Capítulo 35: Visita Inesperada





3 semanas después, viernes 6 de abril de 2019

Ansioso introdujo su mano en los risos de su cabello castaño mientras esperaba que lo llamasen por su nombre, el ambiente de aquel espacio era diferente de otros, en aquel centro de salud parecían tener una recepción más amistosa con los pacientes y él lo agradecía bastante.

Una mujer de cabello liso y castaño con la nariz fina, miró el computador y luego al muchacho cuando dijo que podía ingresar a la oficina 14, el lugar donde lo estaba esperando el profesional. Caminó por un pequeño pasillo hasta situarse detrás de la puerta con el número escrito en ella, le dijeron que no era necesario tocarla, solo ingresar y cerrarla tras su espalda.

Miró a su alrededor con cautela hasta encontrarse con la figura de aquel hombre tras su escritorio. Finalmente había escuchado a su amigo Jimin para visitar a Kim Namjoon, un psicólogo.

—¿No crees que es extraño verte como un paciente? —dijo con una pequeña sonrisa antes de pararse y tenderle la mano, se habían visto un par de veces después de que lo conociera en el club nocturno cuando a Jungkook le dieron el trabajo con el gobierno— bienvenido.

—Sí, quizás un poco... no suelo ser muy abierto respecto a mis cosas —sus mejillas tenían un leve tinte rosado, sus ojos brillaban, era adorable— ¿Dónde me acomodo?

—Eres el mejor amigo de mi... —frunció el ceño, ni siquiera le había pedido formalmente a Jimin que fueran novios o algo por el estilo, Jin pareció darse cuenta y se mordió los labios tratando de reprimir la sonrisa— de... de Jimin, así que quiero que te sientas cómodo y me veas como un amigo, hagamos esta conversación lo más tranquila posible.

¿Cuál era la necesidad de estar conversando esto? ¿No eran suficientes las charlas a donde iba? Durante las noches las pesadillas con Kim Byung Hun, el abusador que hizo su vida un infierno, eran más recurrentes pero también las extrañas escenas borrosas de sangre, dolor y llanto se repetían. Había consultado libros de interpretación de sueños pero nada parecía llenarle, además, no podía conversar con sus padres al respecto porque no quería alertarlos que algo no andaba bien.

Partició siendo honesto y agradecía de todo corazón que Kim Namjoon le diera el espacio y las pausas necesarias para contar las atrocidades que había sucedido con su cuerpo y aquel infeliz, tampoco le pedía que lo mirara directamente a los ojos,  aquel hombre con rostro de ángel estaba simplemente sentado frente a él asintiendo con cautela.

Sus ojos se pusieron vidriosos porque aunque el mundo le gritara que no era un asesino, él decía que sí lo era, aunque el mundo le dijera que estaba a salvo de las drogas, él seguía con temor por volver a caer en ellas. Pausó cuando su pecho estaba asfixiándolo, tal parece que no había superado su pasado.

—Bebe agua, por favor —le acercó agua embotellada para que se sirviera. Apretó sus labios, incluso si como Jin quería ocultar cosas, nunca podría, Namjoon tenía en su cabeza las imágenes de aquel hombre abusando de él— ¿Puedo preguntarte algo? —asintió en silencio— ¿Por qué estás diciéndome estas cosas? ¿Tienes alguna motivación extra?

Jin miró sus manos mordiendo su labio inferior asintiendo, demonios, sí había una razón para creer que necesitaba ayuda.

—Es... es Jeon Jungkook  —Namjoon esbozó una sonrisa especial de labios sellados, su rostro se veía puro y comprensivo— quiero decir, no es como si mi familia no me importara o no fuese motivo para ello pero... significa mucho para ti.

Namjoon cruzó sus dedos cuando se inclinó hacia adelante, podía leer su mente y entender a lo que quería llegar, mierda, podía entenderlo todo desde... desde hace muchos años.

