Capítulo 23: Te extraño
Un torbellino de luces y murmullos sintió, vueltas y vueltas que terminaron por dejarlo nauseabundo y cansado, después de desaparecer entre los brazos del hombre que amaba ahora estaba encima de algo pero no sabía qué cosa ¿Dónde estaba? trataba de abrir los ojos pero estos le pesaban demasiado, un viaje en el tiempo era suficiente energía gastada como para hacer dormir a la milicia coreana completa, pero por alguna razón esta vez Kim SeokJin no estaba inconsciente.
Sintió unos pasos delicados que se acercaban, pequeños y delicados zapatos que pisaban algo similar a la paja. Ni siquiera se sentía capaz de alzar la cabeza o moverse de donde fuera que estuviese acostado ¿Para qué? El solo hecho de pensar que Jeon Jungkook en 3 siglos más nacería, el solo hecho de pensar que no existía le quitaba todo el aliento. ¿Él como Kim Jin habría despertado en el siglo 21 ya? "Pero existe el guerrero, Jungkook si existe en esta época" pensó con un deje de esperanza antes de escuchar una voz infantil a su lado.
—¿Quién es usted? —confundido se paró de inmediato pero las náuseas fueron mucho más fuertes ahora.
—Mi cabeza —alcanzó a apoyarse en un pilar de madera para cobrar un poco la calma, su respiración comenzó a hacerse regular antes de abrir un poco los ojos y observar un poco atolondrado su alrededor ¿Qué hacía dentro de un granero?— ¿Esto es Hanseong?
—Sí señor, estamos en Hanseong pero con mi mami y mis hermanos vivimos un poco más lejos que este granero —señaló con su pequeño dedito hacia la puerta de madera, estaba húmeda y gastada, podían entrar rayos de luz por ella— vine a darle de comer a los pollos.
"Campesinos" pensó ¿Qué tan lejos podían estar del palacio Changdeokgung? Necesitaba pensar en la manera en la que llegaría hasta ellos para que su desaparición fuese creíble, de pronto tuvo una duda.
—Pequeño ¿En qué mes estamos?
—Estamos a 15 de septiembre ¿Quién es usted? —La voz de una mujer inundó el lugar, no se había dado cuenta que abrieron el granero— dije ¡¿Quién es usted?!
15 minutos después tanto Min Ah como sus hijos pequeños se miraban con los ojos más que abiertos. Dentro de una humilde cocina estaban ellos y por supuesto el nuevo inquilino, Kim SeokJin. No podían creer que frente a ellos estuviese el mismísimo príncipe heredero, incluso comenzaban a sentirse más que poca cosa cuando en su hogar, exactamente esa cocina pequeña estaba aquel hombre con su fastuoso hanbok color azul sentado de rodillas al lado de una mesa roñosa.
El príncipe podía leer sus miradas que se pasaron de asombro a la incomodidad, sabía que mucha gente humilde se siente mal cuando la nobleza está cerca de ellos. Min Ah buscó la manera de iniciar una conversación sin caer en un desmayo ¿Cómo era posible que el príncipe estuviese con ellos? ¡Lo habían declarado muerto!
—Señor... su majestad —sus mejillas se pusieron más rojas al hablar, apenas levantaba la mirada— co... bueno, espero me escuche y no piense mal de mi persona pero ¿Cómo ha llegado a nuestro granero?
—No lo sé, solo escuché una voz masculina y luego terminé quedándome dormido, después desperté y su pequeño hijo me encontró... —tenía que empezar desde ya con su mentira incluso a estas personas— no sé cómo pero alguien me sacó inconsciente del estanque de agua en la fiesta que mi padre efectuó en el palacio, cuando desperté un hombre me tenía amarrado... fui secuestrado.
—¿Ha estado dos meses completos afuera? —El tiempo lo regresó 2 meses después del "accidente" cuando en realidad estuvo 3 meses en el siglo 21. Mierda, sintió un dolor en su corazón cuando recordó que ya no estaba en aquel fabuloso tiempo ni con aquel fabuloso hombre llamado Jeon Jungkook— ¿No pudo escapar antes?
