Brooke

1 año después...

—¡Porque estoy nerviosa!—exclamó mientras las chicas tratan de hacerme salir de la habitación.

—Igual que él pendejo de mí hermano, solo respira—me pide Alisson, bufo.

—Sino te das cuenta él ya se caso antes—ironizó y recibo una mirada asesina de parte de mis amigas.

Estehh se preguntaran que pasó... pues a resumidas cuentas, empezamos de cero, ya técnicamente volvimos ha "conocernos" por decirlo así, luego de unos meses nos volvimos novios y hace cuatro meses me pide que me case con él aún recuerdo ese día.

Cuatro meses antes...

—Aún no me dices porque estamos en Los Angeles, no me gusta dejar los niños solos—murmuró y el ríe por lo bajo dejando un beso en mi frente.

—No están solos nena, tus padres los cuidaran y solo serán 48 horas donde solo seremos tu y yo—besa la punta de mi nariz.

El retira la venda que cubre mis ojos. Me quedo un poco absorta de donde estamos hasta que lo entiendo, el se aparta de mí.

—Recuerdas el día que nos conocimos niñata—dice en medio de la pista de baile, tiene un pequeño botón en la mano y cuando lo presiona la bola disco y las luces led se encienden.

—Puede que no recuerde la canción que sonaba en ese momento porque me dejaste absorto de todo lo que había a mi alrededor, pero si recuerdo el lugar en que ensuciaste mí camiseta—habla riéndose con lo último que dijo.

—En este lugar fue la primera vez que conocí al amor de mi vida, te soy sincero cuando digo que al principio le interesabas a mi hermano, luego me empezó a llamar la atención de la forma en que actuaste cuando el se acercó y los tragos no me dejaban pensar del todo bien, pero me acerque con intención de que te fijaras en mí así sea por un instante—la que sonríe ahora soy yo, se detiene unos segundos y ríe. —Te confieso que lo de derramar las bebidas fue a propósito—abro la boca.

—Osea que esa era tu forma de "conquistar" a las mujeres, que original White—digo riendo mientras paseamos por el lugar.

—Hasta el momento sólo funcionó contigo, seis años y ocho meses después y miranos aquí, más juntos que nunca—muerdo mi labio inferior y niego con una sonrisa.

—Eres un romántico egocéntrico y me encanta—le aseguro y me acerco a besarlo, el rodea sus manos por mí cintura pegandome a su cuerpo, rápidamente nuestras lenguas empiezan a luchar con la intención de saber cuál de los dos dominará el beso, nos separamos por aire.

—Falta algo para que la sorpresa sea perfecta—murmura cuando recuperamos el aire.

Me sonríe y se aleja, al cabo de unos minutos una lluvia de globos rojos acompañado de cientos de pétalos de rosas y girasoles, sonrió con una enorme cantidad de emoción acumulada en el pecho, las luces bajan y empieza a sonar Perfect, no me sorprende la canción sino la voz que la acompaña, mis ojos lo buscan y estos se aguan rápidamente me volteo hacía él, sonríe desde el escenario tiene una guitarra en la mano y me acerco.

—I found a love for me oh, darling, just dive right in and follow my lead
well, I found a girl, beautiful and sweet

Mis ojos se llenan se lágrimas.

—Oh, I never knew you were the someone waiting for me 'cause we were just kids when we fell in love
not knowing what it was I will not give you up this time
but darling, just kiss me slow, your heart is all I own

—And in your eyes, you're holding mine baby, i'm dancing in the dark with you between my arms barefoot on the grass, listening to our favourite song
when you said you looked a mess, I whispered underneath my breath
but you heard it, darling, you look perfect tonight

Joder... No me puedo creer que me esté cantando.

