Capítulo 3: Niñero de mi psicópata
El hermetismo se había vuelto el arma con el que se defendía de todas y cada una de las personas que iba a verlo a la habitación de la clínica. ¿Qué podía decir o hacer sin parecer una persona que había perdido la cordura? Desde hace 5 días estaba en la clínica despierto y su estado mental no era bueno. Escuchaba palabras y conceptos de los cuales no entendía su significado, observaba cosas que jamás había conocido en su vida, le temía prácticamente a todo y debía enfrentar aquella guerra solo.
¿No tomaban la temperatura con la mano? ¿Qué era la presión sanguínea? ¿Qué era una radiografía? Lo más importante de todo ¿Cómo habían logrado emitir luz desde el techo sin la necesidad de una vela? Si alguien le hubiese dicho que el mundo evolucionaría de esa manera, se habría reído. De sus ojos caían lágrimas, un estado que se había vuelto constante porque no era capaz de quitarse de la cabeza el hecho que las personas que quería estaban muertas. Se sentía abandonado y tenía el presentimiento que estar en este lugar llamado clínica no sería para siempre, si se iba no tendría comida o un lugar donde dormir.
Aquí estaba él acostado de lado y observando parte del cielo celeste que se apreciaba en la ventana cuando escuchó que alguien abría la puerta. Una persona normal voltea lentamente para prestar atención pero él, Kim SeokJin, el príncipe de la corona, dio un respingo y respiró ansiosamente. Un hombre alto de sonrisa amable se acercaba, traía un "traje blanco" y algo cuadrado que colgaba de su cuello donde estaba escrito en hangul su nombre "Kim Taehyung".
—¿Está asustado señor Kim? —la manera honorífica para hablar le hizo sentir bien, después de todo era un hombre acostumbrado a tener gente que le rindiera honores como el príncipe que era.— ¿Se encuentra bien? —Jin fue incapaz de hablar ¿Y si decía algo que podía ser considerado una locura?— con el equipo médico hemos estado discutiendo su estado de salud, actualmente se encuentra bien pero ¿Qué sucede con esto? —indicó su cabeza y corazón.
—Nadie sabe como me siento—susurró— nadie creería las cosas que he estado divagando, no es de mi agrado estar en un lugar como este y siento que he perdido el uso de razón...—Taehyung entrecerró los ojo, su manera correcta de hablar y el tono que empleaba le hacía pensar en los dramas históricos.
Se acercó tan solo un poco y se acomodó a los pies de la cama para verlo mejor.
—Señor Kim, necesito que pienses y medites profundamente ¿Has tenido algún accidente? ¿Recuerdas a tu familia o tu fecha de nacimiento?
—Nací el 4 de diciembre de 1698, tengo 19 años y...—meneó la cabeza cuando el médico abrió los ojos sorprendido. Estaba claro en una cosa y es que absolutamente nadie le creería si decía la verdad— perdóneme, quiero decir, tengo 19 años y sobre mi familia...—"Soy el príncipe heredero, hijo del rey Kim Donghae y la reina Kim Ji Woo" pensó angustiado— no recuerdo quienes son.
No sabía que era mejor, decir la verdad o finalmente fingir por una de las teorías en la que ellos se inclinaban. Si él estaba sorprendido de estar en un lugar que no le correspondía los demás también lo estarían ¿Era esa la razón por la que el hombre de cabello castaño le gritó tanto aquella noche? Cerró los ojos y fue en ese momento en que se dio cuenta que estaban llenos de lágrimas porque parte de ellas mojaron sus mejillas. ¿Cómo actuar para parecer un hombre de esta época si no lo era? ¿Qué tal si estaba realmente loco y en realidad lo tenían amarrado en la cama del palacio Changdeokgung creyendo que viajaba a travez del tiempo?
