Viernes 18 de enero de 2036. El escondite del Infierno.

A pesar de que llegaron con Belfegor y Belcebú, y que estos ahora estaban encerrados, más de uno estaba lastimado. Seok Jin estaba siendo atendido por Paige quien restauraba su mandíbula y sus costillas. Exael, por su parte, estaba siendo atendido por los gemelos quienes se lo llevaron a una habitación aparte. Su situación era de las más delicadas y complicadas. Habían llevado sus alas con la esperanza de que pudiera recuperarlas pero Bjorn y Jano no aseguraban nada. En realidad ellos no creían que pudiera recuperarlas.

-Necesitamos llegar a los que faltan: Satanás y Aamón-dijo Lucifer apenas un poco recuperado de los golpes.

-¿Cómo?-JungKook lo miró de brazos cruzados-Apenas pudimos con Belfegor y Belcebú. No creo que Satanás sea sencillo.

-Es el peor de todos-dijo Marsyl sentada cerca de ellos-Para él debemos trabajar juntos, Lucifer, o no ganaremos.

-Linda forma de dejar en claro que Satanás va a darnos bien duro hasta dejarnos lisiados-Lucifer suspiró-¿Quién hace guardia esta noche?

-Ya están haciendo guardia. No creemos que tarden mucho en enterarse que cinco de ellos están prisioneros aquí-dijo Caín.

-Ahh en estos momentos los cazadores hubieran sido de gran ayuda-suspiró TaeHyung y todos lo miraron-¿Qué? Es verdad, esos tipos parecían tener de todo.

-Aunque nos hubiera costado muy caro-dijo Set quien desde que llegaron parecía estar nervioso.

-Como sea, tendríamos que planear algo mañana. Ahora tuvimos suficiente, descansar un poco nos haría bien a todos-dijo JungKook mirando a Seok Jin.

-Sí, estoy de acuerdo con eso. Iré con Lilith, ustedes mientras no den problemas hagan lo que quieran-sin dar espacio a respuesta, Lucifer se fue de ahí.

Ángel&Demonio

Set había estado sintiéndose culpable desde que rompió como un niño torpe la jeringa importante que se suponía que deberían utilizar. Luego al ver cómo trataban a Exael, se sintió peor. Si la jeringa no se hubiera roto, Exael no hubiera intervenido y, por ende, no hubiera perdido sus alas. La culpa arañaba dentro de él, como un gato furioso y asustado que buscaba libertad.

Se quedó fuera del cuarto donde los gemelos lo curaban en espera de un diagnóstico favorable. Quería escuchar que, por un milagro, Exael había recuperado sus alas.

-Set-dijo Caín acercándose-¿Sabes algo de Exael?

-Nada todavía.

-Va a estar bien-dijo su hermano posando una mano en su hombro-Exael siempre ha sido un hueso duro de roer. Incluso cuando estaba en el Cielo, ¿recuerdas los entrenamientos? Aunque solía recibir muchos golpes siempre se levantaba y seguía luchando.

-Esto es diferente, Caín. Le han arrancado las alas y le han quebrado más huesos de los que hubiera deseado escuchar.

Caín asintió, sus ojos mostraban tristeza y preocupación.

-Debes confiar en que estará bien.

Set asintió no muy convencido. Exael podría estar bien, pero no sabía qué tan bien cuando supiera que no recuperaría sus alas.

Caín se quedó a su lado, ninguno dijo nada, solo esperaron por respuestas. Abel, según tenían entendido, estaba montando guardia. Por lo tanto, solo estaban ellos dos.

Bjorn y Jano salieron luego de lo que parecieron horas, pero tras salir Set se les acercó.

-¿Cómo está Exael?

Set se sorprendía un poco de su preocupación por alguien a quien quería lejos. O bueno, fingía sorprenderse. El motivo que hacía a Set alejarse de Exael era el amor que podía ver en los ojos del demonio. Un amor tan profundo y real que lo asustaba. Set tenía miedo de volver a sufrir por amor y de arriesgar tanto por alguien que, quizás, no valía la pena.