—Well, I found a woman, stronger than anyone I know she shares my dreams, I hope that someday I'll share her home I found a love, to carry more than just my secrets
to carry love, to carry children of our own we are still kids, but we're so in love fighting against all odds

—I know we'll be alright this time
darling, just hold my hand

—Be my girl, I'll be your man
I see my future in your eyes
baby, I'm dancing in the dark, with you between my arms barefoot on the grass, listening to our favorite song
When I saw you in that dress, looking so beautiful

—I don't deserve this, darling, you look perfect tonight
Baby, I'm dancing in the dark, with you between my arms barefoot on the grass, listening to our favorite song

—I have faith in what I see now I know I have met an angel in person and she looks perfect I don't deserve this you look perfect tonight

Se detiene y yo me abalanzó sobre el siendo aún un mar de lágrimas, tomó su cara entre mis manos y dejó besos por toda su cara.

—Te amo—susurra antes de dejar un costo beso sobre mis labios.

El pega su frente a la mía y suerta una pequeña risa.

—No voy a presionarte nunca haré algo que te incomode solo quería decir que—hace una pequeña pausa—esta canción siempre será siempre para la mujer que amo.

—Si lo sé yo también me amo—alardeo y el se ríe.

—Te amo— le aseguro mirandolo a sus ojos lloriqueo abrazándolo, me aparta y se arrodilla frente a mi, saca una pequeña cajita de terciopelo negro y la abre mostrándome un anillo de compromiso, todo mi subconsciente grita como loco.

—¿Quieres casarte conmigo?—pregunta clavando su vista en mí.

—Joder... Mil veces que si.

Actualidad...

Respiro hondo.

—No con el amor de su vida—tararea Aída, pongo una mueca.

—¿Y si se da cuenta?—empiezan los nervios.

—No se dio cuenta por si solo que Dylan era su hijo de este menos—dice Aída con ironía señalando mi abdomen, así es estoy embarazada, apenas tiene dos meses ni siquiera se nota.

Sofi se acerca y acomoda mi vestido, el cual es un vestido blanco con un escote de corazón, la base de mi vestido es como si fuese uno de princesa, una de las maquilladoras termina de colocarme los tacones dorados, mi cabello está recogido en un moño alto y una diadema blanca reluce en mi cabeza, el velo cae en la parte de atrás del vestido, mis damas de honor tienen vestidos dorados con diseños bordados, cortes de sirena y el cabello recogido en un moño bajo.

—Solo respira—me pide Sofi sujetando mis manos, para luego acercarse y dejar en los manos el ramo de rosas blancas y otras pintadas de dorado, esa es la decoración de la boda, dorado y blanco. Hago caso y tocan la puerta, Ali se acerca a abrirla y papá se adentra en la habitación sus ojos se llenan de lágrimas al verme.

—Mi niña—murmura acercándose.

—Cuidado si lloras que arrunias el maquillaje—dice Lu y yo río, papá toma mis manos.

—No sabes cuanto te amo y lo último que quiero es que te sientas presionada por esto, afuera tengo un amigo que tiene una isla en el Caribe así que si te arrepientes...

—Señor Evans no ayuda—interviene Aída entre carcajadas.

—Bien—murmura papá como niño pequeño sonrió antes su gesto.

—También te amo, papá—le digo y lo abrazo.

—Esto esta por iniciar, así que terminen—avisa mamá.

La verdad es que tengo los nervios a mil... La música empieza, juego con mis manos, mi corazón se acelera...

Decidimos hacerla boda en la parte de atrás de la que pronto será nuestra casa, planee cada detalle nuestra boda en la alfombra mande a escribir un poema o más bien los votos que diremos compartidos, anuncian que es mi turno, respiro hondo aprieto el brazo de papá con nerviosismo, el me dedica una mirada reconfortante, las puertas que dan paso al jardín se abren y bajamos las escaleras lentamente bajo la mirada atenta de todos los presentes, la única en la que me centro es en la mirada del pelinegro que me mira desde el altar, mientras seguimos bajando mi mirada viaja a mi hijo el cual está en un traje negro junto al lado de Em que tiene un vestido similar al mío, sus manitos se agitan en el aire y mientras mi corazón se acelera más y más con cada paso, llegamos al altar e inmediatamente extiende su mano hacia mí, sus ojos penetrantes tienen un brillo único su traje negro totalmente perfecto, tomó su mano y el me ayuda a colocarme a su lado, todos hacen silencio cuando el padre así lo pide.