—Lo plantearé de esta manera —murmuró pestañeando y buscando palabras adecuadas, no podía delatarse a sí mismo ni sus "capacidades especiales"— tu familia siempre estará para ti, tu familia te ha visto pasar por todo e incluso no han abandonado tu mano cuando les diste preocupaciones consumiendo drogas o ingresando al centro de rehabilitación —por su mente pasó la imagen de Jimin con los labios partidos, un poco más joven y delgado ¿Así que así era cómo lo había conocido? ¿Con ese aspecto decadente?— pero Jungkook recién te conoce ahora, Jungkook no es tu mejor amigo, a ti te interesa Jungkook como un hombre... eso significa un gran avance para todo lo que te ha sucedido porque has creído que nunca te interesaría otra persona ¿No es así?

El suspirito que brotó de los labios del muchacho lo delataba, estaba asintiendo y llorando en silencio. Ni siquiera quería preguntarle a Namjoon como lo había leido tan bien, solo podía pensar en la sonrisa de Jeon Jungkook, en sus abrazos, en sus besos y cómo se había metido bajo su piel  en tan poco tiempo.

Lo había juzgado mal, el mundo lo había mandado a un infierno por un error sin darle la oportunidad de demostrar que podía cambiar. Era un hombre increíble y él estaba dispuesto a acabar con sus demonios para que en un futuro no rompieran cualquier relación que pudiesen tener. No creía merecerlo.

—También he tenido imágenes recurrentes —dijo de pronto cuando se había acordado—   siento mucho dolor en mi espalda, sé que estoy cubierto de sangre y estoy abrazando el cadáver de alguien mientras doy mis últimos suspiros ¿Qué podrá ser?  —el hombre frente suyo se paró para recorrer la estancia pensativo preguntando desde cuándo había sido así— cada cierto tiempo aparecen más seguido, no... no me gusta para nada.

Namjoon no tenía que deducir mucho, las cosas estaban ocurriendo frente a sus ojos y no le sorprendía, el problema era que saberlo a vivirlo en carne propia era diferente. Suspiró  y caminó hacia una mesa para servirle café al muchacho, cada parte del cuerpo de Jin estaba temblando ¿Sería el frío, la ansiedad o ambas juntas?

El tintineo de la cucharilla sobre la porcelana tuvo casi un efecto hipnótico para Kim.

—¿Crees que las personas se reencarnan? —trató de sonar ligero, quizás estaba fallando.

—No —frunció el ceño— ¿Por qué?  —bajó el tono de su voz.

—Nada, es solo que me parece fascinante la idea... el ser humano es... muy incrédulo, realmente ustedes lo son —bebió café diciendo palabras para sí mismo, palabras que solo él entendería— las visiones pueden ser solo el reflejo de tu angustia, tu mente puede estar jugando contigo, no le des importancia, es mejor centrarse en querer salir adelante y ser la persona que deseas ser para Jungkook y los demás, vas a lograrlo.

"Perdóneme, su majestad, pero usted está recordando el día de su muerte" pensó rogando para que su imprudencia pasara inadvertida, lo que era evidente estaba ocurriendo, la vida pasada quería hacerse eco en el presente. Y eso, lamentablemente, podría ocurrir con todos los involucrados ¿Inclusive Kim Taehyung?




Los primeros días de la primavera parecían no ser ciertos, el viento frío y las bajas temperaturas caían durante la noche en Seúl. Jungkook estaba parado en las orillas del río Han bajo la luz de un farol, las manos descansaban en los bolsillos de su abrigo, el aliento escapaba de su boca y nariz en un vapor silencioso.

No tuvo que hacer demasiado esfuerzo para saber que Kim Jin estaba cerca porque su presencia era innegable. Volteó solo cuando sintió su mano sobre su hombro y su voz susurrando confidencialmente.

—¿Me perdonas por esperar?  

Jungkook se mordió los labios y repasó su pulgar por las mejillas del muchacho, sin embargo la pequeña sonrisa que había formado en su cara se desvaneció cuando vio angustia en sus ojos.

—¿Sucede algo pequeño?

—Como un juguete que está roto solo necesito tiempo para ser arreglado 

Murmuró estirando sus brazos y escondiendo el rostro contra el pecho del modelo, solo era 10 centímetros más bajo que él pero en este momento parecía más pequeño e indefenso. Jeon no dudó en aferrarlo y aprovechar el momento para repasar su nariz en aquellas ondas rubias que tanto le fascinaban, olía a café y vainilla, olía al amor de su vida.