—No y al parecer mis secuestradores me tiraron en su granero antes que pudiese identificarlos, no recuerdo sus rostros ni sus nombres, siempre procuraron andar cubiertos... —silenció porque hablar con mentiras le molestaba, los campesinos lucían preocupados y no le gustaba preocupar a personas que no tuviese la culpa de los juegos del destino— pido perdón por el susto que mi presencia le ha provocado.
Los niños, con ropas humildes, se sentaron alrededor del príncipe para observalo con devoción, habían escuchado que estaba loco, que carecía de cualquier gota de normalidad, pero viéndolo de cerca se daban cuenta que todas esas palabras eran sin fundamento. Kim SeokJin, el príncipe heredero, era respetuoso ¡Qué equivocados estuvo todo el pueblo!
Min Ah rascó su barbilla y sonrió con timidez. El muñeco se sintió miserable por provocar que otros se sintieran de igual manera, por supuesto que tenían mucho menos pero no le gustaba que otros creyeran que esa fuera una justificación válida para sentirse poca cosa y agachar sus rostros al hablarle como si fuera un deber.
Con un tono modesto, Min ah le preguntó al príncipe si tenía hambre, en una olla calentaba una deliciosa sopa de pollo aunque al preguntar también empezó a contradecirse diciendo que no era la comida digna de un príncipe. Los ojos de Kim SeokJin brillaron emocionados, aceptó de inmediato el plato de sopa.
—Disculpe pero ¿Qué tan lejos estamos de Chandeokgung?
—A 40 minutos en caballo, su majestad, sin embargo podrá entender que no disponemos de ellos y las condiciones del tiempo no nos permiten darle las comodidades que merece, está a punto de llover
—¿Podría quedarme aquí? ¿Esta noche? —La mujer y sus hijos abrieron la boca sorprendidos— no piensen cosas del tipo ¿Cómo podríamos recibirlo? No importa, incluso si me dan espacio en el granero estaría agradecido, necesito tiempo para pensar, es decir, fui secuestrado y... comprenderá que regresar de golpe es peligroso, tengo que preparar la llegada al palacio como corresponde... por favor, los compensaré con creces cuando llegue.
—Alteza —miró a sus hijos y luego con ternura al príncipe, era prácticamente la única persona que se expresaba de tan dulce manera con unos simples campesinos— no se preocupe, tenemos un pequeño cuarto y una cama, si no le incomoda la dispondré para usted.
—Estaría agradecido, de verdad.
Sus ojos se humedecieron de inmediato ¿Por qué en este siglo podrían llegar a tratar tan mal a los más humildes? Si sentido de ayuda creció enormemente en su pecho, como príncipe y futuro rey era su deber administrar las cosas para que nadie viviera diferencias.
Siguió comiendo con gusto escuchando a uno de los niños relatar cómo alimentaba a las gallinas y sus pequeños pollitos, miró su plato y la poca sopa que quedaba. De pronto recordó a Jeon Jungkook pero al mismo tiempo pensó en aquel guerrero vestido de negro y sus maravillosos ojos color miel.
"Señor Jeon ¿Dónde está?"
Con los ojos muy abiertos Jeongguk se dio cuenta cuando esa persona le dio una fuerte bofetada en la mejilla a un pueblerino antes que pudiera hacer algo. El hombre había ensuciado sin querer con tierra los zapatos del noble, pero no tuvo tiempo de explicarse por su acción, el maldito se había sentido superior y con la necesidad de humillarlo frente a todos los demás en el mercado. El pueblerino apretó la mandíbula para soportar el dolor antes de inclinarse en el suelo repetidas veces clamando misericordia.
Jung miró el suelo por unos segundos con la rabia contenida desde la esquina donde espiaba todo ¿Cómo podía actuar así cuando esto era un accidente? lo peor de todo era que reconocía a ese noble, era el mismo que lo había acribillado en insultos por haberlo chocado sin darse cuenta, el mismo idiota que en esa ocasión arruinó la comida que había comprado para su madre y sus hermanos pequeños.