—Buenas tardes queridos, amigos y hermanos nos encontramos hoy aquí reunidos para unir en matrimonio a Aaron White y Brooke Evans, antes de dar lectura al acta matrimonial, me gustaría dirigir unas palabras a los novios y a todos los presentes, ante todo, muchas felicidades por haberse decidido a dar el gran paso que supone unir sus vidas. En este feliz momento cuentan ante sus seres queridos que han encontrado en el otro a esa persona que los completa y con la que merece la pena pasar el resto de sus días. Ahora tienen frente a ustedes un viaje lleno de sorpresas: una vida entera. En el camino se encontraran de todo. Eso es el matrimonio: desde momentos de gran felicidad a situaciones que pondrán a prueba sus fuerzas. Tendrán que sortear los obstáculos, pero si son firmes en su amor, lograran superarlos. Tolerancia, respeto, paciencia, cariño, confianza, capacidad para perdonar las faltas del otro y amor son los ingredientes imprescindibles de esa fórmula mágica y secreta que les dará la felicidad. Para finalizar, quisiera darles un pequeño consejo, encuentren el amor en los grandes acontecimientos, como el día de hoy, pero también en las cosas más pequeñas y simples. Sólo me queda desearles, de corazón, que la ilusión que hoy vemos en ustedes dure para siempre—concluye el padre, hace una pequeña pausa y luego continúa—¿Han venido aquí a contraer matrimonio por su libre y plena voluntad sin que nada ni nadie los presione?—preguntó el padre y asentimos.

—¿Están dispuestos a amarse y honrarse mutuamente en su matrimonio durante toda la vida?—vuelve a hacer una pregunta y ambos asentimos

—Que el Señor confirme este consentimiento y cumpla en ustedes su bendición. Lo que Dios acaba de unir, no lo separe el hombre.—habla el padre.

Unimos nuestras manos y el inicia con sus votos.

—Ambos escogimos juntar nuestras vidas, yo me entrego a ti sabiendo que la magia de nuestro amor es caminar juntos, en la prosperidad y la adversidad. Quiero ser tu cómplice y que tú seas la mía por el resto de nuestras vidas. Hoy, te prometo esto: reiré contigo en los momentos de felicidad, y te reconfortaré en los momentos de dolor. Compartiré tus sueños y te alentaré a que los alcances, estando siempre a tu lado en cada paso del camino. Te escucharé con compasión, atención y comprensión, y te hablaré con honestidad y sinceridad. Juntos construiremos y compartiremos un hogar, que compartiremos con todos aquellos a los que queremos. Seré tu esposo, tu amigo y compañero, desde hoy y hasta el final de nuestros días, prometo honrarte, animarte, y apoyarte durante nuestro caminar juntos. Cuando el camino se haga difícil, prometo permanecer junto a ti y alentarte para que, a través de nuestra unión, podamos lograr más de lo que podríamos lograr solos. Prometo trabajar nuestro amor y siempre hacer de ti una prioridad en mi vida. Te amaré con toda mi alma. Este es mi voto solemne—termina y mis lágrimas empezaron a salir hace unos instantes.

Continuo yo, muerdo el interior de mi mejilla y el aprieta mis manos con cuidado, le sonrió.

