Cuarta temporada. Capítulo 5: La historia de Kalrax

La familia Divina era venerada desde hacía generaciones y eso era algo que todos sabían. Su fama perduró en el tiempo pero el de la familia Kryhnlschwönkrût quedó olvidado a pesar de que eran iguales de importantes que la familia Divina.

Aunque antes, querido lector, tenemos que remontarnos a tiempos antiguos, donde la guerra era constante y no existía rey alguno que gobernara. En aquel tiempo todo era regido por el dolor y el odio, eso los estaba matando poco a poco y cada día quedaban menos de ellos. Todos deseaban lo mismo: el poder absoluto. Y para eso necesitaban la Gran Esfera, la cual había sido resguarda por una antigua familia: los Zyõnk, quienes habían conservado el secreto de la Gran Esfera solo para su familia. Sin embargo ahora solo quedaba un descendiente y estaba a punto de morir, por lo que debía buscar un sucesor que mantuviera a salvo la Gran Esfera.

El último descendiente de los Zyõnk espió por días a las más poderosas familias hasta que dos de ellas, quienes se percataron de su presencia, se presentaron en paz ante él y le propusieron acabar con la guerra que estaba matando a tantos inocentes y dejando a tantas viudas. El último Zyõnk aceptó de buena manera pero puso como condición que entregaría el poder de la Gran Esfera cuando la paz ya estuviera en el mundo y la muerte no se llevara tantas almas. Solo en ese entonces le confiaría la Gran Esfera a una de las familias.

La familia Divina aceptó a regañadientes pero fingiendo que era un trato justo. La familia Kryhnlschwönkrût aceptó con gusto porque terminar la guerra era más importante para ellos que la Gran Esfera.

Fue así como ambas familias se unieron y entonces se encargaron de apagar la llama del odio. Pronto los días se volvieron tranquilos y luminosos y el dolor que los había acompañado desapareció.

El último descendiente de los Zyõnk tomó la decisión en su lecho de muerte. Durante todo ese tiempo había visto a ambas familias, las observó con detenimiento y eligió a sus sucesores. La familia Kryhnlschwönkrût aceptó con gusto el gran honor brindado y prometieron proteger la Gran Esfera con su vida. La familia Divina, presa de envidia, simplemente se marchó murmurando entre dientes que el último Zyõnk era un idiota.

El último Zyõnk no lo era, era más, era muy astuto e inteligente. Él había visto en los corazones de la familia Divina que no eran de confianza. Se veía en sus ojos la falta de humildad y el hambre de poder que los invadía. Tan hambrientos por tener el control que daba asco.

Fue así como la familia Kryhnlschwönkrût se encargó de proteger la Gran Esfera, aprendiendo del diario del último Zyõnk todos sus secretos.

La vida fue tranquila por varios milenios hasta que la familia Divina, con un elaborado plan en mente y un ejército de más de medio millón de hombres, atacaron a la familia Kryhnlschwönkrût para apoderarse de la Gran Esfera.

Kalrax, primogénito del rey Donix II, luchó a la cabeza esa guerra que parecía no tener fin. En muchas ocasiones estuvo a punto de morir pero fue salvado por sus hombres. En su bando no solo había demonios, sino también híbridos. Los híbridos eran repudiados por muchos seres celestiales, impulsados por la familia Divina.

Uno de esos híbridos era Yanij Schwyndtak, octavo y último hijo de una familia de condes. El híbrido era poderoso, ágil y astuto. No tenía grandes músculos, apenas se le marcaban, y su altura no pasaba el metro y medio. Era un duende en comparación con los demás guerreros a su alrededor. Pero lo que lo hacía letal era su astucia en combate y su rapidez superior a la promedio. Yanij era letal y eso era un rasgo tentador para muchos demonios.

Kalrax era uno de ellos. Pero cuando quiso hablarle, Yanij le dijo que si planeaba una noche de sexo mejor buscara en otro lado. Su mente estaba en la guerra, no en jugar a los amantes en una situación de riesgo.