¿Cómo podía acercarse a su corazón y decirle que todo estaba bien? habían tenido un par de veces en los que habían estado solos en el penthouse viendo películas acurrucados, pero sospechaba que Jin se llenaba de preocupaciones respecto a lo que parecía ser inevitable en un futuro... las relaciones sexuales.

Jimin le había mencionado que Jin iba a visitar a Namjoon para recibir algún tipo de guía, a él, como Jeon Jungkook, solo le quedaba apoyarlo con todo el amor que tenía. El muchachito estaba hurgando en la herida que había marcado su vida.

—Muñequito ¿Sabes porque los juguetes rotos son más valiosos? —Jin estiró su rostro hacia atrás para mirarlo fijamente, negó con cautela— porque tienen más tiempo de dedicación, el hecho de tener esas "fallas", esas "grietas" o "parches" los hace perfectos, son como marcas de guerra —la imagen de una quemadura sobre la espalda de un hombre llegó a la mente de ambos. "Marcas de guerra, fierro caliente, un pequeño sufriendo"  pensó Jeon sintiendo la familiaridad de aquello— sé que hay cosas en esta cabecita loca que te preocupan, pero quiero recordarte que me interesas

—En 2 semanas más terminarás con tu condena... las charlas... el hogar de ancianos e... e iniciarás el trabajo con el gobierno, volverán a lloverte las ofertas laborales —su voz estaba un poco más ronca, solo un poco, sus ojos estaban en el suelo— ¿Cambiarán las cosas?  yo no quiero que cambien.

El modelo abrió su abrigo botón por botón hasta extenderlo con ambas manos, lentamente cubrió el cuerpo del muchachito y dejó que se hundiera nuevamente en él, escondió su rostro en el cuello del mayor y se llenó un par de veces del exquisito perfume que llevaba. Su lugar favorito del mundo era este.

—No cambiará nada... —sostuvo su barbilla, estaban completamente solos en aquel parque— porque no estoy contigo por la condena, incluso si pasaran 300 años más... nada cambiaría —capturó sus labios dejando que el muñeco lo abrazara por la cintura y succionara su boca con calma.

Los labios de Jin eran iguales a los de SeokJin ¿Qué cosas podía estar haciendo él que había heredado de su vida pasada? ¿Hasta qué punto podía hablar como si fueran 4 personas diferentes? ¿Estaba absolutamente seguro que su confusión y el hecho que hubiese conocido a Kim SeokJin príncipe, no podía tener incluso un factor negativo? 

—Me aterra lo rápido que nos estamos acercando.

"Tuvimos que esperar 300 años para encontrarnos" pensó angustiado el mayor antes de volver a capturar sus labios y llenarse del calor y la esencia que el pequeño le brindaba. Nada iba a separarlos de nuevo.

¿Nada?

20 de noviembre 1717, Joseon

Rápidamente pasaba los dedos por las hojas raídas de aquel libro antiguo, al fin después de unos días tenía tiempo para sí mismo, ser el rey tenía muchos beneficios pero también bastantes responsabilidades de las cuales solo él podía hacerse cargo. 

Durante estos días el pueblo en todo Joseon esta incontrolable. Los que vivían en Hanseong hacían protestas silenciosas afuera del palacio exigiendo justicia con escrituras ineficientes, pero ayer una turba de campesinos había amenazado con cobrar la vida de algún miembro de la familia real si sus peticiones no eran escuchadas.

Sonrió con sarcasmo. Ilusos. ¿Podrían contra los miembros del ejército? 

El problema se había desatado cuando se emitió la orden que debían pagar más impuestos y, los campesinos debían dar más de su cosecha a los miembros del palacio.

—Su majestad —el eunuco levantó la voz para hacer un anunció tras la puerta— hace su presencia el príncipe heredero Kim SeokJin 

Apretó los dientes aunque ¿Podía ser su visita conveniente? apartó el libro y enderezó su espalda. Antes que pudiese exclamar, sintió la puerta abrirse con fuerza, algo no estaba bien, para que el mocoso viniese al aposento real algo no estaba bien. 

Se volteó sobre sí mismo para mirarlo de frente, ataviado con uno de sus hanbok precioso color azul y ancho, con su cabello tomado cubierto con los ornamentos reales. No supo si perdió el aliento por la sorpresa, el temor o el placer de verlo convertido aún más en un hombrecito cuando ponía su ceño fruncido.