—¡Estos zapatos cuestas más de lo que tú podrás ganar en toda tu vida! Ahora limpialos pero cuando termines podrás contar con que no volverás a trabajar para mí
—Señor Kim Yeon —murmuró— por favor
Jeongguk pretó el pequeño cuchillo que guardaba bajo su ropa, era la oportunidad perfecta para hacerle daño pero no podía hacerlo frente a todos los testigos ¿Quién cuidaría de su humilde familia si se lo llevaban detenido por asesinato? Sonrió con sarcasmo, había matado a otros por dinero ¿Cómo sería matar por placer?
Aquel noble no tenía tiempo para recordar caras o sucesos mundanos pero Jung Jeongguk sí ¿Cómo olvidar a Kim Yeon? Él había mantenido escondido el retrato del príncipe Kim SeokJin en la casa donde vivía, él era prometido de la princesa Kim Su Bin, si el príncipe efectivamente estaba muerto, esa escoria iba a terminar gobernando Joseon y arrastraría el pueblo a la desgracia. Todo su ser picaba por algo... algo muy malo estaba por venir.
Sábado 9 de diciembre 2018, 4 días después, Seúl, Corea del Sur
Miró por enésima vez el teléfono en su mano con la llamada entrante. Había dejado bastante claro que no quería que lo fueran a ver al penthouse, ni sus padres, ni Taehyung, ni Jimin, nadie. No le importaba si el día de hoy nevaba, si las personas sonreían, no tenía ganas de hacer compras de navidad o cumplir con la agenda para la grabación de la película, todo era mejor si se mantenía acurrucado en posición fetal en su cama.
4 días habían pasado, 4 días desde que su muñeco regresó al pasado, 4 días desde que solo y con suerte comía una comida al día. Se sentía enfermo, le dolía la cabeza, no tenía ganas de mirarse al espejo porque su aspecto lo iba a asustar y lo sabía pero ¿Quién podría aconsejarlo? Nadie, nadie podría porque nadie en este mundo se había enamorado de un hombre de otra época, nadie entendería su posición.
Al otro lado de la cama estaba el libro de historia con una nota escrita y pegada por su muñeco favorito. La nota decía que el libro automáticamente cambiaría cuando él regresara al pasado y que al fin lo mencionarían, describirían su forma de vida y cómo esta acabó. Cada noche él lo leía para motivarse y levantarse pero conseguía el efecto contrario, terminaba angustiándose y llorando de forma desesperada por horas. ¿Por qué tuvo que terminar de esa manera? ¿Por qué eso significó la "posible" felicidad para ellos naciendo de nuevo en el siglo 21?
Antes de terminar llorando de nuevo el timbre de su departamento sonó, no quería levantarse, prefería sostener la botella de vodka y seguir bebiendo de ella hasta caer en la inconsciencia, sin embargo y a pesar que pasaron 10 minutos, el timbre seguía sonando de forma insistente.
—¡Pueden irse a la mierda! ¡Quiero descansar! ¡Me quiero morir! —escupió con rabia, no sabía por qué terminó levantándose de la cama y caminando torpemente por toda la estancia hasta llegar a la entrada para abrirla. Sentía una respiración al otro lado, una respiración cansada y masculina— ¡Puedes largarte! —se quedó callado al ver al rubio sentado en el pasillo con la cabeza entre sus manos— Ji... Jimin, puedes irte, no voy a salir.
—¿En serio? —levantó la cabeza hacia él— ¿Podemos hablar adentro entonces? Por favor —El modelo se hizo a un lado, no podía disimular que estaba un poco ebrio esta vez— ¿Desde cuando estás bebiendo?
—¿4 días? No lo recuerdo.
-Estamos a 9 de diciembre, Kook —se acomodó en un sofá y con determinación observó cada paso del modelo. Su aspecto era terrible, su pelo era una maraña, tenía ojeras y labios partidos, hasta podía decir que no se había bañado desde que Kim SeokJin volvió al pasado— anda a bañarte, te estaré esperando
—No quiero hacerlo, si vas... si vas a obligarme a...
—¿Quieres saber qué sucede con SeokJin del siglo 21? —toda la rudeza que emanaba el castaño se volvió en temor, sus ojos incluso inyectados en ira ahora estaban inundados en angustia, después de unos segundos asintió— ve al baño, afeitate, dúchate y cuando te hayas cambiado de ropa te espero en la cocina ¿Sí? Hay cosas que deberías escuchar.