Fue frustrante, en especial porque durante ese tiempo había pocas cosas buenas. La guerra lo dejaba constantemente frustrado y ser rechazado había sido el colmo. Kalrax, para no mandarlo a la mierda, optó por dejar de lado a ese híbrido engreído y continuar con una lucha que parecía no tener fin.

Pero sí la tuvo...solo que un milenio y medio después y luego de una fuerte amenaza.

La familia Divina había jugado sucio y habían conseguido secuestrar al rey Donix II. Lo único que querían a cambio era la Gran Esfera.

Donix II había entrenado a su hijo para muchas cosas, para eso no. Kalrax no podía poner como prioridad la Gran Esfera en lugar de la vida de su padre. Así que sabiendo que era una mala idea, pero considerando que le causaba menos culpa su elección, optó por entregar la Gran Esfera.

Fue un terrible error.

La familia Divina, ya con la Gran Esfera en mano, decapitó a Donix II frente a su primogénito y selló el alma del mismo dentro de la Gran Esfera. Dyker sonrió gustoso al ver la sangre del demonio mojar sus pies y las lágrimas de su hijo mezclarse con ella.

Aprovechó ese momento de debilidad.

Dyker era un brujo celestial admirable, nunca superaría a Donix II, pero al menos era lo suficientemente bueno como para abrir un portal a otra dimensión y enviar a todos aquellos que no fueran seres celestiales puros a otro lugar.

En cada mundo existían una serie de dimensiones limitadas donde cada quién podía crear sus propias reglas y seres si se tenía el poder suficiente.

La familia Kryhnlschwönkrût nunca antes consideró vivir en otra dimensión porque su mundo les gustaba con sus cosas buenas y malas. Era su hogar y nadie abandonaba su hogar cuando alguien lo amenazaba, lo protegía.

Pero cuando Dyker lo envió a ese lugar, decidieron convertirlo en su nuevo hogar y no volver a ver seres celestiales nunca más. No necesitaban más guerras y sangre derramada en vano.

Aunque esa era la opinión de Kalrax, no todos la compartían. Dos terceras partes de su pueblo se alzó contra él y le exigieron regresar a su hogar, el sitio donde vivieron desde que los demonios fueron creados por el Superior.

Kalrax discutió con ancianos del consejo y sus hijos respecto a su futuro. Pasó horas intentando explicarles que era en vano. Pero ellos creían que todavía había una posibilidad.

-Si no hubieras entregado la Gran Esfera, nada de esto hubiera pasado-dijo el primogénito de un duque.

-¿Y qué hubieramos ganado de seguir con esta guerra? Solo más muertos y viudas llorando sus ausencias-dijo Kalrax ya cansado y furioso.

-¡Perdimos nuestro mundo, nuestro hogar por generaciones!-gritó un conde azotando sus manos contra la improvisada mesa que tenían.

-Al menos tú conservas a tu padre-dijo Yanij girándose a verlo, Kalrax se sorprendió de escucharlo hablar-A tu madre, tus hermanos y tu familia. ¿Acaso consideras más importante un pedazo de tierra que la gente a la que amas?-el conde se quedó callado, Yanij se levantó-Poner como prioridad un mundo donde muchos somos odiados o repudiados, donde estuvimos en guerra solo por poder, es el peor error que podemos cometer. Muchos conservamos gran parte de nuestras familias. Muy pocos las conservan completas. Creo que nuestra prioridad ahora que tenemos nuestro propio mundo es crear un lugar seguro para las futuras generaciones. Un lugar donde nuestros hijos y nietos no sean repudiados por ser quienes son y donde no temamos una guerra que desestabilice nuestras vidas. Este lugar puede ser nuestro hogar ahora, ¿no lo ven? Aquí podemos tener todo y más de lo que tuvimos. Aunque ya lo tenemos: seguimos vivos y muchos de nuestros seres amados también. ¿No es eso mejor?

Todos miraron a Yanij tras su discurso y en silencio le dieron la razón.

La discusión continuó más tranquila y todos quedaron de acuerdo en convertir ese mundo en su nuevo hogar.