Bastó tan solo una sonrisa de su parte para que la fan tirara la revista al suelo, nadie era capaz de respirar con normalidad cuando aquel hombre de 1.80 metros de altura estaba tan solo a centímetros de tu persona. Jeon Jungkook se inclino al suelo para sostener la revista de la muchacha y firmarle un autógrafo moviendo sin darse cuenta su cabello casi como si fuera en cámara lenta. El modelo podía tener una actitud extraña con otros pero tenía muy en claro que le debía mucho a sus fans, trataba en lo posible de devolverles el favor cada vez que podía.
Observó por unos segundos su imagen en la revista y sí, consideraba que lucía bien, no había foto que no le gustara de sí mismo. Caminó con rapidez hacia su vehículo cuando se dio cuenta que las personas empezaban a reunirse en masa, muchas de ellas se paraban sobre sus banquitos para tomarle fotografía con cámaras profesionales. Una vez que estuvo solo su teléfono sonó de inmediato.
—Querido Jeon —sonó sarcástico— ¿Cómo estás?
—Estaba en una cafetería, ¿Sucede algo?
—Tienes que venir a la clínica, Kook, es sobre el paciente Kim.
Había quedado en un acuerdo con su mejor amigo sobre ese muchachito. Taehyung que trabaja ahí debía cuidarlo y preocuparse por él mientras Jeon se apartaba para no interferir con su mejora, se había comprometido con pagarle los costos de su hospitalización peor lo que había querido evitar llegó y no podía posponer un segundo más, tenía que buscar un lugar donde se quedara. Como era de esperar ingresó por otra entrada para que nadie lo viera, tenía que reservar su identidad como fuera y para eso tenía otro plan.
Subió por un elevador hasta llegar a un salón donde su mejor amigo lo esperaba para hablar en privado. Rezaba, aunque no fuese muy devoto, rezaba para que las cosas no resultaban como temía.
—Entra, tenemos poco tiempo —murmuró.
—¿Cómo está él? —preguntó el modelo después de quitarse el cubrebocas.
—¿Quieres que te diga la verdad? Ese muchachito sería incapaz de matar hasta un mosca —su amigo frunció el ceño ¿Debía creerle?— respecto a su salud se descartó la neumonía pero...Kook, el paciente Kim recuerda sólo su nombre y edad, no recuerda su familia...si tan solo hablarás con él, el equipo médico sugiere que llame a un psiquiatra para que lo diagnostiquen de delirio y lo puedan enviar a un sanatorio.
—¿Y por qué no? —apretó los dientes.
Taehyung abrió sus ojos sorprendidos.
—¡¿Qué mierda te pasa?! ¡¿Quieres que no tenga un ápice de ética?! No me convenzo que tenga una enfermedad mental, me inclino más que tuvo un accidente y una amnesia secundaria ¿Sabes qué? —se paró para apuntarlo con enfado— hablaras con él.
Jungkook se quedó callado, se levantó y siguió a Taehyung a donde seguramente el "psicópata" estaba hospitalizado. Su mejor amigo era un médico apasionado por lo que hacía y las buenas costumbres, como un chico bueno que solo te cruzaras en los cuentos de hadas. Quizás más bueno de lo que él pudiese llegar a ser en su vida. De hecho la última mirada que le dio antes que tocase la puerta de la habitación fue un mensaje claro "O lo escuchas o te golpeo".
Cuando entró en silencio su respiración pareció cortarse con la imagen que tenía antes sus ojos. El muchachito estaba sentado en el borde de la cama mirando el cielo que no podía vislumbrarse por la ventana, su cabello oscuro estaba atado en una pequeña coleta tras su cabeza, hebras de su pelo caían a los costados haciéndolo lucir inocente. Podía ver desde ese ángulo su perfil y no había más que una angustia muda. Por su parte, SeokJin estando solo durante la tarde se dio cuenta de una cosa, para averiguar la verdad tenía que fingir y las charlas entre los médicos y enfermeras que habían en el pasillo le ayudaron mucho para saber que es favorable decir.