SeokJin sintió miedo cuando esos ojos castaños lo observaron de pies a cabeza, estaba frente a un hombre enfermo que nunca lo consideró su hijo pues ¿Qué clase de padre lo miraría con tanto deseo? 

—Príncipe Kim SeokJin... ¿Qué haces aquí? —a pesar de todo y de lo hermoso que pudiese creerlo, respondió de forma seria, sabía que habían personas del séquito resguardando tras la puerta y que podían oírlo si levantaba la voz— la última vez que te permití entrar al cuarto real fue cuando tenías 7 años y me leías para demostrar que...  

—Cállese, ser el príncipe heredero también me mantiene ocupado socialmente —masculló—  tengo varias cosas que discutir con usted padre y por su bien le sugeriría que fuese en voz baja.

—Todo mi séquito, incluido tú, Eunuco Hwang, retírense hasta nuevo aviso —anunció con toda la majestuosidad que le confería su puesto como rey. Después de verificar la ausencia de todos se volteó con el ceño fruncido— ¿Qué quieres decirme? pequeña mierda.

—Creo que... usted se ha olvidado del comportamiento insano e irracional que tuvo la noche —se paseaba por la enorme habitación de su padre, revestida con los cuadros más costosos y los tesoros más preciosos, alfombras que costaban el sueldo de un pueblo— en el que terminé secuestrado, esa noche que desaparecí —"La noche que me enviaste al siglo 21"— la vez que trató de abusar de mí  ¿Ha perdido su tiempo llenándose de alimento cuando todo un pueblo se muere de hambre? ¿Ha estado ocupado teniendo los mejores manjares que no recuerda sus sucias intenciones?

Los puños de Kim Donghae se apretaron tanto que los nudillos tomaron una coloración blanca.

—Sé más claro, SeokJin, no muestres tanta elocuencia en tus palabras —gruñó.

—¿Quiere que vaya directo al grano, verdad? Pues bien, "padre", vengo a advertirle que no soy un niño que no tiene cómo defenderse —"Jeongguk daría la vida por mí"—pues no olvido lo sucio que puede llegar a ser con algún miembro de su propia familia.. el cómo trató de sobrepasarse con mi persona reiteradas ocasiones, el cómo aquella noche por su descriteriada necesidad de poseerme terminé corriendo de su presencia

Kim Donghae se acercó a él a grandes zancadas para sostenerlo de las muñecas.

— Y mágicamente sobreviviste sobreviviste a ser secuestrado ¿Cuál fue tu truco? ¡Eh!

—¿Qué espera que le diga? ¿Qué caí en un estanque de agua que mágicamente es un portal y viajé en el tiempo hacia el futuro? 

El rey pestañeó un par de veces ante esa respuesta tan fuera de lugar ¿El muchacho había perdido la razón? Kim SeokJin rió sarcásticamente antes de hacer fuerza para quitarse de encima aquellas manos que le repugnaban. 

Apretó la mandíbula antes de seguir dando vueltas mientras hablaba, que Dios lo iluminara porque a pesar de todo estaba asustado. Jung Jeongguk estaba sobre el tejado escondido en la oscuridad de la noche, esperando por si algo malo sucedía.

—¿Cómo pudo olvidar que fui su hijo? ¿Cómo pudo dejar de observarme con cariño y pasar a observarme con suciedad?

—¡Culpa tu cuerpo!

—Pues a eso vine, "su alteza", a comprobar que tan sucio usted es... ¿Cree que no sé cuan reprimida debe estar mi madre la reina para callar todas sus faltas? Usted incluso debe abusar con su poder frente a ella... quiere mostrar ante la sociedad que la familia real somos perfectos pero por dentro estamos llenos de pesadillas y pecados —apretó sus manos, quería llorar— le advierto ahora y frente a sus ojos oscuros que no tengo miedo, que piense bien antes de seguir el mismo camino con mi preciosa hermana, la princesa.

—¡No tienes pruebas para culparme, pequeña escoria!