Más tarde ese día, Kalrax habló con Yanij para agradecerle su ayuda en la reunión. Fue la primera vez que hablaron realmente y mantuvieron una conversación interesante.

El día que fue coronado Kalrax para ser el rey del Averno, nombre que ellos impusieron por su significado, Yanij volvió a hablarle y la conversación duró horas. Fue el día que Kalrax le propuso ser su consejero.

Yanij era inteligente y muy bueno con la palabra. Era mejor incluso que Kalrax y podía mermar las aguas cuando se agitaban. Era especial.

Y fue así como luego de tres siglos se casaron.

Y todo fue en paz...hasta el día anterior al 14 de febrero cuando Yanij y su hija fueron secuestrados.

Ángel&Demonio

Lunes 14 de febrero de 2056. El Castillo del Infierno.

-Eso es todo lo que deben saber de mí-finalizó Kalrax-Acepto preguntas.

-Ajá, yo tengo varias pero no son importantes así que otros pregunten- dijo Kumiko con una libreta y un lápiz en mano que Mammón le había pasado.

-Yo tengo varias pero empezaré con dos-dijo Lucifer mirando a Kalrax-¿Qué es eso del Superior? Y ¿Dyker sabía todos los secretos de la esfera?

-No creo que los supiera porque el diario de Kyler Zyõnk me lo llevé yo cuando fuimos desterrados. Y el Superior...¿en serio ellos no lo saben?-preguntó Kalrax sorprendido mirando a Marsyl.

-No fue algo que les dijera-ella suspiró y explicó-El Superior es un ser supremo que creó este universo y tantos más. Es alguien capaz de crear como de destruir mundos. Es quien nos dio vida.

-Ah, algo así como los gemelitos esos de Dragon Ball Súper- dijo Mammón y Kumiko sonrió orgullosa.

-Está bien entrenado-dijo ella feliz.

-Es algo así como Dios para los humanos-sintetizó Lilith.

-¿Dios?-Kalrax negó antes de recibir una respuesta-Mejor me explican después.

-En la biblioteca de papá encontré esto-dijo Jin abriendo el libro y mostrando la imagen de Donix II-Imagino que esa es la imagen de tu padre pero ¿conoces ese idioma?

-Por supuesto-dijo Kalrax mirando el libro-Es Thudek antiguo, un idioma nativo de mi pueblo. Lo seguimos enseñando hasta hoy. ¿Cómo es que los obtuvieron?

-Oh bueno...esos libros los robé de la biblioteca de ella-Lucifer señaló a Marsyl-Pero nunca me fueron útiles porque nunca supe el idioma.

-No es difícil-dijo Kalrax sonriendo amable-Lo aprenderían rápido.

-Sí tal vez...por cierto, hay algo que no entiendo-Lucifer miró a Marsyl-En los archivos de tu padre estaba el archivo de Yanij pero no el de Donix II o el de Kalrax-miró de nuevo a Kalrax-Teniendo en cuenta que Dyker odiaba a los híbridos, ¿por qué tendría un archivo de él?

-Porque el odio hacia los híbridos de parte de Dyker no viene por un odio en común con otros seres celestiales. Dyker los odia porque Yanij lo rechazó cuando Yanij tenía dieciséis años. Dyker era mal perdedor y era fácil para él llenarse de odio. Es posible que el archivo todavía esté porque él conservaba una obsesión insana por Yanij.

-Toda una familia de dementes-rio Lilith mirando a Marsyl-Esta no es muy cuerda tampoco que digamos.

-He cambiado pero sí, creo que la locura es algo que nos caracteriza a la familia Divina-admitió Marsyl algo avergonzada.

-Yo tengo una duda sobre los Zyõnk-dijo JiMin dando un paso al frente.

-Por supuesto, dímela.

-¿Cómo es que ellos terminaron teniendo la responsabilidad de cuidar algo tan importante? ¿Acaso eran muy poderosos?