—Cuando recién aparece hoy me di cuenta que no quería tener contacto con mi persona, no puedo culparlo, después de todo no ha de ser sencillo lidiar con alguien que usted considera como una persona que ha perdido el juicio —seguía mirando el cielo, lo único que parecía calmarlo en este momento— sin embargo quiero dejar claro que no tuve intenciones de hacerlo sentir mal —cuando alzo los ojos se estremeció de ver al castaño allí parado en el marco de la puerta— y también entienda que no estoy loco como los demás piensan, simplemente...—mordió su mejilla ¿Podía decir la verdad a medias para su conveniencia?— lo último que recuerdo fue una persona tratando de abusar de mí, una caída y de allí nada más ¿Me habrán suministrado alguna droga? No lo sé ¿Alguien me estaré buscando?
La última pregunta había sido sincera ¿Alguien lo busco cuando desapareció? ¿Qué situación se llevó a cabo en el palacio después que nadie lo encontrara? Tal vez Kim Donghae se las había ingeniado para manipular la verdad como siempre.
Kook apretó la mandíbula y se dio vuelta por toda la habitación mientras que pensaba que haría con él, tenía razón en todos los puntos pero ¡¿Por qué le tenía que ocurrir esto a él?! ¿Por qué no ingreso a otro apartamento? SeokJin se seco las lágrimas, esto era muy difícil porque no solía hablar con personalidad con nadie, pero para sobrevivir en un mundo que no pertenecía tenía que aferrarse a lo que fuera. Se estremeció por completo ¡Que humillante para el heredero del trono tener que rebajarse a esto!
—He escuchado que me quieren enviar a un lugar donde asisten personas que han perdido la capacidad mental ¿Estaría tranquilo sabiendo que eso el no es así?
—A está altura, muchachito, no sé si lo que dices es cierto —murmuró roncamente.
—¡¿Estaría feliz de enviar a alguien que estuvo a punto de ser abusado?! —¿A punto? La verdad es que las tocaciones habían empezado hace 6 años— señor, no tengo donde ir, no tengo un lugar donde estar seguro.
—Cielos —Jeon Jungkook frunció el ceño— ¡¿Y qué quieres que haga?! Métetelo en la cabeza ¡Eres un desconocido que apareció en mi apartamento! No puedes pretender que te reciba con los brazos abiertos.
SeokJin mordió sus mejillas por dentro tratando de impedir que la angustia lo dominara. Él no era un incapaz como su padre el rey le dijo tantas veces, en el fondo Kim SeokJin, el príncipe heredero, tenía mucho poder para ser explotado. ¡Él no era incapaz!
Frunció el ceño y miró desafiante al hombre insolente. "Si tuvieras en Joseon, tu cabeza te habría hecho pagar" masculló en su mente, "Soy Kim SeokJin, príncipe heredero de la corona ¡No tienes idea a quien tienes enfrente!".
—Solo necesito tiempo para recordar quien era —dijo con cuidado, si debía sobrevivir había que caer en lo más bajo incluso si eso incluía extorsión— no cree que no me he dado cuenta que ha tratado de ocultar su identidad ¿Es un famoso? Nadie en este recinto sabe que casi pierdo mi vida por su culpa...no le gustará que los demás se enteraran ¿O sí? Esto es ayuda mutua.
"—¿Quieres que te diga la verdad? Ese muchachito sería incapaz de matar hasta un mosca —su amigo frunció el ceño ¿Debía creerle?"
—Está bien pero escúchame Kim, no seré niñero de nadie ¡De nadie! —las comisuras labiales del muchachito se extendieron mostrando una sonrisa que no llegaba a sus ojos tristes.
Kook sintió deseos de gritar una vez más ¿En qué problema se había metido?