No, a Set no le valía madres Exael, era todo lo contrario. Pero su temor lo hacía alejarlo para sobrevivir emocionalmente.

-Está bien, reparamos todos sus huesos rotos-respondió Jano.

-¿Sus alas?-para Set era una de las cosas más importantes.

-No...

-¡Jano, Bjorn!-una voz se escuchó detrás de ellos.

Set vio una bonita castaña correr hacia ellos. Era delgada y con curvas pronunciadas que tenía un rostro muy bonito. La reconoció, era una de las diablesas que no participó en la batalla porque fue asignada a proteger el escondite junto a los demás.

-Charlie-dijo Jano al verla-, ¿vienes por él?

-¿Por quién más sino? Estoy preocupada-la tal Charlie miró a los gemelos con algo de molestia, pero dentro de eso se veía su preocupación-¿Cómo está? Me enteré lo de sus alas, ¿qué tan grave fue?

-No podrá recuperarlas nunca más-dijo Bjorn, Charlie se mordió el labio inferior conteniendo la tristeza-Por el resto está bien.

-¿Puedo pasar a verlo?

-Me gustaría verlo también-intervino Set, Charlie lo miró una fracción de segundos pero realmente no le había prestado atención.

-Uno por vez sería lo mejor, no se ve bien emocionalmente. Charlie sería bueno si entras unos minutos solamente-dijo Bjorn mirándola.

Charlie asintió y sin más palabras se metió al cuarto. Set miró a los gemelos.

-¿Quién es ella?

-La novia actual de Exael. Todavía está en pie la apuesta de cuánto va a durar con esta. Nunca es más de un año-dijo Jano.

-Ni menos de un mes y con Charlie recién va tres meses-dijo Bjorn.

-Un mes más y terminan-Jano parecía divertido con el tema.

A Set no le parecía divertido en absoluto. Estaban apostando la duración de una relación, algo delicado con lo que la chica podría salir lastimada. No le parecía divertido.

O tal vez era porque la chica era la novia de Exael y ese simple hecho no le gustaba demasiado.

Charlie salió unos minutos después, le agradeció a Bjorn y Jano, y se fue. Set entró sin pedir permiso e ignorando la mirada curiosa de Caín.

Exael estaba sentado en la cama mirando el suelo. Set dudó de si acercarse o quedarse donde estaba.

-Exael-murmuró.

El demonio se giró a mirarlo. Por primera vez Set no vio amor o cariño en su mirada al verlo. En realidad no podía ver nada en ellos.

-Estoy bien, si a eso vienes.

-Lo de tus alas...la jeringa...eso...-¿cómo empezaba a pedir perdón por haber sido tan torpe?

-Era una probabilidad bastante obvia, mi hermano no lo vio venir pero yo sí. No tienes que sentirte mal por eso-la voz de Exael era suave y grave, parecía sin vida.

-Lo siento, no quería molestarte, sé que tienes mucho que procesar con lo de tus alas.-Set dio un paso dudoso hacia la puerta.

-Jamás estuve tan apegado a mis alas como para lamentarlas tanto. Volar no es lo mío.

Set lo miró con curiosidad. El paso que dio hacia la puerta lo cambió hacia Exael.

-Exael-caminó hacia él y se acuclilló enfrente-, ¿qué pasa? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?

-¿Tanta es la culpa que sientes de haberte acostado con Luzbel sabiendo lo que siento por ti?-Exael no fue irónico, realmente no expresó nada en su voz-Digas lo que digas, desde lo ocurrido con los cazadores supiste que era sincero y te amaba. Pero nunca quisiste aceptarme. No te culpo, eso sería inmaduro de mi parte.

-Exael, lo que sientes por mí es...reciente. Y deberías olvidar...

