— sacará lo peor de mi persona, señor Jeon... espere ver.

Tal y como le dijo, una hora más tarde escuchó la puerta cerrarse para dejar después el penthouse en completo silencio. Asomó el rostro hacia el pasillo otra cerciorarse que no había alguien, cuando comprobó que estaba solo bajó la escalera y caminó hacia la habitación de él, considerada dentro de las normas como una zona prohibida. Quería buscar entre las cosas del señor Jeon algo que le diera la respuesta de sus dudas, no sabía mucho sobre las reencarnaciones y antes tampoco creía en ellas, pero tal vez tendría allí alguna pista de porqué había aparecido en este lugar.

Miró la cama del modelo con cuidado y armándose del valor de lanzo sobre ella para ver si volvía al siglo 18, mas, solo termino con la cara aplastada en la cabecera.

—¡Mi nariz! Cama indeseada, te detesto —salió de allí tocándose el tabique nasal, luego miró la cama y la apunto con un dedo— ¡Te detesto! Detesto los estanques de agua por haberme hecho llegar acá, te detesto a ti por ser la primera cosa en la que parecí en este lugar.

Fue a mirar la ciudad de Seúl desde la sala de estar y las puertas de vidrio le brindaban una vista espectacular. Se sentía alterado desde que había descubierto que el campesino era Jeon Jungkook, se estaba comportando de una manera muy poca apropiada de alguien que pertenece a la realeza. Y así fue que mirando la ciudad se sintió melancólico, aquellas luces de otros edificios, una ciudad quizás como otras partes en el mundo con costumbres tan perturbadoras.

Quería regresar a donde pertenecía ¿Qué tenía que hacer para volver? No tenía idea que la cosas tenían un propósito, cuando él descubriese el por qué había venido a este siglo quizás sería muy tarde para disfrutar de ello.

—Solo quiero estar en el palacio —murmuró con un nudo en la garganta antes de correr las cortinas y voltearse. En ese segundo sonó el timbre, su cuerpo se puso rígido ante la idea de un desconocido tras la puerta— ¿Quién es? —murmuró cuando se pegó a la puesta para oír algo más, en vez de recibir una respuesta verbal, debajo de la puerta apareció lentamente un sobre blanco escrito con bella caligrafía que decía "Kim Taehyung".

Rasgó el sobre y cuando vio su contendió no dudó en abrir la puerta. Cuando así lo hizo pudo ver allí esa sonrisa que consideraba una de las más bonitas que se había topado en este siglo.

—Señor Kim —susurró emocionado.

—¿Estás solo verdad? —preguntó por cortesía, asomó el rostro hacia el departamento dándose cuenta que el silencio respondía su pregunta— supuse que Kook asistiría con otra persona y te quedaría una vez más leyendo tus libros, eres un muchachito muy curioso.

—Usted no imagina cuando señor, si quiero recuperar mi memoria debo leer todo tipo de cosas —no le gustaba mentir a ese hombre prácticamente el único que le prestó ayuda inmediata incluso en el hospital pero ¿Cómo decirle que era del siglo 18?—lo... no entiendo, qué hace aquí, lamento mi comportamiento por favor pase, supongo que el señor Jeon no tiene molestias con que lo deje entrar.

—¿Te dijo que fuimos invitados a un evento? —asintió como niño obediente. Su cabello se movió con eso— es una cena que se hace en honor a un diseñador muy conocido, como léelos nos invitaron, la gente de este ámbito le haya codearse con los más grandes —SeokJin no sabía a lo que se refería con "codearse" —empieza en una hora más ¿En serio te quedarás leyendo tus libros?

—Por mi propia seguridad no me permito caminar sin un acompañante, soy un poco torpe aún con toda la realidad y, por su no lo recuerda, me perdí una vez.

—¿Saldrías conmigo si te lo pidiera pequeño? —Kim SeokJin sentía su cara arder, la forma en la que lo dijo, educada, con gracia, le hacía sentir esperanzas que no todo el mundo en el siglo 21 perdió los modales— no me tomes a mal, es solo que quiero que haga algo diferente, si estás encerrado las 24 horas del día leyendo, perderás noción de lo que es socializar.

—¿Pero acaso no tiene una comida a la que asistir? —su voz sonó aguada poniendo en evidencia cuán nervioso estaba— y yo soy un hombre, no una muchachita.

—Pues eso no importa —le mostró las 2 invitaciones como si fueran cartas de juego que se despliegan con facilidad entre sus dedos— ¿Quién dijo que iría a otra parte?

Kim SeokJin abrió la boca atónito con aquellas tarjetas en las manos de él ¿Él y el Dr. Kim en una salida? ¿Estaban rompiendo alguna regla? ¿Era normal que dos hombres salieran así? No debía mal interpretarlo, incluso en el pasado dos hombres salían por el pueblo a beber como amigos. Miles de dudas asaltaban su cabeza, el hombre frente a él emanaba confianza y seguridad, alguien de quién puedes decir que es correcto en todas sus formas.

¿Pero qué haría él allí medio entre pr donas que no conocía? ¿Qué pasaban si le hablaban de algo que no podía responder por su inexperiencia en el siglo 21? Alzó los ojos hacia el rostro del médico ¿No recordaba acaso las palabras ególatras de Jeon Jungkook menospreciando a su amigo? Sin dudarlo más embozó una enorme sonrisa, la idea de conocer más la época actual le gustaba. ¿Y Por qué no decirlo? La idea de ver el rostro molesto de Jungkook le atraía mucho más.

—Aceptó señor Kim Taehyung, puede llevarme a la comida si lo desea.

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Espero que les haya gustado el capítulo de hoy •3• Si quedaron confundidos con las teorías, no se preocupen, más adelante se aclarará todo aunque la respuesta a todas las cosas está allí

🙈otra cosita si conocen a alguien que haga portadas o si ustedes hacen portadas me puede hablar por DM pls ❤️ es que quiero cambiar las portada de mis dos fics 🙈💖✨

¡Comenten y denle estrillatas al cap 🌟!

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