Horas más tarde SeokJin observó la ropa que llevaba puesta frente al espejo, el Dr. Kim le había comprado prendas de vestir que en el fondo lo hacían sentir extraño. ¿Cómo era posible que los hombres del siglo 21 se vistieran de esta manera? Ajustó la camisa camiseta amarilla a su cuerpo menudo, dio un giro para observar el pantalón de jeans ajustado y las zapatillas deportivas. No sabía sus nombres pero no era el hanbok y todos las prendas que usaba habitualmente, de hecho ni siquiera tenía los elementos necesarios para sujetar por sobre su cabello como solía hacerlo.
Hurgueteó dentro de la bolsa y encontró una bolsa negra justo cuando aquel médico entró en la habitación. Era la única persona que le agradaba, tenía un sentido de respeto impresionante.
—Esto es para tu cabello —se acercó con cuidado y lo colocó sobre su cabeza— se llama gorra impide que el cabello tape tu rostro —lo ajusto antes de ayudarlo.
—No sabe como le agradezco por la ayuda señor Kim —cuando alzó lo ojos a aquel hombre sintió las mejillas arder. Eso no podía ser normal, él era un hombre.
En aquel momento Jeon Jungkook tuvo que que toser para interrumpir la escena, había visto perfectamente como su amigo lo observaba lleno de compasión y como los ojos del psicópata brillaron en respuesta.
—No puedo acompañarlo más tiempo señor Kim porque debo terminar mi turno aquí, pero espero de todo corazón que pueda resolver aquel problema de...ya sabe, recordar lo que no recuerda —ambos se hicieron una pequeña reverencia con sus cuerpos. Después se acercó a su amigo para darle una advertencia— espero que lo trates bien, Jeon...te lo advierto es un muchachito muy inocente.
El modelo asintió aunque por dentro un listado completo de malas palabras aparecía. Era su mejor amigo pero ¿Por qué tenía que darle ese tipo de instrucciones como si no supiera lo que debía hacer? Pero debía ser sincero consigo mismo, su carácter fuerte sumado al hecho que tenía que preocuparse por otra persona no era una buena combinación.
El viaje hacia al penthouse fue mucho más que particular, primero partiendo por el hecho que el "psicópata" no sabía abrir la puerta, mucho menos ajustarse el cinturón de seguridad. De reojo se le quedó mirando cuando metió la llave y encendió el motor, era evidente que había apretado sus manos y se había puesto muy tenso ¿Kim SeokJin hacerle daño? ¡Eso era imposible! Parecía un cordero a punto de ser sacrificado.
El "príncipe" miraba por la ventana todas las luces de la ciudad, las "torres", las luces de la calle, los colores, quería gritar de asombro y preguntar mil veces ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Dónde? ¡¿Qué era todo esto?!
—¿Vienes del campo o de un lugar muy rústico? Pareciera que todo te asombra —dijo tranquilo mientras manejaba, más bien curioso pero el muchacho había optado de volver a ser hermético. Cuando se detuvieron en un semáforo su "copiloto" lo observó con el ceño fruncido.
—¿Por qué nos hemos detenido?
—Cielos —trato de no reírse ¿En serio no conocía lo más básico de la vida? "Piensa que fuera como un alienígena"— eso se llama semáforo y tiene tres luces que "manda" a los automóviles, el rojo es para detenerse, el amarillo para estar atento, el verde para continuar andado, son reglas que hay en la ciudad para evitar que todos colapsen.
SeokJin asintió pensado "así que esto se llama auto y sirve para transportarnos". "Respira profundo, actúa normal" se dijo así mismo aunque actuar normal era un poco difícil cuando tu forma de expresarte, moverte o pensar era radicalmente distinta a las personas de este siglo. Definitivamente tenía que hacer una lista con todas las cosas que iba aprendiendo para no quedar como un idiota mientras resolvía como regresar a Joseon.