Kim SeokJin apuntó con su dedo la frente de su padre ¿Creía que su valentía era una mentira? Las palabras de aliento del hombre que amaba habían sido un combustible para su corazón.

—¿No? Trate de tocarla, atrévase si puede, porque verá las terribles consecuencias de lo que soy capaz de hacer... no va a quedar impune por todo lo que ha hecho —un terrible pensamiento cruzó su mente y no pudo quedarse callado ante ello— incluso en las próximas vidas, incluso en esas usted será un pobre hombre infeliz.

—Voy a matarte... —gruñó enfurecido.

—No se preocupe, mis días ya están contados —retrocedió— se lo he advertido, yo no olvido, menos lo que me hizo... Todo esto —miró a su alrededor—todo esto, todo lo que ha cosechado va a caer.

Salió de allí dando pasos firmes pero rápidos, no quería que lo alcanzara y acabara con él aquí en su habitación. Había puesto la bomba, solo faltaba que una cosa la hiciera estallar de forma definitiva. 

Los guardias lo escoltaron hasta la salida sorprendidos por la ira que el príncipe destilaba, pero tan preocupado estaba que no fue capaz de saludarlos, solo de ingresar avanzar rápidamente hacia donde se encontraría con su guerrero. 

Miró hacia adelante sin saber que en su habitación, el rey planeaba todo tipo de cosas. "Esto no va a quedarse así" masculló en silencio hacia su hijo, viendo las puertas cerradas de su precioso aposento, "Esto definitivamente no se va a quedar así, infeliz"  



  Viernes 13 de abril 2019, Seúl, Corea del Sur.

Jin guardó silencio cuando lo miró mientras el auto avanzaba con un chofer particular, su semblante, sus cejas fruncidas, su mandíbula endurecida. Para Jungkook no iba a ser fácil tener que terminar con esto, lo que en un principio había sido una sentencia se había convertido al final en una linda experiencia. Visitarlos día por medio se volvería muy difícil pues las ofertas de trabajo llegarían muy pronto, ahora tenía que participar en la campaña gubernamental, nada podría ser igual cuando estaba en calidad de "condenado". 

—Todo va a estar bien —susurró en su oreja— es parte de lo que tenías que hacer.

—No solo fue esto, comprende... comprende que es más que esto, mucho más y te incluye a ti — lo miró por un segundo antes de seguir con la vista en la ventana de su lado— de alguna forma siento que entré en esto por ti —murmuró incómodo en su asiento.

—¿Por qué lo dices? —acariciaba el dorso de la mano de Jeon, la mano que descansaba en su rodilla.

"Si tan solo pudiese decirte la verdad".

—Porque si no hubiese chocado no te hubiese encontrado, no me habría interesado por ti, digo... las cosas no se habrían dado como se están dando

—¿Quieres decir que solo por el accidente automovilístico me quieres? —El modelo tragó saliva nervioso, mas, su muñeco sonrió con ternura— tranquilo, sé a lo que te refieres... yo jamás me hubiese imaginado estar enamorado de una estrella pero...

El auto quedó en el estacionamiento de tan enorme hogar. El silencio dentro del vehículo era tanto que ambos podían jurar que eran capaces de oír el latido del corazón del otro. Jeon Jungkook se quitó el cinturón de seguridad y se lo quitó al muchacho a su lado. ¿Por qué de pronto se ponía nervioso? Quizás porque era palpable el deseo en el ambiente. 

El chofer personal salió a caminar alrededor para darles la privacidad que merecían en el vehículo.

—Mírame por favor —Kim se giró sobre el asiento y lo miró fijamente, el poder de esos ojos color miel chocolate era impresionante, sintió como sus mejillas se enrojecieron al punto de arder— quiero entrar allí sosteniendo tu mano de forma orgullosa... sabes que estoy enamorado de ti y que te admiro por muchas razones ¿No?

—Tonto, no me hagas llorar —le golpeó el hombro— ¿A pesar de mi sucio historial estás enamorado de mí?

—No sabes ni la mitad de tu historial —murmuró, ambos estaban tan embelesados que no se dieron cuenta de cuantos paparazis estaban pegados a su auto tomándole fotos— y sí, lo estoy... pero quiero salir de este auto tomado de tu mano en calidad de novios, por favor, quiero poder decir sin temor que tengo un novio, un hombre que amo y romper esos sucios prejuicios con la gente gay... por favor. 