Como pudo se dirigió al baño perdiéndose entre los pasillos del enorme penthouse, mientras, él caminó a la cocina para prepararle algo de comer. A esta hora debería estar con su familia cenando, habían llegado parientes de Busan pero por ese instinto prefirió estar acá para acompañar a Jeon Jungkook. Sabía que iba a terminar así y solo alguien lo suficientemente insistente como él podría sacarlo de una rutina enfermiza que terminara en depresión, o en el peor de los casos, en una muerte por intoxicación.
Tenía mucho que contar dentro de los límites que se lo permitieran, si daba un reflejo de lo que le pasaba a Kim Jin de seguro lo haría reaccionar y levantarse de la cama. Kim SeokJin había sacrificado su vida para que todo esto siguiera en perfecta normalidad ¿Por qué Jeon Jungkook desperdiciaba el regalo que su amado le había hecho? 30 minutos después apareció el modelo en la cocina con un mejor aspecto aunque las ojeras permanecían en su rostro. Su nariz se movía de un lado a otro con el delicioso aroma en el ambiente, por primera vez en tanto tiempo su estómago despertó y rugió dentro de él.
—Que suerte que tuviesen carne molida, es más fácil así hacer la salsa para los fideos... —movía una cuchara de madera en una mezcla deliciosa de salsa de tomate, carne y especias, no era típica comida asiática.
—¿Por qué mis padres no han venido?
—¿Por qué les dije que irías sin falta mañana a verlos? —lo fulminó con los ojos y el ceño fruncido— lo siento, pero no puedes estar en el vicioso círculo de lamentación, terminarás por joder tu vida y créeme, sé de lo que hablo, es... Estuve en las drogas ¿Sí?
—¿Has visto a SeokJin del presente?
Park apagó el fuego y a una mesa ya preparada llevó la salsa lista para servir sobre los fideos.
—Estuve a su lado cuando despertó... le hice una promesa al príncipe antes que se fuera y aconsejo a su familia del siglo 21 para que tengan las herramientas necesarias para guiar a Jin, que sepan cómo tratar un caso así. Jin... bueno, Jin necesitará ayuda psicológica y eso es innegable.
—Co...cómo ¿Por qué?
—¿Cómo reaccionarías si después de 3 meses en coma ves tu cuerpo y es diferente? él bajó casi 10 kilos, está mucho más delgado y se siente débil, perdió 3 meses de su vida y aunque todo el mundo piensa y le dice que es por el accidente automovilístico, llora todo el tiempo.
Flash Back
Sus manos estaban entrelazadas sobre las sábanas azules de la cama, su rostro estaba contra el colchón debido al cansancio, la angustia y la eterna espera. Jimin se había quedado dormido en la habitación de su mejor amigo, Namjoon optó por irse antes que el muchacho lo viese y se confundiera más. Rayos de sol travesaban la delgada cortina, la ventana abierta y se reflejaban en el suelo de madera ¿Podía existir más tranquilidad? Aun se podían escuchar algunos pajarillos en los árboles de afuera, el atardecer pronto aparecería... Era una visión digna de una postal.
Sus ojos empezaron a temblar al igual que sus labios, sus dedos apretaron con fuerza la mano del rubio que lo cuidaba lo suficiente para sacarlo de su pequeña siesta. Sorprendido, emocionado pero a la vez con temor, alzó el rostro para verlo de un mejor ángulo, pero antes de erguirse por completo, Kim abrió los ojos y la boca de golpe como si le faltara el aire. "Respira, por favor respira nene" rogaba Jimin tratando de no perder la compostura, no era una imagen muy agradable ver que emitía un sonido extraño con esa expresión.
Por su parte, Jin veía todo borroso como si hubiese metido la cabeza en el agua, se sentía tan mareado y el zumbido en medio de su cabeza no ayudaba mucho. Las cosas poco a poco comenzaron a volverse nítidas, la presión que tenía en su mano derecha le llamó la atención.
