Capítulo 10: Set

Domingo 25 de marzo de 2018. Los Ángeles, Estados Unidos.

Llegaron a la convención, vestidos para pasar desapercibido como gente normal (un cosplay no era bueno si no querían llamar la atención), así que iban caminando uno cerca del otro, como si fueran un par de amigos que se juntaron para ir a ese lugar lleno de gente.

-No es el único ser celestial que vino-comentó por lo bajo el Ángel.

Era cierto, Set no sería el único y por lo que podía deducir ellos habían ido para protegerlo, distribuyéndose por todo el lugar para detectar algún demonio. Bien, no iba a ser fácil llevarse al imbécil de Set, tendría que pensar en algo para evitar contratiempos mayores.

Tomó la mano de JiHoon, dedicándole una mirada para que entendiera que eso sería una actuación. Con los poderes suprimidos del Ángel iba a ser difícil que lo reconocieran como tal. Era una ventaja que debía saber aprovechar.

Así que comenzaron a ir de un lado a otro, fingiendo interés en puestos con distintas cosas que se vendían, cosas que no les importaba a ninguno (bueno a JiHoon le habían gustado un par de peluches pero no era relevante para la misión). Chocaron con varias personas y algunos seres celestiales que no eran la persona que buscaban. Que esa convención fuera concurrida por miles de personas no era bueno. Podrían estar horas ahí buscando sin éxito alguno.

Hubo unos minutos en que el Ángel se perdió de su vista pero cuando lo volvió a ver este cargaba un peluche entre sus brazos, uno pequeño pero bonito de Pikachu. Sonrió divertido al verlo sonrojarse y desviar la mirada, lo tomó de la cintura para evitar que se volviera a ir y siguieron su camino.

-Pensé que no tenías dinero.-comentó pasando entre las personas.

-No, no tenía, te quité de lo tuyo-Jin sonrió de lado.

-Vaya, un Ángel ladrón, me gusta-comentó, JiHoon sonrió avergonzado.

-Hice algo peor que robar ayer.-ah, era cierto, el sexo con un demonio era peor que robar para ellos.

-Pero te gustó, no puedes negarlo.

-No lo negué tampoco.-con una mano sostuvo el peluche y la otra la enredó en su cintura-Incluso me atrevo a decir que me gustaría repetir.

-Después de esto podríamos intentarlo.-JiHoon se detuvo-¿Qué pasa?

-Lo encontré, pantalón rojo y camisa a cuadros de color negro y blanco. Lentes cuadrados.-no tardó en localizarlo, iba solo con una bolsa con cosas que parecía haber comprado.

Haciéndole una seña a JiHoon, se separaron para ir cada cual por su lado. Si ampliaban su terreno podrían tener más éxito, en especial porque no parecía haber ningún ser celestial cerca protegiéndolo. Esperaba tener suerte.

Lo acechó disimuladamente, aprovechando la gorra y los lentes de marco negro que estaba usando. Había pasado cerca de lo que parecía ser un Ángel, quien no lo notó. Suspiró aliviado.

Siguió su camino, acercándose a Set, detectando a JiHoon quien parecía ganarle al acercarse. Sin embargo, cuando el Ángel iba a llegar, vio un brillo en la mano de Set que identificó al instante. Estaba en peligro si no se apresuraba. Así que empujando a unos cuantos, logró llegar y sostener la mano de ese cretino antes de que impactara contra el pequeño. El Tronos lo miró de reojo, una sonrisa divertida en su rostro.

-Idiota-pronto se dio cuenta de que todo era una trampa.

El brillo que confundió con una cuchilla real resultó ser una falsa, un arma de algún anime que no reconocía. La verdadera se incrustó a un costado de JiHoon mientras una mano tapaba su boca para evitar que gritara. La sangre no tardó en salir y con la debilidad del Ángel, si no hacía algo moriría pronto. El encapuchado que lo había apuñalado lo tomó del cabello e hizo hacia atrás su cabeza dispuesto a cortarle el cuello. Set abrió los ojos sorprendido, al parecer eso ni él se lo esperaba.

Jin lo dejó de lado, no importaba si lo capturaban o no, tenía que salvar a JiHoon. El Ángel vio al encapuchado, frunciendo el ceño para sentir el filo de la cuchilla cerca de su piel y comenzando a cortar, un corte que no superó el centímetro cuando el demonio logró frenarlo y quebrar la muñeca del ser celestial para liberarlo, teletransportándose de ahí para estar a salvo.