Antes que Jin respondiera lo besó capturando su labio inferior, era algo que le fascinaba, algo por lo cual Kim SeokJin y Kim Jin gemía. No había diferencia alguna en los sentimientos como cuando era príncipe a como cuando era un chico del siglo 21, simplemente eran la misma persona, misma alma, solo tenía que "despertarlo"

—Mi hermana va a matarme, no le he dicho nada —se rió antes de volver a besarlo y llenarse de su cariño. Iban a correr un riesgo grande— pero sí, Jeon Jungkook, quiero con el mismo ímpetu ser tu novio... —El mayor de pura felicidad lo sostuvo por la nuca para acercarlo y probar su lengua. Gracias al cielo ¡Todo estaba siguiendo el camino que el destino quería! ¿O no?— eres exquisito... Dios —él río como un niño ante ese particular elogio.


Paredes decoradas con verdaderas obras de arte, globos azules perlados, cintas que caían con estilo desde el techo, letras que formaban la palabra "Hasta siempre querido Jeon", aquellos detalles lo terminaron por hacer llorar emocionado. En un salón del hogar estaba la mayoría de adultos mayores que ansiosos querían felicitarlo por terminar lo que fue su condena, lo que terminó siendo su consuelo.

Kim Jin estaba parado al lado de una de las puertas tomando fotografías, su corazón latía de alegría por muchas razones, dentro de ellas ya podía decir que eran oficialmente una pareja, la otra era el orgullo que lo llenaba ver a Jungkook cuando abrazaba a los hombres y a las mujeres que coquetas le sonreían o le pedían un autógrafo para sus nietas. 

Sin haberlo deseado de forma consciente, pudo ser testigo del gran cambio que un hombre como Jeon Jungkook tuvo, un hombre que es fácilmente juzgable por sus acciones, pero que llegó a sorprender a quienes no creyeron en él.

—Te dije, buenmozo, te dije que tú y Jin terminarían siendo algo más que amigos 

El castaño sonrió mientras la abrazaba, había sido la primera "abuela" en robar su corazón, la primera en aceptar tan abiertamente el hecho que dos personas del mismo género podían amarse.

—¿Me creería si le dijera que estamos destinados desde hace 300 años atrás? 

—Todo es posible en el amor si Dios lo permite, todo —trató de llevarse un trozo de pastel a la boca pero le era imposible— ¿Qué estoy comiendo?

—Un sandwich ¿Sabe si le hace bien?

—No lo sé, recuerda que olvido las cosas —sonrió con dulzura ¿Qué más le quedaba que aceptar el Alzheimer que tenía?

Jeon levantó la vista hacia Jin mientras este lo enfocaba con la cámara, él seguiría viniendo mientras pudiese como hace ya 10 años, al menos uno de los dos podría estar aquí más seguido. Con un gesto le hizo una señal que iría a buscar algo al vehículo pues se le había quedado, él asintió antes de continuar su conversación con la abuelita. 

Jin iba en busca de una torta en realidad, le habían pedido ayuda para cargarla desde el camión pero no quería que su novio lo supiera. Distraídamente cambiaba las fotos, una tras otra en la cámara que sostenía hasta que chocó con un pecho duro y fuerte.

—¡Lo siento tanto! —ambos se agacharon al mismo tiempo para recoger el estuche de la cámara fotográfica, pero cual película, al momento de alzar el rostro este se le cortó la respiración—usted.... Que...

— Kim Jin ¿Por qué me tienes miedo? —lo miró con los ojos entrecerrados antes de pararse con todo el estilo que poseía aquel médico—  supe que mi amigo terminaba hoy su "condena" y quería felicitarlo por ello ¿Dónde se realiza la reunión?

Kim rechinaba sin querer los dientes.

—Al fondo a su mano izquierda.... ¿Temerle? ¿Por qué habría de temerle? digo, temerte.

La verdad era que quería correr, no le gustaba ser observado por esos ojos tan profundos, ojos que le eran familiares y aterradores

—Fue lo primero que percibí el día que te vi en el parque con tu amigo.