—Ji... ¿Jimin? —Él no pudo responderle, el muchacho apretó su mano izquierda y la llevó a un orificio nasal, sentir una sonda pequeña dentro de él lo hizo ser consciente que seguía dentro de su nariz incluso por su garganta y se perdía hasta el estómago. Tragó saliva y la incomodidad fue tal que le hizo poner atención al resto de sus cuerpo alzando los brazos— ehhh ehhh qué es esto ¡¡¿Qué es esto?!!
¿Cómo reaccionas cuando tus bien formados brazos ahora están más delgados destacando más los huesos? ¿Qué haces cuando sientes que te han metido una sonda por el estómago?
Empezó a gritar tomando la sonda, de ella tiró tan fuerte que logró arrancarla completa.
—¡¿Qué ha pasado?! ¡¿Por qué tuve eso?!
—Mi niño, tienes... tienes que calmarte —le temblaba la voz, ensayó tantas veces que decirle pero ahora el nerviosismo robaba las palabras de su cabeza y boca— tú... tuviste un accidente, no te asustes por la sonda, esa cosa te alimentó todo este tiempo.
—¿Cuánto tiempo ha pasado? —Susurró con la voz aguda— ¿Por qué estás aquí? —las lágrimas emergieron de sus ojos al instante, tenía tanto terror de la respuesta que su mejor amigo pudiese darle.
—Yo... -le sostuvo ambas manos— Jin, un auto te pasó a llevar y has estado en coma por 3 meses, estamos en diciembre... —la expresión de su rostro lo decía todo, la mandíbula desencajada era signo de la poca credibilidad que le daba a sus palabras— llegué a Corea prácticamente cuando te pasó esto, he estado aquí cuidándote, tu familia tu...
—Tráeme un espejo —tragó saliva, apretó los labios para no vomitar— ¡Tráeme un espejo!
—No Jin, no es sano debes esperar un poco.
—Pásame un espejo por favor, Jimin —susurró agudamente, pero mientras más él se negaba, más esa soledad y desesperación estaba haciendo presión en su pecho— no entiendo nada... Dios, no entiendo nada... —miró hacia la ventana.
El rubio lo ayudó y acomodó en el respaldo de la cama, 3 meses en cama podían haber provocado una tendencia a la inestabilidad corporal y la baja tolerancia a la "gravedad", podía bajar la presión y otro tipo de cosas.
—Jin —sus ojos rasgados estaban llenos de lágrimas, no sabía qué decirle para no cometer errores— Jin te extrañé tanto.
Antes que se agachara para abrazarlo, el muchacho aprovechó el desequilibrio del rubio para pararse y correr frente al espejo de cuerpo completo que tenía sobre una pared. No le dio el tiempo para reaccionar y agarrarlo en el intento, pero tampoco su propio cuerpo soportó ese movimiento tan brusco. Miró el reflejo de la persona que tenía frente, ese no podía ser él, era otra, sí, debía ser otro. ¿Cómo podía ser él si sus pómulos y mentón se destacaban más que antes? incluso la clavícula era más prominente, sentía que había bajado tanto de peso que todo le era ligero.
—Jin...
—No —cayó de rodillas y sin sentir vergüenza alguna levantó la camiseta que traía puesta para verse a sí mismo- no... no... no... nooooooo ¡NOOOOOOO! ¡¿En qué mierda me he convertido?! ¡Jimin! ¡Jimin mírame!
Todo lo que como amigo podía hacer era agacharse frente a él y abrazarlo contra su cuerpo para que llorase con todas las fuerzas posibles. Sabía que no era buena idea que se mirara al espejo para que viese el cambio que, a sus ojos era paulatino pero para él, que lo último que recordaba era el accidente hace 3 meses atrás, era brusco y aterrador. Lloró tanto que su cuerpo terminó por derrumbarse contra el suyo, se quedó dormido hasta agotar las lágrimas que creía tener.
El rubio lo acostó, lo tapó hasta la cintura, peinó su cabello semi rubio y luego se dio el tiempo para reaccionar. Escuchó que el auto de los Kim se había estacionado y la puerta principal del hogar la estaban abriendo, fue allí que cayó sentado en una silla llorando agobiado con las manos en su rostro.