Sin esperar demasiado lo cargó en brazos y fue por sus hermanos gemelos, Bjorn y Jano, para que salvaran al Ángel.

Ángel&Demonio

Set vio al encapuchado alejarse antes de poder decir algo. Estuvo a nada de crear una escena frente a miles de personas que gracias a su jefe no notaron que apuñalaron a un chico frente a todos ellos (y al cual casi decapitan). Había sido increíble la manera en que había perdido el control, él había dejado órdenes claras de simplemente herir a quienes quisieran hacerle daño, no asesinarlos. Y nadie lo desobedecía.

Bueno, al menos esos malditos demonios no lo habían atrapado.

-¿Me extrañaste, pequeña histérica traidora?-la mano en su cuello y las garras a la altura de sus riñones fue una clara amenaza.

Maldito Lucifer.

-Vete a la mierda-dijo entre dientes escuchándolo reír.

-Vamos juntos, cielito.-y en un abrir y cerrar de ojos estaban en el Castillo del Infierno rodeado de Semyazza, Belial, Mefistófeles y los Grigori.

Oh, de esa no saldría, estaba seguro de eso.

Ángel&Demonio

Domingo 25 de marzo de 2018. Chicago, Estados Unidos.

Alexander aceptó que NamJoon lo llevara a su casa dos días atrás cuando rescataron a YoonGi. Fue por miedo, lo aceptaba, pero eso no quería decir que el Arcángel tenía que quedarse en su mansión a pasar el tiempo a su lado con la excusa de protegerlo. Ya comenzaba a molestarle su presencia.

-NamJoon sigue siendo hermoso-Alex fulminó a Emily con la mirada.

-Ni que fuera tan guapo-la sonrisa de Emi no era buena.

-¿Entonces por qué no dejas de mirarlo?

-Quiero que se vaya de mi casa, nada más.-a lo lejos pudo ver a NamJoon sonreír-Es un idiota.

-Un idiota al que te quieres llevar a la cama, como antes de enterarte que era un Arcángel. Además ¿Qué tiene de malo? Aceptaste a YoonGi a pesar de todo y, en su momento, a JungKook. Eso comprueba que no odias a todos los seres celestiales como sueles decir. ¿Por qué NamJoon es distinto?

-No salvó a mis padres.

-Y YoonGi y JungKook tampoco-Emily lo miraba acusadoramente-Tu odio hacia él es sin sentido. ¿Qué te dolió tanto de aquella vez? O mejor dicho ¿a qué le temes como para negarte tanto a un amor así?

Alexander no respondió, sólo se alejó de ella para tomar el jarrón que NamJoon había agarrado y devolverlo a su lugar, mirándolo enojado.

-Ya has estado mucho tiempo aquí, puedes irte. De seguro te necesitan en el Cielo-cruzado de brazos lo vio sonreír a ignorarlo para tomar otra cosa de sus muebles-¿Qué buscas?

-Entender tu odio, que por lo que escuché no es odio ¿o sí?-frunció el ceño, maldita Emily y su conversación con ella.

-Escuchaste mal. Ahora vete de mi casa-NamJoon lo ignoró así que fue hacia él para tomarlo del hombro y girarlo-¿acaso no me estás escuchando?

-Lo hago, sólo no obedezco.-ah, como deseaba golpearlo.

-Deberías antes de que te golpee.

-¿Golpearme? Oh, curioso, recuerdo que el que te golpeaba antes era yo, en la cama y a ti te gustaba mucho.-la vergüenza lo hizo desviar la mirada, murmurando maldiciones en francés-¿te gustaría recordar esos viejos tiempos?

-Vete a la mierda, NamJoon-dijo mirándolo por última vez antes de retirarse a su cuarto.

Necesitaba estar solo.

Ángel&Demonio

Domingo 25 de marzo de 2018. El Castillo del Infierno.

Seok Jin agradecía que su padre tuviera ese plan B, de lo contrario Set no estaría ahora con ellos. Luego de dejar a JiHoon con Jano, quien se aseguró de mantenerlo con vida (por muy poco supo), se encaminó al cuarto donde tenían al Tronos, con sus poderes suprimidos y dos de los Grigori (Kokabel y Kasdaye, este último padre de HoSeok) como guardias para ayudar a su padre en caso de necesitarlo. Algo que dudaba demasiado, Lucifer era suficiente para encargarse de ese idiota solo.