—¿Crees que nos conocemos desde antes? pues esa impresión me has dejado desde esa ocasión, de hecho me resulta muy particular que no te encuentres en ninguna ocasión en la que yo he estado ¿Estás tratando de evitarme? —"Que mierdas dices, Jin, agradécele el estar lejos".

—Hay cosas que tú no sabes —cuando pestañeó tuvo un leve lapsus de una imagen donde sus manos estaban cubiertas de sangre, pero fue tan pasajero como una corriente. El muchachito entrecerró los ojos ¿Por qué el rostro del amigo de Jungkook perdía el color y lo recuperaba en cosa de segundos?—y no... no nos hemos visto antes —lo dijo para salvar el poco orgullo que le quedaba, con cada día que pasaba guardaba menos sentimientos hacia de lo que fue "Kim SeokJin". Meneó la cabeza, cuando lo veía, cuando veía a Jeon, una especie de sentimiento negativo surgía en su corazón, un sentimiento que no le gustaba para nada— discúlpame, he tenido que lidiar con mis propios problemas,  el estrés de un médico no me permite despejar mi mente... lo siento, iré a ver a Jungkook.

Miró hacia adentro disimuladamente para saber si era oportuna su llegada, cerró los ojos de inmediato porque el olor a "hogar" le llegó de golpe al rostro, el ambiente olía a pan caliente y galletas, té y botanas. Miró hacia el lado derecho y en una esquina vio a Jungkook conversando con una señora de aspecto frágil que le sostenía la mano cálidamente, Changmin apretó los labios porque de alguna forma se sentía ajeno a todo el ambiente familiar. 

Antes de pensarlo más tiempo decidió que debía acercarse, caminaba con las manos en los bolsillos y aunque quería retroceder siguió firme, debía estar con su mejor amigo aunque fuese en esta etapa.

—Jeon —el aludido tembló y se volteó rápidamente— hola... quería verte aquí, en esto

—Ahhh —relajó el semblante antes de sonreír— gracias por venir, tu presencia me sorprende debo decirlo.

—Incluso a mí me sorprende estar acá —rascó sus brazos, un gesto que hacía al estar nervioso—  vi las noticias que están rondando en internet ahora mismo... así que tú y Jin ¿Están juntos de forma definitiva?

—Sí, además hoy comenzamos oficialmente una relación, de nuevo, aunque él no sabe que es segunda vez que ocurre esto —Taehyung tragó saliva nervioso— no quiero entrar en discusiones sobre temas que ya hemos tocado.

— No iba a hacerlo, no soy un perro que está afuera esperando que le llegue un pedazo de carne —sabía que sus palabras sonaron muy rudas pero no tenía otra forma de expresarlo— lo vi en el pasillo, SeokJin me sigue viendo con miedo ¿He hecho algo malo Jungkook? Porque realmente no lo sé 

Su amigo se estremeció y no supo qué responder. Pues sí, hace 300 años hizo algo horrible pero ni siquiera Jeon podía recordar los detalles.

—Es cosa de costumbre, además emanas hostilidad hacia ambos, mi muñeco es demasiado perceptivo en ese sentido —no quería verlo como Kim Yeon, prefería seguir viéndolo como su mejor amigo, así que para amenizar el ambiente le presentó a la persona con la que conversaba antes— le presento a Taehyung, es un... gran amigo.

La mujer lo miró fijamente por unos segundos antes de sostenerle la mano con delicadeza.

—Usted está triste, señorito, un hombre tan guapo no puede estar tan triste... libere su corazón, de seguro tiene muchas cosas por las que luchar

El médico perplejo la quedó mirando antes de darle un rápido vistazo a Jungkook, era como si pudiera leer su mente o su corazón, tal vez no se estaba dando cuenta que era demasiado evidente y que sus sentimientos salían fácilmente a flote. 

Después que la señora se retirara, Taehyung le murmuró a su amigo que quería hablar con él antes que el agobio lo siguiera consumiendo, Jeon no lo dudó y con disimulo lo guió hasta una salita que estaba contigua al salón, si se ausentaba unos segundos no había nada de malo que pudiese suceder. 

—Apenas pude verte me di cuenta que esto es lo tuyo, se te ve una sonrisa muy grande, una paz enorme que envidio... hace un año hubiese sido imposible creer que harías algo así.