Kim Jin había despertado, el alma de su mejor amigo había regresado a su cuerpo y en sus ojitos oscuros pudo notar que le faltaba el brillo especial que como el príncipe Kim SeokJin alcanzó a tener. Por supuesto que él no recordaba nada de su vida pasada, de lo que dijo, lo que hizo o lo mucho que amó, pero no era necesario decir mucho, Park Jimin sabía que Kim Jin solo necesitaba ayuda para "despertar" de su amnesia. Kim Jin de alguna u otra manera necesitaba recordar quién era.
Fin Flash Back
Jungkook mordía su dedo escuchando todo lo que el rubio le fue relatando del día que despertó. Se sentía el peor hombre del mundo porque creía que era su deber estar al lado de Kim Jin, sin embargo tampoco podía forzar a ninguna de ambas partes a un contacto tan brusco. Se atrevió a preguntarle más sobre "SeokJin del presente" ¿Por qué lloraba constantemente? ¿Cómo se alimentará? ¿Cómo se levantará y caminará bien?
—Se alimenta de a poco —miró el plato de Jungkook, se lo terminó por completo.
—Podrás entender que 3 meses alimentándose a través de una sonda ha modificado su estómago y el régimen, está con médicos, nutricionista... Ahora respecto a la parte motora asistirá a una terapia para cobrar los movimientos más mínimos, la tonicidad de sus músculos, cuando pueda empezar a comer más sólido tendrá más energía para hacer ejercicios y también podrá subir de peso... ahora, esto no debería decirlo pero sí, él llora constantemente por una razón que no sabe —sus ojos rasgados estaban tristes— ha dicho que siente una angustia profunda en el pecho que se irradia a todo el cuerpo, siente que algo le ha sido arrebatado y no sabe qué cosa exactamente pero no puede calmarlo, eso lo tiene peor.
—¿Estaré involucrado en eso? Si SeokJin me ha amado ¿Habrá quedado en su alma algún rastro de todo ese amor que provoque en Jin todos esos episodios de llanto?
—Puede ser —suspiró cansado, las ojeras se marcaban bajo los párpados inferiores— antes que me pidas, Kook, que te lo muestre, debo decirte que no lo haré porque su estado es delicado, no es Kim SeokJin, quiero decir, sí son la misma persona y la misma alma pero el hombre que está en el presente no tiene el acento de Joseon, no te conoce, no tiene el mismo estado físico... es como si le hubieran arrebatado todo.
El modelo gimió y apretó los labios tratando de no quebrarse en llanto.
—¿Cómo voy a mirarlo sin recordar a mi muñeco? ¿Cómo me podré comunicar con él sin tomarlo de los hombros y gritarle que me recuerde? Sé que son la misma persona, que es la misma alma pero... ¡Dios! ¡Jimin! No sé si podré cumplir con todo lo que le dije a SeokJin —¿Evitar llorar? Ahora estaba sollozando— Kim Jin no me conoce y.. y... mierda, esto es tan —escondió el rostro entre sus brazos— ¡Extraño tanto a mi muñeco!
Park Jimin se paró de su asiento, rodeó la mesa y lo sostuvo por los hombros, a estas alturas lo consideraba su amigo.
—Todo va a estar bien pero tendrás que armarte de valor, no te pido que ames a Jin de la noche a la mañana, solo te pido que entiendas que es el príncipe Kim SeokJin que ha nacido de nuevo, pero todo lo que ambos vivieron no lo recuerda en lo absoluto así que no le pidas más o... ¿Acaso tienes en tu memoria todo lo que hiciste en tu vida pasada con el príncipe siendo un guerrero? —Negó lentamente— tiempo, paciencia y otra cosa, ya que has leído los libros de historia, si en su vida anterior cumplió con lo prometido ¿Quieres que ese sacrificio haya sido en vano?
—¿Cuándo podré ver a Kim Jin?
—Van a faltar muchos días, semanas tal vez para que él sienta la chispa y el deseo de seguir viviendo, hasta ese entonces no puedes hacerlo, cualquier movimiento fuera de lugar puede provocar un efecto totalmente contrario
——————
¿Entenderá Jungkook que son efectivamente la misma persona solo que, Kim Jin tiene amnesia?
¿Podrá el príncipe conocer al guerrero?
Se viene el caos. Jimin y Namjoon serán los grandes ángeles de esta pareja.
TAN TAN TAAAAAAN
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