-¿Reciente?-Exael lo miró, sus ojos brillaban con dolor e ira-¿Para ti más de medio millón de años te parecen recientes?-Set lo miró sorprendido-Tú nunca lo notaste porque estabas babeando por Lucifer y yo lo sabía. Siempre supe que Lucifer lo era todo para ti y yo quedaba en segundo plano. Siempre es igual-Exael se detuvo abruptamente, su voz había subido ligeramente de volumen y parecía que el silencio lo ayudaría a evitar que siguiera aumentando-No estoy enojado contigo ni con él. Yo soy el culpable de todo.

-E-Exael, no es...

-Cállate, no digas que no. Sabes que es así. Pude olvidarte y seguir adelante pero...yo seguía esperanzado en que algún día me verías como lo ves a él. Yo deseaba poder...poder tenerte así como Lucifer tiene a Lilith.-Set notó que Exael apretaba algo en su mano, era un collar con una piedra azul zafiro.

Había llegado a ver una piedra similar en el cuello de Kasdave pero de color verde. Tal vez era una tradición de los Grigori.

-Exael...lo que pasó con Luzbel fue un error, yo...

-¿Y por qué yo ni siquiera puedo ser un error?-la voz de Exael seguía conteniendo ira y dolor, pero no era más que un murmullo-¿Por qué ni siquiera puedo darte un beso sin recibir un golpe de tu parte?...Lo siento-tomó aire y lo liberó en un intento por calmarse-, estoy intentando poner la culpa en ti...no debería hacerlo...no debo hacerlo.

-Está bien, es normal. Estás frustrado y...mi presencia no ayuda demasiado-Exael apretó el collar, una grieta apareció en la piedra-Cuando quieras, ven a hablar conmigo si te hace sentir mejor. Así sea solo para gritarme.

Exael no dijo más y Set salió de ahí. En su mente no dejaba de pensar en la piedra azul que el demonio tanto apretaba.

Ángel&Demonio

JungKook se había quedado con Jin, cuya mandíbula ya estaba arreglada. Aunque no se quedó a su lado para cuidarlo, sino que para regañarlo.

Seok Jin luego de media hora había dejado de escucharlo. Y ya llevaba dos horas de puro regaño que de nada serviría ya que de igual manera no lo escucharía. En su mente no dejaba de reproducirse un vídeo de música pop que había escuchado recientemente.

-¡Seok Jin!-el valiente demonio dio un brinco por el susto-¡Escúchame!

-JungKook, deberías calmarte y dejar de regañarme por algo que era necesario. Necesitabas motivación y los únicos capaces de motivarte somos Luzbel, GaHyeon y yo. Al menos no me sacrifiqué, solo me quebró unos huesos que pudieron arreglarme.

-¡Pero tampoco debiste...!-JungKook se frenó cuando vio la puerta abrirse y a GaHyeon entrar.

-Papá, la tía Lizy me dijo que estabas lastimado.

Jin sonrió y estiró su mano hacia ella. GaHyeon la tomó y se acercó a él.

-Estoy bien, nada que no pudiera curarse-las manos de GaHyeon tomaron el rostro de su padre-¿cómo estuvieron aquí?

-Nos dejaron con la tía Kumiko viendo anime-dijo GaHyeon, Jin sonrió y apoyó su frente contra la de ella-Lo siento, no debimos jugar con ese libro.

-Hey, todo está bien, no tienes que sentirte culpable por nada-dijo Seok Jin.

GaHyeon lo abrazó sin decir más. JungKook suspiró y fue a sentarse en el sillón del cuarto para no interrumpir.

Seok Jin podía ser regañado más tarde.

Ángel&Demonio

Lucifer había ido con Lilith quien estaba con TaeHyun. Ella seguía sin poder estar tanto tiempo de pie o siquiera sentada y eso parecía frustrarla bastante.