Cuando se dio cuenta que el auto había ingresado a esa "torre" comprendió que no lo llevaba a otro lugar para hospedarse, no ¡Dormirían en el mismo lugar! Llenó de pánico lo siguió hasta el elevador que los llevó al piso 22, ahora que estaba atento a cada detalle quería salir corriendo ¿Cómo podía el ser humano crear esto? ¿Y las escaleras? Cuando estuvieron afuera de la puerta de ese penthouse, Jungkook prácticamente lo acorralo contra la pared.
—Antes de entrar quiero que te quede en claro
una cosa —tenía los dedos cerca del teclado para digitar la clave digital de su cerradura— no voy a ser tu niñero, no tocaras lo que te prohíbe que toques, no entrarás en mi espacio personal...¿Te queda claro?
—Como el agua —susurró.
Cuando la puerta se abrió antes sus ojos suspiró, la decoración, todo lo que lo rodeaba ¿Cómo era posible que el ser humano viviera de esta manera? Jeon se dirigió a la cocina para beber un analgésico, le dolía la cabeza como si se hubiera dado contra un mueble. Para él, que desde que se había independizado de la casa de sus padres y estaba trabajando, para él, que vivía solo y pensando únicamente en si mismo, traer otra persona era una presión. Se dio vuelta, no lo vio dentro de la cocina, de hecho el silencio era tal que pensó que algo le había pasado ¿No recordaba que era una persona saliendo hoy de la clínica? De pronto toda la calma se acabó cuando ese muchachito lanzó un chillido aterrado.
—¡Kim SeokJin! —corrió por la cocina, unos pasillos y cuando llegó a la sala de estar se detuvo en seco— SeokJin que...¿Ah?
Cerró la boca inmediata al ver el "psicópata" de rodillas tocar desesperado la pantalla del televisor curvo gigante (60 pulgadas) mientras respiraba agitado.
—¡Ayúdame! Las personas están allí atrapados y...—cerró la boca al ver la expresión del castaño. Mierda ¿Se estaba viendo como un loco? Angustiado bajo la vista a sus manos y cerró la boca —lo siento.
Caminó mirando el suelo con cuidado para después acomodarse en uno de los sofás de cuero que tenía. Si había querido parecer inocente lo había arruinado. ¿Por qué no podía contener su asombro? Todo lo que él podía considerar novedoso acá era normal. Temblaba como un corderito y alguna manera estaba volviendo a esa personalidad "reducida" que adoptó desde la adolescencia.
—Mira, trato de ser paciente contigo, de hecho nadie traería de vuelta a su "hogar" a alguien que lo irrumpe ¿O sí? —suspiró, le dolía la cabeza— pero tú...simplemente tú sales de toda la expectativa ¡Es como si te hubieran sacado de una película! Pareciera que hubieras vivido en la selva.
—Estoy seguro que antes era normal —apretó sus labios. El sabía perfectamente como había llegado hasta acá aunque desconocía la razón. Si debía sobrevivir tenía que fingir algo, tergiversar la realidad un poco a su favor— no sé, he perdido la memoria o tuve un accidente pero no quiero que se burle de mi persona si digo o hago algo que parece una locura ¿Sí? Tómeme como una persona que con mucho esfuerzo sabe vivir, alguien como usted dice que ha vivido en la selva y debe adaptarse a la vida normal...mire —Jungkook entrecerró lo ojos al ver los del muchachito llenos de lágrimas, tal vez ni siquiera se daba cuenta que estaba llorando— no idea de cuán difícil se tornará para mi vivir en un lugar que desconozco, pero haré el esfuerzo para no ser inoportuno.
El príncipe se había convertido en esto, una persona que clamaba piedad cuando nunca antes le había tocado estar en esa posición.
—No digas eso, seguramente hay personas buscándote.
—No lo sé, no creo que sea posible —se secó las lágrimas que habían caído. "No es posible porque esas personas en este siglo ya están muertas"— dicho lo anterior espero me comprenda y no me vea como un animal exótico, sólo como un hombre con un enorme vacío en su existencia.