—¿Por qué lo dices? —acomodó una silla sentándose al revés, el respaldo rozaba su abdomen— de hecho no sé si me agrada o me inquieta el hecho que hayas escogido este día para hablarme cuando no lo haces desde hace semanas ¿Más de 1 mes?

—El día de hoy me levanté con un sentimiento extraño, algo como diciendo que viniese, que hablase, si no todo se iría a la basura... retomando tu primera pregunta ¿Por qué lo digo? Porque hasta a mediados del año pasado tú eras el chico malo y yo el buen amigo, pero ahora eres tú al que todos admiran, eres el que actúa de tan buena manera, soy yo el que me estoy llenando de pensamientos y sentimientos negativos cuando no quiero.

—Todo esto se relaciona con SeokJin y al hecho que no te recuerde, al hecho que estemos juntos ¿Cierto?

Al parecer había dado en el clavo, el hombre que tenía en frente se movió inquieto.

—En parte... quiero ser sincero Jungkook, Kim SeokJin marcó muy profundo mi corazón, él jamás me mostró esperanzas, fui yo mismo el que lo buscó como si... como si ya lo conociera —apretó los dientes y entrecerró los ojos a sus palabras—fue cosa instantánea cuando lo tuve en el hospital ¿Sabes? Cuando estuvo contigo, cuando ambos se dieron cuenta que se amaban fue un golpe para mi ego, porque tú siempre rechazaste tantas mujeres y hombres que el hecho que al fin amaras a una persona y que este fuese el hombre que me gustaba, me dolió... eso lo superé, lo que me cuesta superar ahora es que SeokJin no me recuerde, Kim Jin, que no tenga su acento ¿Pero sabes que me duele más? Que aun sabiendo que ustedes son felices, aun cuando sé que debería ser feliz por ti, no lo soy del todo y no sé la razón... algo dentro de mí, algo muy dentro de mí me motiva a estar angustiado o sentirme lleno de ira cuando los veo pero no sé qué es... tengo miedo de mí mismo Jungkook —tenía los ojos llenos de lágrimas.

El modelo cerró los ojos un momento pidiéndole paciencia a Dios ¿Por qué se había atrevido a poner a Taehyung en su camino? Pues era una crueldad del destino que la persona que más odió seguramente en el pasado, ahora siendo médico fuese su mejor amigo y que ambos se hubiesen enamorado del mismo hombre de nuevo, 300 años más tarde. 

"Perdonar" era la clave, era lo que deseaba, era darle al alma de Taehyung paz para que no vagase por más generaciones buscando consuelo. Abrió los ojos y vio el rostro del muchacho que observaba el suelo con una lágrima recorriendo su mentón.

"¿Cómo puedo darte el mismo cariño cuando sé que hiciste mi vida una mierda en el pasado? ¿Cómo no verte como el infeliz de Kim Yeon? ¿Cómo separar dos entidades que son a fin de cuentas la misma alma?" Podría preguntarle a Namjoon pero no quería depender de él, además el psicólogo no iba a darle todas las armas para continuar el destino.

—Es probable que para sanar necesites mucho más tiempo

—¿Sanar? —dijo dolido.

—Tómame por loco pero en este tiempo estoy aprendiendo lo que son los caminos espirituales y esas cosas, tú tienes un gran conflicto interior... créelo o no pero estás dividido en dos, tu alma tendrá que elegir cuál camino elegir —el médico no supo si reír o llorar, mas solo se quedó callado— gracias por contarme lo que te está pasando, para mí no es fácil esto, no tienes idea de cuán difícil es... sin embargo tratemos que todo vuelva a ser como antes, esos mejores amigos que se apoyaban en todo, pues en mi interior también surgen motivos sin razón aparente 

"Solo que yo sé por qué nos está ocurriendo todo esto". 

Taehyung tendió su mano como si fuese a cerrar un trato pero fue Jungkook el que sostuvo esa mano y terminó por abrazarlo mientras repetía en su cabeza que debía separar a Kim Yeon de él como dos personas totalmente diferentes.   


———————
En ambos tiempos, en ambos siglos, la pelea iba a desatarse ¿Cuántos estaban corriendo peligro?

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