-¿Qué tan difícil fue atraparlos?-preguntó Lilith acostada.

-Nada de qué preocuparse-Lilith lo miró fijamente sin creerle-A Jin le rompieron la mandíbula, a Lisa la desmayaron, TaeHyung casi pierde al bebé, la piel de HoSeok se rompió y a Exael le arrancaron las alas, entre otras cosas.

-Y eso era para no preocuparme-dijo Lilith rodando los ojos.

-No son fáciles, realmente están entrenados los hijos de puta.-TaeHyun lo miró mal-Bien, los hijos de Marsyl. Necesitamos más con el poder de ellos. En especial cuando nos enfrentemos a Satanás. Ese va a darnos un buen dolor de cabeza.

-Para ese van a tener que planear y entrenar, ir ahora podría ser peligroso.

-Lo sé, cariño-Lucifer sonrió besando su frente-Pero en eso quiero pensar después. Ahora solo quiero descansar con ustedes.

TaeHyun se hizo a un lado para que Lucifer se acostara con ellos a descansar.

Ángel&Demonio

TaeHyung llevaba más de dos horas en la habitación viendo a las trillizas trabajar con HoSeok sin éxito alguno. Al principio solo estaba con Susan, luego se sumaron sus hermanas cuando Susan no pudo hacer nada. Pero ni siquiera las tres podían restaurar la piel agrietada de HoSeok. Por suerte había dejado de sangrar, pero seguía rota.

-Iré por Jano y Bjorn-dijo Poppy antes de marcharse.

TaeHyung no podía dejar de sentirse culpable. La herida en la piel de HoSeok fue por su irresponsabilidad y terquedad. Si él no fuera un idiota ahora HoSeok no estaría en esa situación.

La mano de HoSeok tomó la suya y la apretó.

-Todo va a estar bien.

TaeHyung vio la sangre coagulada y oscura en las grietas. Eso no parecía estar bien.

-Lo siento-se apoyó en su hombro, negándose a abandonarlo.

Esperaba que pudieran curarlo.

Ángel&Demonio

JiMin se sentó en el comedor con YooBin a su lado enseñándole unos videos que había visto en Internet. Él vio un par antes de que ella se levantara y fuera a su cuarto porque tenía sueño. JiMin se quedó ahí con sus hermanos y primos como compañía. Una silenciosa compañía. Luego de la dura batalla nadie parecía de humor para decir nada. Todos querían descansar y no pensar en que faltaba una pelea más por ganar.

JiMin se levantó, dejando el tapado a un lado, y fue a la biblioteca para distraerse. Pero ahí se encontró con YoonGi el cual pensó que estaba en su cuarto durmiendo.

-¿No puedes dormir?-preguntó acercándose a él.

-Solo dormí una hora. No podía dejar de pensar en la pelea.

JiMin fue con él y se apoyó en su hombro.

-Tu plan era bueno pero sabes que ellos son mejores. Un plan tan simple no podría con ellos-besó su hombro.

-Lo sé-YoonGi suspiró-Por eso estoy buscando libros que me ayuden con los planes. Tal vez podríamos tener ventaja en algo. Solo necesito pensar.

JiMin asintió. Todos necesitaban un buen plan para que lo que pasó ese día no se repitiera. Necesitaban menos heridos.

-Todo sería más fácil si pudieramos matarlos de un balazo-dijo JiMin bufando frustrado.

-Balazo...-YoonGi se giró a mirarlo-Balazo...Los cazadores usaban armas que eran útiles con nosotros.

-No tanto con papá. Dudo que le hicieran cosquillas en su forma demoníaca.

-Pero...si pudiéramos modificarlos...podríamos usarlos en su contra-YoonGi fue por los estantes de libros para buscar uno que le sirviera.

JiMin sonrió y decidió ayudarlo.

Regalo de navidad :3 espero que les haya gustado la actualización!

Nos vemos! Besos 😘