-En realidad...eran seres más espirituales. Eso los hacía fuertes y guerreros implacables. Eran caracterizados por eso mismo: por su osadía, valentía y la capacidad de hacer frente a las adversidades. Antes de que terminaramos tan divididos, el mundo se repartía en tres: demonios, seres celestiales y terranos. Los Zyõnk eran los terranos más fuertes y ellos habían sidos bendecidos por el Superior con la Gran Esfera.-Kalrax dudó pero decidió decir lo siguiente-Tus humanos me sorprenden Marsyl y me dan curiosidad cómo los creaste.

-No fue fácil pero los hice en base a los embriones en el laboratorio de mi padre. Salvo a Lilith, ella estaba tal cual congelada y dormida.

Kalrax asintió y se quedó pensativamente en silencio. Lucifer fue quien lo sacó de esos pensamientos.

-¿Algo para compartirnos?

-Esos humanos, como ustedes le llaman...

-¿Cómo sabes eso?-interrumpió TaeHyung.

-Lo vi en la Gran Esfera-TaeHyung asintió-Como decía: esos humanos son en realidad terranos. Criaturas antiguas y sorprendentes. Los devolviste a la vida luego de la masacre que sufrieron. Rescataste a los embriones con los que seguramente tu abuelo intentaba experimentar. Aunque...me sorprende que Lilith no lo fuera.

-Es posible que haya sido un experimento de mi abuelo que quedó a la mitad cuando murió-dijo Marsyl-Yo creí que sacarla era mejor que dejarla durmiendo eternamente en la cápsula.

-Probablemente-dijo Kalrax aunque parecía seguir dándole vueltas a algo-¿por qué Lilith? ¿Por qué ese nombre?

Hasta Lilith había girado para ver a Marsyl interesada por la respuesta.

-La etiqueta que tenía su cápsula tenía un nombre muy largo y solo se lo acorté.

-¿Qué nombre tenía?-preguntó esta vez Lilith.

-Lilithja Kansit Melz-dijo Marsyl-Nunca pude olvidarlo porque era muy raro y curioso.

-Lilithja-repitió Kalrax mirándola-¿tú eres Lilithja?

-Creo que sí-Lilith se encogió de hombros desconcertada-¿Por qué?

Kalrax no respondió, solo se acercó a ella y la miró detenidamente. Pero cuando la tomó del mentón Lucifer lo alejó con mala cara.

-Se mira pero no se toca, bro.

-Solo quería verificar si era la misma Lilithja que conocí hace tiempo-Kalrax suspiró-Conocí a una Lilithja Kansit Melz mucho antes de que Kyler muriera. Era su hermana menor y supuestamente murió en un bombardeo a los tres años. Kyler sufrió noches enteras su pérdida.

-Pero...sabiendo los secretos de la esfera ¿por qué no la sacó?-preguntó Kasdave.

-Porque los únicos que no pueden salir de ella son los Zyõnk. Tienen el honor de protegerla y usar su poder pero la maldición de ser atrapados en ella al morir.

-Esperen ¿Alguien se dio cuenta que acaban de decir que mamá posiblemente es una Zyõnk y, por ende, nosotros también?-dijo JiSoo sorprendida por la noticia-Somos algo así como mitad demonios y mitad terranos.

-Más demonios que terranos diría yo-opinó Lilith.

-Bueno si Kyler se preocupaba de la descendencia ya no tiene por qué.  Tiene más descendientes que cualquier otro terrano del mundo-opinó TaeHyung y su hijo lo miró para que se callara.

-Eso no puede ser. Lo de la maldición. Mi hermana y yo pudimos salir de la esfera-dijo Sana mirando a Kalrax.

-Es probable que la sangre terrana Zyõnk se haya contaminado con la demoníaca de Lucifer y la de Lilith. En ese caso no son Zyõnk puras ya que deberían ser terranas o mitad terranas y no lo son. Son más bien diablesas. Pero como sea, no es algo seguro. ¿Alguna otra pregunta o ahora sí podemos trabajar en buscar a mi familia?

-Yo creo que podemos preocuparnos por eso ahora-dijo Lucifer sonriendo más tranquilo-¿Por dónde empezamos?

Y aquí el capítulo de la historia de Kalrax que seguramente esperaban uwu

Nos vemos! Besos 😘

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