—Hoy, uno mi vida a la tuya, no solo como tu mujer, sino como tu amiga, tu amante y tu confidente. Déjame ser el hombro en el que te apoyas, la roca sobre la que descansas, la compañera de tu vida. Desde este día caminaré junto a ti—tomó una pausa—mi vida se ha vuelto el centro de la tuya. Nuestras vidas no son nada si no estamos juntos. Quédate siempre a mi lado. Se mi amigo fiel, mi amante, mi confidente. Yo seré tu compañía incondicional para todos los días de tu vida. Me entrego a ti este día para compartir mi vida contigo. Puedes confiar en mi amor porque es real. Prometo ser un esposa fiel, compartir y apoyarte en tus esperanzas, sueños y metas. Mi voto estará contigo para siempre. Cuando caigas te levantaré, cuando llores te confortaré, cuando rías compartiré contigo tu gozo. Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad. Prometo amarte, honrarte y apreciarte siempre. Prometo permanecer junto a ti en lo bueno y en lo malo, prometo ser la más comprensiva en la enfermedad y la tristeza. Prometo entregarte mi alma, ser tu compañera y tu mejor amiga. Y sobretodo prometo amarte con toda mi alma y mi corazón por toda la eternidad, porque no tengo que pensarlo dos veces ni dudar porque tú eres, definitivamente, el amor de mi vida, te amo—terminó y sus ojos brillan inefablemente.

Nos miramos a los ojos y ambos hablamos...

—Prometemos amarnos el uno al otro y compartir hasta nuestros pensamientos más íntimos, prometemos sostenernos, apreciarnos y valorarnos, queremos vivir cada día como si fuera el último y nunca acostarnos enfadados. Mientras envejecemos y lentamente cambiemos, podremos mirarnos a los ojos y saber que lo que tenemos juntos nunca desaparecerá, ni nuestro orgullo ni nuestro ego dañaran lo que sentimos mutuamente, porque a pesar de los años, de los obstáculos hoy nos encontramos aquí con la decisión de unir nuestras almas en una sola y amarnos sin perjuicios y prometemos no quedar Entre El Ego de Ambos nunca más—decimos a unísono, el padre asiente y Nathalia con cuidado se acerca a pasar los anillos, él toma mi anillo de boda, toma mi mano izquierda y lo coloca en mi dedo anular, antes de apartar su mano se inclina a besarla y susurrar un pequeño te amo. Sonrió y  tomó su mano izquierda, luego el anillo, lo deslizó por su dedo y luego ambos miramos al padre.

—¿Aceptas a Brooke para amarla, respetarla, cuidarla, estar para ella en la salud y en la enfermedad, en la tristeza y en la pobreza hasta que la muerte los separe?

—Aceptó—dice mirándome a los ojos.

—¿Aceptas a Aaron para amarlo, respetarlo, cuidarlo, mimarlo, estar para el en la salud y en la enfermedad, en la tristeza y en la pobreza hasta que la muerte los separe?—pregunta esta vez a mí.

—Aceptó.

—Y si nada ni nadie se opone los declaró marido y mujer, puede besar a la novia—dice el padre, sus manos jalan mi cintura y nos fundimos en un beso cargado de felicidad.

—¡Que vivan los novios!—exclaman todos y nos separamos, sonrió ampliamente.

—Señora White—dice acercándome a su rostro, besa mis labios y sonrió.

—Así es, Señor White.

Los niños se nos acercan y levantó a Em mientras el levanta a Dy, Emma sonríe.

—¿Cuando nacerá mi nuevo hermanito?—pregunta dejando un beso en mi mejilla.

—¡¿Que?!

—¡Sorpresa!—exclama Liam entre carcajadas, Sofi me quita a Em y Dy baja de los brazos de su padre.

—¿Volveremos a ser papás?—pregunta mientras aún procesa, sonrió y me acerco a él, tomó su rostro entre mis manos, me inclino hacia el y lo beso.

—Si—le confirmo y me levanta en el aire dándome una vuelta, sacando una leve risa de mi parte.

—Te amo, te amo, te amo—dice una y otra vez dejando besos por mi rostro.

—¡Gritalo pendejo!—le grita Aída.

—¡AMO A MI ESPOSA!—exclama sonriente.

Y sin más✨FIN✨