Jeon miró hacia el cielo que se apreciaba en la enorme pared de vidrio antes de devolverle la mirada al muchacho. Se había metido en un lío enorme con tal que el mundo no supiera que había estado a punto de matar a alguien por ser irresponsable, estaba arriesgando la integridad aceptando a un desconocido. Tenía que tener fé o algo así. Le pidió a Dios paciencia porque sabía que no la tenía en absoluto.
—Ven te mostraré donde te hospedarás.
Camino por delante buscando una de las habitaciones, fue allí que le mostró una de huéspedes que tenía lo siguiente para estar cómodo. Una cama de dos plazas, armario, televisión, un escritorio para la lectura, asientos de cuero, un baño privado. SeokJin supo controlarse cuando descubrió cómo era una habitación en el siglo 21, era bonita, dentro de su "rareza" lo era. Cuando se quedaron en absoluto silencio, el hombre mayor contuvo la risa al escuchar el sonido del estómago que clamaba comida.
—Puedes darte un baño —camino al cuarto y llenó la bañera con agua caliente, no quería que cometiera accidentes. Una vez que estuvo listo volvió donde el muchachito— iré a prepararte un sándwich; las toallas y todo lo demás está adentro.
Al escuchar cerrarse la puerta soltó el aire que había contenido en sus pulmones. Corrió hacia la ventana y admiró desde allí la cuidad ¡Pero que locura! Nada se asemejaba a Hanseong, ahora la gente construía muchas "torres", la extensión de la cuidad era enorme, las luces, necesitaba tiempo para seguir procesando todo. Miró con una ceja alzada la puerta del baño y caminó hacia el, suspiró asombrado al ver lo cálido y diferente que lucía, se acercó al retrete sin saber para que servía pero por la forma pudo entenderlo con suerte.
Miró su ropa y luego el agua con espuma en la bañera, no quería mojarla ¿O sí?
No sabía cuántos minutos había pasado ¿Quizás media hora? Todo estaba en un silencio y Jungkook se preguntó si el nuevo inquilino había terminado ¿Se había accidentado? La posibilidad estaba allí, una persona que sale de una clínica no está en las mejores condiciones y dado lo extraño que era Kim SeokJin. Miró el sándwich, el vaso de leche y galletas antes de caminar a esa habitación. Tocó la puerta pero recibió silencio como respuesta. Asomó el rostro, todo estaba sospechosamente quieto.
—¿En que problema te metiste pequeño extraño? —susurró cuando se dio cuenta que la puerta del baño estaba entreabierta, no quería ser intruso, mucho menos inmiscuirse en la privacidad— ¿Estas bien? —murmuró.
Abrió solo un poco más la puerta para asomarse y sentir que el aliento se quedó atascado en su garganta cuando vislumbró entre el vapor del cuarto de baño la figura desnuda del muchacho. Suponía que estaba sentado con las piernas cruzadas dentro de la bañera, con la espuma hasta su abdomen y su cabellera oscura peinada hacia atrás mientras su rostro estaba hacia el techo tratando de respirar con calma. Sus hombros eran anchos, su piel solo un poco pálida. Era imposible para cualquier mortal despegar sus ojos de una figura como esa y él, como un experto en la materia, podía decir que era una de las personas más atractivas que había cruzado en su vida.
Sí, era difícil dejar de mirarlo, incluso cuando el pequeño psicópata abrió los ojos y lo observó con calma. Una figura envuelta en el vapor, un hombre inocente ¿O peligroso? Un par de ojos castaños y brillantes, tal vez en el fondo autoritarios. Allí se dio cuenta que Kim SeokJin era hermoso, malditamente hermoso.
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Obvio es extremadamente hermoso🤤❤️
Si hay algún error perdónenme pronto lo arreglaré 💞 Espero que hayan disfrutado el capítulo hoy, no olviden votar y comentar, los amo🐝❤️
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