-Lo siento, quería asegurarme de que JiHoon estuviera bien-dijo apenas ingresó, viendo a Set encadenado al techo y colgando-¿ha dicho algo?

-No y dudamos que lo haga-dijo Kokabel.

-Es una perra histérica pero bien entrenada ¿cierto?-Lucifer le dio un golpe en la cabeza.

-Tú me conoces, Luc, muy bien diría yo.-Kasdave rio sin importarle la mirada molesta que le dedicó su hermano.

-Oh, no sabes cuánto me arrepiento por eso, eras tan quejón y virgen que me bajabas la erección. "No, Luc, en esta pose no porque duele", "No, Luc, así no porque duele", "No, Luc, nalgadas no porque me duelen", "Mamadas no porque me da asco" y la lista sigue-Jin rodó los ojos por la voz mal actuada de su padre.

-A lo importante, necesitamos saber quién es tu líder-Set rio.

-Pierden el tiempo conmigo, no tengo idea quién es.

-¿Qué? ¿Pero no estás con ellos?-el Tronos asintió.

-Sí, estoy con ellos y soy uno de los que lidera un grupo. Pero no más de eso. El líder sólo es conocido por mis hermanos y creo que deben saber que en estos años nuestra relación decayó.-de repente Lucifer le dio un golpe en el vientre.

-Este idiota dice la verdad, no tiene idea de nada.-enojado como un niño le mostró el dedo del medio-te odio.

-Bien, entonces dinos algo sobre tus hermanos, su relación no es muy buena ¿verdad? dudo que te importe lo que pase con ellos-Set volvió a reír.

-Seré un ser celestial, pero no un santo. Quiero algo a cambio por mi información.-la mirada que le dedicó a Lucifer no les gustó nada.

-¿Qué?

-Un día con Luc.-su padre lo vio negando con la cabeza, parecía desesperado.

-No. Confórmate con que te dejemos con vida.-dijo Jin firmemente.

-Oh, qué lástima, entonces no hablaré.-sentenció sonriendo de lado.

Seok Jin iba a decir algo más cuando Lilith ingresó a la habitación furiosa, dándole un golpe directo en la entrepierna que le dolió a todos para luego quitarle el pantalón, tomar su miembro y acercar una cuchilla a esa zona sensible.

-Habla, estoy cansada de esta mierda, así que hablarás o te castro aquí y ahora.

-No te animarías-Set tembló ante esa macabra sonrisa, el frío filo en su piel sensible-¡Espera! ¡Hablaré! ¡Lo haré!

-Te escuchó-ella no lo soltó y supo que no lo haría si no hablaba.

-Abel no sale del Cielo, lidera todo desde ahí, Caín no quiere que salga para que no corra peligro. Y Caín nunca está en un lugar fijo, así que no puedo ayudarlos con él. Captura a Abel y Caín vendrá a buscarlo-Lilith lo soltó, el resto suspiró aliviado.

-Y después dicen que yo soy cruel y despiadado, no conocen a mi esposa.

-Mamá es de temer.-sus tíos asintieron.

-Bien, ya saben qué hacer, hay que ir al Cielo y llevarnos a Abel.-sentenció Lilith.

-Oh, claro, porque de seguro es tan sencillo. Como ir a una tienda, vamos, seleccionamos al Angelito que nos gusta, nos lo llevamos y listo. Una estupidez, cosa de todos los días-su madre le dio un golpe en el estómago-perdón, amor, me alteré.

-Lo que sea, dejen a este cretino aquí y vayan a planear algo, nosotros lo cuidamos.-dijo Kokabel sonriendo mientras mecía al Tronos que colgaba del techo.

Seok Jin asintió y salió con sus padres, había un plan que idear.

Ángel&Demonio

YoonGi agradecía que al menos podía sentarse en la cama para comer algo. Pero lo que más agradecía era que JiMin estuviera ahí para ayudarlo a comer y estar a su lado, acompañándolo y dándole sus medicamentos para que no sintiera demasiado dolor. Se sentía sumamente feliz de volver a tenerlo, a pesar de que no veía de un ojo y dos de sus alas casi no tenían movilidad.

Tomó la mano del demonio, con la cual sostenía un libro que había estado leyendo hasta que sintió sus dedos tocarlo. Sonrió al no ser rechazado y sintió que era el momento de hablar, de tocar esos temas que en ese tiempo no pudo.

-Perdóname, JiMinnie.

-YoonGi, por favor, no quiero que...

-No, tenemos que hablar de esto y lo sabes-lo interrumpió firme a pesar de que sentía la mitad del cuerpo dormido por los medicamentos-Lo siento, por lo que pasó. Nunca fue mi intención que le hicieran daño a Luzbel, yo no estaba de acuerdo con eso, sí con suprimir sus poderes pero nada más. Y lo siento por ser un cobarde que no pudo elegirte por sobre sus alas, pero te juro que eso ya no volverá a pasar, si me das una oportunidad juro que no volveré a decepcionarte. Ya no volveré a ocultarte nada ni nada será más importante para mí que tú, JiMinnie...sólo dame una oportunidad.

El demonio separó sus manos, desviando la mirada y alejándose de él para que no pudiera volver a agarrarlo. YoonGi se sintió peor de lo que ya estaba, era doloroso que él lo rechazara de esa forma.

-Muéstrame que es así, dame pruebas y no simples palabra vacías como en el pasado-dijo él, lo comprendió así que asintió.

En ese instante abrieron la puerta, donde ingresaron Seok Jin, Lucifer y Lilith a la habitación, los tres serios y acomodándose alrededor de él. JiMin los observaba sin entender y sin querer irse tampoco de ahí. Aunque a ellos parecía no molestarles.

-Necesitamos pedirte algo, YoonGi-dijo Jin iniciando con esa conversación.

-No sé si te has dado cuenta que en este momento no puedo hacer mucho, pero si puedes esperar a que me recupere entonces te ayudaré en lo que pueda.

-Bien, puedo esperar. Necesito que me lleves al Cielo para secuestrar a Abel.-abrió los ojos sorprendido ¿en serio le había pedido eso?

-¿Estás loco? Será crear un gran revuelo que nos dejará en evidencia-dijo JiMin.

-Lo sabemos-intervino Lucifer-pero sin Abel no podremos saber quién es el líder. Al parecer es el punto débil de Caín y por eso no sale del Cielo. Por eso necesitamos a alguien que nos lleve y tú eres el único con el poder suficiente para llevar a más de uno.

-¿Y JiHoon? Él está recuperado, simplemente deben quitarle las pulseras.-el rostro de Seok Jin no era demasiado bueno.

-Cuando fuimos por Set él fue atacado, está grave ahora.-YoonGi abrió los ojos, no se esperaba eso pero debió sospecharlo en cuanto supo que irían por Set.

-Comprendo. Bien, cuando me recupere los llevaré. ¿Algún plan en mente?

Jin asintió y con su padre le explicaron el plan detalladamente.

Ángel&Demonio

Domingo 25 de marzo de 2018. El Cielo.

JungKook gruñó en cuanto comenzó a vendarse la muñeca derecha luego de inyectarse unos medicamentos que lo ayudarían a curar la quebradura en pocos días. No podía dejarse ver por ninguno de los demonios conocidos en un tiempo o estaba seguro que lo reconocerían.

Apretó los dientes al ajustar el vendaje, el recuerdo de ese Ángel desgraciado siendo mimado por Seok Jin llegó de repente. Lo odiaba, odiaba a ese cretino por robarle el lugar que por derecho era suyo. Suyo y de nadie más, ni siquiera del bastardo de Luzbel.

-Maldito hijo de puta-murmuró teniendo en mente a ese Ángel y a su propio hijo, un bastardo al cual no podía considerar suyo.

Sintió una punzada de dolor en su muñeca, la quebradura dolía, Jin era fuerte y letal si se lo proponía. Pero lo que más había dolido fue el hecho de que salvo a ese idiota que se merecía morir, se lo merecía. De manera dolorosa y lenta, sufriendo día a día una agonía constante. Algo parecido pensaba con Luzbel, un niño de doble filo con el cual si no perdía sus alas y se convertía en un Ángel caído, perdía a Jin. Si su plan hubiera salido bien no hubiera perdido nada y todo hubiera seguido como siempre.

Maldito YoonGi que no pudo mantener su voz a un tono bajo y tampoco asegurarse de que nadie estuviera cerca cuando hablaron del asunto.

Al terminar el vendaje volvió a inyectarse el medicamento, el dolor ya no era constante y podía mover la muñeca sin problemas.

Sólo unos días más y podría volver a ver a Jin sin cargar con ese vendaje.

Bien, teniendo en cuenta que estaré ocupada esta semana y no podré actualizar, decidí subir el capitulo. Con suerte actualizaré el fin de semana, pero, como siempre, no prometo nada.

Espero que el capitulo les haya gustado! nos vemos! besos💋💋💋

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